Primar la enseñanza por encima de los intereses políticos
La educación es un derecho humano
fundamental que todo el mundo debería tener, vemos como los políticos se
benefician de este derecho en su provecho, cambiando las leyes cada vez que
llegan al gobierno.
No caemos en la cuenta hasta que
alguien nos señala con el dedo y nos saca los colores. ¿Cómo están nuestros
estudiantes a nivel de conocimientos? En esta ocasión ha sido el informe PISA,
una prueba reconocida internacionalmente cuyos datos de 2015, hace unos días
salieron a la luz. Sobre una escala, donde la media es de quinientos puntos,
España ha descendido desde el último examen tres puntos en ciencias (493), ha
subido dos puntos en matemáticas (486) y ha mejorado en lectura con ocho puntos
más (496). La muestra está realizada a más de 37.000 alumnos correspondientes a
980 centros españoles, siento esta la primera vez en la que participan todas
las comunidades autonómicas con datos propios. En los datos se observa una gran
diferencia entre el norte y el sur, con más de un curso y medio de diferencia
entre los alumnos de Castilla y León, con 519 puntos en ciencias, mientras que
los de Andalucía sólo obtuvieron 473 puntos.
Nuestra comunidad de Castilla La
Mancha se encuentra en Ciencias, Matemáticas y Lectura en el centro de la
tabla, concretamente en Matemáticas con 486 puntos nos vamos a la décima
primera posición de las Comunidades españolas, pero por debajo de la UE con
493. En Lectura nos encontramos con 499 puntos en la octava posición por encima
de la media española en tres puntos y cinco puntos por encima de la UE.
Estos datos del informe PISA ha
dejado en España la imagen de una brecha de desigualdades dentro del territorio
nacional que pone en tela de juicio la descentralización en competencias
educativas. No ha faltado los que han intentado justificar tales datos con
parámetros como gasto por habitante, de renta per cápita, de ratio de alumnos e
incluso de inversión por PIB.
Es una pena que el sistema
pedagógico lo defina la política cuando la enseñanza es más que un enfoque
político. Creo que el éxito debe de emanar de un proyecto cultural donde se
debe articular a la familia con la atención al profesorado, apreciando su responsabilidad
y su esfuerzo, reconociéndose el compromiso profesional, vocacional y
específico de los profesionales de la enseñanza. Apoyando los factores humanos
como la motivación y la voluntad de perfeccionamiento en los alumnos. Dando el
valor que se merece a una buena gestión. Tomando la enseñanza en serio, donde
el rendimiento y el aprendizaje estén por encima del mero aprobado. Primando el
aprendizaje y la enseñanza por encima de intereses políticos, sabiendo que una
sociedad culta da: cohesión, estabilidad y fortaleza moral.
Cuenca, 12 de diciembre de 2016
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
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