jueves, 8 de junio de 2017

Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol…


La festividad de Corpus Christi, anteriormente llamada Corpus Domini, surgió en siglo XIII, hacia el año de 1246. Fue la diócesis de Lieja en Bélgica quien la solemnizó y la hizo patente entre los cristianos sobre todo cuando en 1663, el sacerdote mientras celebraba la misa en la iglesia de la localidad de Bolsena (Italia), en el momento de la consagración, al partir la hostia brotó sangre de ella, según afirma la tradición. Este hecho, muy difundido, dió un gran impulso al establecimiento de esta festividad que fue instituida el 8 de septiembre de 1264 por el Papa Urbano IV, mediante la Bula  “Transiturus hoc mundo”.
¿Cómo se enteró el Papa de este hecho milagroso? Estando en visita pastoral el Sumo Pontífice Urbano IV en Orvieto, que dista seis millas de Bolsena, el sacerdote testigo de los hechos, corrió a echarse a sus pies y le declaró sus dudas sobre la presencia de Jesús en la sagrada Hostia y le relató el insigne milagro que le había sucedido desapareciendo de inmediato sus dudas. El Papa envió inmediatamente a Bolsena para cerciorarse del suceso a dos grandes lumbreras de la Iglesia que se hallaban  también en Orvieto, Santo Tomás de Aquino y San Buenaventura.
Conformada ya la veracidad del milagro, mandó el Pontífice al obispo de Orvieto que fuese a buscar solemnemente a la iglesia de Santa Cristina al Hostia adorable, el corporal y demás ropas empapadas en la preciosa Sangre. El mismo Urbno IV con su corte de cardenales, prelados y una inmensa muchedumbre de fieles salieron a recibir al Santísimo Sacramento hasta una distancia como de un cuarto de milla de la ciudad. Los niños y mozos llevaban palmas y ramos de olivo; todos cantaban himnos y cánticos; el Papa recibió de rodillas aquel sagrado y lo llevó triunfantemente hasta la catedral de Santa María de Orvieto. Esa fue la primera procesión solemne del Santísimo Sacramento.

El Papa Clemente V, en el Concilio de Vienne de 1311 dictó las normas que regularían los desfiles procesionales en el interior de los templos.  Fue el papa Juan XXII quien introdujo la Octava con exposición del Santísimo Sacramento. Los desfiles procesionales en el exterior tuvieron que esperar hasta en año de 1447 cuando el Papa Nicolás V sale procesionando por las calles de Roma. A partir de esa fecha se procesionó en los exteriores de los pueblos y ciudades de toda la cristiandad.

En España existe el dicho popular que dice: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. 

El próximo domingo, 29 de junio, se celebrarán los actos de la Solemnidad del Corpus Christi en Cuenca, con los siguientes actos:
- 10.30 h Santa Misa en la Catedral, presidida por el Obispo  D. José María Yaguas Sanz.
- 11.45h Solemne Procesión, desde la Catedral hasta la parroquia de la Virgen de la Luz, donde será expuesto durante el resto del día.

Se colocarán cinco altares en el recorrido de la procesión:
1º Bajo los arcos del Ayuntamiento. Se encargará de su montaje y custodia la Ilustre y Venerable Hermandad del Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo.
2º En el portal de la Casa del Corregidor. Será la Hermandad de María Santísima de la Esperanza, la encargada de su montaje y custodia.
3º En la Puerta de San Juan, lo montará la Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz
4º En la curva del Escardillo estará la Venerable Hermandad de la Santa Cena.
5º En la puerta de la parroquia de la Virgen de la Luz, estará la Archicofradía de Paz y Caridad con el Santísimo Cristo de las Misericordias.

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