domingo, 26 de noviembre de 2017

“El Milagro de la Luz de Adviento”


La llegada del Sol al medallón de la Anunciación en la Catedral de Cuenca

Cuando la noche dura igual que el día, cuando el equinoccio de otoño empieza a declinar para dejar paso al solsticio de invierno es en ese tiempo, como todos los años, el Sol nos recuerda el Adviento al quedar iluminado el medallón de la rejería de la capilla de los Caballeros que representa el momento en que el arcángel Gabriel anuncia a María que será madre. Un fenómeno asombroso que la sabiduría popular ha dado en llamar desde tiempos: “El milagro de la luz de Adviento”.

Medallón de la Anunciación
Rejería de la capilla de los Caballeros
Catedral de Cuenca 


¿Qué es el Adviento?  Es el comienzo del año Litúrgico. Este año se inicia el primer domingo, día 3 de diciembre y terminará el 24 de diciembre. Son cuatro domingos anteriores a la Navidad. La palabra Adviento procede del latín “adventus”, cuyo significado es venida, llegada.

La celebración de este momento es el avivar en los creyentes la esperanza de la venida del Señor. Los cristianos consideramos este tiempo como momento de oración, reflexión y preparación, donde cabe el arrepentimiento, el perdón y la alegría de la espera del Nacimiento de Jesús.  En la Iglesia Ortodoxa, el Adviento incluye una abstinencia estricta de ciertos alimentos, que torna en un ayuno estricto, conocido como el “ayuno de la Natividad”.



 El fenómeno se da progresivamente durante esta semana, terminándo de centrarse el domingo, día 2 de diciembre sobre las 12.30h hasta las 12.45h, a lo largo de la siguiente semana se irá
La Anunciación de Fray Angélico
Museo del Prado
descentrando hasta su desaparición.

Este fenómeno trata de explicar la concepción de María haciendo imitación al cuadro de la Anunciación del pintor toscano del Renacimiento Fray Angélico, pintado en el año 1426.  El cuadro costa de una escena principal, con el tema de la Anunciación de la Virgen y a la izquierda del cuadro la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. Para nosotros lo importante es el haz de luz que emana del ángulo superior izquierdo que traspasa ambas escenas para depositarse sobre el pecho de María.

El medallón de la reja de la Capilla de los Caballeros de la Catedral está formado por una corona compuesta por distintos tipos de hojas y frutos, como granados, moras, hojas de laurel que circunda la escena. En su interior el medallón está compuesto por la Virgen María a la derecha, sentada, sobre su regazo un libro o manuscrito y sobre ella la paloma, símbolo del Espíritu Santo. A la izquierda el arcángel Gabriel portando una filatería con la inscripción “Ave María Gracia Plena” en su mano derecha y en la mano izquierda porta una rama de nardos blancos, símbolo de la virginidad y en el medio de la escena un jarrón con azucenas, símbolo o logotipo de la Catedral de Cuenca, dejando claro quién fue el promotor de la reja.
Portada de la Capilla de los Caballeros
con el medallón de la Anunciación
iluminado

Sólo falta el haz luminoso que lo pone la segunda vidriera del Presbiterio que en estas fechas un haz de luz lo atraviesa dejando su color y su luz sobre el medallón, expresando la verdad del momento: “Como un rayo de luz atraviesa un vidrio sin mancharlo así sucedió el embarazo de María”. En el mundo físico es una metáfora corpórea de la realidad espiritual, concepción filosófica de la escolástica de Santo Tomás de Aquino que resume perfectamente cómo la iconografía cristiana tiene una carga significativa de orden superior. Es decir en la doctrina cristiana afirmamos lo religioso partiendo de un símbolo. Como decía Santo Tomás: “no es bella una cosa porque nosotros la amamos, sino que la amamos porque es bella y buena y todo lo bello y bueno es verdadero”.
Medallón iluminado por un haz de luz solar
 Capilla de los Caballeros
Catedral de Cuenca
Fotos: José María Rodríguez González

Disfrutemos durante estos días de este anuncio espectacular que nos da el arte que posee nuestra Catedral, cuando el sol brilla con todo su esplendor aportando a la escena algo natural que se funde con la creencia religiosa que se anuncia y que su autor nos ofrece para mayor gloria de Dios. Porque esta escena tan fantástica no podría haber estado mejor iluminada ya que el rayo de sol que alumbra el bello medallón, significa un rayo de esperanza para el ser humano.

Cuenca, 27 de noviembre de 2017

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

viernes, 24 de noviembre de 2017

El pan bendito

Hace mucho tiempo que no relato ninguna de las historias vividas con mis abuelos y algunos seguidores me lo recriminan. Pues he aquí una de ellas.
Se acerca la Navidad y fluyen en mi memoria recuerdos de la niñez, historias que me contaban mis abuelos maternos, ya que los abuelos paternos murieron antes de que naciera, en concreto llegue a heredar el nombre de mi abuelo paterno al nacer tres días después de su muerte, un 17 de noviembre de 1956, tres días después nacería quien les escribe.



Mis abuelos maternos se llamaban Isidoro González Cercenado, conocido por el apodo de “Sabido”, natural de Cuenca y mi abuela, Florencia Vega Gómez, natural de Chillarón.

En mi vida existe un recuerdo amable. Un recuerdo como casi todos los que conservamos de esa edad dichosa en que limpia al alma de pecado, e ignorante el corazón de egoísmos, damos los primeros pasos por la vida con ojos muy abiertos y los brazos extendidos con el ansia infantil de abarcarlo todo, desconocedores aun del derecho de la propiedad que más tarde ha de proporcionarnos tantos disgustos.
Mi recuerdo cariñoso es de una historia sobre un trocito de pan. La historia en esta ocasión es de mi abuela Florencia.
Era domingo cuando mi abuela estaba haciendo picatostes en la cocina con vistas al barrio de San Martín. Desde sus ventanales se ve parte de la subida al Parador y la explanada de la parte de atrás de las Casas Colgadas. Un grupo de muchachos jugaban con una hogaza de pan. Jugaban  pasándosela de uno a otro y una niña corría tras ella para cogerla. Eso despertó el recuerdo a mi abuela Florencia, de sus años de niña en el pueblo de Chillarón de Cuenca. Viendo la escena mi abuela le hizo expresar: ¡qué poca necesidad de pasa ahora! y a continuación comenzó a decirme: Me acuerdo de un trocito de pan que todos los domingos, nos repartía el cura de mi pueblo al salir de la misa dominical. Era pan idéntico o quizás inferior al que comemos en casa, pero, era pan bendito y además nos daba pretexto para corretear por el atrio y escuchar los cuentos maravillosos y la vida y milagros de los santos que nos narraba un ancianito que invariablemente se hallaba sentado en un poyo cercano a la iglesia, como hace tu abuelo contigo para que de mayor lo recuerdes y hagas lo mismo, porque debes de saber Josemari, que a mi edad se vive de los recuerdos y a la tuya se aprende de ellos.


Fuera lo que fuera, el caso era que toda la chiquillería del pueblo estaba impaciente por la llegada del domingo y nada más entrar en la iglesia, dirigíamos la vista hacia el sitio en que se hallaba el canastro de mimbre que más tarde había de presentar el monaguillo para que recibiese la bendición antes de llegar a nuestras manos.
Había que darse prisa para alcanzar el reparto, de lo contrario alguno podía quedarse sin él y entonces ¡que desconsuelo al saber que no nos había tocado en suerte un pedacito de aquel pan bendito y tan rico!

Aquel pan, era de verdad, pan bendito. Pan bendecido por un hombre verdaderamente cristiano, pan que no llevaba envoltorio ninguno ni consejos especiales. Aquel humilde pastor de almas, iba conduciendo su rebaño con sencillez y cordura por el camino del bien. Su vida tranquila y ejemplar, su austeridad, hacía que todo el mundo le mirase con veneración. Repartía pan de trigo y caricias a los más pequeños de su comunidad. Pan espiritual y rudos y sanos consejos a los mayores. ¿Cuántos años han pasado desde entonces? Muchos. Se ven tan lejos esa época de paz, que a veces me figuro que ha sido un sueño feliz…

Sin percatarnos, mi abuelo Sabino había estado escuchando y cortó las últimas palabras de mi abuela - ¡No  te pongas melancólica con recuerdos de tu pueblo! Josemari vámonos que falta de pan siempre ha habido y lo habrá y San Julián protegió y protege a esta comunidad con el “Pan de los pobres” como lo llamaba él.

Saliendo de su casa, nos encaminamos a la Catedral para rezar una oración por los pobres delante de la urna de los restos de San Julián. Estando sentados delante del altar del Transparente me susurró: ¡no olvides de pedir a San Julián por los pobres, porque nunca se puede descartes, que en algún momento de tu vida, estés entre esos necesitados!


Aquel día aprendí que con el pan no se juega y para colmo bajando para su casa entramos en la peluquería de Maeso, a saludarlo. Sobre la mesa camilla tenían: ajos, queso y una bota con vino. Quedamos sorprendidos porque los que estaban dentro se afanaban en cortar pequeños trozos de una hogaza que juntándolos con un pedazo de queso comían con afán; la bota iba de mano en mano. Al entrar nosotros  de inmediato se lo ofrecieron a mí abuelo y para rematar la mañana soltó mi abuelo, ¡Josemari aprende este refrán y no lo olvides jamás! “Con pan y ajo crudo se anda seguro” y  tomando un trozo de queso con un trocito de pan, de los que había partidos, remató: “bocado de pan, rajilla de queso y a la bota un beso”.

Cuenca, 24 de noviembre de 2017

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

miércoles, 22 de noviembre de 2017

La última visita guida gratuita del año en la Catedral de Cuenca. Esta vez por la vidriera abstracta


El arte abstracto hecho Luz

Visita gratuita por la vidriera abstracta de la Catedral de Cuenca
Durante la visita tendremos la suerte de observar el "Milagro de la Luz de Adviento", es decir
la iluminación, por un haz de luz que atraviesa la segunda vidriera del triforio del lado de la Epístola, llegando su luz al medallón de la Anunciación de la reja de la capilla de los Caballeros. 

El primer sábado del mes, día 2 de diciembre, a las 11 de la mañana el profesor e investigador José María Rodríguez González realizará una visita guiada por la obra de los cuatro artistas que intervinieron en la elaboración de los bocetos de las vidrieras nuevas del siglo XX: Gustavo Torner, Gerardo Rueda, Bonifacio Alonso y Henri de Chanet.
La arquitectura gótica esta especialmente armonizada con la experiencia religiosa. El arquitecto gótico, en alguna medida, intentaba representar la magnificencia de la Jerusalén Celeste  (Ap 21, 21).
La Catedral de Cuenca es una realidad que se ha consolidado a lo largo de los siglos llegando a su configuración actual como resultado de las actuaciones de los distintos momentos de su historia. 
Por todo ello la Catedral debía albergar en su seno el arte del siglo XX y para ello el Cabildo elaboró un programa de contenido religioso que fue facilitado a los cuatro artistas elegidos, que elaboraron los bocetos.
La construcción de las nuevas vidrieras fueron elaborados con el lengua artístico de nuestro tiempo apoyado en la idea universal de la Salvación del hombre, que contribuye a la definición de un nuevo espacio interior de la Catedral conquense que la define como la única que alberga en su interior todas las artes desde su construcción.
Cuenca, 22 de noviembre de 2017
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

domingo, 19 de noviembre de 2017

Inteligente y mujer. Santa Catalina de Alejandría


Una mujer adelantada a su tiempo. Santa Catalina de Alejandría

El día 25 de noviembre se celebra su festividad.

Hoy diríamos de Catalina fue una mujer muy inteligente y culta, valores que en una mujer a finales del siglo IV no eran tenidos en cuenta socialmente hablando.
Santa Catalina de Alejandría

Nació en el seno de una familia noble de Alejandría, sus padres pronto se dieron cuenta de su gran inteligencia y le facilitaron el acceso a los estudios en ciencias y letras. Sobresaliendo tanto en sus estudios que se llegó a situarse a la altura de los grandes poetas y filósofos de aquella época.

La Catedral de Cuenca dedica una capilla a esta Santa. Se sitúa en la nave del Evangelio a la altura del Arco de Jamete. El primer propietario de la capilla fue D. Luis de Guzmán, como atestigua su escudo de armas. El espacio para la capilla fue cedido por el Cabildo en el año 1598.

Santa Catalina junto con otras santas, como Santa Margarita y Santa Bárbara, fueron calificadas, con otros catorce santos, como los más útiles para el cielo. Fue alabada por los predicadores y cantada por los poetas. Sabido es que  Bossuet, defensor de la teoría del origen divino del poder, le dedicó uno de sus más hermosos panegíricos y que Adán de San Víctor, considerado el mejor y el más grande poeta litúrgico en latín del Medievo,  escribió un magnífico poema en su honor al que tituló: “Vox Sonora nostri chori”. La Iglesia Católica, liberándola de las narraciones legendarias, la inscribió en el Martirologio Romano como “Liberum memoria”.
Catalina nació en el año 290. Su vida se enmarca en el siglo IV; un día se le apareció Cristo y desde ese momento su vida cambio, decidiendo dedicarse a difundir la verdad del cristianismo.

El emperador Majencio (306-312) fue a Alejandría para presidir una fiesta y ordenó que todos los súbditos hicieran sacrificios de toros y ovejas a sus dioses. Catalina fue obligada a ir, pero en vez de realizar el sacrificio ella hizo la señal de la cruz. Se dirigió al Emperador, presente en el acto, y sin miedo le exhortó a que conociera al verdadero Dios y dejara de hacer sacrificios a falsos dioses. Ello le valió que fuera arrestada y conducida a palacio e invitada a que repusiera su actitud, ella no sólo no cedió en su manera de hacer si no que le retó a un debate sobre la verdad y la existencia de un solo Dios.

En el debate filosófico, los 50 sabios elegidos por el Emperador fueron convertidos al cristianismo provocando la ira de Majencio quien los hizo ejecutar. El Emperador, seducido por su belleza, trató de convencerla con promesas, pero al no lograrlo mandó azotarla y después la encerró en prisión. En el calabozo fue visitada por la emperatriz, deseosa de ver a una mujer tan extraordinaria, le acompañó el jefe de las tropas, Porfirio, que también se convirtió junto con otros 200 soldados. Según cuenta la “passio”.

Cansado el Emperador de que sus promesas no tuviera el éxito esperado en Catalina, mandó que fuera torturada con una máquina formada por una rueda guarnecida con cuchillas afiladas. Al tocar el cuerpo de Catalina las cuchillas estas se doblaron sin ocasionarle ningún mal. Tras este fracaso Majencio la hizo decapitar, al igual que a Porfirio y a cuantos se convirtieron al cristianismo de sus soldados.
Capilla de Santa Catalina de Alejandría
Catedral de CUenca

Cuanta la leyenda que su tumba fue encontrada al pie del Monte Sinaí, en el monasterio que lleva su nombre. Se dice que fueron los monjes quienes encontraron una gruta en la montaña, hallando en ella el cuerpo intacto de la Santa, que había sido depositado allí por los ángeles. Por este motivo se iniciaron peregrinaciones de todo el mundo.

Su fiesta de recordatorio se celebra el día 25 de noviembre. Fue la Santa más representada en el arte después de la Virgen María en el renacimiento.

Al leer la biografía de la Santa nos encontramos con la palabra “passio”. He de decir que la “passio” es una obra originl griega que fue escrita entre los siglo VI-VIII, se cree que el redactor fue un monje del Sinaí, conocedor de los santos lugares. Esta narración fue considerada como una biografía histórica y contribuyó, en gran medida, a la difusión del culto de la Santa Catalina.

Como estudioso de la iconografía diré que los instrumentos del martirio, la rueda y la espada, y los signos de realeza y sabiduría, que son la corona y el libro, prácticamente aparecen en todas las pinturas y esculturas. Sin embargo, el signo más característico es la rueda con calvos y sierras, como instrumento utilizado en su martirio. Ello ha llevado a utilizarla como patrona todos aquellos artesanos que trabajan con rueda como; los carreros, molineros, traperos, hilanderas, ciclistas, relojeros, que una de las ruedas base del reloj le pusieron el nombre de “rueda catalina” en su honor. También es tomada como patrona de los escolares y estudiantes, de los filósofos.

Como al principio del artículo decía, la capilla dedicada a la santa en la Catedral de Cuenca fue construida a mediados del siglo XV y modificada su entrada principal en el siglo XVI con los dos arcos de medio punto. Sobre el año 1525 se hizo el retablo, reformado en el año 1598, cuando compró la capilla D. Luis de Guzmán, regidor de Cuenca.
Lo más destacado es la tabla central que representa el martirio de Santa Catalina. La composición en planos escalonados es de estilo italiano. Lo elevado del paisaje, el duro plagado del manto de la Santa y la aspereza de los rostros lo relaciona con la escuela hispanoflamenta.

Invito hacer una visita a esta rica capilla que pasa desapercibida pero que es grande tanto por la Santa que la preside como por el retablo y altos relieves que posee.

Cuenca, 19 de noviembre de 2017

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

viernes, 10 de noviembre de 2017

“A cada cerdo le llega su san Martín”


El pueblo y sus creencias religiosas se funden en el tiempo


Solamente he utilizado esta expresión una vez en mi vida. Se la lancé sin contemplaciones a una persona que ocupaba un puesto de cierta relevancia en su momento. Habiendo solicitado una comisión de servicios para trabajar en esa institución y siéndome concedida, me presenté a su Director para empezar a trabajar. Al ser recibido con cierto desdén, no me lo pensé dos veces, le solté: “a cada cerdo le llega su San Martín” y de inmediato renuncie a esa comisión.

Ese año volví a la docencia después de diez años prestando mis servicios en la Administración Educativa. Ese curso disfruté de mis alumnos como jamás había disfrutado. Siendo sincero, he de reconocer, que en más de una ocasión me he arrepentido de haber reaccionado de esa manera, pero fue instintivo y no lo pude evitar.
Detalle de la rejería de la Capilla de San Martín. Catedral de Cuenca
(C) José María Rodríguez González

A cada cerdo le llega su San Martín”. Esta expresión es un refrán castellano que indica que a cada cual recibirá en su momento la respuesta por los actos cometidos, es decir: si alguien ha actuado incorrectamente, tarde o temprano, pagará su culpa.

La festividad de San Martín se celebra hoy, día 11 de noviembre y en tiempos de escasez en las familias se criaba un cerdo. Mi familia no era ni más ni menos que las demás y eso del cerdo lo hemos vivido con matazón incluida, sus carnes era el sustento de la familia en los meses de invierno. El día que se mataba el cerdo era un día como festivo y se hacían gachas y se asaba panceta, se adobaba las costillas para las orzas, se salaban los jamones y se dejaban las carnes adobadas para hacer los chorizos unos días después.

Esto que les cuento en la actualidad se sigue haciendo en algunas localidades como atracción turística o como día de convivencia entre vecinos de un mis pueblo.

Otros refranes sobre San Martín aluden al “Veranillo de San Martín”. Este veranillo suele durar tres días.

¿Nos hemos preguntado el por qué de este refrán?

Les cuento. Este refrán castellano está ligado  al Santo que le da su nombre. San Martín partió su capa en dos para cubrir a un mendigo que estaba padeciendo frío por su desnudez. Se cuenta que Dios recompensó al Santo haciendo que la meteorología cambiara durante unos días, invirtiendo el frío del mes de noviembre en unos días veraniegos. El refrán se completa con otro que determina la finalización de los días de bonanza y dice así: “De San Martín a Santa Isabel, veranillo es”, siendo la festividad de Santa Isabel el 17 de noviembre.

San Martín de Tours, nació en Hungría en la localidad de Szombathely, en el año 316 y murió en el pueblo de Candes en el año 397. Este santo es conocido también como San Martín Caballero por su padre, que era tribuno militar en Pavía quien lo hizo servir en la Guardia Imperial Romana a la edad de 15 años, en la que sirvió a caballo, primero en Italia y luego en la Galia, de ahí el apodo de “Caballero”.

Por si no ha quedado claro, la historia cuenta que durante el invierno del año 337, en Amiens (Francia), en la puerta de la ciudad, había un mendigo medio desnudo y moribundo, la noche era gélida, Martín sin pensarlo partió su capa en dos, dando un trozo al mendigo para que se protegiera del frío. Cristo se le apareció, posteriormente, vestido con la media capa que había dado al mendigo como gesto de agradecimiento por su acto de bondad. Hecho que le hizo dejar la vida militar en el año 356, pidió el bautismo y se unió a los discípulos de San Hilario en la ciudad de Poitiers (Francia).

Capilla de San Martín
Catedral de Cuenca
San Martín es un santo muy venerado y como sabéis nuestra Catedral tiene dedicada una capilla a él. Fue fundada por el Canónigo Martín de Huélamo y construida hacia el año 1550. La reja fue forjada y repujada por el herrero Hernando de Arenas, tiene en su montante a San Martín partiendo su capa con el pobre. El retablo es de estilo platerésco y se cree que fue realizado por Giraldo de Flugo. Es una obra magnífica donde se combina las tallas de madera policromada con el alabastro y la pintura sobre tabla.

En el centro del retablo la escena que hemos comentado y en los intercolumnios, en alabastro, San Pedro, San Pablo, San Andrés y San Cristóbal.  En la predela el Ecce-Homo. En el cuerpo superior, la Virgen con el Niño, Santa Lucía y Santa Catalina de Alejandría, éstas en óleo sobre tabla de la escuela conquense.

San Martín es protector de los mendigos y patrón de los soldados, comerciantes, tejedores y fabricantes textiles.
Hoy, día 11 de noviembre, es su festividad, no dejéis de pasaros por la Catedral y hacer una visita a la capilla de San Martín.

Felicidades a quien lleve tan venerable nombre “Martín”.

Cuenca, 11 de noviembre de 2017

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Visita guiada sobre la iconografía del siglo XV en la Catedral de Cuenca


El sábado, día 4 de nobiembre, a las 11.00 horas, el investigador José María Rodríguez González ,realizará una visita guida por el mundo iconográfico del siglo XV en la Catedral de Cuenca.

La iconografía de la Castedral de Cuenca es muy peculiar al ser una iconografía marginalista. Se llama marginalista al proceder de los códices, libros que su texto era en lengua aramea o latín y poca era la gente que podía leerlos por por que los eruditos en esas lenguas ponían dibujos en los márgenes para que aquellos que no eran capaces de leer el texto pudieran hacerlo a través de las imágenes realizadas en ellos
Esa técnica que es anterior al siglo XV fue la que empleó el Obispo Lope Barrientos para hacer llegar el contenido de los textos bíblicos a los habitantes de su diócesis que confrecuencia asistían a los actos litúrgicos en la Catedral.
 Otro de los acontecimientos que se dieron afinales del siglo XV fue el descubrimiento de América. En los arcos de la catedral se refleja la zoología que llamá la atención a los conquistadores españoles, dejandolos esculpidos en ellos como legado del Nuevo Mundo.

No te pierdas la oportinidad de ver esa zoología y de aprender a leer a través de los iconos los textos biblicos que en ellos están reflejados.

Cuenca, 2 de nobiembre de 2017
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico