sábado, 26 de noviembre de 2016

La Medalla Milagrosa

Cómo se produjeron los hechos de su acuñamiento y devoción


El siglo XIX es el siglo de la Inmaculada Concepción de María. En esta centuria sucedieron tres hechos que coronaron las gestas concepcionistas de modo resonante y definitivo. Fueron éstos, por orden cronológico, la Manifestación de la Medalla Milagrosa, la Proclamación dogmática del misterio y las Apariciones de Lourdes.
Hoy traigo a estas líneas cómo por doquier se ha servido Dios de objetos sensibles para proclamar sus maravillas. Si hemos leído la Biblia recordareos como en la antigua ley con la simple vista de la serpiente de bronce curaba las ponzoñosas picaduras de las serpiente a los israelitas en el desierto. Con el sagrado madero de la Cruz se obraron muchos milagros y el Señor multiplica sus prodigios por medio de la Medalla de la Santísima Virgen revelada en 1830 y cuyo culto se extendió desde entonces a la Iglesia universal.

Los hechos sucedieron así:
Corría el año 1830 cuando en el noviciado de las Hermanas de San Vicente de Paúl de París, vivía la piadosa novicia Catalina Labouré en él.
Una noche oyó una suave voz insistente que le decía al oído: "Levántate". Recordaba esa voz al eco misterioso de las revelaciones que con frecuencia nos relatan los Hechos de los Apóstoles. Durante la noche en cuestión y a las once y media, tres veces consecutivas llamó el ángel a la joven novicia por su nombre. Al recorrer el dosel que cubría la cama vio a un niño de cuatro o cinco años de sin igual belleza, de él se desprendía innumerables rayos que iluminaban la estancia, con voz dulce le dijo: "ven a la capilla, la Santísima Virgen te espera", Catalina le dijo: "Pero me van a oír y lo verán" "Nada temas" - respondió el niño contestando al pensamiento de Catalina- "son las once y media y todos duermen yo te acompañaré". Al oír estas palabras y no pudiendo resistir a la invitación del cariñoso guía, se vistió  a toda prisa y acompañó al niño. Subió de punto su admiración al ver abrirse la puerta de la capilla en cuanto la hubo tocado el niño, toda la capilla estaba iluminada. El niño la acompaño hasta la barandilla del comulgatorio donde la dejó arrodillada.
Tras breves instantes exclamó el niño: "Mira a la Santísima Virgen"; una señora de sin igual belleza se presentaba ante su vista cubierta de blanco ropaje con velo azul. Repentina e interior lucha se entabló en el alma de Catalina entre la ilusión y la realidad de tal aparición; más pronto cesó la duda, y siguiendo los impulsos de su corazón, se arrojó a los pies de María Santísima. "En aquel momento -nos dice- sentí la más dulce emoción de mi vida. Imposible me sería manifestarla. Me explicó de qué modo debería comportarme en las penas. Después de hablar con al Santísima Virgen el niño la acompañó de nuevo a su cama. En su relato cuenta que el niño piensa que sería el ángel de la guarda, según ella le había pedido insistentemente que le obtuviera el favor de ver a la Virgen. Cuando volvió a la cama dice que oyó el reloj dar las dos y que ya no puedo dormir el resto de la noche.
Medalla de la "Milagrosa"

Este relato es el introductorio a la verdadera misión que le encomendaría. He aquí lo que ocurrió en la aparición del 27 de noviembre de 1830.
Lo cuenta el señor Aladel, director espiritual de la piadosa novicia, al promotor de la fe de la diócesis de París, y lo encontramos en el proceso verbal de información con fecha del 16 de febrero de 1836: "A las cinco y media de la tarde, hora en que las hermanas acostumbra a tener rezos en la capilla, se había aparecido la Virgen a la joven como en un marco ovalado; estaba de pie sobre el globo terráqueo del que se veía nada más que la mitad. Vestía ropaje blanco con manto azul plateado, parecía tener diamantes en las manos de las que caían haces de rayos luminosos a la tierra y con mayor abundancia sobre un punto de la misma. Creyó oír una voz que decía: "Estos rayos son el símbolo de las gracias que María obtiene para los hombres y el punto sobre el cual caen más abundantes es Francia".
Se leían alrededor del cuadro estas palabras escritas con caracteres de oro: ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que acudimos a Vos". Esta oración estampada en semicírculo, comentaba a la altura de la mano derecha, y pasando por encima de la cabeza de la Virgen venía a terminar también a la altura de la mano izquierda. Habiéndose vuelto el cuadro, vió en el reverso del mismo la letra "M" rematada de una cruz con un trazo transversal en medio; y por debajo del monograma de María, los Corazones de Jesús y de María, rodeado el primero de una corona de espinas y atravesado el otro por una espada. Luego le pareció oír estas palabras: "Hay que hacer acuñar una medalla según este modelo: Las personas que la lleven obtendrán indulgencia si rezan con piedad esta oración gozarán de una protección especial de la Madre de Dios". Y en este preciso instante acabó la visión".
Catalina Labouré, murió en París, en olor de santidad el 31 de diciembre de 1876, y fue beatificada por Su Santidad Pío XI en 1933.


Cuenca, 27 de noviembre de 2016
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

jueves, 24 de noviembre de 2016

Maniquies

Vamos a quedarnos quietos

Hoy en clase de Tecnología nos hemos unido al reto de hacer un maniquí.

Nuestra preparación fue el elegir cada uno una pose divertida, quedarse quieto como un maniquí y grabar la escena.

El primer Mannequin Challenge fue publicado el 26 de octubre por un grupo de estudiantes de las Escuela Secundaria Edward H. White de Florida.

Hoy hemos grabado el primero para ver cómo nos quedaba. Seguiremos intentando mejorarlo.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Una Virgen por Madre. 21 de noviembre.

Arte y representación se conjugan en la Catedral de Cuenca

El día 21 de noviembre celebra la comunidad cristiana la festividad de la Presentación de María en el Templo.
Esta festividad está moldeada en el estuco izquierdo del Altar Mayor de la Catedral conquense, pero no sólo ahí, también está contemplada en distintas tablas pintadas en capillas que iré mencionado a lo largo de este pequeño artículo como tributo a la conmemoración de tan feliz acontecimiento.
Presentación de María en el Templo
Catedral de Cuenca

Cuando he hablado de este tema han sido varios los que me han preguntado: ¿de donde surge esta festividad que no está contemplada en los libros sagrados?

Se cree que está basada en tres leyendas muy antiguas contempladas en los escritos apócrifos: “El Proto-evangelio de Santiago”, del siglo II; del “Evangelio del Pseudo Mateo”, del siglo IV; y del “Libro de la Natividad de María”, del siglo IX.

Hay que recordar que la consagración de niñas en los templos siempre la ha habido, incluso antes del cristianismo. Basándose en los escritos apócrifos antes mencionados y sintetizando el contenido se puede afirmar: que Joaquín y Ana, padres de María, cuando tenía tres años de edad, la condujeron al templo de Jerusalén para ser consagrada al servicio del templo, en género de vida recoleta, de igual modo que otras niñas de esa edad, antes que ella estarían allí recluidas. A su llegada es recibida por el sumo sacerdote para ser conducida al sancta sanctórum. Así viviría María toda su infancia, unos once años.
Después de este pequeño preámbulo, si combinamos los detalles descriptivos de los tres apócrifos podemos hacernos la idea de la representación realizada por los artistas medievales que contribuyeron y popularizaron este tema mariano.

Los elementos que contienen los relatos son:

1º Los protagonistas: Joaquín y Ana, los padres; María, niña de tres años y el sumo sacerdote que la recibe a la entrada del templo.

2º Comparsas: grupo de doncellas, conocidos y amigos de los padres que son invitados al evento. Las doncellas según los apócrifos, con velas encendidas acompañaban a Joaquín y Ana, posiblemente fueran las que estaban hasta ese momento dedicadas al servicio del templo y otros sacerdotes del propio templo.

3º El escenario o entorno: El exterior del Templo de Salomón, marcando las quince gradas de acceso, se materializa con cierta frecuencia el altar de los holocaustos inscrito bajo un cimborrio o baldaquino, apeado sobre cuatro columnas, es decir una especie de templete formado por cuatro columnas que sostiene una cúpula o dosel plano, destinado a cobijar el altar.

Atendiendo a estos hechos fue la iglesia de Oriente la primera en introducir esta festividad y convertirla en una de las doce grandes festividades del año litúrgico oriental. Su representación se multiplicó muy pronto en el arte bizantino.

Anterior a este episodio se atiende a la esterilidad de Ana al llevar varios años de matrimonio con Joaquín sin lograr descendencia. Esto suponía una gran desgracia porque significaba la exclusión de la familia de las promesas del Señor y ambos pertenecían a la casa de David de la que un día había de nacer el Mesías. De aquí nace la Leyenda Dorada, del Protoevangelio de Santiago y del Pseudo Mateo, que anteriormente he mencionado relata el hecho así: “Joaquín y Ana, de edad avanzada y sin hijos, sufren el desprecio de sus convecinos, y los sacerdotes del Templo de Jerusalén rechazan las ofrendas presentadas por Joaquín. Éste entonces se retira a los montes. Un ángel se le aparece y le ordena que vuelva al lado de Ana, y le dice: “Dios os va a dar una descendencia que nunca han tenido ni tendrán los santos ni los profetas”. Ambos esposos se abrazan en la puerta dorada de la ciudad. Su concebida hija María, traerá al mundo al Mesías prometido a Israel.
Abrazo ante la Puerta Dorada
Capilla de la Asunción
Catedral de Cuenca

Este hecho relatado está plasmado en el retablo de la capilla de la Asunción de la Catedral de Cuenca, fundada en 1511, pasando al Deán de la Catedral Juan Barreda quien puso el retablo, realizado en la segunda parte del siglo XVI, conteniendo entre sus pinturas la tabla que representa “El Abrazo ante la Puerta Dorada”. El retablo se atribuye a Martín Gómez el Viejo y a su cuñado Pedro de Castro. Igualmente en el retablo de la capilla de San Roque (o de la Asunción), en una de sus tablas, está representado el Abrazo ante la Puerta dorada.

La celebración litúrgica aún tardó en instituirse. La primera fecha de referencia la tenemos el 21 de noviembre del año 543, fecha en que se consagró la basílica de Santa María la Nueva en Jerusalén, construida por el emperador Justiniano I. Esta dedicatoria se convirtió en Jerusalén en una festividad local pasando la devoción a algunos enclaves del Imperio Bizantino desde el siglo VI y la Iglesia de Constantinopla la instituyo entre los siglo VII y VIII. El emperador Manuel I en el año 1143 la hizo oficial en todo el territorio del Imperio Bizantino. A Occidente pasó de la mano del Papa Gregorio XI, en el año 1372 que la estableció en Aviñón, aceptada por los Carmelitas en el año 1391 y los Cartujos en el año 1474. Su difusión fue fomentada por los papas Pio II y Sixto IV.

En la reforma del calendario litúrgico llevada a cabo por el Papa San Pío IV (1566-1572) la suprimió al ser su procedencia de los apócrifos. Volvió a restablecerse en dicho calendario por el Papa Pío V (1585-1590), a instancias de Felipe II, adaptada para toda la Iglesia Universal como fiesta menor con rito doble aprovechándose el mismo formulario litúrgico que el de la Natividad de María, gracias a los esfuerzos del padre jesuita Turriano. El oficio actual se debe a Clemente VIII que elevó esta solemnidad al rito de doble mayor que aún se conserva.

Presentación de María en el Templo
Capilla del Pozo
Catedral de Cuenca
Las representaciones artísticas que poseemos en la Catedral conquense del tema que nos ocupa son: la primera y más espectacular está en el estuco izquierdo del Altar Mayor. Fue realizado conforme a los diseños de Ventura Rodríguez, de forma clásica. Los artífices a cuyo cargo estuvo la obra fueron Pedro Ravaglio y Juan Bautista Cremona.


En la capilla de San Roque o del Pozo, en el retablo plateresco compuesto por siete tablas en las que se representa escenas alusivas a la vida de la Virgen, se encuentra entre ellas, la presentación de María en el Templo, Destaca en lo alto la Santísima Virgen en el momento de ser recibida por el Sacerdote a la puerta del Templo. Y en un plano inferior y como colocados a cierta distancia se ven las figuras de San Joaquín y Santa Ana, ella con toca blanca y él con turbante a la cabeza, los dos contemplando la escena silenciosos.

Sea esta una muestra del interesante arte que está por descubrir en nuestra magnífica Catedral conquense.

21 de noviembre de 2019
©José María Rodríguez González

sábado, 5 de noviembre de 2016

Los lunes son poesía


“La poesía es ese lenguaje universal que pone al corazón en consonancia con la naturaleza y consigo mismo”


El IES Fernando Zóbel de nuestra capital toma la iniciativa de fomentar la lectura y la comprensión lectora a través de la poesía.

El recién aprobada  Programación General Anual  (PGA) se pone en marcha. La PGA está constituida por el conjunto de actuaciones, derivadas de las decisiones adoptadas en el proyecto educativo de centro y los proyectos curriculares, que se realizarán cada curso académico.
IES "Fernando Zóbel" Cuenca

Con la primera iniciativa de actuación, “Los lunes son poesía” pretenden alcanzar el objetivo específico: Fomentar la lectura y el uso de la Biblioteca del Centro a través de la implementación de un plan de lectura de Centro: en el punto 4º de este apartado se dice: “Los lunes son poesía: los primeros lunes de cada mes los profesores/a que imparten clase a primera hora recogerán de la sala de profesores un poema (igual para todos los grupos y niveles) y lo recitarán en su clases".

Según  se ha aprobado, el lunes 07 de noviembre de 2016, primer lunes de mes tendrán los profesores en una bandeja en la sala de profesores el poema que se leerá. El profesor recogerá la fotocopia del poema y leerá en vos alta el poema al grupo en el que imparta la clase de la primera hora de la mañana, después del poema se colgará en el corcho del aula y comenzará la clase correspondiente. El objetivo es que todos los alumnos del centro escuchen el mismo poema en su primera hora de clase. Hasta las vacaciones de Navidad se leerá un poema diferente cada lunes. La Jefa del Departamento de Lengua será la encargada de coordinar dicha actuación. No obstante si algún profesor quisiera que se leyese algún poema en particular podrá proponerlo a la mencionada Jefa del Departamento de Lengua.
Los Guerreros de Zapata (IES Fernado Zóbel de Cuenca)

La poesía es el género literario que el niño se ha relacionado desde sus primeros momentos de vida a través de las nanas, primer contacto con la poesía. Luego convive con adivinanzas, trabalenguas, canciones en los juegos y los cuentos. El género poético se integra inconscientemente en la adolescencia a través de frases versadas que se escriben y se envían por los móviles, frases que han escuchado o versos que acompañan a composiciones musicales como el rap y las letras de las canciones pop. Ellos como nosotros vivimos rodeados de poesía pero a veces no la reconocemos, es por ello que el Equipo Directivo de Centro ha visto en esta acción las claves de la lectura del género poético, haciendo que en los oídos de los adolescentes suelen los poemas más conocidos para más tarde puedan llegar al contenido  que pueda encerrar un poema. “La poesía es ese lenguaje universal que pone al corazón en consonancia con la naturaleza y consigo mismo”.


Enhorabuena por esta iniciativa.

viernes, 4 de noviembre de 2016

¡Vales un potosí!

El Potosí y Amador Cabrera

¡Vales un potosí! Una expresión española que viene a expresar el valor o la estimación que se tiene hacia una persona. Pero, ¿de donde partió esta frase? Se originó de las fabulosas riquezas de oro y plata de las minas del Potosí en el Alto Perú, hoy en día perteneciente a Bolivia.

Valle del Potosí - Bolivia
Estas minas fueron descubiertas por el conquense Amador de Cabrera, que nació en Cuenca, pariente de los marqueses de Moya. A mediados del siglo XVI viajó a América en la escolta del virrey Don Andrés Hurtado de Mendoza y se le considera el descubridor de las minas de azoque de Huancavelica. Según una tradición local, tal descubrimiento lo habría hecho gracias a la información que le proporcionó un indígena para agradecerle que no hubiera castigado a su hijo tras perderle éste el sombrero durante una procesión, sin embargo, los documentos del Archivo de Indias indican más bien que quien conoció en primer lugar la existencia de las vetas fue Juan Tunsvilca, un cacique de los indios angaraes, aunque Cabrera se apresuró a denunciar el hallazgo como suyo. Él mismo se encargó de poner las minas en explotación, lo que facilitó la obtención posterior de grande cantidades de plata mediante la aplicación del sistema amalgamación.

En el  año 1544, en el valle los españoles fundaron la población de Potosí donde habitaban. En el cerro de San Pedro habitaron algunas familias españolas como el cura, el teniente de justicia junto a personas de diversas tribus, esta comunidad poseía sus propios gobernantes y cofradías. Se construyeron dos iglesias que fueron atendidas por los franciscanos y luego por los agustinos.

La producción de las minas en los primeros años hizo que gentes de todos los oficios de la minería llegaran al lugar, así como mercaderes que al poco tiempo regresaron a España enriquecidos.  Las riquezas del Nuevo Mundo eran, sobre todo el oro, la plata, el cobre y el estaño y la gran mayoría se encontraban en las minas de Potosí.

Se cuñó moneda en el mismo lugar a la que se le denominó potosí, moneda de mucho valor en la época colonial, llegando a ser su circulación de carácter universal, siendo posible el intercambio con las demás monedas de acuerdo a la equivalencia o su valor. Un potosí podía equivaler a un franco francés o a una libra esterlina.

La población que permitió acuñar la frase para la posteridad en el siglo XVI y que ha llegado hasta nuestra época es ahora una de las más pobres de América.

Cuenca, 4 de noviembre de 2016


José María Rodríguez González.

martes, 1 de noviembre de 2016

La inmortalización por el recuerdo.


El día de todos los Santos

Los mercados se cubren de vendedores de flores en estos días y la gente se afana en acudir a los cementerios para adecentar las tumbas de sus familiares fallecidos. Los conquense no somos diferentes del resto de los humanos y la costumbre tradicional aflora en cada familia en este día.

Hoy me he acercado por la Plaza de España de Cuenca donde el número de vendedores de flores es elevado estos días y he preguntado a uno de ellos: ¿Cómo se cultivan estas flores que vende en estos días? –Se plantan en marzo, después se hace el primer riego; más tarde se escardan tres o cuatro veces y se vuelven a regar otras tantas. -¿Es mucha la cantidad que recogen de ellas y el terreno que ocupan? –Casi siempre, unos cien haces en una extensión de dos mil metros cuadrados -¿El gasto? –En realidad, no es muy elevado y con lo que se saca ahora, se compensa. -¿Cuantas clases de flores cultivan? –Crisantemos, dalias, cresta de gallo o amaranto y claveles variados. – ¿Las flores que más se venden? – Las blancas y los claveles. - ¿Cuál es el día de más venta? La víspera del día de todos los Santos. -¿Les han hecho alguna vez encargos especiales? – Casualmente hoy nos han encargado para llevárselo a la sepultura de una chica joven que murió, se nos exigió claveles y que fueran blancos, porque antes de morir no le gustaban los crisantemos y la flor preferida de la chica eran los claveles blancos, pero por lo general predomina el crisantemo en sus distintas variedades de color.

El otoño ha entrado de lleno en nuestras Hoces y una alfombra de hojas hace más vistoso el camino. Una mezcla de sentimiento recorre mi ser viendo el azul del cielo y el amarillo ocre de las hojas y pienso: ¿Y si nuestras máquinas modernas de fotos pudieran obtener una instantánea del Cielo? Hoy sorprendería el regocijo de la Gloria de los que nos han precedido. Hoy es la fiesta mayor allá donde todos aspiramos a ir y donde siempre se nos espera. Todos los Santos celebran hoy su fiesta. Su santidad les concede el estar en presencia de Dios, llenos de la alegría de haber conseguido el fin para el que fueron creados y que supieron andar el camino de la virtud mientras estuvieron en la tierra.
Año tras año se desdibuja la realidad de esta fiesta, olvidamos que todavía seguimos el camino de la eternidad sin haber llegado a cruzar la puerta. Como en tantas otras cosas vamos cambiando nuestras costumbres por otras profanas y llegando estos días convertimos esta fiesta en un carnaval anticipado que no es realmente el sentir espiritual de esta gran fiesta cristiana.

Como decía Goethe, “El alma del hombre es como el agua. Viene del cielo y vuelve después a la tierra en un eterno ciclo”.

La muerte no nos roba los seres amados. al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.

Cuenca, 1 de noviembre de 2016

José María Rodríguez González.