LA EDIFICACIÓN DEL SIGLO XIX.
Hace pocos días, buscando
información subí al Archivo Histórico Provincial, donde duermen los legajos,
atados con cuerdas y apilados, guardan los acontecimientos adormecidos en el
ángulo oscuro del olvido esperando ser despertados para la adquisición del dato
que pueda reconstruir el acervo nuevo de la Historia de Cuenca.
Edificio desaparecido de la Plaza de la Hispanidad |
De aquí pasé al Archivo
Catedralicio, que junto al Archivo Histórico Provincial podríamos denominar los
“Palacios de los tiempos” en cuyas mansiones habitan pletóricos de vida los
siglos con sus generaciones de aciertos y desaciertos en sus aspectos
políticos, sociales, artísticos y guerreros, archivos atentos y acogedores de
sus visitantes a quien nunca reciben mal, proporcionando la información
apetecible al investigador que busca, con su paciente entusiasmo la información
que a veces se torna en cansancio y desilusión al no encontrar lo que
animosamente es buscado.
Edificio desaparecido C/ Calderón de la Barca |
Todo investigador sabe que no sólo se recoge el “dato histórico” en los
legajos de papel, ni el pergamino de las ejecutorías, ni en los libros “De
Becerro” ni en los “Libros de Fábrica”. Hay otras fuentes tan importantes como
esos a las que llamo: “Archivos de Piedra”, testigo de ello fue mi última
investigación publicada por la Excma. Diputación Provincial de Cuenca: “Iconografía
e iconología de la Catedral de Santa María de Cuenca”. Estos “Archivos de
Piedra” situados en los laudes de los sarcófagos de mármol, o en los exteriores de los edificios y que tan poco
caso se hace de ellos, creados por heráldica, situados en las hornacinas y
arcos de las iglesias o sobre los laudes de los sarcófagos de mármol o en los
adornos y decorados que poseen sus fachadas que marcan un periodo de tiempo
determinado.
Las ciudades y los pueblos no
nacen por generación espontánea, tienen sus gentes y sus costumbres que las
distinguen y diferencias de otras y esta historia se guarda en “Las partidas de
piedras” de sus edificios, de sus “Blasones” de sus detalles pintorescos de sus
casas. Estos detalles son retirados o destruidos sus construcciones, unas veces
porque afean el conjunto, otras caen destrozados por la piqueta del alarife
para agrandar las ventana o para ser sustituido por una edificación más moderna
sin conservar sus fachadas y la mayoría de las veces por la especulación de los
terrenos sin tener en cuenta la historia y el pasado que representan.
¿Qué fue de los edificios de la
Calle Calderón de la Barca? ¿Quién ha mirado por ellos? En mayo de 2004, como
profesor de Imagen y Expresión saqué a mis alumnos a las calles de la ciudad en
busca de los edificios emblemáticos del XIX, para que las nuevas generaciones
de conquenses aprendieran a querer su historia reciente, a descubrir la rica
construcción de un siglo que se terciaba lejano pero al
mismo tiempo cercano a
nosotros. A descubrir por ellos mismos, tras el objetivo de la cámara, la
estética del pasado. Es en ese periodo cuando se imitan las antiguas
arquitecturas egipcias, indias, chinas, románticas o góticas, tomando elementos
de una y otra, añadiéndolos a sus fachadas que adornan ventanas, puertas y
balcones. No es que tuviéramos grandes
construcciones, como las realizadas por Gaudí, pero sí poseíamos, y algo
seguimos poseyendo, de este tipo de construcción, en las calles: Ramón y Cajal,
Cervantes, José Cobo, Carretería, Doctor Chirino, Hermanos Valdés, Calle del
Agua; algo queda en Calderón de la Barca, en Avda. Virgen de la Luz, etc.
¿Hasta cuándo? Porque vemos como día a día van desapareciendo sin que nadie
repare en ello o que el Ayuntamiento exija la reconstrucción, al menos, de la
fachada original que poseía. Un ejemplo reciente es el nuevo edificio de la
Plaza de la Hispanidad que aún está en construcción. ¿Qué parecido tiene con el
original? ¡Ninguno!
Edificio aún existente en C/ José Cobo Con adornos chinescos. Siglo XIX |
Yo no soy quien para romper
lanzas en contra de las alegadas razones, más sí afirmo que no existen motivos para hacer bancarrota de la
historia de Cuenca que, en páginas de piedra escribieron las generaciones del
siglo XIX, haciendo girones y llevándose tras de sí las gloria de los que por
Cuenca pasaron en esa época, dejándonos los encantos chinescos y adornos
clásicos de la Cuenca del XIX. ¡Respetemos el patrimonio!
José María Rodríguez González
Profesor e investigador histórico
Cuenca, 6 de junio de 2014
Buenas noches José María,a los pies de la primera imagen de un edificio de la plaza de la Hispanidad dices erróneamente que está desaparecido cuando gracias a Dios todavía está en pie. Un saludo.
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