El Arca de la Limosna y
las Doncellas de San Julián
Acercándose la festividad de San
Julián quiero traer a la memoria algunas acciones que se dieron en el
pontificado de D. Juan Cabeza de Vaca que fue promovido al episcopado de Cuenca
el 15 de septiembre de 1396, donde se mantuvo hasta el 14 de marzo de 1407 en
que fue trasladado a Burgos (1*). Este obispo fue uno de los prelados con mayor
celo pastoral y preocupación por sus deberes estrictamente episcopales de todos
aquellos que ocuparon la sede conquense durante la Edad Media. Durante su
pontificado se celebraron cinco sínodos en Cuenca, presididos por D. Juan,
vestido de pontifical. Se celebraron en la capilla de Corpore Cristi, junto al
claustro de la Catedral.
San Julián en oración. |
Algunos de los canónigos
promovieron acciones de misericordia llevados por el entusiasmo y devoción a
San Julián. Tenemos el ejemplo del Canónigo D. Martín González, que concibió el
proyecto de crear una fundación, a la que llamó “El Arca de la Limosna de San
Julián” a la que dotó con todos sus bienes para practicar la caridad. A esta
fundación se unió el Canónigo Lorenzana que también cedió todos sus bienes y
cuyo ejemplo imitaron otros Prelados.
El capital con el que se creó
esta fundación fue considerable, sus rentas llegaron a ser de mil fanegas de
trigo, otras tantas de cebada y más de mil ducados en metálico, empleándose para socorrer a los pobres otorgándoles una pequeña
pensión o repartiéndoles abundantes
limosnas de pan y aceite en el sitio de la Catedral llamado vulgarmente el
“Cuarterón”. También eran socorridas las monjas de los conventos pobres. El
Canónigo encargado de la guarda y custodia de la renta del Arca de la Limosna se denominaba “Herrero”.
Otro de los fines del Arca de la Limosna fue el crear dotes
para casar doncellas pobres o para entrar en religión, es decir, para aquellas
mujeres que deseaban ingresar en un convento;
aquellas mujeres que eran designadas beneficiarias serán llamadas “Doncellas de San Julián”. A Los fondos
de esta fundación contribuyeron también los Canónigos D. Nuño Álvarez, D.
Antonio Barba y D. Fernando de Escobar, Arcediano de Alarcón.
San Julián. Su caridad con el pueblo de Cuenca. |
Para hacer la designación de las
doncellas que se habían de dotar, el Cabildo nombraba cada año un Capitular
para que en unión del Peostre (2*) de la Hermandad del Santo Obispo, fundada
por el Prelado D. Diego Ramírez de Fuenleal, escogiesen a las que se le había
de otorgar la dote; entre las condiciones que debían reunir las doncellas para
merecer la gracia, figuraban las de “ser
pobres, honradas, recogidas y no moças de cántaro” (3*). Para otorgar las
dotes instituidas por D. Fernando Escobar, era costumbre de poner un edicto en
la puerta de la Catedral anunciando la adjudicación de aquellas para la fiesta
del 5 de septiembre, conforme a las reglas establecidas por su fundador (4*).
Son muchas las obras de
misericordia que se practicaron a lo largo de los años mientras existió la
fundación y muchos fueron los apoyos recibidos en esos tiempos. Otra de las
obras llevadas a cabo fue la fundación de un “Ropero de San Julián”, obligación santa de vestir al desnudo.
En el Cabildo celebrado el 25 de
febrero de 1553, en sus Actas consta el nombramiento de dos o tres Canónigos
para que fueran los encargados de pedir limosna de ropas para donarlas a los
indigentes en la fiesta del 28 de enero. Creo que es interesante el acuerdo del
Cabildo en que se hace el nombramiento de Canónigos Roperos de San Julián por lo que trascribo textualmente parte del
Acta: “Este dicho día de los dichos
señores Deán y Cabildo diputaron e nombraron para que puedan pedir limosna para
vestir tantos que resultan el día de señor San Julián en cada un año para este
presente año de mil y quinientos y cinquenta y tres años a los señores: D.
Alonso Carrillo de Albornoz, D. Francisco de Mendoça y D. Francisco de Heredia,
Canónigo de la dicha Iglesia o a los dos de ellos, lo qual passo en presencia
de mi Xpoval de morillas, notario secretario – Rubricado” (5*).
Muchos son los proyectos que se
han venido desarrollando a lo largo de la historia para socorrer las
necesidades de la gente más necesitada y se siguen haciendo por parte de
asociaciones benéficas, loables acciones que son necesarias. Mi admiración por
Cáritas que ofrece una atención social vital e importante en nuestros días.
Publicado en Cuenca, 19 de enero de 2015
Por: José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico
----------------------------------------
(1*) REVISTA
EPCCM . núm.15.2013.págs.187-214 – Los obispos
castellanos de principios del siglo XV
(2*) Hermano Mayor
de la Hermandad.
(3*) Acta
Capitular de 27 de enero de 1554.
(4*) Acta
Capitular de 10 de julio de 1602.
(5*) Acta
Capitular de 25 de febrero de 1553.
No hay comentarios:
Publicar un comentario