lunes, 30 de septiembre de 2024

Santa Teresita del Niño Jesús (1873-1897). Patrona de las misiones. Festividad del 1 de octubre.

    Hoy estrenamos mes y el día de hoy nos marca dos grandes santos: santa Teresita del Niño Jesús y San Remigio, obispo y confesor; apóstol de Francia y uno de los más santos y sabios prelados de este país. Fue hijo de Emilio, señor de Laon y de santa Cilina, ambos dotados de grandes virtudes.

Santa Teresita del Niño Jesús.

San Remigio fue quien convirtió a la fe de Cristo la nación francesa, bautizando a su rey Clodoveo, y adoctrinando en los misterios de la religión: habiendo vivido muchos años en el obispado, esclarecido en santidad y milagros, murió en paz el día 13 de enero, pero su fiesta se celebra en este día.

San Remigio. Bautizo del rey Clodoveo.

Santa Teresita del Niño Jesús, es la santa más popular de los tiempos modernos y también la menos vistosa; arropada incluso por una piedad llena de bonísimas intenciones y un poco cursi, envuelta en diminutivos cariñosos que sugieren una imagen al estilo de la imaginería llamada de san Sulpicio, la fuerza interior de esta alma ha impresionado a los contemporáneos.

Esta monjita fue una más del Carmelo normando de Lisieux, callada, obediente, débil de cuerpo, tísica en sus últimos años. Nunca hizo nada extraordinario, nunca se movió de su sitio, un convento cualquiera en un rincón de provincias; las estadísticas se estrellan en su figura, aquí no hay nada que contar, nada periodístico, llamativo, brillante. Se limitó a seguir lo que ella llamaba el caminito, “la petite voie”.

Adorar, rezar, sufrir, trabajar, obedecer, encomendar. Su reino pertenece a lo invisible, a lo sobrenatural, y murió ignorada de todos. Sólo después de su muerte su libro: Historia de un alma y sus milagros la hicieron famosa, y la Iglesia la ha hecho patrona de las misiones. Asombroso patronazgo suyo, al menos a primera vista; la pobre monjita de Lisieux patrona de la actividad misionera, motor de la evangelización, ella, de horizontes humanos tan cortos, sin medios, sin dinero, sin salud. Sólo poniéndose en manos de Dios para todo y no conformándose con menos.

Publicado en Cuenca, 1 de octubre de 2020 y el 1 de octubre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

domingo, 29 de septiembre de 2024

San Jerónimo, doctor de la Iglesia (342-420). Festividad del 30 de septiembre.

 Hoy finalizamos el mes con la figura de san Jerónimo. Este santo es una de las más brillantes lumbreras de la Iglesia, fue natural de Stridon, ciudad de Iliria, en los confines de la Dalmacia y de la Panonia. Nació en el año 332, y su padre Eusebio, celoso cristiano, y hombre de conveniencias, dio a su hijo una educación cristiana.

San Jerónimo de Salcillo. Murcia.

Conociendo en el niño un fondo de capacidad poco regular en otros de su edad, su padre lo envió a Roma bajo la disciplina de Donato, célebre gramático, con quien hizo asombrosos progresos en las letras humanas. Poco después se instruyó en las bellas letras y ciencias profanas en un grado superior al que se podía esperar de un estudiante. Fue uno de los más elocuentes oradores y hombres sabios de su siglo.

Uno de sus ideales más ardientes fue el afán de formar una gran biblioteca y otras de sus ocupaciones favoritas era la de visitar las tumbas de los mártires. Los domingos en compañía de sus amigos se internaba en los laberintos oscuros de las catacumbas, contemplaba las capillas y se esforzaba por descifrar los epitafios de las mártires.

Hacia el final de su carrera recibió el bautismo, que según se afirma, era corriente, el que se dilatara el bautismo hasta edades muy avanzadas. San Jerónimo podría tener 20 años cuando fue bautizado.

Por el año 373-74 pensó en peregrinar  a Tierra Santa, pero una larga enfermedad le obligó a permanecer largo tiempo en Antioquía, donde escuchó las conferencias apologéticas del obispo Apolinar de Laodicea y profundizó en el estudio de la lengua griega. En Antioquía perdió uno de sus amigos más íntimos; su segundo ojo o la mitas de su alma lo llama el Santo.

Hastiado del mundo y deseoso de quietud se retiró al desierto  de Cálcida, la Tebaida de Siria, con el propósito de hacer vida eremítica. Allí empezó sus estudios del hebreo, en los que le ayudó un judío bautizado.

En el año 385 san Jerónimo abandona definitivamente Roma y por segunda vez emprende el camino de Jerusalén. Pula y Eutoquio le siguen y desde Antioquía se dirigen a visitar los Santos Lugares. Después de un recorrido por las colonias monásticas del desierto de Nitria, se establece definitivamente en Belén en el año 386.

El rico patrimonio de Paula sirve para levantar tres monasterios de mujeres y uno de hombres, bajo la alta dirección de san Jerónimo.

La paz en Belén no fue absoluta. Todas las controversias dogmáticas de su tiempo tienen honda repercusión, pues Jerónimo es el oráculo de Oriente y Occidente. Los correos van y vienen y el Doctor de Belén tiene tiempo para todo. Un grupo de pelagianos incendia su monasterio en el año 414 y pone en grave peligro su vida. También se sienten allí las voces y los golpes de las lanzas de los hunos, de los montañeses de Isauria, de los piratas sarracenos, que obligan a huir a los monjes. Jerónimo conservó hasta los últimos momentos clara su inteligencia y vigorosa y firme la espada de su pluma. Falleció el 30 de septiembre de 420.

En la Edad Media era el patrón de las Escuelas Superiores y Facultades teológicas.

Publicado en Cuenca, 30 de septiembre de 2020 y el 30 de septiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

sábado, 28 de septiembre de 2024

San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial. 29 de septiembre.


El día 29 de septiembre celebramos la festividad de San Miguel Arcángel. El calendario nos recuerda la festividad como “Los Santos Arcángeles”.

La fiesta se centra en tres arcángeles principalmente: San Miguel, San Gabriel y San Rafael. Son los nombres con los que la Sagrada Escritura los presenta como príncipes de la corte celestial. Cada uno de ellos se les designó un compromiso. A Miguel la defensa de los intereses Divinos ante la rebelión de los ángeles caídos; Gabriel fue enviado por Dios en misiones como el anunciar a la Virgen María el misterio de la Encarnación y su maternidad divina; Rafael acompañó a Tobías en su camino y curó a Sara de la posesión diabólica que tenía.
San Miguel Arcángel. Catedral de Cuenca
Estamos viviendo una nueva época en la que está resurgiendo la admiración a los ángeles. En los mercados medievales, se venden angelitos de plata, de cuarzo y de otros metales. Hay que tener cuidado con estas cosas, se puede caer en la tentación de dar a los ángeles atributos que no les corresponden, convirtiéndolos en amuletos que pueden hacernos caer en una idolatría.

No hay duda que los ángeles son importantes en la Iglesia y en la vida de los católicos, pero recordemos que son criaturas de Dios, no podemos igualarlo a Él, no adorarlos.
Para recordarlos la Iglesia ha puesto esta festividad, pues a través de ellos podremos alcanzar muchas de las gracias que son necesarias para nuestra salvación, recordemos que Dios nos designó un ángel custodio para ayudarnos en el caminar de cada día.
Tengamos en cuenta que debido a su naturaleza espiritual, no podemos ver a los ángeles ni nuestros sentidos captarlos, pero en algunas ocasiones, mediante la intervención de Dios se han podido ver y oír. Aquellas personas que han tenido esa suerte su reacción ha sido de asombro y de respeto, la Biblia nos relata las experiencias de los profetas Daniel y Zacarías que tuvieron esas vivencias con los ángeles.

La representación artística de los ángeles en el cristianismo data del siglo IV, representándolos con forma humana y un siglo después fueron pintados y esculpidos con alas, para simbolizar la prontitud en llevar a los hombres el Mensaje y la Voluntad Divina. 
La Catedral de Cuenca posee una gran cantidad de ángeles, tanto en escultura como en pintura, desde el siglo XII hasta el siglo XVIII, las obras que alberga dan una idea del proceso evolutivo del arte a través de estas imágenes angelicales.

Las apariciones de ángeles, que más se popularizó fue, la del arcángel San Miguel en la gruta del Monte Gargamo. Fueron cuatro las apariciones, la primera el 8 de mayo  del año 490; la segunda, el 19 de septiembre de 492; la tercera el 29 de septiembre de año 493 y la cuarta el 22 de septiembre de 1655 por motivo de la peste que se produjo en el Reino de Nápoles.
Faggia es una provincia de la región de Apulia en Italia, en 1655 la peste negra llegó afectar a los habitantes del Monte Gargamo, el peligro de contaminación era grande para Manfredonia y el Monte San Angelo. El Obispo, Mons. Giovanni Alfonso Puccinelli vio que los medios humanos para luchar contra la peste eran ineficaces por lo que fue en peregrinación con el clero y la gente del pueblo a la Sagrada Gruta. Después de horas en oración, de lágrimas y súplicas, al amanecer del 22 de septiembre, el obispo vio aparecer al Arcángel San Miguel en un esplendor y le dijo: “Sepa oh pastor de estas ovejas, que he obtenido de la Santísima Trinidad la gracia de que cualquiera que utilice con verdadera devoción las piedras de mi gruta, alejará de su casa, de la ciudad y de cualquier lugar la peste, contad a todos esta gracia Divina. Vosotros bendeciréis las piedras, esculpiendo sobre ellas la señal de la Cruz con mi nombre”.

Así hizo el Obispo y la peste desapareció del pueblo de Monte San Angelo y por ello y para recordar tal hecho sus gentes levantaron un obelisco sobre la antigua plaza de la ciudad, que todavía existe, con la inscripción: “Al Príncipe de los Ángeles, vencedor de la peste, patrón y tutelar monumento de eterna gratitud, Alfonso Puccinelli”. 
Más cercano a nuestro tiempo tenemos otra aparición de San Miguel, en el año 1750. A la monja carmelitana, Antonia Astónaco, de Portugal, le reveló que deseaba ser invocado mediante la recitación de nueve salutaciones. Esta invocación recibió el nombre de Coronilla de San Miguel Arcángel o Rosario de los Ángeles.
Coronilla de San Miguel
La devoción se propagó a lo largo de otros países. El Papa Pio IX concedió indulgencias a quienes rezaran la coronilla. La coronilla consiste en recitando un padrenuestro y tres avemarías por cada salutación, hasta nueve veces. Para llevar las cuentas existe una especie de rosario, pero con las cuentas necesarias para su rezo.

 El 13 de octubre de 1884 el Papa León XIII experimentó, durante la celebración de la  misa, una visión en la cual vio a Satanás y a sus demonios desafiando a Dios, diciendo que podía destruir a la Iglesia si quisiera. Vio entonces aparecer a San Miguel lanzando a Satanás y sus legiones al abismo del infierno. Después llamando a su secretario, le entregó un pergamino donde estaba escrita una oración que debería ser recitada después de cada misa, hecho que se ha venido haciendo hasta la celebración del Concilio Vaticano II.
La oración es esta:
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las acechanzas del diablo. Que Dios manifieste sobre él su poder, esa es nuestra humilde súplica; y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, con la fuerza que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén”.

Feliz fiesta de “Los Santos Arcángeles” y felicidades a los que llegan el nombre de Miguel, Gabriel y Rafael.

Publicado en Cuenca, 29 de septiembre de 2017 y el 29 de septiembre de 2024.
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

viernes, 27 de septiembre de 2024

San Wenceslao (907-929). Festividad del 28 de septiembre.

Su padre, Urastilao, era cristiano, pero tuvo el desacierto de casarse con una mujer pagana, Drahomira, que sembró la discordia y las lágrimas en la corte y en su familia. De aquel matrimonio nacieron dos hijos: Wenceslao, el primogénito, y Boleslao, el segundo.

El duque Urastilap murió muy pronto y los hijos quedaron indefensos en manos de su madre. Afortunadamente intervino la suegra, santa Ludmila, que se encargó de la educación del mayor. A su sombra bienhechora creció Wenceslao.

San Wenceslao I

Muerto su padre, el duque, todos los derechos estaban por parte de san Wenceslao pero su propia madre ambiciosa y celosa quería que gobernara su segundo hijo, más dócil y que congeniaba con sus ideas paganas. Para ello hizo matar a la abuela santa Ludmila y se propuso acabar también con Wenceslao

La devoción más arraigada en Wenceslao fue a la Sagrada Eucaristía. Era costumbre en su tiempo todavía que nadie asistiera a la celebración de la Santa Misa sin llevar la ofrenda de pan y vino. San Wenceslao puso tal empeño en la preparación de su ofrenda, que él mismo, durante el verano, se dirigía de noche al campo con un escudero, para recoger el trigo o las uvas, que él mismo cargaba sobre sus hombros, las llevaba a palacio, molía el trigo, amasaba la haría, exprimía las uvas y elaboraba el pan y el vino con sus propias manos temblorosas de fe y amor. Era tal la envidia que sentía por los sacerdotes que podían consagrarlas que llegó a pensar el cambiar su corona ducal por la tonsura clerical, nada más que para poder estar más cerca de Jesús en el altar.

En pleno invierno se le veía caminar de iglesia en iglesia para visitar a Jesús en los Sagrarios más abandonados y es célebre la anécdota  que se cuenta de una noche de nieve. Iba delante de su escudero, sin sentir la fuerza del viento helado, ni el frío de la nieve que pisaba. Su escudero murmuraba por dentro la inoportunidad de aquellas horas para visitas. Dios le concedió al duque penetrar en el corazón de su escudero y se contentó con decirle que pisara sobre las huellas que él dejaba en el camino. El criado no volvió a sentir más frío en la noche.

Desde el principio de su reinado, el enemigo de Wenceslao había sido su madre, como anteriormente afirmé; ella que le había dado el ser no dejó nunca de maquinar contra su vida. Se formó una fuerte conjuración contra él, dirigida por su hermano Boleslao. “Ven a celebrar conmigo la fiesta de san Cosme y san Damián y luego celebraremos en santa compañía la de san Miguel”, le dijo en septiembre de 936 su hermano Boleslao. El santo aceptó la invitación. Se celebró el banquete en el que se le debía quitar la vida. Le avisaron del peligro, pero él no hizo caso. En un brindis dijo: “Amigos míos, pasado mañana, San Miguel Arcángel; bebamos en su honor esta copa de vino a fin de que se digne elevar nuestras almas el festín de la gloria”. Abrazó después a amigos y enemigos y se fue a acostar.

Al día siguiente no había aún salido el sol y el Santo iba camino de la iglesia, en busca de la verdadera luz. En el cancel se encontró con su hermano Boleslao; lo abrazó por el rato tan delicioso que le había hecho pasar la noche anterior: ¡Ayer era ayer; hoy es otro el servicio que quiero hacerte”. Y le clavó su daga en la cabeza. Wenceslao pudo defenderse y vengar la herida; más prefirió morir y perdonar. Fue cosido a puñaladas en el umbral de la iglesia. Tenía 28 años y estaba preparado para la corona del martirio.

Publicado en Cuenca, 28 de septiembre de 2020 y el 28 de aeptiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

 

jueves, 26 de septiembre de 2024

San Vicente de Paúl (1580-1660). Festividad del 27 de septiembre.

 Es el gran santo de la caridad de la Francia de Luis XIII, Monsieur Vicent, el más popular y simpático de los hombres de su tiempo.

Popular y simpático porque a simple vista su acción parece más amplia y humanitaria: mientras los demás discuten y riñen con jansenistas, protestantes y libertinos incrédulos, él tiende una mano a los necesitados, a los pobres, a los galeotes, a los más desamparados de Francia.

San Vicente de Paúl.

La fama moderna de Monsieur Vicent se debe, por ejemplo, a dos circunstancias ajenas a él: la célebre sociedad caritativa de seglares que lleva su nombre, fundada por Ozanam en el siglo XIX, y una película de los años cuarenta en la que el santo aparece en su forma más laica imaginable, entregado a los demás, pero casi sin que se mencione a Dios.

Para san Vicente la caridad se asentaba necesariamente en la verdad –la Iglesia y la doctrina de Jesucristo-, y abarcaba una doble acción, primero espiritual y luego material. Socorrer a los necesitados, pero evangelizándolos, ser compasivo con todos pero hablándoles de Dios.

Esta caridad interesada, la única concebible para el santo con su orden de prioridades –primero lo espiritual, luego todo lo demás-, informa los dos fundaciones de san Vicente y llena toda su labor de afanes de salvación que no son más que las bienaventuranzas puestas en práctica.

San Vicente será siempre un campesino gascón rústico y desmañado que se consume en la tarea de asistir al prójimo en el alma y en el cuerpo, dando pan y vida eterna con una sonrisa inmortal por la que aún le recordamos.

Publicado en Cuenca, 27 de septiembre de 2020 y el 27 de septiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

San Cosme y san Damián. Festividad del 26 de septiembre.

    Eran hermanos y probablemente gemelos, de profesión médicos y de alta raigambre y convicción cristiana. Los griegos los llaman anárgiros, que quiere decir, sin dinero o sin plata, porque en el ejercicio de su profesión eran sumamente desprendidos y caritativos con los pobres y necesitados.

Santos Cosme y Damián.

En las Actas que se conservan de su martirio se entrelaza lo auténtico con lo legendario y oratorio. Si no todo lo que hay en ellas es admirable, se conservan trozos que los críticos más exigentes tienen por representación exacta del proceso preconsular y oficial. El juez que los interrogó en Egea de Cilicia es un personaje histórico bien conocido, que se llama Lisias.

Así atestiguaron delante del tribunal:

    -Decidme vuestros nombres, vuestra condición, religión y vuestra patria.

    -Somos de la ciudad de Arabia.

    -¿Y cómo os llamáis?

    -Yo me llamo Cosme y el nombre de mi hermano es Damián, descendientes de ilustre familia, profesamos la medicina

    -¿Y vuestra religión?

    - La cristiana.

    -Bueno, renunciad a vuestro Dios y sacrificar a los dioses que fabricaron el Universo.

    -Tus dioses son vanos y puros simulacros, ni siguiera se les pueden llamar hombres, sino demonios.

    -Atadlos de pies y manos y dadles tormentos hasta que sacrifiquen.

Mientras los verdugos destrozaban las carnes de los dos hermanos con azotes y nervios de buey, los mártires sonreían y decían al juez:

-"Presidente ya puedes atormentarnos con más diligencia, pues te advertimos que no siquiera sentimos el dolor".

La espada acabó con aquellas preciosas vidas y les abrió a puerta del Paraíso.

 Los cristianos de Oriente les profesaron muy honda y sentida devoción desde el principio. Se levantaron iglesias y santuarios en su honor, se acudía a ellos en todas enfermedades y Dios obraba por su intercesión curaciones y milagros continuos. En el siglo IV los vemos honrados en Constantinopla con cuatro basílicas dedicadas a su memoria. En Roma el Papa Símaco (498-514) les erigió un oratorio en el monte Esquilino, y Félix IV (526-530) les dedicó dos basílicas, entre otras el templum sacrae Urbis de la Vía Sacra, que fue la iglesia principal de los dos hermanos médicos. La inscripción que recuerda a dedicación de esta basílica del Foro se conserva todavía y es el mejor elogio de los Santos Cosme y Damián, que entraron incluso en el Canon Romano por la gran devoción que les profesaba el pueblo.

Decía así: “A los mártires médicos, esperanza para el pueblo de salvación cierta. El Foro con el honor sagrado de los Santos”.

 

Publicado en Cuenca, 26 de septiembre de 2020 y 26 de septiembrede 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

martes, 24 de septiembre de 2024

San Lope, obispo. Festividad del 25 de septiembre.

Cada día el santoral nos sorprende con infinidad de personas que han muerto por Cristo, defendiendo sus creencias. Hoy hablaré de san Lope y luego os trascribiré el Martirologio del día, según el Año Cristiano del padre Croiset, publicado en el año 1846.

San Lope, fue uno de los principales ornamentos de la Iglesia de Francia, nació en Toul, en el siglo V. Cuando llegó a la edad de contraer matrimonio se desposó con Pimeniala, hermana del grande san Hilario de Arlés. El segundo año de su matrimonio se separaron de común acuerdo ambos, para hacer una vida más perfecta.

Nada se sabe de Pimeniola después de su separación; en cuanto a san Lope se retiró al célebre monasterio de Lering, bajo la conducta de san Honorato. Allí permaneció un año ocupado en la penitencia. Después hizo un viaje a Macon para vender algunas heredades, que distribuyó a los pobres. Acaeciendo la muerte del obispo de Troyes, y sus diputados le aclamaron por obispo, y a pesar suyo fue consagrado por los obispos de la provincia de Sens. Su nueva dignidad en nada disminuyó la vida penitente que había tenido.

No llevaba más vestido que un silicio, con solo una túnica; se acostaba sobre unas tablas desnudas, y alternaba el sueño y la oración por las noches, una hora para orar y otra para dormir. Muchas veces estaba sin comer tres días, y después de un ayuno tan riguroso no tomaba más alimento que un poco de pan de cebada.

El famoso Atila, rey de los Hunos, después de haber asolado Francia, Iliria y Grecia, pasó finalmente el Rhim con cuarenta mil hombre, que se extendieron hasta los ríos del Sena y Loira, robando y asolando el país. Con esta noticia el santo exhortó al pueblo y les pidió que hicieran penitencia, ayuno y oración. Por su parte se cubrió de un saco, y postrado en tierra suplicando al Cielo. En esta postura permaneció hasta que tuvo noticias de que se acercaba el enemigo; entonces se vistió de pontifical, y en procesión con el clero se presentó ante Atila, al que hicieron tanta impresión las palabras del Santo, que hizo alto en las llanuras de Chalos, donde fue derrotado por los romanos y francos.

Este Santo prelado, después de gobernar cincuenta y dos años su diócesis, falleció en el año 478.

MARTIROLOGIO DEL DÍA 25 DE SEPTIEMBRE.

En el castillo de Emaus el tránsito de san Cleofas, discípulo de Cristo, el cual dice que fue muerto por los judíos por confesar a Jesucristo, y sepultado con gloriosa memoria en la misma casa donde le había dispuesto la cena. En Roma san Herculano, saldado mártir, que se convirtió a Jesucristo viendo los milagros obrados en la pasión de san Alejandro obispo, y después de padecer muchos tormentos fue degollado en tiempo del emperador Antonino. En Amiens, en Francia, san Fermín obispo, el cual en la persecución de Diocreciano, por sentencia del presidente Ricciovaro, después de padecer varios tormentos, siendo degollado alcanzó la corona de mártir. En Damasco los santos mártires Pablo y Tata su mujer, y Sabiniano, Máximo, Rufo y Eugenio sus hijos, los cuales acusados de que eran cristianos, atormentados con azotes y con otros tormentos entregaron sus almas al Señor. En el Asía la pasión de los santos Bardomiano, Eucardo y otros veinte seis mártires. En el mismo día san Anatolón obispo, que siendo discípulo del Apóstol san Bernabé, le sucedió en el obispado de Milán. En Lyón san Lupo, que de anacoreta pasó a  ser obispo. En Blois san Solennio obispo de Chartres, esclarecido en milagros. En el mismo día san Principio obispo de Soisons, hermano de san Remijio obispo. En Anagni las santas vírgenes Aurelia y Neomisia.

Publicado en Cuenca, 25 de septiembre de 2020  y 25 de septiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

 

 

lunes, 23 de septiembre de 2024

La fiesta de Ntra. Sra. de la Merced. Día 24 de septiembre.

     España ha sido en todo tiempo objeto de las miradas y atenciones maternales de María Santísima. A principio del siglo XIII, la mayor parte de la península estaba ocupada por los hijos de la media luna y el pueblo cristiano gemía y se lamentaba. La Virgen María oyó sus gemidos y contempló sus lágrimas y apuros. No fue indiferente a las miserias de tantos como morían en las mazmorras, sin luz y sin esperanza de redención.

La noche del uno al dos de agosto se apareció la celestial Señora a san Pedro Nolasco y le mandó que fundara una Orden, cuyo fin primero fuera la redención de los cautivos. El nuevo Instituto debía llevar el nombre de “Santa María de la Misericordia o Merced de los Cautivos”. El 10 de agosto se hizo la fundación, con gran solemnidad, en la catedral de Barcelona, en presencia del rey de Aragón y de lo más noble y lucido de aquella corte. San Pedro Nolasco recibió el escapulario blanco para tener más fácil entrar entre los moros y el escudo mismo de la corona de Aragón, con las cuatro barras encarnadas en campo de oro, sobre las cuales se añadió la Cruz blanca, antigua insignia de la catedral de Barcelona.

Aparición de la Virgen a san Pedro Nolasco.

Aquel día empezó la advocación de la Virgen de las Mercedes, que con el tiempo se había de hacer universal. El culto a la Virgen fue creciendo en la primera iglesia que tuvieron los Mercedarios, que fue la del antiguo hospital de Santa Eulalia, adherido al real palacio de Barcelona. San Pedro Nolasco procuró mejor sitio para el convento y capilla de la Virgen. En el año 1249 se empezó la edificación de una gran iglesia, cuyo patrono principal fue el rey D. Jaime. En el 1259 ya se había erigido el altar de la Virgen de la Merced, que fue también la titular de la iglesia como consta en la bula de 1262.

La imagen de la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona, es muy antigua y verdadera obra de arte. La sagrada imagen ha recibido, a través de los siglos las visitas de todos los Santos de la Orden Mercedaria, y además las de san Francisco de Asís, santo Domingo de Guzmán, san Ignacio de Loyola, san Francisco de Borja, san Raimundo de Peñafort, santa Isabel de Portugal y san José Oriol.

Para perpetuar la aparición de la Virgen de la Merced y su caridad con los cautivos el papa Paulo V instituyó la fiesta de Ntra. Sra. de la Merced, dentro de la Orden, por Ella fundada. Inocencio X extendió el privilegio a todos los reinos de España. Por fin, Inocencio XII le dio un carácter universal y fijó su fiesta el día de hoy, 24 de septiembre.

Publicado en Cuenca, 24 de septiembre de 2020 y el 24 de septiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González.  Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

       -Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961

La Virgen María con el título de la Merced, 24 de septiembre


Cuando Dios escogió a María para Madre de su Hijo, la hizo Soberana, Protectora y madre de todos los verdaderos fieles.

La historia parte del año 1218 y de la reconquista, su biógrafo lo cuenta así:
    Habiéndose reconquistado una parte de los territorios perdidos por la venganza del conde D. Julián, que resentido del agravio que había recibido en el honor de su hija por el rey D. Rodrigo, había hecho dueño de toda la monarquía a Muza, general del ejército del califa de Damasco, que se hallaba a la sazón en Berbería, no habiendo barbaridad que no sufriesen los cristianos de parte de los sarracenos, pues a unos desollaban vivos, a otros empalaban, a otros quemaban las plantas de los pies a fuego lento, haciendo espirar a otros a fuerza de crueles palos, tratándolos a todos peor que los más viles animales de carga.
Ntra. Sra. de la Merced de Huete (Cuenca)

La Madre de la misericordia, compadecida de tantas miserias como afligían a los cristianos cautivos, quiso dar al mundo un ilustre testimonio de maternal bondad, fundando una congregación cuyo instituto fuese solicitar el alivio y la redención de cautivos cristianos que gemían bajo la cruel esclavitud de los moros. Escogió para esta obra a Pedro Nolasco, quien fue el fundador de la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced, dedicada a la redención de cautivos.

Todo comenzó cuando la Virgen María se le apareció a Pedro Nolasco la noche del uno de agosto de 1218 estando en oración. En esos momentos pedía por los cautivos cristianos que estaban bajo la tiranía de los infieles. La Virgen le solicitó que fundara una nueva congregación con el título de “Nuestra Señora de la Merced”, cuya principal misión sería la redención de los cristianos cautivos en el dominio de los moros.

Asombrado Nolasco con esta visión, exclamó: ¿Quién sois vos que tenéis tan penetrados los secretos de Dios?, ¿Y quién soy yo miserable pecador para encargarme de tomar esa empresa? “Yo soy María, Madre de Dios, respondió la Virgen, que traje en mis entrañas y dí a la luz del mundo Soberano Redentor de todo los hombres; y deseo haya en la Iglesia una nueva familia que haga singular profesión de rescatar a los cautivos. Yo te ayudaré en esta misión que tomaré bajo mi protección, te facilitaré los medios y allanaré todos los escollos”.

Aunque animado Pedro Nolasco acudió a Raymundo de Peñafort que ejercía de clérigo y escriba y era su confesor y habiéndole contado lo que le había sucedido mientras se encontraba en oración, Raymundo le contó que había tenido la misma revelación. No dudando que era de Dios el pensamiento, se fueron a palacio a comunicar al rey D. Jaime I de Aragón, lo que intentaban y confiarle la noticia del duplicado milagro; pero quedaron gustosamente sorprendidos cuando luego el rey los vio en su cuarto quien le anticipó antes de que ellos hablaran, la visión que había tenido enteramente igual a la de ellos.

El día de San Lorenzo del mismo año, el rey acompañado de toda su corte y de los magistrados de Barcelona, pasó a la catedral, llamada Santa Cruz de Jerusalén, donde subió la púlpito Raimundo, y publicó ante la presencia de todo el pueblo la visión que al mismo tiempo habían tenido el Rey, Pedro Nolasco y el mismo, sobre la fundación de una Orden religiosa con el título de Ntra. Sra. de la Merced, Redención de Cautivos. Acabada el ofertorio, el Rey D. Jaime y Raimundo tomaron de la mano a Pedro Nolasco y le presentaron a Berenguer de la Palu, Obispo de Barcelona, quien le vistió de hábito blanco y el escapulario de la Orden. Habiendo hecho los tres votos añadiendo un cuarto, por el cual así él como todos los que abrazasen el nuevo instituto se obligaban no solo a pedir limosna para rescatar a los cristianos cautivos, sino a quedarse ellos mismos en rehenes y por rescate siempre que lo pidiese la necesidad.

Confirmada esta Orden por el Papa Gregorio IX y honrándola con crecido número de privilegios, la Iglesia instituyó el día 24 de septiembre la festividad de la Virgen de la Merced para perpetuar la memoria de tan grande beneficio y en acción de gracias por la fundación de una Orden que es la más heroica caridad.

San Pedro Nolasco
Pedro Nolasco, en 1248 acompañó al rey Fernando III de Castilla en la toma de la ciudad de Sevilla, fundando poco después el Convento de la Merced Calzada de la Asunción. Fue canonizado en 6 de mayo de 1628 por el Papa Urbano VIII. Se le representa vistiendo el hábito blanco de los mercedarios, con unas cadenas rotas que simbolizan la liberación de los cautivos, un estandarte con las armas de la Corona de Aragón, una cruz y un ramo de olivo.

En el pueblo de Huete (Cuenca) se fundó en 1277 el Monasterio de los Mercenarios, sobre la ermita de Santa Quiteria donde se daba culto a la Virgen del Prado. La tradición afirma que el convento fue fundado por Pedro Nolasco, fundador de la Orden de la Merced quien había estado visitando la tumba de San Julián en la Catedral de Cuenca.

El pueblo de Huete celebra estos días sus fiestas en honor a la Virgen de la Merced y para su mayor gloria y respeto os trascribo una poesía que D. Fernando León Cordente, sacerdote de Huete que hizo a la Virgen:

Virgen Señora del Prado

desde tiempos ancestrales

tuvo la suerte de hallarte

un humilde labrador.



Y desde entonces la tierra

fecunda y sana de Huete

tu sagrada imagen quiso

en sus pechos venerar.



Hoy siguiendo tus pisadas

que nuestra tierra sembraron

de milagros y mercedes

de bendiciones y paz.



Queremos de nuevo Madre

que nuestros pasos dirijas

y nuestras vidas transcurran

a tu sombra y a tu luz.



Y que al final de la vida

al cobijo de tu manto

gocemos de dulce encanto

en el Cielo de Jesús.



Cuenca, 24 de septiembre de 2018 y el 24 de septiembre de 2024.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

domingo, 22 de septiembre de 2024

Visitas gratuitas de los primeros sábados de mes en la Catedral de Cuenca. Primera visita el 5 de octubre. Construcción de la Catedral. Dos reinas y tres reyes para una catedral.

 

Visitas gratuitas de los primeros sábados de mes en la Catedral de Cuenca. Primera visita el 5 de octubre.

Construcción de la Catedral. Dos reinas y tres reyes para una catedral.

Comenzamos el ciclo de visitas gratuitas de este curso. La primera la tendremos el día 5 de octubre a las 11:00h. Trataremos sobre el siglo XII y XIII. Inicio de la construcción de la Catedral.

Para un mayor control os agradecería que quienes deseen asistir manden su nombre y apellidos al correo chemarogo@gmail.com de esta manera completaremos el grupo entre 25 y 30 personas. Gracias. Siento comunicar que el grupo ya está completo.

Capilla Mayor. Catedral de Cuenca.
Foto: José María Rodríguez González.

La Catedral conquense comenzó su construcción con la Bula de 5 de julio de 1183 dada por el Papa Lucio III, tras los acuerdos tomados con Alfonso VIII y la Santa Sede que elevó a Cuenca a Sede Episcopal, fusionando las diócesis de Arcávica y Valeria.

El autor del Prólogo del Fuero de Cuenca nos habla de la predilección del rey Alfonso VIII por la ciudad de Cuenca. Puso empeño en la conquista que consiguió en nueve meses. Eligió a Cuenca como Alphonsípolis, la eligió como residencia y adoptó a sus ciudadanos como su pueblo predilecto, construyendo una catedral con el nuevo estilo surgido en el Noroeste francés, de donde eres su reina Leonor de Plantagenet, e hizo venir arquitectos que dominaran el nuevo estilo.

Nació en esta ciudad su hijo D. Fernando, el 29 de noviembre de 1189 y concedió el Fuero, que firmó y corroboró con su sello. Convirtiéndose en el “Código de libertad” para los habitantes de esta ciudad donde convivían las tres culturas: árabe, judía y cristiana.

Puso la primera piedra de la Catedral y colocó a su cabeza  a D. Juan Yañez, noble mozárabe toledano. “Se erigió en catedral la mezquita mayor de Cuenca, y fue consagrada por su obispo”. 

Murió D. Juan Yañez en 1196 y le sucedió D. Julián ben Tauro, arcediano de la catedral de Toledo, a la edad de 69 años.

La primera fase de la nueva Catedral fue inaugurada el 15 de agosto de 1196. Las partidas de dinero que venían desde 1199 a 1217 fueron destinadas a la construcción del Palacio Episcopal y otras dependencias, sufriendo un parón la construcción de la catedral.

Alfonso VIII murió el 6 de octubre de 1214 y Leonor de Plantagenet el día 31 del mismo mes y año.

Hasta el nombramiento del rey Fernando III y Beatriz de Suabia no se reanudaron las obras de la catedral, entre los años 1226 y 1229. Doña Beatriz falleció el 5 de noviembre de 1235 y el rey Fernando III, el 30 de mayo de 1252 y la catedral seguía sin acabar, tuvo que ser Alfonso X, el Santo, hijo de Fernando III y Beatriz quien terminada tan digna obra en el año de 1257. Por lo que en su construcción intervinieron tres reyes y dos reinas.

 El día 5 de septiembre, hará 770 años de la firma de donación de la concesión de la aldea y término de Iniesta, por Alfonso X a favor de los conquenses.

El documento fue firmando en Valladolid el 5 de septiembre de 1255 por el rey Alfonso X, el Sabio. El original está en pergamino. Castellano. 599X581 mms. A.M. de C. Leg. 1 núm 4. Del que me llevaré una copia para que podáis ver como es el documento.

Para saber más te espero el día 5 de octubre a las 11:00h en la Catedral de Cuenca.

¡Te lo vas a perder!

Cuenca, 24 de septiembre de 2024.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

Efemérides Poética. El 23 de septiembre de 1973 murió Pablo Neruda.

     Un 23 de septiembre de 1973 moría el poeta en Santiago de Chile, considerado como el más destacado e influyente artista y poeta del siglo XX. Su verdadero nombre era Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto.

Fue Premio Nobel de Literatura en 1971 y doctor honoris causa por la Universidad de Oxford. Fue político, llegando a ser senador, miembro del Comité del Partido Comunista y precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia.

En el año de 1920 comenzó a trabajar en la revista literaria Selva Austral, en donde conoció a Gabriel Mistral, quien le aconsejó que leyera a los grandes de la literatura rusa. Ese mismo año se traslada a la ciudad de Santiago para estudiar pedagogía en idioma francés en el instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Neruda logró difundir sus primeros trabajos, compitió en concursos de poesía como en la Fiesta de la Primavera, organizado por la Federación de Estudiantes de Chile, donde ganó el primer puesto con su poema: “La Canción de la Fiesta”.

Su exitosa carrera diplomática comienza en 1927, comenzando a viajar por tierras de Birmania, Singapur, Java, Chine, Argentina y París, donde conoce en Buenos Aires a Federico García Lorca. Se casa en 1930 con María Antonieta Hagenaer, de quien se divorciaría en 1936, ese mismo año regresó a España en calidad de Cónsul cultivando una rica amistad con la generación Literaria España de 1927, cuyo máximo representante fue Federico García Lorca.

Al estallar la Guerra Civil Española y en los primeros meses es asesinado su amigo Federico, Pablo, ardiente defensor de la República se traslada a París. Tras la derrota, colabora con los exiliados españoles. En Francia escribe en 1937 el poema “España en el corazón”.

En el año 1945 marcó de nuevo a Chile, siendo elegido Senador por el partido comunista y galardonado con el premio Nacional de Literatura.

En febrero de 1973, por razones de salud renunció a su cargo de embajador de Francia. Tras el golpe militar del 11 de septiembre se salud se agravó y el 19 es trasladado de urgencia a la Clínica Santa María de Santiago de Chile, donde muere el 23 de septiembre de 1973, a la edad de 69 años a causa de un cáncer de próstata.

Hay frases de él que me impactaron en mi juventud, frases como:
-        Me gusta cuando callas porque estas como ausente.
-        Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
-        Mi nada no salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.
-        En un beso sabrás todo lo que he callado.
-        Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida.

Amor

      Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte

en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.

        Publicado en Cuenca, 23 de septiembre de 2019 y 23 de septiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

Santa Tecla (Siglo I). Festividad del 23 de septiembre.

    La virgen Tecla se asocia a los recorridos de san Pablo por Asia Menor, y fue veneradísima en los primeros siglos del cristianismo, cuando lo que hoy es la Turquía musulmana era uno de los núcleos más florecientes de la joven Iglesia.

En torno a ella trenzó muy pronto una fantástica novela piadosa que ya san Jerónimo denuncia como apócrifa, pero el propio santo alude en varias ocasiones a Tecla como una de las elegidas del Señor, y aunque los hechos de los Apóstoles omiten su nombre, una larga tradición más o menos corrompida nos habla de sus heroicas virtudes.

A los 18 año, ya prometida en matrimonio, oye predicar a Pablo, renuncia a todo por seguirle, se atrae la persecución de su familia y de las autoridades, sufre numerosos martirios de los que siempre sale ilesa, y por fin se retira a una cueva, cerca de Seleucia, donde ya nonagenaria la tierra se la traga para ponerla a salvo de nuevas asechanzas.

Lo que se nos cuenta de la virgen de Inonio –una de cuyas reliquias llegó tardíamente a Tarragona, ciudad de la que es patrona- está evidentemente contaminado de leyendas paganas y de imaginación, pero aunque envuelta en las brumas de las leyendas, la vemos como un símbolo de la disponibilidad evangélica, como una doncella prudente que lo deja todo por la Palabra.

Ese arrebato al oír a Pablo, aquel mensaje nuevo que cambia toda su vida y le da un sentido peligroso e inflexible, la dulce Tecla es la mujer de la elección impensable que nadie acierta a comprender, y en su recuerdo la primacía heroica de la espiritual adquiere un ejemplo y un valor que todavía hoy conmueve y conforta.

Cuenta su historia que sobrevivió medio siglo a san Pablo. En la gruta mencionada anteriormente vivió varios años, ésta gruta estaba cerca de Seleucia (Turquía), a ella le traían enfermos que ella curaba, esto despertó el recelo de los médicos de la región los cuales ya con noventa años fueron a buscarla para conducirla al gobernador, en este trayecto santa Tecla se precipitó sobre una roca que en ese momento se abrió, penetró en el agujero y ese fue tu ataúd.

Publicado en Cuenca, 23 de septiembre de 2020 el 23 de septiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

sábado, 21 de septiembre de 2024

San Mauricio. Festividad del 22 de septiembre.

    Es curioso como son representados los santos, el Santo de hoy se la aplicó el apelativo de “soldado”. A diferencia de san Jorge es un militar de infantería, siempre de a pie. Era africano, jefe de la Legión Tebana que se reclutó en la Tebaida, en el Alto Egipto, y a menudo los pintores le representan como un negro de rizados cabellos.

San Mauricio. detalle del cuadro del Greco.

Su legión fue destinada al norte de los Alpes, a Agaune-en-Valais, hoy Saint-Maurice, no lejos del lago de Ginebra, para someter a una tribu rebelde, y allí se produjo el conflicto de conciencia que hizo mártires a Mauricio y a sus compañeros: al negarse a sacrificar a los dioses, primero fueron diezmados y por fin exterminados.

Estos coptos probablemente blanco (no hay que olvidar el equívoco que asociaba el nombre de Mauricio a la Mauritania, a los moros) van a morir a la Helvecia, y dejarán como emblema a lo que hoy es Suiza la insignia de la Legión Tebana, una cruz blanca sobre fondo rojo.

Es inútil discutir si fue toda una legión o una unidad mucho más pequeña, por ejemplo, una cohorte, eso son minucias indignas de aquellos soldados de la fe que por ella aceptan la muerte, y que simbólicamente están en las raíces cristianas de la Suiza actual (como no podía ser menos, san Mauricio es patrón de la Guarda Suiza del Papa).

Martirio de San Mauricio. Obra del Greco.

Para nosotros siempre serán los personajes viriles, graves, serenos, infinitamente persuasivos en los gestos de su coloquio, del gran cuadro que el greco pintó para el Escorial, y que no gustó a Felipe II, tal vez por estimar anticuado el procedimiento de pintar en el mismo lienzo diversas escenas del martirio; al fondo, los soldados ofreciendo su cuello al verdugo, y en primer término Mauricio explica a los demás con lo que imaginamos una sencilla y profunda elocuencia las razones de morir. En la altura, una apoteosis de ángeles les baña de gloriosa luz.

Publicado en Cuenca, 22 de septiembre de 2020 y el 22 de septiembre de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

 

viernes, 20 de septiembre de 2024

San Mateo (siglo I). Festividad del 21 de septiembre.

     Mateo es un Apóstol, hombre decidido y generoso desde el primer momento de su vocación. Es también  evangelista, el primero que por inspiración divina puso en escrito el mensaje mesiánico de Jesús.

Mateo fue judío, como indica el nombre de su padre Alfeo y el mismo suyo, que en nuestra lengua es lo mismo que “don de Dios”, como Teodoro o Adeodato. Ejercía en Cafarnaúm, puesto fronterizo y puerto de gran movimiento, el oficio de alcabalero o recaudador de impuestos como jefe subalterno, al servicio de Herodes Antipas.

Retablo de san Mateo y san Lorenzo.
Catedral de Cuenca.

Un día que Jesús salía de la ciudad de Cafarnaúm en dirección al lago, se figó en Mateo, sentado en su banco frente a la mesa de contribuciones. Fue un fijarse propio de Jesús y sobre todo con amor. La mirada equivale ya a una invitación cariñosa. Siguió luego la palabra, que habla al oído y al corazón: “Mateo sígueme”. No fue preciso más.

Mateo fue generoso en seguir el llamamiento y agradecido al mismo tiempo. Se dio desde el primer instante de que había recibido un beneficio y quiso corresponder y agradecerlo. Dio un banquete en su casa, al que invitó a Jesús y a sus discípulos y a muchos colegas suyos “publicanos y pecadores”, como dijeron los escribas y fariseos.

El N.T. no vuelve a hablar de San Mateo, si no es en la lista de los doce Apóstoles. Como todos ellos, acompañó a Jesús durante el ministerio público, fue testigo de la Resurrección y diversas apariciones y por último asistió a la Ascensión y recibió el Espíritu Santo el día de Pentecostés.

Los datos que añade la tradición no nos dan plena seguridad sobre el apostolado concreto de san Mateo y su final glorioso. Es cierto que su primera predicación fue en Palestina a los judíos. Clemente de Alejandría nos dice en el siglo III que su apostolado palestino duró quince años. Las demás regiones evangelizadas por el primer evangelista no podemos determinarlas con certeza, pues los testimonios son ya tardíos y no concuerdan del todo. San Gregorio Magno nos habla de Etiopía y San Isidoro de Macedonia.

Paree cierto que murió mártir, pues así o ha creído siempre la Iglesia de Oriente y Occidente, pero no podemos determinar ni el año, ni el lugar, ni la clase de martirio.

El cuerpo del Apóstol se conservó largo tiempo en la ciudad de Nadaber, donde padeció martirio, hasta el año de 1080 que fue trasladado a Salerno, en el reino de Nápoles, de donde su cabeza fue llevada a Francia, y se conserva con gran veneración en la catedral de Beauvais, y también se adoran algunas reliquias suyas en la catedral de Chartres.

Cuenca, 21 de septiembre de 2020 y el 21 de septiembre de 2024.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

jueves, 19 de septiembre de 2024

La primera y la última conquista de Cuenca.

    Buscando, buscando he dado con algo que a todos los amantes de Cuenca gusta y ahora que nos encontramos a las puertas de la celebración de la toma de Cuenca por Alfonso VIII quiero traeros algo que merece la pena recordar.
    Se tiene por cierta la primera conquista de Cuenca a principios del siglo XII, aunque se duda de su autenticidad de cierta crónica que se conserva en el archivo del Ayuntamiento de Ávila y que da bastantes detalles de lo que sucedió.

    Dice así: “Gobernaba la ciudad el moro Ahacen Boali cuando Fernán Ruiz Minaya, después de cercarla, ordenó el asalto, el día 23 de mayo de 1106, en el que perecieron Alonso Ruiz de Minaya, hermano del jefe que dirigía el ataque, Flores Pardo, jefe de las milicias zamoranas, Sánchez Zurraquin, jefe de las abulenses y Pedro Bezudo de las huestes de Segovia: la plaza fue tomada por los cristianos y fue encomendada su guarda al intrépido avilés Blasco Jimeno.
Alfonso VIII en una miniatura Medieval
    Dos años más tarde, en 1108, las armas cristianas sufrieron una terrible derrota en las tierras de Cuenca: el rey Alfonso VI estaba ya viejo y achacoso y puso al mando de su ejército a su único hijo varón, D. Sancho. Los almorávides encontraron a los cristianos en las cercanías de Uclés y allí dieron la batalla de este nombre, en la que perecieron el infante D. Sancho con los seis  condes que le acompañaban, por lo cual también se llamó esta batalla “La de los seis condes”.

    Cuentan los anales toledanos que “Alvar Hannez tomó a Cuenca de moros en el mes de julio de 1111”. Muy pronto volvió al poder musulmán; en 1137 se rebeló contra sus nuevos dueños los almorávides, por lo cual el príncipe Taxfin la tomó a viva fuerza y la impuso severos castigos.
    En 1146 era alcaide de nuestra capital el Tagray, quien cansado de llevar la voz de otro jefe, bravo y ambicioso se declaró independiente y se hizo dueño de buena parte del Oriente de España con ayuda de los cristianos; pero enemistados éstos cercaron al Tagray y en Murcia cayó al intentar huir.

    En este continuo batallar que cada día acrecentaba más su importancia, llegó Cuenca a finales del siglo XII, cuando ocupaba el trono castellano el rey Alfonso VIII el de las Navas.
    Apenas había salido el príncipe de su minoría de edad y libre de la guerra con Navarra, emprendió la guerra contra los moros. Ayudado por D. Alfonso II de Aragón y seguidos ambos monarcas de muchos obispos y magnates, con un numeroso ejército, determinaron la conquista de Cuenca.

    El primero en llegar a las puertas de la ciudad fue D. Pedro Ruiz Azagra, señor de Albarracín, al que se unieron después los castellanos Tello Pérez de Meneses, capitán mayor del ejército, D. Diego López de Haro, señor de Vizcaya, los obispos de Burgos, Ávila, Sigüenza y Palencia; con los aragoneses vino el arzobispo de Tarragona y el Obispo de Zaragoza, Fernán Ruiz de Azagra, señor de Daroca, y otros muchos de ambos reinos que firmaron la concordia en virtud de la cual, y sobre el campo, el monarca castellano absolvió al aragonés del homenaje y feudo que le prestaba desde el reinado de Ramiro el Monje por los estados sitos a la derecha del Ebro.
    Nueve meses se mantuvo la ciudad inaccesible a los asaltos de las tropas castellanas, después de inauditos esfuerzos, cuando los mahometanos perdieron la esperanza de ser socorridos, cuando el hambre y la falta de agua hacía sus estragos y las torres de las murallas se derrumbaban a los golpes de las máquinas de guerra, Cuenca se entregó a los sitiadores el 21 de septiembre de 1177. 
    Alfonso VIII concedió a los primeros pobladores la propiedad libre de los términos de la ciudad, el derecho de poblar sus tierras y franquicias de todo pecho que no sirviese para la fábrica de torres y muros; estableció además de los hijodalgos, la clase de aguisados, o ciudadanos militares dispuestos siempre a acudir con armas y caballo a la defensa del territorio; dio solar y rentas a la Orden de Santiago y como digno coronamiento de tanta franquicia, concedió a los moradores de Cuenca un fuero o código especial.

    La ciudad tomó por blasón un cáliz de oro y una estrella de plata en campo rojo, divisa eminente religiosa, y tuvieron su gobierno los más ilustres conquistadores Nuño Sánchez, señalero del Rey y Diego Jiménez, señor de los Cameros”.

    Que estas celebraciones sirvan para hacer de Cuenca una ciudad más grande y noble como siempre la han tenido quienes por ella dieron su vida.

Cuenca, 18 de septiembre de 2018 y 20 de septiembre de 2024.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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FUENTES DOCUMENTALES

Descripción e historia política, eclesiástica y monumental de España. Madrid. 1897