martes, 15 de julio de 2025

La Virgen de Carmen, los Carmelitas y Cuenca.El 16 de julio de 1251 se apareció la Virgen a San Simón Stock, fervoroso siervo de la Virgen.

El Monte Carmelo y el escapulario

El 12 de julio, el Papa Clemente X concedió a España por bula, de 2 de noviembre de 1674 la recitación del oficio divino de esta festividad de Nuestra Señora del Carmen, siendo la primera nación en obtener el permiso de celebración. El 24 de septiembre de 1726, su Santidad Benedicto XIII la hace extensiva a toda la cristiandad con rito doble mayor y con la misma oración y lecciones para el segundo nocturno que desde el siglo anterior rezaban ya los religiosos carmelitas.

Cuenca siempre ha tenido una gran devoción en parte por haberse establecido religiosos carmelitas, varones en 1613 en la llamada isla del Júcar, de donde en 1708 pasaron a tener su residencia en la población. Con relación a las monjas carmelitas, además del convento de Villanueva de la Jara, se fundó otro de religiosas en Huete, en 1588, trasladado a Cuenca en 1603, ocupando la ubicación en la Calle Julián Romero, en 1608. El día uno de septiembre de 1603, siendo Obispo el Sr. D. Andrés Pacheco vinieron a Cuenca, procedentes de Huete, once monjas, siendo la Priora la Madre Isabel de San José. Fueron acompañadas por el Provincial de la Orden, el Padre Fray Alonso de Jesús María. A estas once monjas se unieron dos vocaciones de Cuenca pasando a formar la congregación trece religiosas.

Al ser penosas las condiciones de habitabilidad del lugar elegido se instalaron  en la casa junto a la parroquia de San Martín, donde permanecieron por espacio de cinco años, hasta que se acondicionó el edificio del convento que no pudo ser hasta 1608. Su ubicación actual es en el Camino de Nohales de Cuenca desde el año 1980.

Se afirma que en el siglo XIII, en el Monte Carmelo, unos piadosos varones levantaron el primer templo en honor a la Virgen María. Esta comunidad recibió el nombre de Hermanos de Santa María del Monte Carmelo. Con los Cruzados pasaron a Europa, aprobándose su regla en 1251 por el Papa Inocencio IV bajo el generalato de San Simón Stock.

El 16 de julio de 1251 se apareció la Virgen a San Simón Stock, fervoroso siervo de la Virgen, y le entregó el hábito que había de ser digno distintivo de la Orden Carmelita. Otorgándole Inocencio IV varios privilegios no sólo para los religiosos de la Orden, sino para todos los cofrades de Nuestra Señora del Monte Carmelo.

Todo el que lleve el escapulario de la Virgen del Carmen participa de todos los méritos y oraciones de la orden y puede esperar de la Santísima Virgen verse pronto libre del Purgatorio, si hubiera sido fiel en observar la abstinencia, la castidad conforme en su estado y las oraciones mandadas por JuanXXII en la bula llamada “Sabatina” publicada el 3 de marzo de 1322.

En este día y desde la fundación carmelitana en Cuenca, se viene celebrando por la tarde, la tradicional procesión de la Virgen de Carmen, desde la iglesia de las Carmelitas Descalzas a la Plaza Mayor, regresando por la calle de San pedro y Plaza del trabuco. Desde el traslado del Convento al Camino de Nohales la procesión se realiza, a las 20,00 horas, desde la Iglesia de Ntra. Sra. De la Luz, hasta el antiguo Convento de las Carmelitas con la participación de la Junta de Cofradías. El año pasado se conmemoró el 425 aniversario fundacional del Carmelo de San José realizándose una solemne procesión por las calles de la ciudad de Cuenca.

 
Publicado en Cuenca, 15 de julio de 2015 y 15 de julio de 2025.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

lunes, 14 de julio de 2025

La Virgen del Carmen y el Escapulario.


Mañana día 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen
La festividad que hoy celebra la Iglesia en honor de la Virgen es muy popular en todo el orbe católico, y de modo especialmente en España. Este día, 16 de julio, quiero traer el recuerdo del glorioso triunfo del Cristianismo sobre las tropas moras en la batalla de las Navas de Tolosa. Desde ese día empezó a juntar el pueblo español dos festividades en una: la Virgen del Carmen y la instituida por Bula del Papa Gregorio XIII para conmemorar la gloriosa victoria de las Navas.


Muy antigua es la advocación de Ntra. Sra. del Carmen. Se remonta a los tiempos proféticos, pues moraban en las cuevas del monte Carmelo unos santos monjes entregados a vida contemplativa, los cuales daban culto especial a la que había de ser la Santa Madre de Dios. Eran los Hijos de los Profetas, discípulos de los santos Elías y Eliseo. Del nombre del monte que escogieron para su retiro llamándose Carmelitas y la Virgen por ellos venerada, Ntra. Sra. del Carmelo o del Carmen.

La Orden Carmelitana es considerada, y con razón, como la más antigua de la Iglesia Católica. Veneradas tradiciones reconocidas por la Iglesia y autoridades por los críticos, dicen que la fundó el mismo profeta San Elías, y que subsistió sin interrupción desde aquellos remotos tiempos, siendo primero eremítica y luego monacal. Lo cierto es que al entrar los Cruzados en Palestina, pudieron ya admirar las extraordinarias virtudes de aquellos santos anacoretas. Tan prendados quedaron de santísima vida que les instaron a pasar a Europa y fundar aquí conventos de la Orden. Así lo hicieron algunos de ellos en el siglo XIII, viniendo a Francia con el rey San Luis, y retirándose a la ermita de Aigallades, cerca de Marsella.

Merced a la protección del Santo Rey pudieron los Carmelitas fundar conventos de su Orden en diferentes regiones de Francia, y aun pasar a Inglaterra, donde hallaron al varón providencial destinado a renovar y expansionar el espíritu de la Orden que dilató por varios reinos.


Difundiéndose la Orden Carmelitana por buena parte de Europa, merced a la incansable labor de San Simón Srock. El año de 1245 fue elegido Superior General en circunstancias difíciles para la Orden. A la Sazón se perseguía con saña a los Carmelitas, tanto en Oriente como en Occidente. No por ello desmayó San Simón, antes multiplicó sus trabajos, oraciones y penitencias y se dio con mayor celo todavía a la propagación del culto de la Virgen del Carmen. San Simón suplicó a la Virgen, en sus oraciones decía: “Oh Virgen María, defended a vuestros Hijos y mostrad que sois nuestra Madre”.

Varios años estuvo la Virgen María sin atender las ardientes súplicas de su siervo. Quería sin duda probar la constancia y fidelidad de San Simón. Finalmente, fueron tantas las obras piadosas del Santo, que la Madre no quiso ya dilatar más tiempo el reconocerle la gracia solicitada.

El 16 de julio de 1251 en Santo General en Cambridge orando fervorosamente ante una imagen de María, cuando al rayar el alba se vió de pronto cercado de intensos resplandores, y oyó en los aires el dulcísimo eco de celestiales armonías. Al mismo tiempo se le apareció la  virgen rodeada de multitud de ángeles y entregándole un escapulario, le dijo estas palabras:”Recibid, hijo queridísimo, este Escapulario de tu Orden, señal de mi hermandad, privilegio para ti y para todos los Carmelitas. Quien muriere con él no padecerá el fuego eterno. Signo es de salvación y señal de paz y de alianza sempiterna”.

Pasados setenta y un años, confirmó la Virgen María estas consoladoras promesas en una aparición al Papa Juan XXII, y añadió el Privilegio llamado Sabatino a favor de los religiosos y de los cofrades Carmelita. “Yo que soy la Madre de misericordia, le dijo, bajaré al purgatorio el primer sábado después de su muerte, los libraré de las llamas y los llevaré al Monte Santo de la vida eterna”.

Verdad es que ninguna devoción supera en eficacia a la del santo Escapulario del Carmen, merced sin duda a su origen celestial. Nada extraño que el Señor haya obrado y siga obrando milagros a favor de quienes honran sus cuerpos llevando tan santo signo. El primer milagro del Escapulario del Carmen ocurrió en Winchester de Inglaterra, y precisamente el mismo día de la aparición, el 16 de julio de 1251, y con el mismo Escapulario entregado por la Virgen a San Simón Stock. Fue la conversión antes de la muerte de un moribundo impenitente llamado Waltero.

Desde esa fecha se han obrado innumerables milagros de toda clase con esta eficacísima devoción. Tendríamos que seguir escribiendo varias hojas para relatar tantos milagros obrados a través de él.

Feliz día del Carmen y felicidades a las mujeres que llevan este digno nombre.

Cuenca. 15 de julio de 2019 y el 15 de julio de 2025.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

San Buenaventura (1221-1274). Festividad de 15 de julio.

El santo que celebramos hoy está considerado una de las figuras cumbres de la escolástica. Doctor de la Iglesia, príncipe de los místicos y fue el biógrafo de san Francisco. El Papa Sixto IV lo canonizo el 14 de abril de 1482 y el siguiente papa, Sixto V lo aclamó Doctor de la Iglesia, otorgándole el título de “Doctor seráfico”.
Cuando Fray Buenaventura llegó a París para completar sus estudios debió de quedarse perplejo y horrorizado ante el ambiente polémico de la gran ciudad universitaria; había dejado atrás su aldea toscana Bagnorea, y su mismo nombre de Juan de Fianza para encontrar entre los hermanos menores el amor celeste, la paz y la humildad del padre san Francisco, pero París vivía una enconada guerra de teólogos rivales derrochando violencia y orgullo.
Los frailes iban a la greña entre injurias, calumnias y hasta palizas discutiendo sobre Aristóteles y Averroes, y fue en medio de ese guirigay tan poco ejemplar donde se formó Buenaventura, experiencia inolvidable que le daría un santo equilibrio, sin renuncias a la inteligencia y al saber, insistió siempre en que “cualquier mujeruca ignorante puede amar y conocer mejor a Dios que un sabio teólogo”.
Él y Tomás de Aquino serán los doctores Seráfico y Angélico, resumiendo fraternalmente en aquel agitado París en esfuerzo por unir verdad y caridad, conocimientos que se iluminan con luces superiores o se condenan a ser una triste caricatura de la ciencia de Dios sin Dios.
Buenaventura será franciscano antes que nada y por encima de todas las teologías del mundo, y cuando le elijen general de su orden, también muy dividida, se convierte en una gran personalidad (obispo de Albano, cardenal y legado pontificio), anteponiendo a todos los honores, consideraciones y doctas palabras el espíritu de sencillez del fundador.
Lavaba la vajilla de su convento, cerca de Florencia, cuando los envidos del Papa fueron a anunciarle que era cardenal, y según la tradición les pidió que colgaran el capelo de la rama de un árbol porque tenía las manos grasientas y sucias. Esto será más duro, suspiró.

Publicado en Cuenca, 15 de julio de 2020. Actualizado el 15 de julio de 2025.
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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FUENTES CONSULTADAS:
-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.
-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.
-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

Efemérides conquenses. El 16 de julio de 1573 entra en Cuenca su obispo D. Gaspar de Quiroga.

Fue el sucesor de obispo Fray Bernardo de Fresneda en este obispado. D. Gaspar nació en la villa de Madrigal, el 12 de enero de 1512. Sus padres D. Álvaro de Quiroga y Doña Elena de Vélez. Desde niño mostró su gran talento y aplicación siendo admitido en el colegio de Santa Cruz de Valladolid, en el que estuvo siete años y desde aquí paso al de San Salvador de Oviedo, donde recibió los grados académicos y desempeñó con lucidez las cátedras de vísperas y de leyes.
En 1554 fue promovido a auditor de la Rota de Roma y pasando a desempeñar el cargo fue apresado por los franceses en Orbiero, una vez en libertad permaneció en Roma varios años. El Papa Paulo IV le encargó la visita del reino de Nápoles y Sicilia, que duró más de cuatro años. Regresando a España acompañado de los archiduques Rodolfo y Ernesto, hijos del emperador Maximiliano y D. Felipe II le nombro consejero de Castilla y de la Santa Inquisición, visitador del consejo de Cruzada y residencia en Italia.
En el año 1571 le presentó para el Obispado de Cuenca, y el Papa San Pío V acepto el nombramiento, el 17 de diciembre del mismo año. Tomó posesión el 16 de enero de 1572; le consagró en la iglesia de Santa María de Madrid. D. Diego de Espinosa, obispo de Sigüenza e inquisidor general, siendo asistentes, D. Francisco Soto Salazar, obispo de Segovia y D. Juan Beltrán de Guevara, obispo de Nazara en Sicilia. Entró en Cuenca para tomar posesión, el 16 de julio y en el año siguiente de 1373 fue presentado para inquisidor general y recibido las bulas tomo posesión en mayo del mismo año.
Este célebre prelado, tomando por modelo a San Julián, reformó completamente este obispado. En las pascuas mandaba a los párrocos le enviasen relación de los pobres de sus feligresías y les daba limosnas según sus necesidades y en Navidad daba a cada pobre doce reales, y además su limosnero visitaba a las personas indigentes y honradas y las socorría. Las huérfanas y jóvenes pobres merecieron sobre todo su caridad: les señalaba dotes para que en el santo matrimonio se viesen libres de las sugestiones de la miseria y del vicio.
En este pontificado fueron construidos la claustra y patio de esta Catedral, al lado norte. Fue realizada con columnas resaltadas de orden dórico y cinco arcos espaciosos en cada uno de sus cuatro lados. Del artífice se puede decir que en las cuentas de fábrica de la catedral se datan en 1564 doce ducados a Valdelvira por el trabajo del camino, cuando vino a trazar la claustra. Consta en las referidas cuentas que las trazas fueron remitidas al Escorial para su aprobación y que la ejecución de la obra se subastó en presencia del Ilmo. Sr. Quiroga el 23 de Abril de 1577 y se remató con varias condiciones de Juan Andrea Rodí en precio de 13.700 ducados.

Publicado en Cuenca, 16 de julio de 2020. Actualizado el 16 de julio de 2025.
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

15 de julio. Efemérides conquenses. Fallecimiento de obispo José Guerra Campos.

 

En memoria de D. José Guerra Campos, en el 26 aniversario de su fallecimiento.

Guardo gratos recuerdos de los principios de curso, estando en el Centro de Profesores, cuando íbamos a su despacho para que nos infundiera fuerza y ganas de afrontar un curso más en nuestro trabajo de aportación y formación al resto de profesores de la provincia de Cuenca.

D. José Guerra Capos. Obispo de Cuenca.

 Ocupó la silla episcopal de esta diócesis entre el 13 de abril de 1973 al 26 de abril de 1996, en el que vino a sucederlo D. Ramón del Hoyo López.

Realmente falleció en Senmanet (Barcelona), en el instituto erigido por él mismo en 1994. El acontecimiento sucedió estando en la residencia de la Sociedad Misionera de Cristo Rey el 15 de julio de 1997. Sus restos fueron trasladados a la Catedral de Cuenca donde fueron inhumados el 17 de julio de 1997.

Nació Ames, La Coruña, un 13 de septiembre de 1920, curso estudios eclesiásticos en el Seminario diocesano de Santiago de Compostela desde 1931 a 1940. Curso el Bachillerato eclesiástico en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote el 15 de octubre de 1944. Se licenció y obtuvo el doctorado en la Universidad Pontificia de Salamanca en 1945.

Los cargos que ocupó a lo largo de su vida fueron muchos y de distinta índole, como se observa que desde 1964 a 1972 fue secretario general del episcopado español; presidente de la Unión Nacional de Apostolado Seglar; consiliario de la Junta Nacional de la Acción Católica Española; presidente de la Comisión Católica Española de la Infancia, etc. Procurador de las Cortes Españolas por designación del Jefe del Estado desde 1967 a 1976. Presidente de la Comisión Asesora de Programas Religiosos en RTVE hasta 1973 que fue nombrado Obispo de Cuenca el 13 de abril de ese año.

Lo que más me impresionaba de su catequética durante esos días que íbamos a verlo a su despacho era la elocuencia en su trasmisión hablada, todos permanecíamos atentos a sus palabras con breves intervenciones por nuestra parte, la mañana se pasaba como si fueran cinco minutos, hasta que su ama de llaves comenzaba a hacer ruidos cerca de la sala en que nos encontrábamos y esa era la señal de que debería acabar, pues la comida estaba para ser servida.

Nosotros nos despedíamos besándole el anillo, con ánimos para iniciar un nuevo curso escolar y con miles de ganas de volver a pasar otra mañana con esta entrañable persona que nos abría la mente y nos daba aliento para continuar con el día a día de nuestras vidas.

D.E.P. que Dios lo tenga en su Seno.

Cuenca, 15 de julio de 2022. Actualizado el 15 de julio de 2025.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

domingo, 13 de julio de 2025

El doble milagro de la Luz en la Catedral de Cuenca.

Este año el efecto se dará entre el 23 al 28 de julio de 2025 entre las 10.00 y 10:20 horas.

     Año tras año me gusta recordar  los efectos lumínicos que se dan en nuestra Catedral. No es un hecho aislado pues este efecto se da en otras catedrales y templos de la misma época.
Es un momento emocionante digno de presenciado y vivido.


Milagro de la Luz.. 26 de julio de 2018.
Capilla del Transparente. Catedral de Cuenca.
Foto. José María Rodríguez González.
   Estos efectos son heredados de las antiguas construcciones egipcias, griegas y romanas. Este ritual de luz está unido a la orientación del templo, estableciéndose una relación de la  fábrica con el Cosmos. En la antigüedad clásica, los templos tenían la puerta de entrada hacia el Este, de forma que al salir el Sol, los rayos de luz iluminaban la estatua del dios que poseía en su interior, como sucede en el templo de Ramsés II, llegando el sol hasta los pies de las estatuas de Ra y Amón en los Equinoccios. Con el cristianismo y tras el Concilio de Nicea (año 325) se estableció que fuera la cabecera la que estuviera orientada a la salida del Sol. De este modo, al amanecer los primeros rayos de Sol entraban a través del ábside, identificando la luz con el mismo Cristo. “Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn. 8, 12). En el cristianismo y en el Solsticio de verano (21 de junio) los rayos del Sol penetrando por el óculo central de la girola llegan su luz hasta la capilla del Transparente, donde hay una Lucerna que comunica con el Presbiterio, haciendo llevan la luz del Sol, hasta el altar mayor, que es el centro del templo. Hace unos años el altar estaba adosado al retablo, por lo que la luz del Sol formaba un círculo oval sobre él. Esta orientación Este-Oeste posee otra significación simbólica: La puerta se estableció al Oeste porque es el lugar de menos luz, simbolizando al mundo pagano, el mundo de la oscuridad. Al entrar avanzamos hacia la luz en una progresión sagrada, como recorriendo un camino de salvación, camino que conduce a la Ciudad Divina donde brilla el Sol de Salvación.
    Nuestra Catedral posee una cierta peculiaridad con relación a éste hecho. En el siglo XV, siendo Obispo Lope Barrientos, se acometió una gran obra en su interior, realizándose la doble girola, quedando tal como la conocemos en la actualidad. Este hecho desplazó el óculo original de la obra lo que ha ocasionado que el MILAGRO DE LA LUZ se dé un mes antes que en los demás templos con las mismas características que el nuestro, siendo del 19 al 22 de mayo sobre las 9:45 horas. 

   Hay otra particularidad y es que al no coincidir la entrada de los rayos solares con el solsticio de verano (21 de junio) el Sol sigue su trayectoria orbital hasta su máxima declinación Norte, permaneciendo durante varios días en esa altura máxima. Pasado unos días el Sol vuelve a declinar y se invierte la situación, los días van disminuyendo de duración y lentamente su órbita va bajando.

   Si la primera entrada de los rayos solares a la capilla del Transparente se dio 33 días antes del Solsticio de verano, en el descenso del Sol el efecto lumínico en la Catedral conquense vuelve a darse 33 días después del Solsticio, es decir entre los días del 23 al 28 de julio, sobre las 10.15 horas.


Cuenca, 21 de julio de 2020. 22 de julio de 2025.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

San Camilo de Lelis, presbítero. (1550-1614). Festividad del 14 de julio.

Nació cerca de Teano, en el Abruzo (Italia), y de joven siguió la carrera militar. Como ocurre en la juventud, se dejó arrastras por los vicios. Tras una enfermedad sufrió un cambio de vida, entregándose al cuidado de enfermos incurables hospitalizados, a los que se esforzaba en servir como al mismo Cristo. Ordenado sacerdote, puso en Roma los fundamentos de la Congregación de los Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos.
¿Cómo fue el cambio de actitud en su vida? Hacia los 20 años una úlcera en la pierna le hacer recalar en el hospital romano de San Giacomo, y como era pobre pagaba sirviendo en el mismo hospital como enfermero; hasta que le echaron de allí por pendenciero y jugador –los naipes eran su perdición-, y otra vez renqueando se fue por tierras y mares ganándose el pan con la guerra.
De nuevo la llaga, “una caricia divina”, le hizo  interrumpir esta existencia errante, por dos veces quiere hacerse capuchino, pero nadie se fiaba de él, y hacen bien, solo y desnudo ante sí mismo, decide cambiar para dedicarse a Dios y al servicio del prójimo.
Vuelta a San Giacomo, donde ahora se desvive por los enfermos; por su abnegación le nombrar mayordomo y atrae a varios compañeros que le secundan en obras de caridad y de piedad. Ya en la treintena, cuando en el hospital le miran con desconfianza por su celo excesivo, estudia para sacerdote, se ordena y, venciendo mil obstáculos, entre ellos el de su escasa salud, funda una congregación, los llamados “camilos”.
Hasta su muerte, él y los suyos cuidarán enfermos en la iglesia de la Madalena, cerca del Panteón, cuando no recorre Italia atendiendo a los apestados, visitando cárceles y dedicándose a los moribundos. Hombre sencillo y sin grandes luces, con la testarudez que le distingue, no tiene más guía que la solicitud heroica y práctica; se lo juega todo a la carta del amor de Dios, quien le recuerda su llamada y su fidelidad en una dolorosa úlcera que jamás va a cerrarse.
Murió el 14 de julio de 1614, a los 64 años y fue canonizado por el Papa Benedicto XIV en el año 1614.

Publicado en Cuenca, 14 de julio de 2020. Actualizado en 14 de julio de 2025.
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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FUENTES CONSULTADAS:
-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.
-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.
-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.