jueves, 20 de diciembre de 2012

El fin del mundo, los conquenses y su Catedral


El fin del mundo, los conquenses y su Catedral
¿Es el fin del mundo o es una especulación publicitaria como muchas otras?
¿Quién de nosotros renunciaría a conocer su porvenir?

Ángel sonriente del triforio de
la Catedral de Cuenca (España)
¿Quién prefiere ignorar su destino?

Estos días estamos escuchando en diferentes medios de comunicación que el fin del mundo fue pronosticado por los Mayas a finales del 2012.

Aunque estos medios no son fiables es interesante ver que sí existen ciertas referencias reales que no tienen por qué significar el fin del mundo.

Podíamos decir que el día de la creación, según los maya, fue el "0.0.0.0.0 4 ahau, 8 cumkú" que podemos convertirlo al calendario gregoriano como 11 de agosto de 3114 a.C. No se sabe si es una fecha establecida al azar o simboliza algún hito concreto ocurrido hace 5000 años. De igual forma también definieron una fecha fin para su calendario: el 13.0.0.0.0 que bien podría equivaler al 21 de diciembre de 2012.

De nuevo no mencionan ni la causa, ni que es lo que loprovoca, ni siquiera a que se refiere. Susan Milbrath, del Museo de Historia Natural de Florida, declaró que: "nosotros, la comunidad arqueológica, no tenemos registros o conocimientos de que los mayas creyesen que el mundo se terminaría en el 2012”.

Estos datos no tienen por qué referirse a la destrucción o fin del mundo, incluso dada la sacralización del número 13, puede que simplemente escogieran esa fecha como fecha final de medición para su calendario, de 0 a 13.

Ateniéndonos a la alineación planetaria, todos los años, en invierno, quedan en línea la Tierra, el Sol y la región donde se encuentra el centro de la Galaxia por la simple razón que la Tierra da vueltas alrededor del Sol. No se trata de un fenómeno astronómico, simplemente de una posición típica en esa época del año. Astronómicamente el año 2012 carece de importancia. La respuesta de la NASA a sí habrá algún tipo de alineación especial con la vía láctea es rotundamente que no, ni en las próximas décadas.

Si entramos en nuestras leyendas, referidas a la Catedral Conquense, es la hipótesis que la relaciona con una de las profecías de Michael Nostradamus (1503-1566), médico y astrólogo francés de ascendencia hebrea, que alcanzó gran fama y prestigio después de que alguna de sus profecías se hubieran cumplido y que relaciona la Catedral de Cuenca, tal y como recoge Rodrigo De Luz en su obra: “El misterio de la Catedral de Cuenca”, con el templo de Nostradamus, donde se guarda el tesoro, que lo identifica con la promesa Apocalíptica de la salvación, en el que se producirá la salvación física de la sangre humana en el cataclismo final.

Nostradamus predice que los que se refugien en él durante el cataclismo, recibirán menos daño que las rocas que lo rodean, mediante el mensaje recuperado por alguien que se distinguirá por sus orejas.

El empleo de un lenguaje esotérico en sus escritos se justifica porque, en el terreno de la profecía más que en cualquier otro campo, las verdades no son siempre agradables para quien las dice, ni halagadoras para quienes las escuchan.

Nostradamus subraya la necesidad de tal hermetismo en una carta dirigida al rey de Francia Enrique II: «para conservar el secreto de estos acontecimientos, conviene emplear frases y palabras enigmáticas en sí mismas, aunque cada una responda a un significado concreto».



Su profecía reza así:
C-3-VI
En el templo cerrado el rayo penetrará,
Los ciudadanos extenuados en sus fuertes:
Caballo, bueyes hombres la onda los tecará
Con hambre, sed los más débiles armados.
C-8, XXIX
En la cuarta columna se consagrara a Saturno,
Por tierra temblante y deluge partido
Bajo el edificio Sturnino encontrada urna,
De oro Capión contento y luego rendido.
C-1, XCVI
Aquel que tendrá a su cargo destruir,
Templos y sectas cambiados por fantasía:
Más a las rocas que a los vivientes dañará,
Mediante lenguas adornada con orejas recogidas
.
 
Para los más creyentes y escépticos, siempre queda el pasar la noche debajo del ángel sonriente del triforio catedralicio.
 José María Rodríguez González
20/12/2012


martes, 18 de diciembre de 2012

Cuenca, reducto de salvación


 

CUENCA, REDUCTO DE SALVACIÓN...

Hoy os traigo un artículo de "El País" que viene a cuento por la inquietud que ha despertado el calendario Maya y el final del mundo. He querido ilustrar el artículo con dos fotos una del triforio y otra del ángel sonriente que menciona el artículo.

Triforo de la Catedral de Cuenca (España)

Rosetón de la fachada principal y el ángel sonriente del Santo Grial
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Miércoles, 11 de agosto de 1999


Quizá sean pocos los que confíen en las catastrofistas visiones que se hacen en torno al eclipse de Sol y las consiguientes predicciones sobre el fin del mundo. Pues los más supersticiosos ya tienen solución: visitar Cuenca, ya que la catedral de esta ciudad podría ser el único lugar del mundo que albergara una esperanza para la salvación de los desesperados. Así lo ha deducido Rodrigo de Luz Lamarca, arquitecto y estudioso de la catedral conquense, quien ha llegado a la conclusión de que éste es el lugar donde se guarda el Santo Grial, y que es allí donde, "en el cataclismo final", el templo no será destruido ni los que allí lleguen a resguardarse. La explicación la fundamenta De Luz Lamarca en una profunda investigación, remontándose al origen templario de la catedral, construida sobre una iglesia paleocristiana atribuida al apóstol Santiago, que, teniendo en cuenta el nombre de la ciudad -la antigua Conca se identifica con "concha"-, le hace pensar a Rodrigo de Luz que lo que verdaderamente buscaba el apóstol no era Compostela, sino Cuenca, y que es ahí donde finaliza el Camino de Santiago. De Luz, que ha estudiado también el libro del Apocalipsis y a Nostradamus, considera que ambos documentos se refieren a un templo en el que al final de los tiempos el que allí se cobije se salvará, y hace referencia a símbolos de la catedral descritos en el Apocalipsis como la explicación que hace de la Nueva Jerusalén, es decir, la puerta de salvación, "tenía doce puertas; en las doce puertas, doce ángeles...". Según el estudioso, 12 son los huecos del triforio y 12 los ángeles que se corresponden a la promesa apocalíptica. Además, el investigador se fija en que uno de esos ángeles, que, mientras el resto están serios y con un libro en la mano, sonríe y tiene en su seno una copa, por lo que cree De Luz que allí se oculta el mensaje sobre el Grial escondido. Hay más evidencias que, según De Luz, ponen de manifiesto el secreto que encierra la catedral de Cuenca, ciudad cuyo escudo es una copa, y sobre ella, una estrella de ocho puntas, y cuya patrona es una de las vírgenes negras, la Virgen de La Luz.-
 
 
José María Rodríguez González
18 de diciembre de 2012

jueves, 13 de diciembre de 2012

La Caridad obra de Francisco Vergara. Capilla del Transparente



La Caridad. Una de las tres virtudes teologales sobre el frontón en su parte derecha del altar del Transparente de la Catedral de Cuenca (España). De las tres destacamos la Caridad, Antonio Ponz Piquer, conocido como el “Abade Ponz” en su viaje artístico por España dijo de ella: “Quien quiera ver reír a la piedra que vaya a la catedral de Cuenca”. Obra del Valenciano Francisco Vergara (1752) Luis Martínez Kleiser en 1903 “Las piedras han aprendido a sonreir”.
Diciembre de 2012
José María Rodríguez González

domingo, 2 de diciembre de 2012

El Adviento en la Catedral Conquense. Fenómeno lumínico


Hoy quiero dejaros constancia de uno de los muchos fenómenos lumínicos que se producen en nuestra querida Catedral conquense.

Capilla de los Caballeros
Eclesiásticamente hablando hoy es el primer domingo de Adviento. ¿Qué es el Adviento? es el primer período del año litúrgico cristiano,  que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo.  Su duración es de 21 a 29 días, dado que se celebran los cuatro domingos más próximos a la festividad de Navidad.  Los fieles lo consideran un tiempo de reflexión y de perdón.
Medallón representando la Anunciación

Cuando a las 12:00 horas pasábamos a la capilla Honda a la misa dominical el sol se iba aproximando a una de las capillas más importantes que posee el templo como es la capilla de los Caballeros. Fundada en el siglo XIII por D. García Álvarez de Albornoz y su esposa Dña. Teresa de Luna, padres del Cardenal Gil de Albornoz. Pues bien, la entrada derecha está cerrada por una monumental  reja y en el centro posee un enorme medallón que sobre la puerta repuja la escena de la Anunciación. A las 12:30 horas el sol se ha centrado sobre ella como presagio de la inevitable venida de Cristo a la Tierra marcando el momento de la anunciación a María de que iba a ser madre del Salvador.

Disfrutar el momento, es digno de verlo.
Catedral de Cuenca (España)
2 de diciembre de 2012
(C) José María Rodríguez González