domingo, 4 de septiembre de 2016

Lugares con Historia. La cueva de "Moratilla" y Martín "Alaja"

La cueva de “Moratilla” y la fuente de Martín “Alaja” parte decisiva en la toma de la ciudad de Cuenca.

Costumbre arraigada en los conquenses era el ir a disfrutar de un día a la orilla del río Júcar para mitigar el bochorno del estío. Nos juntábamos la familia, para matar el tiempo jugaban a las cartas los mayores, mis hermanos dedicaban el día a pescar y yo a dar guerra como crío de pocos años que era. Ese día se eligió el paraje de la fuente de Martín “Alaja” porque distaba poco de la ciudad y podíamos ir andando por la carretera de la ermita de San Isidro del barrio del Castillo, por la tarde volveríamos en coche. No era habitual que se unieran al resto de la familia mis abuelos maternos pero ese día estuvieron con nosotros pasando el día.  
Cueva de Moratilla (Cuenca)

La mañana se hacía pesada y yo estaba tocando las narices continuamente así que cogiéndome de la mano mi abuelo nos alejamos del lugar. Sorprendentemente al cruzar un pequeño puente encontramos una gran cueva, quedando sorprendido. Nos acercamos a ella y aprovechando su frescor nos sentamos en unas piedras que había a modo de banco y me dijo mi abuelo: ¡Te voy a contar la historia de esta cueva y de la fuente donde refrescamos la fruta!
Y comenzó el relato:
Como has podido ver cuando bajábamos Cuenca es una ciudad inexpugnable, difícil de tomar por su situación geográfica. Las fuentes de Martín Alaja, que entonces eran varias no una como ahora, son célebres en la historia de Cuenca por haber tomado nombre de aquel pastor cristiano que contribuyó a la toma de la ciudad por las huestes de Alfonso VIII.
Cueva de Moratilla (Cuenca)

Para la consecución de la toma de Cuenca obtuvo ayuda del Rey D. Alfonso II de Aragón, de los Caballeros Templarios, de los de Santiago y Calatrava. También le acompañó D. Pedro Ruiz Azagra, hombre de armas navarro que estaba establecido en Albarracín, el Obispo de Burgos, Sigüenza, Palencia y los Arcedianos de Toledo y Talavera.

Pusieron sitio a la ciudad a principio del año 1177 y fue tomada el 21 de septiembre del mismo año.
D. Fermín Caballero, al que se ha dedicado una calle en Cuenca y que estudió filosofía en el Colegio-Seminario Conciliar de San Julián de Cuenca, copió de un códice de Montserrat de Madrid, entre otras las siguientes líneas, con las que se describe la conquista de Cuenca: “Ficieronse cuatro puestos porque non pudiesen salir los moros, e pusieron uno en el puente del río Júcar, a guarda de Martín Salcedo, con 200 ballesteros é pedreros, é otro en la loma del cerrillo con otros tantos a cargo de Hernán Martínez de Zaballos. E otro avía de 50 caballos que corrían la tierra a carfo de Alonso Pérez Chirino, e otro en el campo llano de el señor Rey avia su tienda, e lo tenía en el capitán Andrés de Cañizares. Estos la aseguraban e guardaban. Estado así vido que los moros tenían salida por lo alto…
Fuentes de Martín Alaja  (Cuenca)

Para Abuelo que la estás liando, a ti te gusta hablar en castellano antiguo, como lo haces con tu amigo el archivero, pero yo no me entero de nada. Cuéntamelo para que yo lo comprenda.

Bien Josemari, te repito  como habían observado que de la ciudad salían los moros de vez en cuando para provisionarse o para otros menesteres se montaron cuatro puestos de vigilancia y una patrulla de 50 caballos recorrían todos los accesos a la ciudad.

Se enteraron por los espías, que con frecuencia dejaban salir de la ciudad, por la puerta que da al Júcar (Aljaraz) y después de comprobar estas afirmaciones Lope de Salazar, nombró el Rey  a a Alonso de Jaraba y a su sobrino Mateo, para que ayudados por D. Pedro de Zafra y Martínez de Zaballos, se dirigiesen, acompañados de soldados, hacia la puerta, por donde los moros salían con objeto de entrar a la ciudad. En esta vigilancia nocturna, por entre los pinares que coronan la Hoz del Júcar y al descender hacia las orillas del río vieron una hoguera en la cueva de la Moratilla y hasta ella llegaron, encontrando tres pastores, en el lugar que ahora mismo estamos nosotros. Dieron muerte a dos de ellos y perdonando la vida al tercero por haber dicho gritando que era cristiano al servicio  de los moros. Este pastor se llamaba Martín “Alaja” y tenía costumbre de apacentar sus ganados por aquellos lugares en donde existen unos abundantes manantiales o fuentes.
Fuentes de Martín Alaja (Cuenca)

Abuelo ¿Quién era Martín “Alaja”? Martín era un anciano que guardaba carneros de los moros y les explicó que circulaba por una sendilla que conducía a la ciudad por la puerta de Aljaraz que estaba poco vigilada. Pensaron los soldados que siendo una noche de luna nueva sería posible confundir al guarda de la puerta y matando a los carneros y poniéndose las pieles  llamaron al postigo que estaba en la cuesta, hoy la puerta de San Juan, y como conocía la voz del pastor pues el guarda era medio ciego, abrió y mataron al guarda y a cuantos moros se  topaba con ellos. Al amanecer viendo que los cristianos estaban ya dentro de la ciudad, el gobernador moro de la ciudad para que no hubiera más muertes entregó las llaves de la ciudad al Rey.

Por este ardid de Martín “Alaja” hizo fácil lo que parecía imposible al ser Cuenca una ciudad fortificada por la propia naturaleza por su situación, por su posición topográfica y los sólidos trabajos de defensa que llevados a cabo por Hafsan Aben Amir, Said ben Alferag, Aben Canon, Alhacen y Abdala ben Felah el Thograi, la hicieron casi inexpugnable.

Desde ese día vi de otra manera la fuente de Martín “Alaja”, además de ser un lugar delicioso para pasar un día a la fresca del río, fue para mí un lugar para soñar y deleitar mi imaginación con los hechos de la leyenda más hermosa de llegó a hacer de Cuenca una ciudad cristiana.

   Cuenca, 21 de septiembre de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

2 comentarios:

  1. Excelente entrada Jose María.Soy un seguidor de tus publicaciones en tus blogs.Al igual que tu he sido maestro también,ahora jubilado,y me gusta también la investigación histórica Tengo igual que tu tres blogs.Mi más cordial Enhorabuena por este trabajo y por todos los que públicas sobre Cuenca.Mariano López Marín.

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  2. Excelente entrada Jose María.Soy un seguidor de tus publicaciones en tus blogs.Al igual que tu he sido maestro también,ahora jubilado,y me gusta también la investigación histórica Tengo igual que tu tres blogs.Mi más cordial Enhorabuena por este trabajo y por todos los que públicas sobre Cuenca.Mariano López Marín.

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