lunes, 29 de mayo de 2017

¡Basta ya!

La mala educación se apropia de la juventud

Esta mañana yendo al trabajo me he encontrado con una escena que se está convirtiendo en algo habitual. Un jovencito de unos quince años con la bicicleta en el suelo increpaba, con los brazos levantados y desafiantes, a estilo torero, a un matrimonio mayor: ¡qué pasa! ¡Ven aquí y me lo dices, que ni siquiera te he tocadao!

Las bicicletas por las aceras se ha convertido en un escenario habitual en esta ciudad de Cuenca, no ha sido la primera vez que me ha sucedido lo mismo, en este caso ha sido a un matrimonio de personas mayores, que andaba tranquilamente por la acera de la calle de Fermín Caballero, cuando un ciclista le ha pasado casi rozando temiendo por su integración física.

Es misión del Ayuntamiento el velar por el buen uso de las vías de circulación y creo que en esto, nuestro ayuntamiento, está cayendo en el olvido. Desde hace un tiempo las aceras se han convertido en la vía de circulación de las bicicletas como si estuviéramos en Ámsterdam y creo que nos diferenciamos mucho. Si así fuera se debería equipar un carril específico para la circulación de las bicicletas junto con su señalización reglamentaria y si vamos a seguir utilizando las aceras para  el tránsito de peatones hagamos que sea así y las bicicletas que circulen por la calzada como cualquier vehículo rodado.

La buena educación es la base de la convivencia, nos preguntamos por qué reina la mala educación entre los adolescentes, hay factores que han contribuido a quitarte importancia a los buenos modales. El tener prisa para todo nos hace entrar en un estrés permanente. Los malos ejemplos de muchos personajes públicos y la televisión sobre todo, hacen pensar a los jóvenes que esta manera de hacer y ser está de moda.

Hace unos años se esperaba que los modales suavizaran la brusquedad propia de la condición humana y sostuvieran las relaciones entre las personas de un modo positivo. Hoy en día se han perdido todo tipo de valores y de respeto a la otra persona.

¿Quién debe enseñar las cuestiones elementales de comportamiento? Esas cuestiones elementales que tienen su peso específico en la vida diaria y que no se le da importancia, como el masticar chicle continuamente, sentarse correctamente, ser respetuoso con los demás, actividades que requieren unas habilidades de comportamiento cívico normal en una sociedad. Creo que en el fondo se sabe y es necesario trasmitirlo a los jóvenes para que lo aprendan y lo tengan en cuenta. La ausencia de estas cosas nos llevan a una conducta caótica como la que estamos experimentando hoy en día.

Seamos conscientes y pongamos coto a tiempo, todo esto está en nuestras manos, en manos de las familias, de los padres, de los educadores y de las autoridades. Seamos conscientes y hagamos una sociedad donde cojamos todos, pues en ella no sobra nadie.

Cuenca, 29 de mayo de 2017


José María Rodríguez González.

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