jueves, 27 de diciembre de 2018

El valor y el símbolo de la familia. 30 de diciembre.


Festividad de la Sagrada Familia 30 de diciembre de 2018

En medio de una crisis social entorno a la integridad de la familia, la Navidad nos brinda el modelo pleno de amor familiar al presentarnos a Jesús, María y José como núcleo ejemplar de familia. Ello nos habla de todo aquello que cada linaje anhela profundamente, la entrega amorosa por parte de cada miembro que la compone.

Juan Pablo II, en su encuentro con las familias en Chihuahau en 1990, nos dijo: “La familia es la primera comunidad de vida y amor, el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también y ante todo por Dios”.
La familia siempre ha sido el principal pilar de la sociedad, el lugar donde los miembros nacen, aprenden, se educan y desarrollan. Al mismo tiempo es el refugio, orgullo y alegría de todos sus miembros.

La familia está fundamentada en el matrimonio que es una comunidad de amor y solidaridad, para trasmitir e instalar en las mentes las virtudes y valores humanos, culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos así como los principios de convivencia, tanto internos como externos, que tan esenciales son para el desarrollo y el bienestar de sus miembros y de la sociedad. La educación y conocimientos que se adquieren en la familia permanecerán siempre.
Sagrada Familia. Medallón del trascoro de la Catedral de Cuenca.
Todas las legislaciones del mundo, tenían que tener leyes que protegieran el concepto de la familia y facilitaran su unión y continuidad de nuevos núcleos familiares para la regeneración y el mantenimiento de la población. Seamos conscientes y sensatos en nuestras deducciones, todos sabemos que la mayoría de los problemas que tiene la sociedad, vienen de la descomposición de las familias. No se puede tener una sociedad fuerte y bien formada con un porcentaje tan alto de familias desestructuradas. Los hijos de estas familias que se han educado en esas situaciones tiene muchas probabilidad de continuar con las mismas actitudes de descomposición familiar, pues lo que han visto y sufrido, llega el momento que lo ven normal llegando a repetir lo vivido, todo ello conlleva una sociedad poco estructurada e insegura en la base, dando lugar a inestabilidad emocional.

En la festividad de la Sagrada Familia recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia para que tuviera alguien que lo cuidara, lo protegiera y lo aceptara como era. Al nacer Jesús en una familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana.

Feliz día de la Familia

Cuenca 30 de diciembre de 2018.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

sábado, 22 de diciembre de 2018

La lotería en España fue creada en el reinado de Carlos III


La esperanza es lo último que se pierde

Hoy es el día de la ilusión y de la esperanza, para otros el de la salud, pero eso al acabar el sorteo. La lotería es una de esas últimas esperanzas que todos tenemos. Esta mañana la mayoría de la gente está pendiente de la radio y la televisión, esperando que aparezcan los números. El ronroneo de la cancioncilla de los chicos y chicas del Colegio de San Ildefonso tendrá el interés y el subyugante aliciente de la gran sorpresa agradable para cada español, aun sabiendo la gran importancia de verse agraciado por la suerte, alimentará hasta el último minuto la esperanza de ser uno de los afortunados.

La Lotería Nacional Española, desde hace muchos años, se viene celebrando en día 22 de diciembre, dentro de la más escrupulosa diafanidad en sus operaciones mecánicas y esta escrupulosidad hace que no exista español alguno que tenga la menor duda acerca de su legalidad, estando así totalmente libres de temor al menor fraude.

En España este juego se remonta al año de 1276 en que publicó el Rey D. Alfonso X el “Ordenamiento de las Tafurerias”, por el que se regulaban los juegos de azar. Años después se cerrarían las casas de juego, en vista de las riñas y escándalos a que daban lugar aquellos que perdían.

Fue con Carlos III cuando se creó la Lotería actual, el 30 de septiembre de 1763. Las ganancias obtenidas se destinaban al mantenimiento de hospicios y hospitales.

Cada jugador podía jugar la cantidad que se le antojase, pues entonces se empleaba el sistema italiano y el pago se hacía en reales de vellón, maravedís, etc.

El sistema italiano de lotería que adopto Carlos III, que fue creada en el siglo XV, con el nombre de blanco o blanca carta, porque en ella entraban cartas blancas y negras, siendo las primeras las que ganaban, perdiendo, por tanto, las negras. Este sistema lotero empezaron a emplearlo los comerciantes genoveses, que daban así, salida a los artículos que se avejentaban en sus almacenes.

La primera extracción se hizo en Madrid el 10 de diciembre de 1763, a título de ensayo. En seis meses, el rendimiento alcanzó la cifra de 575.476 pesetas.

En 1808, proporcionaban a la Renta: 50.000 pesetas al hospital; 25.000, a la inclusa; más de 26.000 al Montepío del ramo; 7.500  a las Arrepentidas de Santa Úrsula; 5.000 a las recogidas en Santa María Magdalena y otras personas necesitas.

Los sorteos ordinarios eran uno por mes, y las dos extraordinarias se realizan en los meses de enero y julio. Al terminar cada extracción se celebraba después otro sorteo de 2.500 reales de vellón a favor de las huérfanas de patriotas de guerra contra los franceses.

Espero que en este sorteo Navideño los sueños se cumplan para todos y seamos condescendientes con aquellos que hayan sido menos afortunados, siempre nos queda el pedir que tengamos salud para llegar al próximo sorteo navideño.

Feliz Navidad y un próspero año 2019, lleno de ilusión y esperanza.

Cuenca, 22 de diciembre de 2018.
 José María Rodríguez González. Investigador histórico.

domingo, 16 de diciembre de 2018

La Esperanza se centró en María. 18 de diciembre.

Festividad de Ntra. Sra. De la Esperanza

¡Vendrá el Deseado de todas las gentes!
El día 18 de diciembre celebra la Iglesia de España la Expectación del parto de la Virgen María, y Nuestra Señora de la Esperanza.
El pueblo español desde el principio de su conversión al cristianismo ha sido quien, con el mayor amor, fervor y cariño ha invocado y honrado a la Virgen María. Es la unánime opinión de cuantos conocen la historia de la Iglesia. A todos los misterios de la vida de María ha tributado España especial culto, empezando por el de la Concepción Inmaculada. Pero como más se complació el pueblo español fue en representar a la Virgen María, ya desde el siglo I, con los atributos de Madre de Dios, con el Niño Jesús en brazos.
Imagen de la Hermandad de la Virgen de la Esperanza (Cuenca)

Para honrar precisamente este sublime privilegio de María, base y fundamento de todos los demás, con la solemnidad y regocijo que se merece y por las razones ya apuntadas, instituyeron algunas Iglesias de España, antes del siglo VII, esta fiesta que celebramos hoy.
Virgen de la Esperanza
En el año 656, siendo rey de España Recenvinto y arzobispo de Toledo San Eugenio, se llevó a cabo el Concilio de los llamados Toledanos en el que se cambió la festividad, al caer el 25 marzo en cuaresma y la Pasión de Cristo y no se podía celebrar con alegría la maternidad de María, todo ello llevó a los Santos Padres del Concilio a cambiar el día, al 18 de diciembre a ocho días del Nacimiento. Desde entonces se celebró en toda la Iglesia española con singular devoción y solemnidad en los días que van del 18 al 24 de diciembre, víspera de la Navidad, y de aquí, con aprobación del Papa Gregorio XIII, pasó pronto a Francia y a otras naciones.

 También es llamada esta festividad como la de la Virgen de la “O”. Esta última advocación por que las antífonas para este día, las sietes, comienzas por la “O”. Estas antífonas son muy antiguas, pues se remontan a los siglos VI y VII, en muchas iglesias solían cantarse el Magníficar y el Benedíctus, diciendo así:
“¡Oh Sabiduría, salida de la boca del Altísimo, que alcanzas de un extremo a otro y dispones todo con fortaleza y mansedumbre!, ven a enseñarnos las sendas de la prudencia.
“¡Oh Adomai (Dios), caudillo de la casa de Israel, que apareciste a Moisés en la llama de la ardiente zarza y le diste la Ley en el monte Sinaí!, ven a redimirnos con la fortaleza de tu brazo Todopoderoso.
“¡Oh Vara de Jesé, verdadero estandarte de las gentes, ante el cual aun los mismos reyes enmudecerán y las naciones implorarán!, ven a redimirnos, no tardes ya más.
¡Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, y cierras sin que nadie puede abrir!, ven y saca de la cárcel al cautivo sumido en tinieblas y en sombra de muerte.
“¡Oh Oriente, esplendor de la eterna luz y sol de justicia!, ven e ilumina a quienes andan sumidos en tinieblas y sombra de muerte.
“¡Oh Rey de las naciones y deseado de todas ellas, piedra angular que une a dos pueblos (judío y gentil)!, ven y salva al hombre que formaste de lodo.
“¡Oh Manuel, Rey y legislador nuestro, expectación de las gentes y su Salvador!, ven a salvarnos, Señor Dios nuestro”.

Con estas cortas pero encendidas súplicas sacadas de las Sagradas Escrituras, manifiesta la santa Iglesia los vehementes deseos que tiene de ver el día conmemorativo del Nacimiento del Señor.
Capilla de la Virgen de la Esperanza

Para terminar: ¿No es maravilloso que todas las criaturas estuvieran aguardando el parto de María porque con ella  comenzaba la Redención Divina? A Ella le debemos la dicha de conocer al Redentor, de tenerle entre nosotros y de participar en los méritos infinitos de Cristo.
En Cuenca tenemos la Hermandad de la Virgen de la Esperanza, que fue fundada por el Colegio de Agentes Comerciales, desfilando en las procesiones de esta ciudad, desde el año 1952, un año después de su fundación y que podemos visitarla en la Capilla de las Petras en la Plaza Mayor.
Otro lugar de recogimiento y oración lo ofrece, para los conquenses, la ermita de la Virgen de la Esperanza, sitiada a la espalda de la parroquia del Salvador, un lugar lleno de encanto y recogimiento para estos días.
Felicidades a todas las “Esperanzas” y que María nos colme de bendiciones estos días de Navidad. Felicidades.

Publicado en Cuenca, 18 de diciembre de 2018.
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

martes, 11 de diciembre de 2018

Feliz Navidad de 2018

Que estos días de Navidad estén llenos de buenos momentos compartiéndolos con los seres queridos y con aquellos que se ven faltos de ellos por los acaeceres y acontecimientos adversos en el trascurrir de la vida.

Y desearos que en el nuevo año que comenzaremos, nunca nos falte un sueño por cumplir, un proyecto por realizar, algo que aprender y sobre todo alguien a quien amar.

Feliz Navidad y un próspero año 2019

José María Rodríguez González

jueves, 6 de diciembre de 2018

Hoy festividad de San Nicolás de Bari, 6 de diciembre


La trasformación de San Nicolás en el Santa Claus que nos venden

Coincidiendo con la celebración de nuestra asentada Constitución se celebra la festividad religiosa de San Nicolás de Bari. Un ejemplo de en la defensa de la Fe y un ardiente abogado de la verdad y protector de los pobres. Mucho debemos de aprender de él en estos tiempos que corren de incertidumbre constitucional.
San Nicolás de Bari
Parroquia de San Pedro (Cuenca)

La palabra Nicolás significa: “protector y defensor de los pueblos”. Fue un santo tan milagroso que se hizo muy popular entre los pueblos,. Pajo su advocación se consagraron,mundo cristiano, más  de mil templos. Se pedía su protección en los naufragios, en los incendios, en general en cualquier peligro que acechaba a un fiel cristiano y cuando las situaciones económicas se ponían muy difíciles, consiguiendo los favores admisibles por parte del Santo.

De San Nicolás escribió San Juan Crisóstomo y otros santos, su biografía fue escrita por el Arzobispo de Constantinopla, San Metodio.

Nació en Patera, en la región de Licia (Turquía) en una familia adinerada y desde niño destacó por su carácter piadoso y generoso, siendo educado en la fe. A la muerte de sus padres, heredo una gran fortuna la cual repartió entre los más necesitados e ingreso en un monasterio y posteriormente fue ordenado sacerdote por su tío San Nicolás Zio. Posteriormente se traslado a Myra (Turquía) en el año 314. Ese mismo año había muerto el obispo de la ciudad y los habitantes decidieron que el primer sacerdote que cruzara las murallas de la ciudad seria el nuevo obispo. Nicolás fue el primero en entrar y así fue elegido obispo de Myra.

La iconografía lo representa en la mano izquierda con un libro y tres bolas de oro como bolsitas, ello hace referencia a una historia que os cuento: En la ciudad donde vivía San Nicolás habitaba un anciano con tres hijas, sus negocios habían venido a memos y apenas tenían para poder sobrevivir y al no tener una dote para casar a sus hijas y viendo que ante la miseria que se les avecinaba el anciano pensó en prostituir a sus hijas para poder comer. Enterado el Santo por tres días seguidos al pasar por la casa de ellos arrojaba una bolsa con monedas de oro, el anciano mostró interés por descubrir quién era su benefactor, cuál fue su sorpresa al ver que quien les arrojaba el valioso don era su mismo obispo, así que salió corriendo de su casa y postrándose a sus pies le agradeció su bondad y prometiendo que nunca prostituiría a sus hijas ya que él los había sacado de la miseria en que se encontraban.   

A los pies del Santo, en el lado izquierdo vemos una olla y con tres niños dentro, es otro de los muchos milagros por el que se conoce a San Nicolás. Esta otra historia trata de tres niños: Cuenta la historia que había un tabernero que solía servir carne humana, especialmente de niños. Enterado Nicolás de tal atrocidad se personó en la taberna diciendo a su dueño que quería saber y ver de dónde sacaba la carne que servía a su clientela, el tabernero le enseñó un barril de madera donde se podía ver carne adobada sin más. El Santo hizo la señal de la cruz sobre ella y los pedazos se unieron formando a tres niños a los que devolvió a la vida. De esta historia hizo que se venere como protector de los niños y a través de los siglos lo identifiquen a San Nicolás de Bari como Santa Claus.

Esta historia de los niños y los regalos fueron deformándose y se trasformó en Alemania, Suiza y Holanda en la leyenda del “niño obispo” y con ello se inició la costumbre de que San Nicolás triaga regalos a los niños el 6 de diciembre, día en que la iglesia celebra su fiesta. Al ser popularizada en Estados Unidos por los protestantes holandeses se paganizó la historia convirtiéndolo en el “Santa Claus”. La mitra de obispo fue remplazada por el gorro rojo y lo mandaron de Turquía al Polo Norte de donde viene la nieve adjudicándole un trineo y unos renos.

Este nuevo personaje surgido de la imaginación publicitaria, se utiliza hoy en día, para vender toda clase de cosas pasando a un segundo plano su verdadera historia y su origen cristiano. Creo que va siendo hora de poner las cosas en su sitio y llamemos a cada uno por su nombre. Recuperemos a nuestro Santo y enseñemos a las nuevas generaciones que la Navidad es la celebración del Nacimiento de Dios hecho niño. Recordemos que San Nicolás fue un Santo Obispo que se preocupaba por los pobres, en especial por los más débiles, como son los niños y se distinguió por su generosidad.

Feliz día de San Nicolás.

6 de diciembre de 2018.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

sábado, 24 de noviembre de 2018

El diablo y las vidrieras en las catedrales góticas


Hoy me he puesto a buscar diablos en la catedral, como un juego. No era un juego cuando  se le puso el nombre a la puerta Norte de la catedral de Chartes (Francia) “puerta de los iniciados” ni a la de Cuenca “puerta de San Lorenzo”, probablemente fuera para indicar que las catedrales góticas son como un arca de la Alianza entre Dios y el hombre. Como curiosidad histórica diré que el Arca de la Alianza desapareció cuando Nabucodonosor destruyó el Templo de Salomón y nunca jamás se ha sabido de ella.

Las catedrales góticas conservan ese halo de misterio que asienta la idea de que este lugar es como una segunda Arca donde se conserva el nuevo contrato de Dios con los hombres como en el Arca de la Alianza se conservaban las Tablas de la Ley y los Diez Mandamientos con los que selló el pacto con el pueblo elegido.
Iconografía Catedral de Cuenca. Diablo Botis
(*) Foto de José María Rodríguez González

Los constructores de estos magnos templos eran conocedores de los libros sagrados a la vista del gran contenido de programas iconográfico existente en ellas.
Siempre han existido leyendas e investigadores que han querido ir más allá de lo evidente y han supuesto que en la tierra hay lugares que son entradas al inframundo. Dicen que para sellar estas entradas se construyeron las catedrales góticas, como sellos sagrados, que evitaran la entrada a la tierra de las criaturas demoniacas. Por todo ello la figura del diablo está presente en todas las catedrales góticas.
Es curioso como las leyendas de la construcción de las catedrales se mezclan con las demoniacas, de este modo sobre el año 1233, cuando se estaba esculpiendo las figuras que ilustran la fachada de Notre Dame de París, su escultor, un joven ambicioso quiso realizar la fachada más bella de cuantas existían hasta el momento. Su orgullo le llevó a invocar al diablo para pedirle ayuda, el diablo, se manifestó y le concedió su deseo, pero a cambio de darle su alma como pago a tal servicio, sin más aceptó, sellando el pacto con sangre. Cuando la fachada Norte la concluyó y fue presentada al pueblo para su contemplación, todos el mundo quedo prendado de la insuperable belleza de las esculturas, siendo aclamado su autor y llenándolo de halagos. He aquí que Satán exigió su pago pero éste no estuvo presto a cumplir su trato y entro en sagrado para librase. El diablo no estaba por perder su presa, vengándose cuando pasados unos días y creyéndose el escultor libre de su acreedor subió a lo más alto de la fachada a contemplar su obra y encontrándose en ella Satán fue arrojó al vacío, quedando su alma en la posesión de su acreedor el Diablo.

Otras muchas leyendas corrieron en el Medievo siendo convertidas en cuentos y relatos extraordinarios en los siglos XVIII y XIX, con sus variantes esotéricas.

Tras el Medievo la existencia de los diablos en las catedrales fueron explicados de una manera racional, así Lucifer, que significa “hecho de luz”, el ángel que se reveló contra Dios y fue expulsado de su presencia. Hemos de Saber que el demonio ha representado la oscuridad y Dios la Luz, es por ello que las catedrales góticas son Templos de la Luz.

Teniendo en cuenta que en la Edad Media la mayoría de la gente no sabía leer, se recurrió a los programas iconográficos, como podemos apreciarlo en las ilustraciones de los arcos góticos de la catedral de Cuenca, donde se le muestra al pueblo la palabra de Dios y la Biblia en imágenes. Con los diablos se quiere expresar que el mal está en todas partes y están omnipresentes en la vida cotidiana, de ahí las escenas del Juicio Final en fachadas, figuras de los diablos en las cornisas y gárgolas para que su imagen recordara a los fieles que era preciso mantenerse en permanente alerta porque el mal siempre acecha. En el siglo XIX el restaurador Viollet´le Duc, en la catedral de Notre-Dame de París añadió varias gárgolas, en las que figuras demoniacas parecen amenazar permanentemente la ciudad.

La catedral de Cuenca ha perdido prácticamente sus gárgolas, sólo quedan dos. En su interior podemos encontrar diablos en la iconografía del siglo XV, pero más que diablos como tal, encontramos su simbología como son los dragones y serpientes amenazantes.

El diablo que más me han impresionado en todo el trabajo iconográfico que desarrolle, fue el diablo Botis, presente en el arco exterior del lado del Evangelio del Altar Mayor. De los diablos conocidos por la tradición judeocristiana tenemos al diablo Botis, se representa en forma de serpiente con forma humana, con enormes dientes y cuernos. Su misión es la de pregonar los secretos que los humanos guardan.

No quiero terminar este artículo sin llamar la atención sobre la luz que inunda las catedrales góticas, “Templos de Luz”. En nuestra catedral, por estas fechas, aparece el llamado “Milagro de la Luz de Adviento”. El fenómeno se da progresivamente durante una semana, terminando de centrarse el domingo, día 2 de diciembre sobre las 12.30h hasta las 12.45h, a lo largo de la siguiente semana, se irá descentrando hasta su desaparición. Se trata de explicar la concepción de María imitando al cuadro de la Anunciación del pintor toscano del Renacimiento Fray Angélico, pintado en el año 1426.  El cuadro se compone de una escena principal, la Anunciación de la Virgen y a la izquierda del cuadro la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. Para nosotros lo importante es el haz de luz que emana del ángulo superior izquierdo que traspasa ambas escenas para depositarse sobre el pecho de María.


El medallón de la reja de la Capilla de los Caballeros de la Catedral está formado por una corona compuesta por distintos tipos de hojas y frutos, como granados, moras, hojas de laurel que circunda la escena. En su interior el medallón está compuesto por la Virgen María a la derecha, sentada, sobre su regazo un libro o manuscrito y sobre ella la paloma, símbolo del Espíritu Santo. A la izquierda el arcángel Gabriel portando una filatería con la inscripción “Ave María Gracia Plena” en su mano derecha y en la mano izquierda porta una rama de nardos blancos, símbolo de la virginidad y en el medio de la escena un jarrón con azucenas, símbolo o logotipo de la Catedral de Cuenca, dejando claro quién fue el promotor de la reja.
Medallón de la Anunciación. Reja de la Capilla de los Caballeros
Catedral de Cuenca
(*) Foto de José María Rodríguez González

Sólo falta el haz luminoso que lo pone la segunda vidriera del Presbiterio que en estas fechas un haz de luz lo atraviesa dejando su color y su luz sobre el medallón, expresando la verdad del momento: “Como un rayo de luz atraviesa un vidrio sin mancharlo así sucedió el embarazo de María”. En el mundo físico es una metáfora corpórea de la realidad espiritual, concepción filosófica de la escolástica de Santo Tomás de Aquino que resume perfectamente cómo la iconografía cristiana tiene una carga significativa de orden superior. Es decir en la doctrina cristiana afirmamos lo religioso partiendo de un símbolo. Como decía Santo Tomás: “no es bella una cosa porque nosotros la amamos, sino que la amamos porque es bella y buena y todo lo bello y bueno es verdadero”.
Medallón de la Anunciación iluminado por el sol
Capilla de los Caballeros. Catedral de Cuenca
(*) Foto de José María Rodríguez González

Aún hay más y es que si tenemos en cuenta al enigmático Fulcanelli, estaba convencido del poder taumatúrgico de la luz filtrada por los vítreos de las catedrales, como afirma en su libro “El misterio de las catedrales”, de hecho los enfermos, en la Eda Media, acudían a las catedrales y pasaban días encerrados en ellas hasta que sanaban. Fulcanelli afirmaba que los vitrales filtraban los rayos dejando pasar solo los beneficiosos para la salud. Sobre esto existe una leyenda ocurrida en nuestra catedral que relata la milagrosa curación de Constanza de Aragón (1179-1222), hija del rey Alfonso II y futura reina de Hungría, en el interior de la Catedral de Santa María de Cuenca.

Cuenca, 24 de noviembre de 2018.

©José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.










sábado, 17 de noviembre de 2018

Visita guiada gratuita sobre la luz y el color en las Vidrieras de la Catedral de Cuenca


Manto de Luz. Las vidrieras de la Catedral de Cuenca

La luz a través de las vidrieras produce sensaciones distintas según la estación del año.

El sábado, día 1 de noviembre a las 11.00 horas de la mañana, el investigador José María Rodríguez González realizará una visita guiada sobre los vítreos de la Catedral de Cuenca. El arte abstracto hecho luz.
La luz se convierte en color y el color en emociones. Esto es lo que ocurre en el interior de la Catedral de Cuenca. ¿Quiénes fueron los autores de los vítreos? ¿Qué reglas siguieron para su realización?

Las vidrieras artísticas que exhiben sus formas y colores son verdaderas obras de arte. En la pintura de los artistas sólo se da el color, pero en las vidrieras tuvieron que tener en cuenta la luz, no solo a la hora de realizarlas sino también en el lugar donde iban a ser situadas porque según se reflejara en ellas la luz, los colores tendrían una intensidad y formas diferentes.
El 24 de abril de 1995 se inauguraban las nuevas vidrieras de la Catedral. En la visita se hablará de sus autores, Gustavo Torner, Bonifacio Alonso, Gerardo Rueda y Henri Dechanet. Un recorrido por su obra, por su manera de realizarla y de lo expresado en ellas.

Cuenca, 28 de noviembre de 2018
José María Rodríguez González Profesor e investigador histórico.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

A cada cerdo le llega su San Martín


San Martín  murió el 8 y sus funerales se celebraron el  11 de noviembre

“Con la espada se vence a los enemigos materiales, con la cruz a los enemigos espirituales”.

Su fecha coincide con la tradición familiar de matar el cerdo que se ha ido engordando con las sobras de la comida diaria, de ahí el refrán que dice: “A cada cerdo le llega su San Martín”.
Al margen de esto, su historia se fundamenta en torno al suceso del invierno del año 337, cuando Martín, a las puertas de la ciudad de Amiens, encuentra a un mendigo tiritando de frio, ante la escena Martín divide su capa en dos partes, dando una de ellas al mendigo, para que se resguarde del frío y conservando la otra parte por que pertenecía al ejercito romano, al ser él militar. 
La noche siguiente a los hechos se la aparecía Jesús vestido con el trozo de capa que había dado, para agradecerle su bondad. 
La iconografía representa al Santo a través de éste hecho como se puede apreciar en la capilla dedicada a San Martín en la Catedral de Cuenca. Fundada por el Canónigo y tesorero D. Martín de Huélamo en el año 1513. El retablo está fabricado en madera y alabastro. No se conoce a su autor pero Mª Luz Rokiski, en su obra “Escultores del siglo XVI en Cuenca” por su traza, labra y repertorio decorativo se lo atribuye a Esteban Jamete.

Desde los 12 años Martín mostró su inclinación hacia el cristianismo, al solicitar en la ciudad de Pavía (Italia), ser admitido como catecúmeno para recibir el bautismo, este estado podría durar varios años, siendo obligado por sus padres a entrar en el ejército romano. Su sueño se vio cumplido cuando el Obispo de Poitiers, Hilario, lo recibió en su diócesis y le brindo su amistad. En aquella época los obispos eran elegidos por aclamación del pueblo y el clero y así le sucedió a Martín, que fue elegido Obispo de Tours de esta manera: un día del año 371 fue invitado a Tours con el pretexto de que lo necesitaba un enfermo que estaba grave, apenas entró en la catedral toda la multitud lo aclamó como Obispo y por más que él se declaraba indigno del cargo se vio obligado a aceptarlo.
Detalle del retablo de la capilla de San Martín en la Catedral de Cuenca
Vivió una vida de oración y penitencia realizando una labor apostólica de evangelización apostólica en las regiones rurales para su cristianización. Se propagaron leyendas de su poder milagroso.

Un día pasó por Tours un antiguo compañero de armas quien lo increpo de cobarde por haber dejado el ejército, Martín le respondió: “Con la espada podía vences a los enemigos materiales. Con la Cruz estoy derrotando a los enemigos espirituales”.
Cuando llegó a la ancianidad se dirigía a Dios con estas palabras: “Señor, si tu pueblo todavía me necesita, no rehúso el trabajo, pero hágase tu voluntad”. Cuando iba de visita a una parroquia en Candes (Francia) murió, siendo un 8 de noviembre del año 397, a la edad de 81 años. Sus funerales se celebraron el 11 de noviembre con una gran manifestación de cariño por parte de sus fieles, religiosos y seglares.

¿Qué fue del medio manto? Fue guardado en una urna y se le construyó un pequeño santuario para guarda la reliquia. Es curioso cómo se cambian las cosas. Como en latín medio manto se dice “capilla” la gente empezó a decir: vamos a orar donde está la capilla y de ahí surgió el nombre de capilla que se da a los pequeños recintos donde se hace oración.

Cuenca, 8 de noviembre de 2018.

José María Rodríguez González. Profesor jubilado e investigador histórico

lunes, 5 de noviembre de 2018

La virgen de la Almudena y la basílica del Salvador.


Dos festividades se juntas el 9 de noviembre. La festividad de la Almudena y la consagración de la Archibasílica de San Juan de Letrán en Roma.

Como las dos cosas son importantes comenzare mi relato por lo más cercano que es la Virgen de la Almudena. ¿Por qué se celebra por estas fechas?

Cuenta la leyenda que en el siglo VIII existió una talla de la Virgen María que durante la invasión árabe, fue escondida por la gente devota de Madrid en un hueco de una pared por miedo a que fuera quemada por los árabes.


Aquel hecho fue pasando de generación en generación y trescientos años después de ser expulsados los árabes de Madrid, y reinando Alfonso VI en Castilla llegó a sus oídos tal historia. El buen Rey quiso dar con ella pero por más que se indagaba nada se sabía del lugar de su ocultación en la Villa, se hicieron oraciones y procesiones para que se diera a conocer el lugar donde estaba oculta la imagen. Cada jornada la procesión, con el rezo del rosario, iba pasando calle por calle, hasta que un día de repente al pasar la procesión por una de ellas, una pared se resquebraja apareciendo la imagen que con tanto ahincó buscaban. Por este motivo se le puso el nombre de Almudena, que árabe significa muralla. Desde entonces fue considerada la Patrona de Madrid.

Tal día como hoy se consagraba la basílica del Salvador en Roma, más conocida como Archibasílica de San Juan de Letrán, es la catedral de la diócesis de Roma, donde se encuentra la sede episcopal del obispo de Roma.

Su historia nace en los primeros tiempos del cristianismo cuando por el año 312, Roma sufría la tiranía del sanguinario Majencio, el cual condenó al Papa San Marcelo a guardar fieras en cuyo trabajo murió. A San Mauricio le sucedió Eusebio, que fue desterrado y San Melquiades. Con este Pontífice salvó a la Iglesia la Divina Providencia por medio del joven príncipe Constantino, amigo de los cristianos. Vino de las Galias al frente de un ejército de cuarenta mil hombres. Majencio le aguarda parapetado tras los muros de Roma con un ejército de ciento setenta mil. Constantino se adelantó hasta las orillas del río Tíber; el día 27 de octubre del 312 llegó a acampar en la falda del monte Mario, frente al puente Milvio. A eso del mediodía vió dibujarse en el cielo una cruz resplandeciente. Con letras como de fuego estaban escritas en ella estas palabras: In hoc signo vinces, “Por esta señal vencerás”.

Todo el ejército fue testigo del prodigio. La noche siguiente Jesucristo se apareció en sueños a Constantino y le ordenó que estampara la cruz en sus banderas. Desde el siguiente día, una cruz muy alta campeaba sobre las águilas romanas y llevaba a la victoria a las legiones de Constantino. En sus brazos ondeaba rico estandarte adornado con las iniciales griegas del nombre de Jesucristo.


Majencio salió con todas sus huestes al encuentro de su adversario, pero fue derrotado. Sus más valiente soldados fueron pasados a cuchillo, otros huyeron a la fuga, muchos se ahogaron en el Tíber, un puente se derrumbó al paso de los fugitivos, el mismo Majenco cayó al río y desapareció ahogado.

Constantino entró vencedor en Roma libertada, rodeado de inmensa muchedumbre que e vitoreaba. El Senado le levantó un arco triunfal que aún perdura.  Promulgó un edicto otorgando paz y libertad a los cristianos.

Constantino no se convirtió al cristianismo hasta que una lepra hedionda y dolorosa cubrió su cuerpo. Acudió en balde a remedios de la ciencia humanan del momento. Los teúrgos paganos le proporcionaron como remedio infalible un baño de sangre caliente de niños recién degollados. Ya estaban preparados en palacio algunos niños traídos para este fin cuando al oír los gritos de ellos y los gemidos de sus madres se conmovió el corazón de Constantino diciendo: “Prefiero padecer toda mi vida, antes de dejar degollar a esos inocentes”.

La noche siguiente se le aparecieron San Pedro y San Pablo para ordenarle que llamara al Pontífice Silvestre y recibiese el bautismo de su mano; le aseguraron que su cuerpo sanaría al mismo tiempo que su alma. San Silvestre, sucesor del Papa San Melquiades, se hallaba refugiado en el monte Soracto; pasó, pues la palacio de Letrán, residencia de Constantino, el cual sanó de la lepra tras recibir el bautismo.
San Juan de Letrán. Roma

Después de su conversión, cedió al Sumo Pontífice para su residencia, el palacio imperial de Letrán. Dicho palacio perteneció en otros tiempos al patricio Lateranus, asesinado por Nerón; desde entonces fue pertenencia de la hacienda imperial, siendo la residencia de la emperatriz Fausta, segunda mujer de Constantino.

Constantino mandó edificar junto al palacio una suntuosa basílica dedicada al Salvador. Terminado el edificio del Sumo Pontífice hizo por vez primera en la Iglesia, ante el pueblo romano, la dedicación y consagración de la basílica, con la solemnidad y ceremonia sagrada y preces públicas el nuevo de noviembre del año 324. Desde entonces, tan memorable suceso se celebra el 9 de noviembre de conmemora cada año.

Cuenca, 9 de noviembre de 2018.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.


miércoles, 31 de octubre de 2018

Insomnio


Un poema es el sentir del corazón y la voz del alma.

Con este título ayer en el salón de actos de Aguirre de Cuenca,  nos sorprendió la poetisa Raquel Carrascosa, un cuaderno lleno de poemas de frescura sin igual, donde ha sabido plasmar la sencillez de cuanto nos rodea. Entre otras, las emociones que siente su corazón en los días de Luna llena, esos instantes de la presencia de la Luna en los cielos de la cuidad, como cantara Federico Muelas: “Alzada en bella sinrazón altiva”.


Es tanto el entusiasmo que ha puesto Raquel en su octavo libro que nos obsequió con una traducción de uno de sus poemas a la lengua rumana. Su sonoridad, su ritmo y su métrica nos arrebataron. No es fácil el traducir un poema de un idioma a otro y en cambio la lindeza la pudimos captar en el equilibrio de ideas enfatizadas por su contenido.

Fue para mí muy grato el poder sentir emocionalmente, la composición poética de los ángeles del triforio, (trabajo que presente hace dos años: “Arcángeles del siglo XIII, Catedral de Santa María de Cuenca) esos ángeles bizantinos de sonrisa llena de paz, que lucen desde su creación en el siglo XIII, Chamuel y Egudiel, arcángeles que representan la grandeza de la reina Beatriz de Suabia, como así mismo representaron en ese momento, la grandeza de la creación poética en Raquel Carrascosa.


Gracias Raquel, por estar ahí presente cada mes en el Aula Poética de Cuenca, donde has sabido aglutinas a un grupo de artistas: en la pintura, en la cerámica, en la canción, en la interpretación, etc. etc. Donde una vez al mes se abre el telón a la amistad y al corazón poético de la ciudad, sobresaliendo entre el conjunto una voz, la voz del alma y del corazón, el tuyo.   Gracias, gracias y gracias.

Cuenca, 31 de octubre de 2018.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

lunes, 29 de octubre de 2018

Visita guiada gratuita por la Catedral de Cuenca


Sobre el arte Grutesco y la Catequética en la rejería del siglo XVI

Este primer sábado de mes, día  3 de noviembre, a las 11 de la mañana, el investigador José María Rodríguez realizará una visita guiada explicando la catequética de la rejería del siglo XVI.

En Cuenca, en el siglo XVI se dieron unas circunstancias especiales, sobresaliendo en el arte de la rejería, al disponer de la materia prima, en las minas de Tragacete y de los medios económicos suficientes para crear en la ciudad una tradición del trabajo del hierro, naciendo una escuela conquense que fue conocida en todo el Reino, como lo demuestra los trabajos de Sancho Muñoz en Sevilla y Hernando de Arenas en Sigüenza.

En el siglo XVI, el Renacimiento plantea un enfoque distinto del que se había llevado hasta entonces, los elementos decorativos buscan su inspiración en modelos grecorromanos tendiendo a crear un mundo ficticio, fundiendo caprichosamente elementos de diferentes naturalezas y creando un mundo fantástico, cuyos elementos decorativos fueron denominados GRUTESCOS.

La Catedral de Cuenca posee gran cantidad de este arte y centrándonos en la rejería, el sábado intentaré explicar la enseñanza catequética que encierra cada una de estas magníficas rejas, donde se combina la traza creada con el contenido figurativo existente en cada una de ellas, acorde con la idea de su benefactor, donde se funde y se crea un camino y una puerta de comunicación entre lo humano de este mundo y lo divino del otro.

Cuenca, 29 de octubre de 2018
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

domingo, 28 de octubre de 2018

La muerte como fiesta. 2 de noviembre.

El día de Todos los Santos y el Día de Difuntos.
El día uno y el dos de noviembre, los cementerios se llenan de gente que acude a honrar a sus seres queridos que un día disfrutaron de su presencia. El día 1 de noviembre se celebra la festividad de Todos los Santos y el día 2 el de los Fieles Difuntos.
Esta fiesta se instituyó tras la persecución que sufrieron los cristianos en tiempos de Diocleciano, en el siglo IV, fueron tantos los mártires que la Iglesia señaló un día común para la celebración de todos los santos conocidos y desconocidos.


Esta fecha en los primeros siglos del cristianismo tuvo variaciones, hasta que el Papa Gregorio III la fijó para el 1 de noviembre en el siglo VIII, tal vez para suplantar la celebración pagana que el pueblo celebrara, las fiestas de Samhain o el Nuevo Año Celta que se celebraba el día 31 de octubre. Posteriormente, en el siglo IX el Papa Gregorio IV extendió la festividad el resto del mundo cristiano.

El día 31 de octubre se celebra Halloween, También conocida como noche de brujas o noche de muertos. Sus raíces están ligadas a la fiesta celta de Samhain, mencionada anteriormente. Esta fiesta fue llevada al continente americano por los inmigrantes irlandeses, desde América hace unos años, nos ha llegado a nosotros y con gran fuerza. Es esta festividad importada la que está haciendo perder los valores religiosos, espirituales y morales que tenía hace años nuestras fiestas de primeros de noviembre.

Es el Cementerio del “Santísimo Cristo del Perdón” donde los conquenses seguimos yendo estos días a reunirnos con nuestro pasado, a recordar a nuestros seres queridos que un día compartieron nuestras penas y alegrías y que allí duermen el sueño de los justos por la eternidad. Este cementerio fue inaugurado el 29 de mayo de 1899, siendo consagrado ese mismo día por el Obispo de Cuenca, D. Pelayo González Conde, es curioso recordar la hora de su inauguración ya que fue a las ocho de la mañana, un tanto temprana.

Al llegar nos encontramos con un extraordinario pórtico, que posee un arco ornamentado y una verja en forja, en su parte superior se lee el nombre del cementerio.

Este cementerio fue proyectado ante la necesidad de tener un lugar donde efectuar los enterramientos fuera de la población por las epidemias que acarreaban. En el año 1787 el rey Carlos III dictaba una Real Cédula por la que prohibía las inhumaciones en las iglesias, salvo para los prelados, patronos y religiosos que estipulaba el Ritual Romano y la Novísima Recopilación. Pero hay que esperar hasta bien entrado el siglo XIX para que tenga efecto en la gente y se cambie la costumbre de los enterramientos.

Hasta 1820 se venían enterrando los cadáveres en las iglesias, no solo en la ciudad de Cuenca, sino en casi todos los pueblos de esta diócesis. Únicamente había cementerios en San Clemente, Utiel, Requena, Salvacañete, Cardenete, Iniesta, Villarejo de Fuentes, Torrubia, Villamayor, Buenache de Alarcón, Leganiel, Horcajo y otros siete.

Desde el año 1820, al 1823 se establecieron en Cuenca cementerios, uno en el jardín de la ermita de las Angustias y otro en la de Nuestra Señora de la Cabeza, sobre la lagunilla de los Yesares y después el del camino de Madrid.

Entre los años de 1820 al 1850 se construyeron campos santos en: Minglanilla, los Rubielos, Villagarcía, Pedernoso, Landete, Santa María del Campo, Santa María de los Llanos, y otros hasta diez y seis. Unos cuantos pueblos habilitaron al efecto algunas ermitas en los extramuros de las poblaciones y en casi todos los pueblos, las frecuentes repeticiones de las órdenes del Gobierno, terminaron con los enterramientos en las iglesias. En Cuenca la única ermita que aún mantiene activo su cementerio es la de San Isidro.

No convirtamos estas fiestas en otro carnaval y devolvamos el verdadero valor religioso que posee. Detengámonos a pensar en todo el bien que Dios ha dado a la humanidad por medio de tantos hombres y mujeres que fieles a la voluntad de Dios y a su amor fueron testigos del Reino de Dios. Pensemos en la cantidad de santos, santas y mártires que dejaron una huella tan profunda a su paso por la tierra que ni el tiempo ni los cambios en la sociedad han podido borrar, continuemos con las tradiciones que nos hacen mejores y sintamos la fuerza del espíritu de nuestros antepasados que nos empujan a sobreponer el bien sobre el mal y dejemos la chirigota y las máscaras para los carnavales, todo tiene su lugar y su tiempo.

Feliz día de Todos los Santos.

Cuenca, 27 de octubre de 2018

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.








El negocio de la muerte


El hablar del tema parece que es tabú, es algo que ha quedado relegado al Día de Difuntos, o en algún momento que nos ha tocado de cerca. Nos gusta más montar la parodia de monstruos vivientes en el reciente Halloween.
El miedo nos provoca desconcierto, rechazo a lo que nos pueda pasar y el sentimiento que nos produce nos hace huir.
En el Día de Todos los Santos los cementerios se llenan para rendir tributo a los seres que no están ya con nosotros. Este día sirve de reflexión para repasar todo lo que hay detrás de la industria funeraria, que vienen a ser en España unas 1.700,  que mueve 1.600 millones de euros al año y emplean unos 10.000 personas (Datos de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios. “Panasef”) para que estos datos se mantengan es necesario que haya un gran número de defunciones, en España hay unas 400.000 al año, por lo que el mercado es goloso.

Las costumbres cambian y las tradiciones se pierden. En la actualidad el número de entierros en nichos o tumbas es el 65% mientras que la incineración es de un 35% y creciendo. Saliendo de los números, vemos que esos entierros pomposos están desapareciendo en pos de organizar el entierro como una despedida, algo como un homenaje a la vida del difunto, a los sentimientos, a lo que nos ha dejado en su trascurrir en el contacto diario con el difunto.
El negocio de la muerte creció entre 2013 y 2014, según Funespaña, en un 5,5% y en 2015 sus ingresos aumentaron un 8.8% en comparación el año anterior. Se pretende para aumentar el negocio que el Día de Difuntos se le quite realidad y se convierta en fiesta, la gestora de Funespaña dan conciertos de música y lanzan globos a lo largo del día, explican la acción diciendo: “Queremos que sea algo más entrañable y emotivo”.

En los últimos años las compañías ofrecen a los que son incinerados la opción de los columbarios o en su caso el esparcir las cenizas, en este caso se está pidiendo que se prohíba esparcir las cenizas en la naturaleza, al no existir ningún reglamento que regule este hecho, viene a ser una opción frecuente de los familiares del difunto. También se puede optar por convertir las cenizas en diamante o ponerlas en una urna biodegradable que enterradas junto a la plantación de un árbol, sirve de abono para su crecimiento y poderlo ver crecer algo singular.

Quiero terminar este pequeño artículo con la letra del al canción: “La muerte no es el final”.

Tú nos dijiste que la muerte,

No es el final del camino,

que aunque morimos no somos

carne de un ciego destino.

Tú nos hiciste, tuyos somos.

Nuestro destino es vivir siendo felices contigo

Sin padecer ni morir.



Cuando la pena nos alcanza

Por un hermano perdido,

Cuando el adiós dolorido

Busca en la fe su esperanza.

En tu Palabra confiamos,

Con la certeza que Tú ya le has devuelto la vida,

Ya le has llevado a la luz.



Cuando, Señor, resucitaste,

todos vendimos contigo.

Nos regalaste la vida

como en Betania al amigo.

Si caminamos a tu lado,

No va a faltarnos tu amor, porque, morimos, vivimos

Vida más clara u mejor

Letra y música: Cesáreo Gabaráin.


Cuenca, 28 de octubre de 2018.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.




martes, 23 de octubre de 2018

San Rafael Arcángel


“Porque yo soy el Ángel Rafael, uno de los siete que estamos siempre delante del Señor”.
Hoy celebramos la festividad de San Rafael Arcángel, de todo los que en estos últimos años he venido estudiando este es, por decirlo de alguna maneta, mi preferido. Su nombre significa medicina de Dios. Aunque sea un poquito largo el relato de la historia de Tobías merece la pena leerlo, es el momento bíblico donde se hace patente la presencia del Arcángel Rafael, esta sacado de un libro del año 1846.  Espero que os guste.
San Rafael Arcángel. Siglo XVII
Obra de Andrés de Vargas
Capilla de la Virgen del Sagrario.
Catedral de Cuenca

En el año 9º de Oseas, rey de Israel, y el 6º de Ezequias, rey de Judá, 3243 después de la creación del mundo, Salmanaser, rey de Asiria, tomó a Samaría, y arruino el reino de Israel y de las diez tribus. Uno de los cautivos que llevó aquel príncipe a Nínive, fue Tobías o Tobeth, hijo de la tribu y ciudad de Nephtalí, o sea de Tisbes, que estaba en la alta Galilea. Con él fue cautiva su mujer y un hijo pequeño que tenían. Era Tobías hombre de gran piedad: niño y mozo había sido espejo de virtud en su pueblo. Le trató bien primero Senacherib, como dice el testo griego; luego ya lo miraba sobre ojo y con desamor por la piedad suya para con los muertos, a quien no quería él que enterrase. A los cincuenta y seis años perdió la vista. Daba él gracias a Dios por esta calamidad, y a sus deudos que le insultaban diciéndose que no le había valido la piedad y misericordia para no quedar ciego, respondía como caballero de Dios, que los hijos de los santos no tienen nada que esperar en el mundo, que su esperanza está en aquella otra vida que guarda Dios a los que aquí le son fieles.

Mientras Tobías pasaba sus trabajos como buen siervo de Dios, y le rogaba que recibiese en paz su espíritu, si así era su voluntad; había muy lejos de allí en la ciudad de Ecbatana, de la Media, una linda joven llamada Sara, hija de Raguel, la cual hacía también oración a Dios por una causa semejante a la de Tobías. Afligido Tobías por la ceguera y por las calumnias con que era insultado, y Sara por la pérdida de siete esposos seguidos a quien el diablo Asmodeo le había quitado la vida en la primera noche de las bodas.

La oración de ambos fue escuchada por Dios de otro modo del que ellos esperaban. Para esto destinó el Señor al Arcángel San Rafael, cuyo nombre significa medicina de Dios. Tobías creyendo que oiría Dios su oración sacándole en paz de este mundo, llamó a su hijo Tobías, que entonces tenía ya veinte años, y después de haberle dado una instrucción, que es y será siempre la cartilla de los buenos hijos, le dijo que viese como ir a cobrar una cantidad de dinero que le debía Gabelo, el cual estaba avecinado en Rages, ciudad del país de los Medos. El hijo por obedecer a su padre, tomó el documento del acreedor y salió a buscar quien le acompañase en aquella jornada. Se presentó un gallardo mancebo ceñido en ademan de caminar. Y no sabiendo que fuese el Ángel de Dios, le saludó y preguntó si sabía el camino para ir a los Medos. Le dijo que sí y que muchas veces había andado todos estos caminos, y se había hospedado en casa de Gabelo, vecino de Rages, ciudad que está en la serranía de Ecbatana, y le ofreció que le acompañaría.

Le llevó Tobías a su padre, el cual dio gracias a Dios por este encuentro, y al mancebo dijo que le pagaría bien su diligencia. Le preguntó también de que familia era y de que tribu. A lo cual respondió en Ángel: “¿Buscas la familia del jornalero para que acompañe a tu hijo, o al mismo jornalero? Mas para sacarte de toda duda, has de saber que yo soy Azarias, hijo del grande Ananias”. Le dijo Tobías: “De noble casa eres; pero no te enojes conmigo porque haya querido saber tu linaje”. Quiso Dios que Tobías se parase en el sonido material de aquellos nombres, y no pasase a averiguar la figura que denotaba el oficio y la naturaleza del Ángel. Porque Azarias significa socorro de Dios, y Ananías, nube del Señor; en lo cual dio a entender que venía de parte de Dios a socorrer en aquella necesidad.

Partió pues el Ángel con el joven Tobías, prometiendo a su padre que le acompañaría a la ida y a la vuelta, y se lo devolvería sin desgracia alguna. Se fió de su persona el anciano padre; y a su mujer, que lloraba por la ausencia del hijo, y daba por bien perdida la deuda a trueque de no carecer de su compañía, la consoló diciendo: “No llores, mujer; sano irá y volverá nuestro hijo, y tus ojos lo verán. Yo creo que al Ángel bueno de Dios le acompaña, y dispone todas las cosas que le pertenecen, de suerte que vuelva a nosotros gozoso”.

El Joven Tobías, la primera noche de su viaje, habiendo salido a lavarse los pies al río Trigris, fue asaltado de un gran pez que le iba a morder. Saltó el mozo hacia atrás, gritando dijo: Señor, que me embiste. El Ángel entonces le mandó que sacase el pez a la ribera y le abriese las entrañas, y le arrancase el corazón, la hiel y el hígado, como medicina de varias dolencias. Hizo lo que le dijo y asó parte de la carne para el camino, y lo demás lo salaron para comer de ello hasta el fin de su viaje.

Llegaron a Rages, dijo el Ángel a Tobías que en aquella ciudad vivía un deudo suyo llamado Raguel, el cual tenía una hija única llamada Sara, y le persuadió que la pidiese por esposa a su padre, prescribiéndole los medios con que se había de guardar del demonio que había dado muerte a sus primeros maridos. Salió este negocio conforme al Ángel le dijo. Tobías siguió su consejo con toda exactitud. Rafael, por la virtud invisible y omnipotente de Dios, la primera noche de las bodas tomó al demonio, y lo ató en el desierto del alto Egipto, esto es, e quitó el poder que hasta entonces había tenido en la casa de Raguel, o por mejor decir, en los maridos que se habían hecho indignos de tener por esposa a Sara. Eximió a Tobías de llegar a Rages; él por si hizo este viaje, cobro el dinero y a Tobías acompañado de su esposa volvió a la casa de su padre sano y gozoso, lleno de riquezas que no esperaba; sobre todo esto, untando los ojos del anciano Tobías con a hiel del pez, le restituyó la vista al cabo de media hora.

El padre y el hijo no sabiendo con que pagarle estos beneficios, le ofrecieron la mitad de sus bienes. Entonces fue cuando Rafael descubrió el misterio de su aparición, y les fijo: “Bendecir al Dios del Cielo, y glorificadle delante de todos los vivientes, porque en vosotros ha hecho gala de su misericordia. Bueno en tener ocultos los secretos del rey; pero el manifestar y publicar las obras de Dios, es cosa sobremanera honrosa. Vale más la oración acompañada del ayuno y de la limosna, que todos los tesoros y todo el oro que se pueda amontonar. Porque la limosna libra de la muerte y purifica al hombre de sus pecados, y le facilita el hallazgo de la misericordia y de la vida eterna. Los que cometen pecado  y maldad, esos son enemigos de sus almas. Voy pues a descubriros la verdad; no os tendré más tiempo escondido el secreto. Cuando hacías oración a Dios llorando y enterrabas a los muertos, y para esto te levantabas de la mesa y de día tenías oculto los cadáveres en tu casa, y de noche les dabas sepultura, ofrecí yo tu oración al Señor. Y porque agradabas a Dios, fue necesario que la tentación te probase. Ahora pues, me ha enviado el Señor para que te diese la salud y a Sara, la esposa de tu hijo, librase del demonio. Porque yo soy el Ángel Rafael, uno de los siete que estamos siempre delante del Señor”. Al oír estas palabras del Ángel, atemorizados el padre y el hijo, bien fuese por la novedad del caso, o también por la opinión recibida entre los judíos de que cualquiera que viese un Ángel, luego moría, temblando cayeron contra el suelo. El Ángel les dijo: “La paz sea en vosotros; no tengáis miedo. Cuando yo estaba con vosotros, lo estaba porque lo quería así Dios; bendecidle a él, y cantad sus glorias. Parecía que con vosotros comía y bebía; pero yo me mantengo de un manjar invisible, y de una bebida que tampoco la pueden ver los hombres. Tiempo es ya de que yo vuelva al que me envió; vosotros bendecid a Dios y publicad todas sus maravillas”. Esto dijo y desapareció, y nunca más lo volvieron a ver. Entonces postrados, pegando su rostro con el suelo, estuvieron tres horas alabando a Dios, y levantándose cantaron las maravillas que en su familia había obrado Dios.

Grande es y universal la devoción que tiene a San Rafael la Iglesia de España; especialmente Córdoba le venera como a su Ángel tutear. Se vieron ya en aquella ciudad pruebas claras de su patrocinio en la peste del año 1280, y después en otras varias ocasiones. De las revelaciones del santo Arcángel al V. siervo de Dios Andrés de las Roclas, sacerdote de Córdoba, habla Sánchez de Feria en el Memorial de los Santos de Córdoba, tomo IV, pág. 255 y siguientes.

Cuenca, 24 de octubre de 2018.

(*) José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.