miércoles, 17 de diciembre de 2025

Libros editados de las investigaciones realizadas por José María Rodríguez González.

CATÁLOGO DE PUBLICACIONES 

 "La realidad de un sueño" Legado de embrujo y leyenda II

Mes y año que se pondrá a la venta: 30 de mayo de 2025

D.P. CU 226-2025

ISBN: 978-84-09-68093-1

Formato: Vertical. 15.50x22.00cms.


Portada del Libro: "La realidad de un sueño".


PRESENTACIÓN

 La vida es, en sí, un sueño que hacemos realidad al despertar. Buscando la serenidad topé con un lugar que en su interior cobijaba el mundo de los sueños. Entre otros lugares, hallé la Catedral, lugar sagrado de reflexión y encanto. En ella se acumulan los deseos de miles de personas que dejaron su huella para que generaciones posteriores pudieran seguir soñando.

“La vida es sueño” nos dice Calderón de la Barca (1635). En ella se busca la libertad del ser humano para configurar su existencia sin dejarse llevar por un supuesto destino. Inicié la búsqueda de los sueños y hallé basiliscos, centauros, sátiros, unicornios, delfines, sirenas y un sinfín de elementos de conexión con el mundo imaginario. Un mundo donde habita la poesía. El poema es el canto de sirena que aflora del alma, es la fusión de lo irreal con lo real. Es un sueño lúcido que hace que poco a poco se apodere de tu corazón. Sentimientos convertidos en palabras, palabras convertidas en piedra que transmite emociones a quien la observa. Al igual que la poesía no está escrita en papel, sino en el corazón de quien la escribe y de quien la lee, dejando huella en el espíritu, la iconografía describe historias y deja recuerdos, escribe promesas y deja estela, describe caminos y crea surcos en el comportamiento humano.

El poema surge del interior del ser. La Catedral, morada de Dios, se fundamenta en la “Fe” en la promesa de la “Eternidad”. No hay palabras para describir el Misterio. Solo el corazón podría fusionar tal magna obra humana. Soñar es como abrir la puerta al mundo de la mente. Todo es posible: la esperanza, el deseo, y ¿por qué no?, También los miedos y fantasmas. En esa dimensión se guarda toda la sabiduría y la cultura del ser humano, llegando más allá de la lógica. El sueño es misterio y el misterio es curiosidad y vida. La Catedral es el sueño vivido en el tiempo de quienes quisieron dejar sus pensamientos, sus vivencias, a las generaciones venideras y de quienes busquen descubrir en sus paredes el más profundo sentir del corazón humano en fusión con su Creador.

 José María Rodríguez González.

Contraportada



LEGADO DE ENBRUJO Y LEYENDA

Mes y año que se pondrá a la venta: 15 de diciembre de 2021

D.P. CU 165-2021

ISBN: 978-84-04-35049-0

Formato: Vertical. 15.50x22.00cms.

Sinopsis:

Este trabajo literario está realizado en la modalidad de relato. Dividido en cinco capítulos, en los que un abuelo relata a su nieto, con un lenguaje sencillo y llano, toda la historia y pormenores acaecidos y vividos desde la conquista de Cuenca, por Alfonso VIII, hasta nuestros tiempos.

 El capítulo primero está dedicado a la conquista y privilegios otorgados a Cuenca.

El capítulo segundo se centra en la construcción de la Catedral y su jerarquía.

El capítulo tercero se fundamenta en los sucesos y acontecimientos históricos que han sucedido, con base histórica, en la ciudad de Cuenca.

El capítulo cuarto está basado en leyendas con una gran profundidad histórica que hacen las delicias de quien las lee, por su lenguaje sencillo y de fácil comprensión.

En el capítulo quinto se hacen presentes las historias fruto del pasado y la magia que encierran las paredes del primer Templo gótico de Castilla, mezclándose la vida cotidiana de sus gentes con la propia historia de las capillas y retablos que contiene.


“SIMBOLOGÍA RENACENTISTA” El arte grutesco en la rejería de de la Catedral de Cuenca.

D.P. CU 25-2020

ISBN: 978-84-09-18637-2

Formato: Horizontal  21.00X30.00cms

 


Sinopsis:

Este nuevo trabajo que presento está fundamentado en la falta de estudio del simbolismo del arte decorativo que surgió durante los siglos XV al XVII, periodo del renacimiento en la Catedral de Cuenca. Me centro en la rejería porque es la parte más espectacular que poseemos durante esos siglos, sin menospreciar las demás artes que son ricas y abundantes, pero más estudiadas.

Este nuevo arte recibió el nombre de grutesco. La técnica fue inventada en Roma para decorar los muros donde únicamente se podían situar formas suspendidas en el aire. Hay que diferenciarlo de lo “grotesco” que adquiere un valor extravagante, deforme y ridículo.

En la decoración grutesca, se mezclan temas mitológicos y fábulas poéticas; se intercalan escenas y personajes bíblicos, asociándose programas conceptuales, a veces complejos, que forman parte del conjunto decorativo. Tal vez sea ésta la parte menos estudiada de la decoración de los grutescos, en parte, porque pensemos que éste tipo de decoración puede tener menos valor significativo que la decoración de siglos anteriores, es por todo ello que despertó interés en mí, para llegar a un descubrimiento del contenido simbólico que entraña este tipo de expresión artística, abundante en la Catedral conquense.

Cuando hablamos de iconografía, simbolismo, alegoría y otras formas de lectura de  imágenes, es normal pensar en creaciones artísticas de cierta antigüedad, principalmente en el románico, sin caer en la cuenta que el simbolismo suele estar presente en cualquier creación artística, sin mediar en el tiempo de su creación. Es el artista quien da y crea el mensaje en su obra. El mensaje oculto no lo vemos de forma certera, hasta que nos lo hacen ver al ser interpretados los signos que contiene la obra. El arte grutesco en la rejería de las capillas del siglo XVI de la catedral de “Santa María” de Cuenca es palpable y en estas líneas intentaré dar sentido a cada una de ellas. La mayoría de los coronamientos de las rejas encierra un programa catequético interesante, algunos con dificultades de interpretación por lo complejo del conjunto del corpus. Les invito a navegar por este nuevo trabajo para descubrir los significados que entrañan cada una de las rejas estudiadas.

 

“Aggelos” Catedral de Santa María de Cuenca.

D.P. CU 5-2019

ISBN: 978-84-09-08257-7

Formato: Vertical. 30.00X21.00cms.

 

Sinopsis:

Este libro no es una simple ilustración, cada imagen expresa y muestra aspectos complementarios a la secuencia principal. El análisis iconográfico permite comprender cuál es el peso de la representación artística en la elaboración de las figuras angelicales, unas veces parte principal de la exposición y en alguna ocasión está determinado más por el aspecto visual que por la influencia bíblica.

Las obras presentadas son fruto del tiempo por lo que cada una encarna una época y por consiguiente una síntesis de la técnica y de la cultura del momento en que fue realizada la obra.

Dos son las vertientes que se tratan, una la composición de cada obra, llegando a expresar su sentido catequético y descriptivo. Una segunda vertiente, haciendo un seguimiento de las obras realizad por cada autor, incluyendo un análisis desde el primero hasta el último trabajo realizado cronológicamente, como un recorrido a través del tiempo por las capillas, en ellas está plasmado el pincel o el cincel de cada artista que en su momento vio de esa forma los motivos angelicales.

 

Arcángeles del siglo XIII. Catedral de “Santa María” de Cuenca

D.P. CU 113-2017

Formato: Vertical. 20.50X15.00cms.

Sinopsis:

En el libro el autor aborda las características de los doce arcángeles del falso triforio, diez visibles, el Ángel Custodio que quedó detrás del órgano del Evangelio y el desaparecido en el incendio del año 1767, que se originó en la Torre del Ángel y que afectó a parte de la sillería del coro y al primer arcángel del triforio del lado de la Epístola, llegando a desaparecer por completo.

A través de los atributos que portan han sido identificados y se les ha dado el nombre que les corresponde, junto a la misión que les fue encomendada al principio de los tiempos por el Creador, descifrando la utilidad catequética que expresa cada uno de ellos. Al igual que en la literatura del siglo XIII las enseñanzas que abordan son esencialmente las funciones de los ángeles, siendo estas: La de mensajeros, la de auxiliadores y la de portadores de almas.

Sólo invitarles a esta exquisita presentación y a embelesar con cada arcángel de corte oriental que los identifica como las esculturas más antiguas de nuestro Templo Magno.


Iconografía e Iconología de la Catedral de Santa María. Cuenca

D.P. CU 74-2013

ISBN: 978-84-92711-98-7

Formato: Vertical. 29.00X24.50cms.

 

Sinopsis:

Tal como sucedió durante la época románica, la escultura gótica está llena de símbolos que eran fácilmente reconocibles por los cristianos y que ayudaban a transmitir el mensaje bíblico. Como sabemos, desde el concilio de Nicea hasta el de Trento, la mayoría de los templos se orientaron de Este a Oeste. La Catedral de Santa María de Cuenca es uno de ellos. En un templo orientado, cada punto cardinal tiene un significado preciso; el Norte se dedicaba al Antiguo Testamento; el Sur al Nuevo Testamento; el Oeste, por donde se oculta el sol, se dedicaba al juicio final y el Este, por donde sale el Sol, se ofrecía a la grandeza de Dios. En el IV Concilio de Constantinopla, del año 870, se determinó que el icono era un signo visible de lo invisible careciendo de existencia por sí mismo determinando que: “Lo que el Evangelio no dice a través de la palabra, el icono nos lo anuncia y nos lo hace presente”.

 En los arcos se representan los vicios y virtudes que el hombre ha tenido y tiene desde el principio de los tiempos. A través de sus figuras, va narrando los demonios a los que se ha de enfrentar el hombre para encontrar su salvación. No siempre los iconos aparecen como figuras aisladas. A veces, están en el contexto de programas evangélicos bien del Antiguo Testamento, o bien de marcado carácter teológico que responden a principios fundamentales estéticos e iconográficos.

 En esa época, los pecados más denunciados desde los púlpitos fueron la avaricia y la lujuria, sin olvidar el resto de pecados capitales. En sus arcos existe una dualidad, enfrentando a las virtudes con los vicios opuestos: Fe-Idolatría, Castidad-Lujuria, Paciencia-Ira, Soberbia-Humanidad, Lujo-Sobriedad, Caridad-Avaricia y Concordia-Discordia. Todo ello invita a hacer un recorrido por cada arco para encontrarles su significado y su enseñanza. Como dijo ya por el siglo III d.C. Plotino: “los ojos del cuerpo se han de cerrar para que se abran los del alma con los que se puede contemplar la imagen invisible”.


Selene. Mitología de la luna llena en la hoz del Huécar.

D.P. CU 374-2009

ISBN: 978-84-92711-40-6

Formato: Cuadrado. 20.00X20.00cms.

 

Sinopsis:

En la literatura, son muchos los autores que se han dejado embrujar por la Luna. Tales como Antonio Machado, Rafael Alberti, Federico García Lorca, José Luis Borges, entre muchos otros que han visto en la Luna su musa de inspiración.

Al igual que ellos me sentí atraído por la Luna. Un día bajando hacia la hoz del Huécar, allí estaba, como suspendida en las rocas, como un visitante más. Desde ese momento me sentí hechizado por sus rayos, desde entonces he seguido sus movimientos para contar sus andanzas.

Como punto de partida, El Monasterio de las Carmelitas descalzas actualmente la “Fundación Antonio Pérez”. El convento fue ocupado por las Carmelitas Descalzas en 1608, y ha sido objeto de dos remodelaciones, a lo largo del siglo XVII: en 1624, a cargo del maestro de cantería Juan de Celaya, y en 1651 bajo la dirección del maestro carpintero Pedro García y el maestro albañil Antonio Velasco.

     Es un edificio de planta poligonal, adaptándose a la topografía del terreno, sus diferentes volúmenes constructivos se revelan como elementos esenciales del conjunto de la cornisa de la hoz del Huécar.

 Este trabajo pretende ser un paseo a lo largo de un año por la Hoz del Huécar y la Luna llena. Abrir una ventana, y ver  los cambios  que se van experimentando, así como los fenómenos naturales que se producen. Siendo testigo de las maravillas de una naturaleza viva  y cambiante mes a mes.



MANTO DE LUZ. Mitología de la Luz en la Catedral de Cuenca.

D.P. CU 162-2008

Formato: Horizontal. 26.00X28.00cms.

 

Sinopsis:

Todos hemos experimentado cierta atracción sobre lo misterioso, lo escondido, y sobre todo aquello que desconocemos sentimos una seducción especial.

La admiración por las catedrales partió de dos viejas a París, en 2002 de viaje fin de curso con mis alumnos y 2003 con mi mujer, visitando Nôtre Dame, de la que todavía guardo el recuerdo inolvidable.

Este trabajo es un estudio fotográfico de los efectos luminosos que se dan en la Catedral de Cuenca a lo largo de un ciclo solar (4 años) y de las cuatro estaciones del año. Las fotografías fueron tomadas entre los años 2004 al 2007, los días 19 y 22 de cada mes, de 9:00 horas hasta las 10:30 horas.  Por la tarde, de  17:30 hasta las 19:30 horas.

En el equinoccio de primavera (21 de marzo), la luz atraviesa las vidrieras siendo marcadas por la iconografía del momento (Semana Santa), con un doble simbolismo donde refleja la tristeza de la muerte con el júbilo de la resurrección en el mundo multicolor del triforio, donde los ángeles de los órganos de la epístola y el evangelio marcan el principio de un camino hacia lo celestial, al tiempo que los ventanales y la tracería calada del triforio multiplica el color a lo largo del día y esta movilidad del efecto coloreado traduce la multitud de los estados interiores del alma en la Semana Grande de Cuenca.

La Catedral, en el solsticio de verano (21 de junio), el ábside (bóveda del Cosmos), se “cubre de luz como un manto” (Salmo 54,2), desde las primeras horas del alba, penetrando a través de las vidrieras los rayos solares, inundando la nave central de una luz clara y celeste, como si se estableciera un camino de luz hacia el infinito. Las vidrieras, se convierten en oro líquido donde los círculos multicolores de Torner se asemejan a las burbujas de aire buscando la liberación en el más perfecto crisol.

En el equinoccio de otoño (21 de septiembre), en el lado derecho del crucero, los amplios vitrales crean un sin fin de luces y colores cálidos. Si el sol es intenso, la luz se transforma en un mar de tonalidades, una cascada de luz que se convierte en un velo resplandeciente o una cortina luminosa, transformando la belleza humana en Divina.

En el solsticio de invierno (21 de diciembre), el colorido de las vidrieras da viveza y armonía a la nave central

A lo largo del día, los colores van haciendo un recorrido incansable por lo alto de los muros pétreos. La luz en la vidriera se hace color para que los colores se vuelvan luz.

PUBLICACIONES DE GUIAS PARA REALIZAR RECORRIDOS EN LA CATEDRAL DE DISTINTOS TEMAS:














Otras publicaciones a lo largo de su carrera profesional:



















































Cuenca, 2 de diciembre de 2021 y el 18 de diciembre de 2025.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

Nuestra Señora de la “O”. Festividad del 18 de diciembre.

     Esta fiesta que celebramos hoy es netamente de origen Español. Es conocida en la liturgia con el nombre de “Expectación del Parto de la Santísima Virgen”, y entre el pueblo con el título de “Nuestra Señora de la O”. Los dos nombres encierran un mismo significado y objeto: los anhelos santos de la Madre de Dios por ver nacido a su Hijo. Anhelos de miles y miles de generaciones que suspiraron por la venida del Salvador del mundo, desde Adán y Eva, y que se recogen y concentran en el Corazón de María, como en el más puro y limpio de los espejos.

Ntra. Sra. de la O.

Siempre me ha llamado la atención esta advocación mariana y creo que como a mí a muchísima gente le habrá pasado lo mismo. Intentaré explicar su procedencia.

En estos días hasta la víspera de Navidad todas las antífonas que son leídas por parte de los sacerdotes, empiezan siempre por la interjección exclamativa ¡Oh! Como exponente del fervor y ardientes deseos de la Iglesia, que suspira por la venida pronta de Jesús, inspiraron al pueblo cristiano español la advocación de “Nuestra Señora de la O”. Nuestra Señora como centro de los deseos de los antiguos justos de Israel y de los fieles cristianos de hoy, que a una y en afectuosa conmoción anhelas la aparición del Mesías.

La fiesta de Ntra. Sra. de la O, fue instituida en el siglo VII por el décimo Concilio de Toledo, ilustre en los fastos de nuestra historia por la dolorosa, humilde, edificante y pública confesión de Potanio, obispo bracarense, por la lectura del testamento del ínclito San Martín Dumiense, y por la presencia simultánea de tres santos españoles: San Eugenio III de Toledo, San Fructuoso de Braga y el entonces abad agaliense San Ildefonso.

Primero se conmemoraba la Anunciación a Ntra. Sra. y la Encarnación del Verbo. San Ildefonso la plasmó definitivamente y le dio el título de Expectación del Parto. Así quedó en España y pasó a muchas iglesias de Francia.

Cuenca, 18 de diciembre de 2020 y el 18 de diciembre de 2025.

      José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

Ntra. Sra. de la Esperanza. Festividad del 18 de diciembre.

     Hay un período en el recorrido litúrgico anual que representa la expectación del mundo en la plenitud de los tiempos en que el salvador nació. Y hay también al final de esa espera de la natividad una fecha mariana, llamada con los más bellos nombres por el pueblo fiel. Nuestra Señora de la Esperanza o de la Expectación, Nuestra Señora de la O. Cae ocho días antes de la Navidad y recuerda el colmo de los anhelos propios y ajenos de María en aquellos días de plenitud. La Iglesia entera jubilosa y esperanzada también, las hermosas antífonas mesiánicas iniciadas todas con la interjección ¡Oh! Que expresa aquí admiración y ansia viva. Sigue a ellas cada día la octava el Magníficat, himno de la gratitud y documento auténtico de la humildad de María cuando mayores carismas recibía de Dios.
Virgen de la Esperanza.
Foto: José María Rodríguez González.

Que España haya sido desde el principio del cristianismo el pueblo que con mayor amor, fervor y cariño ha invocado y honrado a la Virgen María, es unánime opinión de cuantos conocen la historia de la Iglesia. A todos los misterios de su vida ha tribuido España especial culto, empezando por el de su Concepción Inmaculada.  Pero como mas se complace el pueblo fuel es representando a la Virgen María ya desde el siglo I, fue con el atributo de Madre de Dios, con el Niño Jesús en brazos.

Para honrar precisamente este sublime privilegio de María, base y fundamento de todos los demás, con la solemnidad y regocijo que se merece, y por razones ya apuntadas, instituyó algunas Iglesias de España, ya antes del siglo VII, esta fiesta que hoy celebramos.

El año 656, siendo rey de España Recesvinto y arzobispo de Toledo San Eugenio, se junto en dicha ciudad el décimo Concilio de los llamados Toledanos. “Viendo los Santos Padres que en él se congregaron –dice-Ribadeneira- la obligación tan precisa que nos corre a todos los cristianos de solemnizar aquel dichoso y bienaventurado día en que el Verbo Eterno se vistió de nuestras carne en las limpísimas entrañas de la virgen, que es a 25 de marzo, y por estar comúnmente la santa Iglesia ocupada en aquellos días en llorar la Pasión del Señor, no lo puede celebrar con la alegría y regocijo que debe, ordenó que a los 18 de diciembre y ocho días antes de su Nacimiento, se celebrase esta fiesta con grandísima solemnidad, especialmente que estaba establecido por decreto de algunos Concilios, que en la Cuaresma, que es tiempo de ayuno y penitencia, no se celebrasen fiestas de mártires –qué eran las que en aquella sazón solamente se celebraban- y la Anunciación siempre cae en Cuaresma”.

Desde entonces se celebró en toda la Iglesia española con singular devoción y solemnidad en los días que van del 18 al 24 de diciembre, vísperas de la Navidad, y de aquí, con aprobación del Papa Gregorio XIII, pasó pronto a Francia y a otras naciones.

En Cuenca hay una gran devoción a la Virgen de la Esperanza. La hermandad, que lleva su nombre, fue fundada por el Colegio de Agentes Comerciales, el 1 de abril de 1951 y desfila procesionalmente en la Semana Santa conquense, desde el año 1952.

Junto a la Parroquia del El Salvador, hay una ermita anexa a la Parroquia que hace las delicias de quienes la visitan.
Capilla de la Virgen de la Esperanza.

El domingo día 15 de diciembre se celebró la Solemne Función Religiosa de la Hermandad en la sede canónica en la capilla del Convento de las Madres Justinianas (Las Petras), ubicado en la Plaza Mayor.

Publicado en Cuenca, 18 de diciembre de 2019 y el 18 de diciembre de 2025.

Por:José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

martes, 16 de diciembre de 2025

San Lázaro (siglo I). Festividad del 17 de diciembre.

    El Martirologio Romano hace hoy mención a San Lázaro, y su recuerdo nos parece muy oportuna en estos días que nos vamos acercando al Nacimiento del Hijo de Dios, según la carne.


Una frase de San Juan bastó para canonizar a Lázaro. Era el hombre a quien amaba Jesús. Las dos hermanas que tenía, Marta y María, cuando enferma gravemente, le comunicaron a Jesús la nueva en esta frase lacónica: “El que amas está enfermo”.

Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro, y con todo permitió que Lázaro enfermera, que muriera, que sus hermanas sintieran la ansiedad del peligro, las lágrimas, el dolor, la orfandad, la muerte. Recibió el recado de la enfermedad del amigo y no se dio prisa por venir, siguió al otro lado del Jordán. ¿Es que no tenía corazón? ¿Es que es insensible a las penas de los amigos? En manera alguna. Es que su amor es un amor iluminado, no es ciego, como muchas veces el nuestro. Nos ama de verdad, ama nuestro verdadero bien.



      ¿Cómo debía ser Lázaro para que Jesús llorase su muerte, para que le amase tanto? Sin duda era un hombre de bondad extraordinaria, un corazón hondo y generoso que despertó ese amor cuyos ecos resuenan en el Evangelio como para recordarnos la fibra humana y conmovida del Hijo de Dios que primero llora por la muerte de su amigo y luego, con unas breves e imperiosas palabras repite, ahora desde la muerte, el milagro de la creación, haciéndole volver a la vida.

Publicado en Cuenca, 17 de diciembre de 2020 y el 17 de diciembre de 2025.

     Por:  José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

 

Efemérides conquenses del día 17 de diciembre. El Puente de San Pablo.

   Un diecisiete de diciembre de 1538, el Concejo de Cuenca concedía 700 pinos para las obras del Puente de San Pablo. ¿Quiénes fueron los que sufragaron la construcción del Puente de San Pablo?, ¿Puente o viaducto? y ¿Cuál es la verdadera historia del viaducto?

Por lo que respecta al Puente San Pablo, dice el Sr. Muñoz y Soliva, en el tomo segundo de su “Historia de Cuenca”, al hablar de los tiempos del Emperador Carlos I, cita que entonces fue construido el célebre Puente de San Pablo, sobre el río Huécar, a expensas don Juan del Pozo. Pero existen documentos que demuestran que no fue sólo a expensas del Canónigo su construcción, pues hoy hace 487 años  que concedía el Ayuntamiento 700 pinos para sus obras y dos años después tenía nuevas peticiones sobre el particular, cuya solicitud se repetía en 1560; es decir que don Juan del Pozo haría el Puente en su mayor parte, pero el Concejo le ayudó no poco, que a más de las anteriores partidas de madera aún acordaban en enero de 1570 el gastó de 503.000 maravedíes en el adobo del mismo.

No quiero con esto quitar gloria alguna al creador del Puente, antes al contrario, considero digna y loable su acción por la generosidad que encierra y que no llegó a ver recompensada con la contemplación de una obra que llegó a costar 63.000 ducados, (aunque otros afirman que fueron 66.000 ducados) ya que empezada en 1534, no se terminó hasta 1589, según el autor antes citado, cuando ya había fallecido Don Juan del Pozo.

El objeto de esta obra fue facilitar el paso desde la ciudad al convento de los Dominicos, que también fundó. El viaducto se componía de cinco arcos, cuyos pilares, y principalmente el que sube desde el margen del río, parecían elevadísimas torres, pues la elevación era de ciento cuarenta y cuatro pies castellanos y su longitud de más de trescientos. Estriba un lado en el cerro cuya cumbre ocupa el palacio Episcopal y la Catedral, y el otro en el collado del ante-atrio del convento. Se construyó en piedra labrada toscamente y su robustez menos de la que necesitaba, y por este motivo y falta de solidez, en la noche del 7 de mayo de 1786, se agrietó parte del primer machón y del segundo arco del lado de la ciudad. El viaducto fue realizado por Juan Gutiérrez de la Oceja, vecino de Solórzano, de la merindad de Trasmiera de Cantabria, y por Juan Palacios, montañés.

A los dos siglos de terminado el Puente, se manifestaron los primeros síntomas de su vejez, pues en el archivo municipal constan acuerdos sobre su ruina y reparación en los años 1786, 1796, 1800, 1803 y 1817; en el primero se derribó parte hasta el primer pilar y del segundo arco y en 1800 se acordó cerrarlo al tránsito, pues según el informe del arquitecto, Don Mateo López, se hallaba el puente todo quebrantado y expuesto a una total ruina, aunque todavía aguantó, en 1888, el golpe de unas piedras desprendidas del rosco que se asienta la Catedral y que originaron destrozos en el primer arco.

Cimbradas y atirantadas sus brechas, se conservó así hasta que, hacia 1895, cansado ya, sin duda, de que no se procediera a un arreglo definitivo, cosa probablemente no muy difícil, se hundió uno de los arcos quebrantados, y tras el informe de la obra dado por los arquitectos, se voló el resto con dinamita, desapareciendo así el viaducto, que no puente, ejecutado por Juan Gutiérrez de la Oceja y Juan Palacios.
Su pérdida fue muy lamentable, después de tres siglos, su estructura y la sillería devastada de su fábrica, con sus cinco arcos de medio punto sobre elevadísimos pilares, casaba formidablemente con el medio ambiente del paisaje, y desde luego mucho más que la actual pasarela metálica que desentona del lugar. La visión del nuevo, de estructura metálica, nos hemos habituado a verlo y lo encajamos en el paisaje aunque no sea de visión agradable, pero hace su función para el que fue construido.

Publicado en Cuenca, 17 de diciembre de 2019 y el 17 de diciembre de 2025.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.


lunes, 15 de diciembre de 2025

Visita guiada gratuita a la Catedral de Cuenca. SIglo XVIII.

 José Martín de Aldehuela y su obra en la catedral de cuenca

En primer lugar, FELIZ NAVIDAD. Recordaros que el día 3 de enero, a las 11:00 horas, tendremos la siguiente visita guiada gratuita en la Catedral, primera de este año 2026 y siguiendo. Este mes hablaremos del siglo XVIII, centrándonos en la obra José Martín de Aldehuela.

Se visitará el Espacio Torner para apreciar la capilla de la Virgen del Rosario, obra también de José Martín de Aldehuela.

Recordando que para asistir es imprescindible estar incluido en la lista de admitidos, para ellos es necesario mandar un correo a esta Dirección: chemarogo@gmail.com y se le informará si hay plazas vacantes. Al llegar a la catedral, habrá que identificarse que es residente en Cuenca en el control de entrada.

El siglo XVIII no se entendería en la Catedral de Cuenca sin José Martín de Aldehuela. El taller que el regía no se sabe con certeza la gente que lo componía pero tuvo una gran repercusión local y provincial durante el tiempo que permaneció en Cuenca.

Capilla de la Virgen del Pilar de la Caredral de Cuenca.

Cuando viene a Cuenca no cesó en su trabajo viviendo con cierto deshago económico. Tiene bastantes hijos, muriendo la mayoría de ellos a excepción de Antonio, hecho que pudo influir en la decoración angelical de sus retablos y en su adornos en las edificaciones de sus iglesias, principalmente los ángeles “borrominescos” con los que gustaba adornar los ángulos en sus edificaciones y las cresterías de sus retablos.

A lo largo de la visita se verá la evolución que sufre su obra a través del estudio de los años que permanece en la diócesis conquense. Su entrada en Cuenca parte del episcopado de D. Isidro de Carvajal y Lancáster en 1759.   

Cuenca, 16 de diciembre de 2025.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.


Santa Adelaida (931-999). Festividad del 16 de diciembre.

    A catorce días de cerrar este año 2025. Adelaida, nació en el castillo de Orb (Francia), hija de Rodolfo II de Borgoña. Como antiguamente se hacía, su matrimonio se concertó cuando tenía siete años con el príncipe italiano Lotario, y diez años después, cuando Lotario ya es rey de Italia, se casa en él en Pavía. Pero el monarca no tarda en morir, posiblemente por envenenamiento, y Adelaida queda presa en el castillo de Garda a merced de un usurpador.

Santa Adelaida.

Consigue huir para refugiarse en Canosa, llama en su ayuda al emperador alemán Otón y contrae nuevas nupcias con él en el año 951. Ambos serán coronados en Roma por el papa Juan XII como emperadores del Sacro Imperio.

Otón el Grande quiere ser el defensor de la Cristiandad, pero, como suele ocurrir, teniendo al Sumo Pontífice bajo tutela, y cuando muere en el año 973 deja una herencia política muy complicada.

Adelaida sufrirá ahora la malquerencia de su hijo Otón II, a su muerte es regente durante la minoría de Otón III, y tiene que ocuparse de gobernar el Imperio, poner paz y resistir e embate de los bárbaros. Hasta que al final de su vida se retira a su Borgoña para consagrarse a la piedad bajo la dirección de piadosos varones como san Odilón de Cluny, que fue su primer biógrafo. Murió en el monasterio cluniacense que había fundado en Seltz, en Alsacia.

Publicado en Cuenca, 16 de diciembre de 2020 y actualizado el 16 de diciembre de 2025.

     Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

domingo, 14 de diciembre de 2025

Santa Cristiana. Festividad del 15 de diciembre.

Santa Cristiana.
  Hoy celebramos la onomástica del día 15 de diciembre y son varios los santos que están establecidos, por el santoral, para el día de hoy, como: San Antonio, mártir; San Baco el joven, mártir; San Cándido, mártir; San Celiano, mártir; Santa Cristiana, virgen; San Esteban, obispo; San Fausto, mártir; San Folcuino, mártir; San Fortunato, mártir; San Ireneo, mártir; San Jenaro, mártir y San Lucio, mártir.

De entre todos ellos he escogido a Santa Cristiana, murió en el año 340. En los primeros años del siglo V, Rufino de Aquilea cuenta lo que dice que le han contado sobre la evangelización de la bárbaras tierras de Georgia, al este del mar Negro, y atribuye la primera semilla del cristianismo georgiano a una joven "esclava", posiblemente sea Santa Cristiana.

Con este insólito apelativo de "esclava" ha pasado al santoral esta muchacha que sin duda habían capturado en alguna acción de guerra o de pillaje, y a la que se dio el nombre de Nino y también de Cristiana, porque repetía muy a menudo el nombre de Cristo.

Dice que impresionó a todos por su bondad, por su devoción y por las curas milagrosas que hacía, y que cierta vez sanó a la misma reina. Su esposo, el rey, al perderse durante una cacería y verse en grave peligro, se encomendó también a aquel desconocido Dios, y al volver con los suyos sano y salvo rogó a Cristiana que le instruyera en su fe. Hubo muchas más conversiones y el monarca acabó pidiendo al emperador Constantino que enviase sacerdotes a Georgia para completar la evangelización del reino.

Se sabe que en tiempos de Constantino el cristianismo se predicó en la vecina Armenia, pero aparte de esta circunstancia se carece de datos históricos que corroboren lo  que dice Rufino. Y la leyenda, que se apoderó de la figura de Cristiana para embellecerla folclóricamente, añade más incertidumbre al relato.

Publicado en Cuenca, 15 de diciembre de 2020 y el 15 de diciembre de 2025.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

sábado, 13 de diciembre de 2025

Tercer domingo de Adviento. Domingo de la alegría.

 Hoy 14 de diciembre, celebramos el tercer domingo del calendario de Adviento. Nuestra alegría y júbilo deben de aumentar por la proximidad de la venida de Jesús a nuestro mundo. Los cristianos vamos tomando conciencia de la venida del Señor. Hoy se enciende la tercera vela de la Corona de Adviento.

El Señor está más cerca de nosotros y su luz nos ilumina cada vez más. Abramos nuestro corazón a la luz admirable de su amor.


Cuenca, 11 de diciembre de 2022 y 14 de diciembre de 2025.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

Domingo de la Alegría. Tercer domingo de Adviento.

Festividad de Ntra. Sra. de la Esperanza

Réplica de la Imagen original
donada por la Guardia Civil 
Así es como se le llama al tercer domingo de Adviento. Con el sábado, festividad de Ntra. Sra. de la Esperanza, nos situamos en la recta final del Adviento dirigiendo nuestra mirada hacia el portal de Belén.

Quien busca a Dios siempre encuentra la alegría, pero no ocurre al contrario, mientras buscas la alegría no siempre encuentras a Dios. Sólo Dios es la felicidad para el hombre y quien encuentra a Dios encuentra la alegría de vivir, el gozo de darse, el sentido de su existencia.
Todos deseamos ser felices y esperamos serlo cada día y olvidamos que para el cristiano “Dios es la felicidad”. Por mucho que nos empeñemos en cambiar los términos nunca encontraremos la felicidad en lo material. Lo viejo, desbastando y olvidado se abre a la novedad de Dios, ya lo profetizó Isaías y es el mismo Jesús quien lo manifiesta cuando le preguntaron: “Juan el Bautista nos ha enviado a decirte: ¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?”… y les respondió: “Id y contad a Juan lo que habéis visto, los sordos oyen, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Nueva”.

Ntra. Sra. de la Soledad
Mis felicitaciones a los hermanos de Ntra. Sra. de la Soledad, por esa Misa cantada que nos han brindado esta mañana en las Petras, y doble felicitación por la réplica de la imagen donada por la Policía Nacional para ser procesionada por los más jóvenes de la Hermandad.

No es momento de lamentos, todo es alegría con la esperada venida del Mesías.

Feliz domingo de la Alegría a todos.
Cuenca, 17 de diciembre de 2017 el 14 de diciembre de 2025.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

San Juan de la Cruz (1542-1591). Festividad del 14 de diciembre.

           Su verdadero nombre era Juan de Yepes Álvarez, es el poeta del santoral. desde el año 1952 es el patrón de todos los poetas.

Tenía una palabra angélica y estremecida que hace que a su lado los grandes líricos del idioma parezcan bastos, con demasiada tosquedad.

Su verso casi no tiene nada humano, es un soplo de inspiración y de música levemente vestida con apariencias de este mundo.

           La poesía fue para San Juan de la Cruz como la válvula de escape ante las complicaciones que se le agrupaban día a día, principalmente cuando emprendió la reforma del Carmelo que le llevó a estar encarcelado en una cárcel de Toledo, de donde una noche sin luna, escapó ayudado de su carcelero.

San Juan de la Cruz.

Con la poesía expresaba sus preocupaciones, lo que le movía a seguir trabajando por defender sus ideas y sobre todo los deseos y ansias que manaban de su corazón.


Como poeta fue un hombre lleno de sensibilidad como lo refleja en sus versos:

En una noche oscura,

Con ansias en amores inflamada,

¡Oh dichosa ventura!

Salí sin ser notada,

estando ya mi casa sosegada.

      “Noche oscura del alma”,  “Cántico espiritual” y “Llama de amor viva” estos tres poemas constituyen la obra poética más importante de la poesía mística en los que nos muestra la ascensión del alma hasta su unión mística con Dios.


El poema de “Llama de amor viva” comienza así:

¡Oh llama de amor viva,

que tiernamente hieres

De mi alma en el más profundo centro!

pues ya no eres esquiva,

acaba ya su quieres;

rompe tele de este dulce encuentro.

 

En el cántico espiritual, los versos son canciones entre el Alma y el Esposo, refleja una explosión de amor difícil de igualar con otras palabras que no sean los versos del más gran de poeta de la mística española del siglo XVI.


Os escribo el primer quinteto:

 ¿Adónde te escondiste,

amado, y me dejaste con gemido?

Como el ciervo huiste,

habiéndome herido;

salí tras ti clamando, y eras ido.

 

Felicidades en el día de vuestro Patrón y que las musas os inspiren para que nos sigáis deleitando con vuestros versos.

Cuenca, 14 de diciembre de 2020 y el 14 de diciembre de 2025.

 José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.