sábado, 17 de junio de 2023

San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia (306-373). Festividad del 18 de junio.

   Nació en Nisibe, siendo emperador Constantino, sobre el año 306. Sus padres, según los datos más probables, eran cristianos y lo educaron desde la juventud en el santo temor de Dios.

Su obispo Jacobo lo llevó consigo al Concilio de Nicea y le entregó una escuela en Nísebe. Por los años 338, 346 y 350, en los que Nísibe se vio gravemente amenazada por Sapor II, desplegó una actividad verdaderamente salvadora.
San Efrén.

Cuando por la paz de Joviniano vino Nísebe en 363 a manos del rey de Persia, san Efrén, con la mayor parte de los cristianos, dejó su patria y buscó albergue en el territorio romano. Al fin se fijó en Edesa, donde escribió la mayor parte de sus obras.

Se cree con fundamento que vivió de ordinario como ermitaño en un monte, donde recogió alumnos y de donde bajaba a la ciudad con fines apostólicos.

En el año 370 visitó Cesarea de Capadocia para conocer personalmente a san Basilio, que llenaba con su nombre toda la cristiandad. San Basilio le ordenó de diácono, aunque nunca ejerció como tal. Su muerte se supone que fue en el año 373.

La fiesta de san Efrén es muy reciente en el Misal Romano; data del año 1918, cuando Benedicto XV lo declaró Doctor de la Iglesia Universal.

San Efrén fue un gran campeón de la virtud católica contra las súbdolas maquinaciones de la herejía arriana y por eso desde muy antiguo, sobre todo Oriente, tuvo fama de doctor y maestro universal.

No solamente los sirios, más también los bizantinos, los eslavos, los armenios y los coptor aceptaron sus libros litúrgicos muchas de las composiciones poéticas del diácono de Edesa, “la cítara del Espíritu Santo”.
Al magisterio universal de San Efrén sólo faltaba el último sello, que Roma nada más podía poner. Esta ratificación oficial vino en el año 1918, centenario de la muerte de San Jerónimo, con quien guarda gran parecido. El mismo San Jerónimo confiesa la gloria y mérito de San Efrén, su nombre como santo y sabio era tan grande, que en muchas iglesias se leían sus escritos después de las Sagradas Escrituras.
Cercano a la la muerte, teme la admiración de los ciudadanos de Edesa y les pide una sepultura humilde. Su muerte se supone sobre el año 373.

Publicado en Cuenca, 18 de junio de 2020. Actualizado el 18 de junio de 2023.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:
-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.
-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.
-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.




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