jueves, 30 de diciembre de 2021

Visita guiada gratuita del mes de enero a la Catedral de Cuenca.

 Al coincidir el primer sábado del mes de enero con el primer día del año, con la debida autorización, trasladamos la visita al segundo sábado del mes, día 8 de enero a las 11:00horas. Para asistir se deberá mandar un email al correo: chemarogo@gmail.com indicando que desea asistir, al que se le contestará dándole la aprobación de la asistencia su hubiera plazas para formar el grupo.

Comenzamos el año pero seguimos con el desarrollo cronológico de la catedral, por lo que este mes veremos el siglo XVII.

Angelote del siglo XVII.
Capilla de la Virgen del Sagrario

Comenzó el siglo con Don Andrés Pacheco,  que fue promovido a Obispo de Cuenca, el 29 de enero de 1601, tomando posesión el 9 de diciembre del mismo año. Fue el promotor del convento de los Carmelitas, en la isla del Júcar, bendiciendo y poniendo la primera piedra el 30 de noviembre de1622. El Rey Felipe IV le confirió la plaza de inquisidor general en abril de 1622, renunciando al obispado de Cuenca.

Le sucedió Don Enrique Pimentel, hijo del conde de Benavente, tomó posesión el 13 de abril de 1623. De su tiempo datan las Constituciones por las cuales se rige el obispado de Cuenca, formuladas en 1626. En el transcurso de su gobierno visitó Cuenca el rey Felipe IV, del 27 de mayo hasta el 25 de junio de 1642. El día 23 de junio se le mostró el cuerpo incorrupto de San Julián.

Durante si episcopado se construyo al Capilla de la Virgen del Sagrario.

Le sucedió en el Obispado Don Juan Francisco Pacheco, hijo del Marqués de Villena, que tomó posesión el 1 de enero de 1654, a él se le debe la Casa de la Moneda en Cuenca. Tras él vino Don Francisco Zárate Teran, transformó su casa en asilo de infancia para niños abandonados. Al morir dejó la administración de su herencia al Cabildo para que fuera empleada en atender a los niños expósitos y para dote de doncellas pobres.

El ultimo obispo de este siglo fue Don Alonso Antonio de San Martín, el 18 de febrero de 1682. Construyó a sus expensas el trono de plata de Nuestra Señora del Sagrario y el órgano mayor. Mandó construir la urna de plata de San Julián y viendo que no tenía dinero suficiente para su terminación, dio toda su vajilla para que con su venta se terminara su realización. El cuerpo de San Julián fue trasladado a ella el 2 de septiembre de 1695. Murió en Cuenca, el 5 de julio de 1705. Dejó su legado para la construcción del Altar del Transparente.

Durante el tiempo que gobernó esta diócesis, las fábricas de paños y de otros tejidos, que desde muy antiguo se elaboraban en Cuenca, recibió tal impulso que puede decirse de este pontífice que con él inicia el esplendor del paño en Cuenca.

Cuenca, 30 de diciembre de 2021.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

 

 

miércoles, 29 de diciembre de 2021

“Legado de embrujo y leyenda”. Hablando con su autor.

 - Hoy mostramos un nuevo trabajo. Tengo entendido que hace poco presentaste otro trabajo en la Feria del Libro de Cuenca.

- Cierto, “SIMBOLOGÍA RENECANTISTA. El arte grutesco en la Catedral de Cuenca”, era un trabajo que tenía pendiente desde hace unos años pero que al llegar la epidemia de Covid-19 quedo apartado y el primer año de pandemia lo ultimé y lo sacamos a público. Cierto es que conté con la colaboración económica del Instituto de Estudios Conquenses (IDEC) y la Asociación de Cuenca Abstracta. Trata sobre la catequética de la rejería renacentista del siglo XVI.

- En este nuevo libro: “Legado de embrujo y leyenda”, ¿Qué temática has elegido?


- Este trabajo es el fruto de muchos años, de historias y relatos que mi abuelo me contaba. Es un libro fruto de la trasmisión generacional, cosa que hoy en día se está perdiendo. Con él trato de hacer ver la importancia que tiene la trasmisión de abuelos a nietos.

- ¿Cómo fraguaste este libro?

- Desde los años noventa que me inicié como investigador, estuvo en mi mente, el relatar los trocitos de historias que me fueron trasmitidas por mi abuelo Sabino, haciéndome anotar en una libreta lo más relevante de los acontecimientos. Con los años he sentido el deseo de seguir adelante, el beber en la fuente inagotable de la historia y sobre todo dejar correr la fantasía por los campos de mi niñez cuando corría por las naves de la Catedral buscando los ogros y ángeles que pueblan sus paredes.

Con los años, entre archivos y legajos he ido palpando la verdad de lo acontecido y es entre estos gigantes del tiempo, donde la reseña de un escrito  despierta la curiosidad o el interés en conocer la verdad de lo acontecido, fruto del pasado que se hace presente en ese instante mágico y glorioso para un investigador, el hallazgo del principio de la verdad.

Quiero hacerles partícipes de los episodios vividos, nunca olvidados, porque tengo la seguridad, que en su descripción llevan arraigados claros principios de sana moral, hoy olvidados por aires de modernidad.

María de los Ángeles Clemente
Autora de la portada del libro.

-Hojeando el libro, veo que lo has dividido en cinco capítulos.

- Cierto, porque está realizado secuencialmente, comenzando por la conquista del Alfonso VIII y los privilegios que le otorgó a Cuenca; en el segundo trato la construcción de la Catedral y su jerarquía; en el tercero trato los hechos y acontecimientos históricos que han sucedido, con base histórica de esta ciudad; el cuarto está basado en leyendas históricas, que hacen las delicias de quien las lee, por su lenguaje sencillo y de fácil comprensión y el último capítulo lo he dejado para presentar las historias fruto del pasado y la magia que encierran las paredes de nuestra Catedral mezclando la vida cotidianas de las gentes del barrio de la Plaza Mayor con la propia historia de las capillas y retablos que contiene.

- Veo que el prólogo lo ha realizado Miguel Romero Saiz.

- Si, cierto, es un gran amigo y gran conocedor de mi trayectoria como investigador y se lo propuse a él al que  estoy muy agradecido.

- Quiero terminar esta entrevista con las mismas palabras de su prologuista que no tienen desperdicio en la descripción de este gran escritor conquense:

““Chema Rodríguez, como nosotros amigablemente le conocemos, es "ese gran hombre de una época porque sabe formular con palabras el anhelo de esa época que describe, llevándolo a su terreno, y hacerlo presente aunque sea pasado; porque lo que él hace es corazón y esencia de su época, dándole realidad", algo que decía el Dr. Leavis cuando afirmaba que los buenos escritores tienen "importancia en la razón de la lucidez humana que suscitan", y eso mismo veo yo en este gran trabajador por nuestra ciudad, con un nuevo libro, un esfuerzo más para que todo conquense pueda enriquecer sus conocimientos y hacerlo con la sencillez del relato contado en lenguaje fácil””.

-Para terminar recomendarles que no dejen pasar la ocasión, porque es una edición limitada, si tienen que hacer un regalo en estos días de Navidad y Reyes, ¿Qué mejor regalo que un libro que contiene la historia de Cuenca?

Cuenca, 29 de diciembre de 2021.

 

jueves, 23 de diciembre de 2021

El primer Belén que fue representado en la historia

San Francisco de Asís fue el promotor de la iniciativa en el siglo XIII

La devoción a la memoria del nacimiento del Salvador nació ya en los primeros siglos del cristianismo.

Con el nombre de Navidad y con fecha de 25 de diciembre se empezó a celebrar esta fiesta en las dos iglesias, la oriental y la occidental en el siglo IV, a expensas  del Papa  Julio I.


La devoción al pesebre por la representación de belenes o nacimientos, empezó a popularizarse a principio del siglo XIII con San Francisco de Asís.

Por el año 1223, San Francisco, que se hallaba en Roma, logró  del Sumo Pontífice el permiso para celebrar el nacimiento del Salvador en un pueblecito llamado Grecia. Allí levantó un altar en el campo, preparó un pesebre, llevó un buey y un pollino y lo dispuso todo imitando la cueva de Belén. San Francisco, junto al belén, ofició de diácono y predicó sobre las grandezas y misericordias del Mesías.

Todos los fieles acogieron con júbilo esta piadosa institución del patriarca de Asís. Santa Clara la estableció en los conventos de su Orden. Ella misma ayudaba con gran gozo a disponer el Belén y exhortaba a sus hijas por todos los medios a esta devoción.

Los hijos de San Francisco propagaron por el mundo entero ésta saludable invención, mostrando siempre singularísimo amor al Divino Infante de Belén.

Es de agradecer el que este año volvamos a disfrutar de un belén viviente en Cuenca. Felicidades por la iniciativa y que el año que viene será un poquito mejor.

Publicado en Cuenca. 24 de diciembre de 2016


Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico. 

martes, 21 de diciembre de 2021

El sueño de la lotería y la suerte de Cuenca


Una serie completa del primer premio se repartió entre nuestros paisanos conquenses en el 1953. El número premiado fue 9.773. Don José Parra fue el vendedor de la lotería, el más antiguo dueño de la Administración de Lotería de Cuenca en esos años. En 1947 también dio otro primer premio, con el número 84.840.

En España, oficialmente fue creada durante el reinado de Carlos III. Se viene celebrando el día 22 de diciembre. Los inicios de este juego se remontan al año 1276, en que publicó el rey Don Alfonso X el “Ordenamiento de las Tafurerías” en élse dice: “De los que juegarenfechos con otros peños, e el que tiene los dineros, si ganare los peños, como han de facer” (1*). Teniendo que cerrarse un año después en vista de las riñas y escándalos que daba lugar.
Sorteo de los años 60

Realmente la lotería fue creada el 30 de septiembre de 1763 por el Rey Carlos III. El monarca, constituía en hipoteca su real hacienda, destinándose las ganancias a hospicios y hospitales. Cada jugador, podía jugar la cantidad que se le antojase, pues entonces se empleaba el sistema italiano.  El pago de premios se hacía en reales de vellón y maravedís.

La primera extracción se hizo en Madrid el 10 de diciembre de 1763 a tipo de ensayo. En seis meses, el rendimiento alcanzó la cifra de 575.476 pesetas.

En 1808, percibían de la renta: 50.000 pesetas el hospital; 25.000 la inclusa; más de 26.000 el Montepío del ramo; 7.500 las Arrepentidas de Santa María Magdalena y otras personas necesitadas.

Los sorteos ordinarios eran uno por mes, y las dos extraordinarias se realizaban en los meses de enero y julio. Al terminar cada extracción se celebraba después otro sorteo de 2.500 reales de vellón en favor de las huérfanas de patriotas de la guerra contra los franceses.

En el año 1946 la Lotería marca un hito en la recaudación, superando la cifra de mil millones de pesetas y el sorteo de Navidad, bate todas las marcas por la venta total de la Comisión señalada con cuatro series de 50.000 billetes cada una, es decir, 200.000 billetes que a 2.000 pesetas representan la exorbitada cantidad de 400.000.000 de pesetas.

La ilusión nace en estas fechas teniendo un décimo en el bolsillo esperando ser agraciado y tocado por la diosa fortuna. Esta Institución de quimeras ambiciones alimenta la ilusión y nos permite sonreír y soñar con los mundos de la fantasía y con un futuro feliz. No nos quepa duda que la realidad de la fortuna hará su presencia en algunos hogares convirtiendo el sueño en realidad mientras que otros conservarán el optimismo esperando que la venia del nuevo año les de nuevas oportunidades.

Publicado en Cuenca, 22 de diciembre de 2018

Por: José María Rodríguez González. Investigador histórico

(*) Opúsculos Legales del Rey Don Alfonso El Sabio publicados y cotejados con varios códices antiguos por La Real Academia de la Historia. El Fuero Real, Las Leyes de los Adelantados Mayores, Las Nuevas y el Ordenamiento de las Tafurerías; y por apéndice Las Leyes del Estilo, Tomo II, Madrid, Imprenta Real, 1836, p.222.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Legado de embrujo y leyenda. Un libro entrañable

 LEGADO DE EMBRUJO Y LEYENDA

Disponible en la Librería Evangelio desde hoy, 15 de diciembre de 2021.

Un libro ideal para regalar en estas fechas de Navidad y Reyes.

D.P. CU 165-2021

ISBN: 978-84-04-35049-0

Formato: Vertical. 15,50x22.00cms.

       PRÓLOGO de Miguel Romero:

“La Science et l'hypothèse”, de Henry Poincaré ayudó a concienciar a los estudiosos de lo que llamamos un investigador de la sociedad, es decir, una persona –hombre o mujer, que utiliza los cuadernos de campo o su propia experiencia de vida para narrar los acontecimientos que le puedan interesar dentro de la Historia o de cualquiera de las ciencias afines. Aquí tenemos, sin duda, un excelente trabajo –si cabe biográfico– pero sobre todo empírico por cuanto nos ofrece un desarrollo pormenorizado de todo aquello que el autor ha querido, secuenciándolo en etapas, momentos, siglos y tiempos, y colocando como eje central la presencia de su abuelo Sabino, en un constante diálogo pormenorizado, ágil, atrevido y precioso, por el que vamos conociendo todas y cada una de sus historias en detalles y efectos bumerán, perfectamente desarrollados con capacidad, documentación y apoyo bibliográfico...

Sinopsis:

Este trabajo literario está realizado en la modalidad de relato. Dividido en cinco capítulos, en los que un abuelo relata a su nieto, con un lenguaje sencillo y llano, toda la historia y pormenores acaecidos y vividos desde la conquista de Cuenca, por Alfonso VIII, hasta nuestros tiempos.

 El capítulo primero está dedicado a la conquista y privilegios otorgados a Cuenca.

El capítulo segundo se centra en la construcción de la Catedral y su jerarquía.

El capítulo tercero se fundamenta en los sucesos y acontecimientos históricos que han sucedido, con base histórica, en la ciudad de Cuenca.

El capítulo cuarto está basado en leyendas con una gran profundidad histórica que hacen las delicias de quien las lee, por su lenguaje sencillo y de fácil comprensión.

En el capítulo quinto se hacen presentes las historias fruto del pasado y la magia que encierran las paredes del primer Templo gótico de Castilla, mezclándose la vida cotidiana de sus gentes con la propia historia de las capillas y retablos que contiene.

Cuenca, 15 de diciembre de 2021.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

martes, 14 de diciembre de 2021

Luna llena de diciembre. Luna de las Largas Noches.

   La luna llena de diciembre es conocida en el ámbito de los amantes del calendario lunar como la luna Fría, también como la Luna de las Largas Noches porque es ella la que nos acompaña desde los alto del cielo en las prolongadas noches invernales. Marca el inicio de la estación invernal. Es esta luna la que abre un periodo propicio para la paz, la creatividad, la inspiración, la reflexión y la interioridad por las largas horas que conlleva las noches de invierno.

Luna Fría o Luna de las Largas Noches.

La Luna llena de este mes de diciembre caerá en el fin de semana, concretamente el domingo, día 19. Como la luna llena de este año cae antes de Navidad se le llamará “Luna Llena de las Largas Noches”, también Luna llena a antes de Yule”. Si por el contrario se diera después de la Navidad su nombre sería: “Luna Fría”.

Para aquellos que se puedan preguntar a que me refiero con “Yule” diré que es una fiesta pagana que en su época estaba vinculada  a la Navidad celebrada en los países nórdicos, el 21 de diciembre, durante la noche del Solsticio  de Invierno que es la más larga del año. Esta luna es la del cambio, a partir de ella las noches se van acortando dando paso a un minuto más de luz cada día.

En las antiguas leyendas durante este periodo el Rey Acebo luchaba contra el Rey Roble y este era derrotado. Es el Rey Acebo quien gobernara durante este tiempo con sus bajas rojas y sus hojas verdes hasta el Solsticio de Verano, que será el tiempo cuando el Rey Roble volverá a fortalecerse cubriéndose de  hojas verdes, derrotando de nuevo al Rey Acebo, volviendo a iniciarse de nuevo el ciclo.

Cuenca, 15 de diciembre de 2021.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador hisórico.

lunes, 13 de diciembre de 2021

San José Pignatelli, festividad del día 14 de noviembre.

      Nació en Zaragoza el 27 de diciembre de 1737. Su padre fue D. Antonio Pignatelli, era de la familia de los duques de Monteleón, y su madre María Francisca Moncayo Fernández de Heredia y Blenes, marquesa de Mora y condesa de Fuentes. Tuvieron nueve hijos de los que José fue el séptimo.

Cuando José tenía cuatro años murió su madre por lo que tuvo que ir a Nápoles al lado de su hermana María Francisca, condesa que era de Acerra, que hizo las funciones, a la vez, de hermana y madre.

Para su formación académica regresa a Zaragoza, junto a su hermano mayor, Joaquín Pignatelli y estudia en el colegio de los Jesuitas, donde se le despierta su vocación, entrando en la Compañía de Jesús en mayo de 1753, hace el noviciado en Tarragona y estudia Filosofía. A este período continuó el trienio de Filosofía en el Colegio de Calatayud, entre los años 1756 y 1759 completando su formación con los estudios de Humanidades en Manresa.

Terminados sus estudios reside en Zaragoza, ejerce su sacerdocio entre enseñanzas y visitas a los pobres y encarcelados, hasta que los Jesuitas son expulsados por Decreto de Carlos III en el año 1767.Habiendo sido abolida la Oren en 1773, sus miembros fueron desterrados y sus bienes confiscados.

José de Pignmatelli comprende que la restauración legal de la Compañía de Jesús ha de pasar algunos años. No verá el día en que el papa Pio VII restaure nuevamente la Compañía en toda la Iglesia, pues el 7 de agosto de 1814 promulga la bula “Sollicitudo Ommnium Ecclesiarum”. Todo su trabajo lo centró en organizar la formación de nuevos candidatos buscando entre antiguos jesuitas españoles e italianos dispersos y nuevas vocaciones. Este trabajo lo realiza con ayuda de don Fernando de Borbón, nieto de Felipe V. En este esfuerzo de rehacer la Compañía, muere en Roma el 15 de noviembre de 1811, en el alfoz del Coliseo. Fue enterrado en la iglesia de San Pantaleón y de Nuestra Señora de Buen Consejo.

El Papa Pío XI en 1933 lo beatificó y fue canonizado por otro Pío, en esta ocasión Pío XII, el 12 de junio de 1954.

 Publicado en Cuenca, 14 de noviembre de 2020.

     Por:  José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

 

domingo, 5 de diciembre de 2021

Festividad de San Nicolás de Bari o de Mira. 6 de diciembre.

San Nicolás de Bari. Cuenca.
    
    En la tradición cristiana Nicolás es el santo que da; que da cosas materiales, palpables, comestibles incluso, porque a veces lo del pan nuestro de cada día es una petición literal, y por eso se le invoca en los apuros económicos. Pan para el hambre y dinero para que no caigamos en las tentaciones, como en la historia de la triple dote que, a escondidas, proporcionó a tres doncellas cuyo padre, al no poder casarlas, iba a dedicar a la mala vida.

Eso se atribuye al buen obispo de Mira, porque ha sido el santo más popular del mundo, y su recuerdo nos llega mezclado con una multitud de piadosas leyendas amables, pintorescas, inverosímiles, que hacen las delicias de los novelistas.
San Nicolás nació en Patara de Licia, Asia Menor, por el año 280, de padres cristianos. Aquellas regiones las había recorrido y evangelizado San Pablo. Perdió muy joven a sus padres y se quedó al frente de una gran fortuna.

Después de una larga peregrinación por Egipto y Palestina, fue elegido obispo de Mira, con universal consentimiento de todos los obispos de la comarca. Por esas fechas había muerto el obispo de la ciudad y los habitantes de la ciudad decidieron que el primer sacerdote que entrara en la cuidad sería consagrado obispo  de la misma. Nicolás fue el primero en entrar, así que fue elegido obispo de Mira en el año 314.

Los últimos años de la persecución de Diocleciano fue arrojado a la prisión y en la oscuridad de la cárcel abrió su alma a las luces del cielo, donde vivió en estrecha comunicación con los ángeles y santos, hasta que la paz de Constantino le abrió las puertas y volvió a su sede.

Dos fueron los puntos de su programa en la segunda etapa del gobierno de su diócesis: acabar con los restos del paganismo en Mira y apoyar todas las iniciativas del culto cristiano. Logró derribar el templo de Diana, que era centro del culto pagano y en un año de general carestía se ingenió para que en su pueblo no faltase  lo necesario. San Nicolás de Mira fue uno de los 318 obispos que condenaron la doctrina de Arrio en el primer Concilio de Nicea. Su muerte tuvo lugar hacia el año 325.

San Nicolás de Mira se ha hecho célebre en la Iglesia por sus muchos milagros. Se dice que salvó de ser decapitados a tres militares, que habían sido acusados injustamente, interviniendo a su favor, por lo que se le considera patrón de los abogados. También se le atribuye la resurrección de tres jóvenes que habían sido asesinados por un hostelero. Sobre este hecho se cuenta que eran tres escolares que un hostelero había descuartizado y puesto en adobo dentro de un tonal para servirlos como comida, por lo que es protector de la infancia. Se dice que salvó de naufragar en una tormenta a Luis de Francia y su familia cuando regresaba de la Séptima Cruzada, lo que le convirtió en protector de los navegantes.
Las reliquias de San Nicolás de Mira fueron trasladadas en 1087 a Bari, lo que explica el nombre de Nicolás de Barí con el que también es conocido.


Cuenca, 6 de diciembre de 2020   
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.