Hoy paseando
por el Parque de San Julián me he topado con la figura de Doña Gregoria de Cuba
y Clemente, obra del escultor Marco Pérez de 1930. ¡Cómo no, con pequeños
grafitis!
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Doña Gregoria de Cuba y Clemente. Obra de Marco Pérez. |
Esta figura
sedante, con su brazo izquierdo apoyado en el cabezal del sillón de piedra y sus
manos juntas con los dedos entrelazados y serena mirada desafiando al tiempo
nos habla de su generosidad, comenzada el 12 de julio de 1895, en Madrid, ante
el notario D. Darío de la Bugallal y Araujo, creándose la Fundación de los
Señores la Cuba y Clemente.
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Doña Gregoria de Cuba y Clemente. Parque de San Julián en Cuenca. |
Desde 1895
esta fundación ha tenido como objetivo dotar de instrucción básica, formación
profesional y superior a los vecinos con falta de medios, a la niñez y juventud
de Molinos de Papel, Palomera y Cuenca; también suplir la escasez de trabajo a
los habitantes de estas poblaciones con subsidios de la Fundación.
Por desgracia,
a principios de 2018 esta Fundación tomaba la determinación de su extinción al
no poder cumplir con sus objetivos y un año después era ratificado su cierre
por la Vicesecretaría de Administración Local y Coordinación Administrativa de
la Junta de Comunidades. Este mismo año de 2019 el Presidente de la Diputación
Benjamín Prieto y nuestro obispo José María Yanguas firmaban ante notario el
traspaso de todos los bienes inmobiliarios y mobiliarios de esta Fundación,
comprometiéndose con los fines de la Fundación de hacer que estos objetivos
permanezcan vigentes y que en un proyecto futuro la Diputación Provincial le de
utilidad social a los edificios: Panteón, casa-palacio y fincas rústicas de
15,5 hectáreas. La capilla-panteón quedaba en manos de la Diócesis de Cuenca.
A la fecha de
hoy, tres años después de la firma de la cesión, desde que el nuevo Presidente
de la Diputación Provincial, D. Álvaro Martínez Chana se hizo cargo de estas
propiedades no se ha hecho nada para evitar el deterioro de tan rico
patrimonio. ¿No os parece ilógico que tanto el Alcalde de Palomera, como la
Diputación se hayan olvidado de este rico patrimonio atendiendo otros
menesteres irracionales como querer quitar el tren convencional, dejando perder
este considerado legado?
Conozcamos
algo más sobre las posesiones cedidas a la Diputación:
Los bienes
eran administrados por un Patronato compuesto por los siguientes señores:
Obispo de la Diócesis, Penitenciarios de la S.I.C.B., Alcalde de la Ciudad y el
Presidente de la Audiencia provincial.
Cumplimentando
los deseos de la fundadora, el Patronato construyó un edificio para escuelas,
inaugurándose éstas en noviembre de 1903, siendo Maestro sacristán, don José
Fernández Rodríguez, que murió en 1905. A este le sucedieron en la escuela: don
José María Sánchez Moreno (1907-1912); don Baldomero Puja que sólo ocupó la
plaza un año; don Gerardo Mingo (1912-1913); don Francisco López Escudero
(1912-1925) y el último del que tenemos noticias que ocupara la plaza fue don
Justo López Escudero (1928). Los últimos maestros ya no tenían que ejercer de sacristán
pues el Patronato puso para ello al seño Braulio Morillas que se ocupaba de la
sacristía y de la portería del colegio.
Para el
régimen interior de esta escuela se adoptó el vigente de las escuelas
nacionales. Al final de cada curso se celebraban exámenes, con asistencia del
Patronato y se repartían premios a los alumnos más sobresalientes.
La labor del
Patronato se extendía a costear algunas carreras, pensionadas de artistas
modestos, sufragaba el aprendizaje de oficios, concedías dos o tres dotes a
doncellas humildes que contraían estado de casadas, realizaba obras para
colocar a los obreros en las épocas difíciles, entregaba sus huertas a los
campesinos, exigiendo una renta tan exigua que difícilmente alcanzaba para el
pago de las contribuciones, perdonándola en caso de pedrisco o pérdida de las
cosechas por otras causas y socorría a los menesterosos imposibilitados para el
trabajo. Esta era la obra de la ilustre Señora de la Cuba y Clemente.
Después de la
adquisición de todos los bienes y de construir el Panteón y las escuelas, quedó
una renta de 1.800.000 pesetas, cantidad que se invirtió en títulos de la Deuda
intransferible al cuatro por ciento, según los deseos de la fundadora, con cuya
renta se satisfacían todas las atenciones que el Patronato realizaba.
Una vez
terminada la Capilla-Panteón, se puso bajo la protección de Nuestra Señora de la Contemplación, vulgo Del
Trapo, atribuyéndose a un milagro el encuentro en aquellos lugares, de su
esfinge, pintada al óleo sobre un lienzo, por el Greco, según afirmaciones de
algunas personas del lugar descendientes de los testigos de los hechos. Dicen
que sintieron los operarios de la fábrica de papel que la máquina quedo trabada
y después de inspeccionar todos el recorrido de trituración de los trapos
pudieron ver que es lo que detenía el proceso, después de retirar el atasco
comprobaron que era un lienzo pintado que se resistía a ser triturado por las
cuchillas de las máquinas. Lo extrajeron con cuidado de aquel lugar, quedando
asombrados ante la contemplación de una
bella imagen refulgente de la Virgen.
Esto se aludió
a que era un milagro celebrándose una fiesta. El lienzo fue entronado en la
capilla y colocado en un artístico cuadro. Todos los años en el segundo día de
la Pascua de Pentecostés se celebran solemnes cultos en honor de Nuestra señora
de la Contemplación, siendo después sacada en procesión por las calles de la
aldea y hasta hace pocos años se celebraban también capeas con algunas
vaquillas.
Por todo lo
expuesto creo que Doña Gregoria de la Cuba y Clemente, merece de las gentes de
Cuenca y de sus Instituciones no ser olvidada, ni dejado perder su donado
patrimonio.
Cuenca, 1 de
febrero de 2022 y actualizado el 8 de febrero de 2023
José María
Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.