viernes, 25 de noviembre de 2022

San Leonardo de Puerto Mauricio (1676-1751). Festividad del 26 de noviembre.

    Paolo-Girolano de Casa-Nuova, genovés hijo de marineros, formado en Roma, franciscano en el convento de San Buenaventura, en el Palatino, donde se conservan sus reliquias, es uno de los grandes santos de la era de la Ilustración, contemporáneo de Voltaine, aunque no fue un combatiente de ideas, sino de piedad.
San Leonardo de Puerto Mauricio.

El siglo XVIII es atronador de ideas, pero san Leonardo no quería discutir con nadie. Y cuando, según la tradición, la Virgen le sano de una tisis considerada mortal, decidió dedicarse todo el resto de su vida (cuarenta y tantos años) a la predicación ambulante a las misiones que le llevaron a recorrer una y otra vez Italia entera.

“Gran cazador del Paraíso”, como lo llamaba su amigo el Papa Benedicto XIV, tenía una palabra irresistible, y el ejemplo de sus mortificaciones, de su vida de oración, y la calidez sencilla y emotiva de lo que decía, produjeron efectos inmensos en su auditorio. Descalzo, ardiente, incansable, predicó más de trescientas misiones, empleando el tiempo que le había regalado Nuestra Señora en convertir a los demás.

El centro de sus pláticas solía ser la Pasión, y la práctica de piedad más recomendada, el Vía Crucis, devoción que gracias a él se extendió por todo el mundo, y fue asimismo un celoso propagador de la adoración perpetua del Santísimo Sacramento. Cuando contrajo su última enfermedad se negó a dejar de celebrar la misa, “que vale más que todos los tesoros de la tierra”. También fue apóstol de las “tres Avemarías”, gracias a él esa oración tuvo una gran difusión. Murió el 26 de noviembre de 1751 en Roma.

San Leonardo no es el nombre de las polémicas filosóficas, intelectuales, del siglo de las luces, pero como tantos otros miles de sacerdotes y religiosos cuidó de la intendencia de la espiritualidad, manteniendo viva la fe del pueblo en medio de la tormenta. Voltaire ignoró su nombre, pero no tenía peor enemigo que este humilde franciscano.

Fue canonizado en el año de 1867, por el Papa Pío IX y nombrado patrón de las misiones populares por el Papa Pío XI en el año 1923.

Publicado en Cuenca, 26 de noviembre de 2019 y actualizado el 26 de noviembre de 2022.

Por José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario