La catedral de San Basilio de Moscú
Tal día como hoy, un 12 de julio era consagrada la catedral
de San Basilio de Moscú en el año 1561.
La catedral en la actualidad es
un templo ortodoxo en la Plaza roja de Moscú (Rusia) es mundialmente famosa por
sus cúpulas en forma de bulbo. No es la sede del Patriarca Ortodoxo, ni la
catedral principal de la capital rusa, esta misión la tiene la Catedral de
Cristo Salvador.
La catedral de San Basilio está incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 1990 junto con el conjunto del Kremlin.
La catedral de San Basilio está incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 1990 junto con el conjunto del Kremlin.
La catedral de San Basilio fue
mandada construir por Iván el Terrible en 1554 por una promesa hecha: “Levantare un templo en el centro de Moscú si
consigo conquistar el Kanato de Kazan”. Fue consagrada el 12 de julio de
1561, aunque con posterioridad fue ampliada en varios años posteriormente. Su
interior está compuesto por nueve capillas independientes, dedicada cada una a
los santos cuyas festividades Iván el Terrible según iba ganando batallas. Se
unificaron las capillas al construirse la torre central que unificó todas
ellas.
Hay una leyenda sobre esta
catedral que dice que Iván el Terrible quedó maravillado con su aspecto final y
temiendo que pudiera ser construida otra catedral más bella, mandó dejar ciego
al arquitecto jefe, Póstnik Yákavlev, para que jamás pudiese construir nada
semejante. Con relación al arquitecto que la realizó hay ciertas dudas que
fuera el citado.
El nombre original de la catedral
fue “Catedral del Manto de la Virgen”, al ser bendecida el uno de octubre,
fecha en que se celebra esa festividad. Si nos preguntamos por el cambio del
nombre hemos de acudir a otra leyenda en la que dice que Basilio era un “loco
por Cristo”, paseaba desnudo y descalzo, vivía de la caridad y se creía que
hacia milagros. Se dice que Basilio el
Bendito, era la única persona a quien Iván el Terrible temía, y por ello el
mismo Iván lo mandó enterrar en la Iglesia de Santa Trinidad. En 1588, el zar
Fiodor Ivanovich trasladó sus restos a la Catedral del Manto de la Virgen y
sobre su tumba construyo una nueva capilla. Por eso hoy día todo el conjunto se
conoce con el nombre de este Santo.
La Catedral que el día de hoy
cumple 458 años, ha estado varias veces a punto de desaparecer. Ha sobrevivido
a incendios, a las tropas Napoleónicas, que la usaron como establo, e incluso a
un plan de demolición por parte de los colaboradores de Stalin, quienes
opinaban que San Basilio no dejaba suficiente espacio a los desfiles.
Publicado en Cuenca, 12 de julio de 1029.
Por: José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
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