miércoles, 2 de octubre de 2019

3 de octubre de 1700, firma del testamento de Carlos II


El fin de la casa de los Austrias en España

Un 3 de octubre de 1700 Carlos II firmaba el testamento que ponía fin a la dinastía de los Austrias en España. La Corona Española pasaría al duque de Aunjou, futuro Felipe V y primero de la Casa de Borbón en España.
Carlos II el Hechizado

El seis de noviembre de 1661 nació Carlos II. La Gaceta de Madrid anunciaba su nacimiento don estas palabras: Un robusto varón, de hermosísimas facciones cabeza proporcionada, pelo negro y algo abultado de carnes. Crónica poco real pues en Embajador de Francia en su carta al rey de Francia Luis XIV lo describe de esta otra forma: El Príncipe parece bastante débil; muestra signos de degeneración, tiene flemones en las mejillas, la cabeza llena de costras y el cuello le supura… (Terminando) asusta de feo.

Carlos II, el último rey del linaje de los Austrias fue un pobre enfermo desde su nacimiento hasta su muerte, tal vez por la continua endogamia de su familia, pues su padre estaba casado con una hija de su hermana, por lo que a la vez, era tío segundo de su hijo y su madre resulta ser prima de su propio hijo. Posiblemente padeciera el Síndrome de Klinefelter.

Esta enfermedad se caracteriza por infertilidad, niveles inadecuados de testosterona, disfunción testicular, aspecto eunucoide, etc.

Para que este débil personaje sobreviviera fue alimentado por 14 amas de cría distintas, que lo amamantaron hasta la edad de 4 años, no se continuó durante más tiempo porque se consideraba indecoroso. Padeció epilepsia desde la infancia hasta los 15 años. No aprendió a leer hasta la edad de 10 años y nunca supo escribir correctamente. Padeció ataques de cólera desmesurados y tuvo adicción alimentaria al chocolate.

Como se esperaba que muriera pronto se descuidó su educación. Pero con el tiempo se abrió el tema de la sucesión. Se caso a los 18 años con María Luisa de Orleans de 17 años, nunca llegó a consumar el matrimonio. María Luisa falleció virgen diez años más tarde.

Al año de la muerte de su primera esposa casó con Mariana de Neoburgo, la descendencia no llegaba. Se pensó que había sido hechizado por lo que le impedía engendrar, por lo que mandó en 1698 investigar el  tema al Inquisidor General el cardenal Rocaberti.

A los 28 años, su salud era muy precaria, envejeció muy rápidamente, presentaba frecuentes problemas gastrointestinales, fruto de la dificultad de masticación de los alimentos.

Los resultados del inquisidor fueron: Que el rey había sido víctima de un hechizo que se lo habían dado en una taza de chocolate el 3 de abril de 1675, en la que había disuelto sesos de un ajusticiado para quitarle el gobierno; entrañas para quitarle la salud y riñones para corromperle el semen e impedir la generación.

Ante tales resultados Carlos II fue exorcizado mediante una serie de pócimas las cuales  fueron empeorando su salud hasta el día uno de noviembre de 1700 que entregaba su alma a Dios a las 14.49 horas. De esta forma terminó la vida del último rey de los Austrias en España.

Cuenca, 3 de octubre de 2019.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario