Publicado en Cuenca, 19 de junio de 2019. También publicado el 19 de junio de 2025.
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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El milagro Eucarístico de Bolsena (Italia) |
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San Efrén. |
Un día como hoy 18 de junio, en una pequeña aldea de Cantabria llamada San Sebastián de Garabandal, en el año de 1961, se apareció la Virgen del Carmen, con la particularidad que el 18 de junio, tal día como hoy, se aparecía el Arcángel San Miguel para anunciar la llegada de la Virgen, como una preparación de su venida.
¿Pero a quienes se les apareció? Siempre la inocencia de las niñas es la prioritaria de la Virgen, en esta ocasión fueron niñas de corta edad, sus nombres: Mari Cruz González de 11 años y Conchita González, Mari Loli Mazón y Jacinta González de 12 años.
Las niñas salieron a coger manzanas y entretenidas, sentadas en unas piedras comían los deliciosos frutos cogidos de la huerta de su maestro sin permiso, cuando un gran ruido, como un trueno, les hizo prestan atención hacia su procedencia, en ese momento un ser de luz, se les hizo presente, dejando de verse en unos segundos. Las niñas salieron corriendo asustadas. En los días sucesivos, el Ángel volvió hacerse presente hasta que las niñas perdieron el miedo y fue el en octavo día cuando San Miguel les comunicó que el uno de julio se les aparecería la Virgen bajo la advocación del Carmen.
Las niñas comunicaron lo sucedido a sus padres quienes lo pusieron en comunicación de su párroco. El 2 de julio de 1961, fueron muchas las personas que se juntaron para presenciar el acontecimiento, entre ellos varios sacerdotes. Sobre las seis de la tarde, las niñas se encaminaron al sitio del encuentro, donde se las había aparecido el Ángel y poco antes de llegar, la Virgen se les apareció acompañada de dos ángeles, uno a cada lado de Ella.
Reconocieron de inmediato las niñas a San Miguel y a la altura de la Virgen se percibió un ojo grande, el Ojo de Dios, que es el símbolo de la constante Misericordia de Dios sobre el género humano. Se entabló un sencillo diálogo entre la Madre de Dios y las niñas, la Virgen les enseñó a rezar el rosario para que fueran ellas quienes lo rezaran con frecuencia.
El primer mensaje de la Virgen:
"Hay que hacer muchos
sacrificios y mucha penitencia y tenemos que visitar mucho al Santísimo. Pero
antes tenemos que ser muy buenos. Y si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya
se está llenando la copa y si no cambiamos nos vendrá un castigo muy grande".
La Santísima Virgen comunicó su
"segundo mensaje" cuatro años después, hacia el final de las
apariciones. Nuestra Señora le dijo a Conchita en enero, de 1965 que el
Arcángel San Miguel se aparecería el 18 de junio y le daría un mensaje en su
nombre, a todo el mundo. Por mediación de San Miguel, Nuestra Señora se quejó
de que no se hubiere hecho caso a su primer mensaje y advirtió al mundo que
éste sería el último. Dijo la Virgen:
"Como no se ha cumplido y no se ha
hecho conocer al mundo mi mensaje del 18 de octubre, de 1961, os diré que éste
es el último; antes la copa se estaba llenando ahora está rebosando. Los
sacerdotes van muchos por el camino de la perdición, y con ellos llevan a
muchas más almas. A la Eucaristía cada vez se le da menos importancia. Debéis
evitar la ira de Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos. Si le pedís perdón
con vuestras almas sinceras El os perdonará. Yo, vuestra Madre, por intercesión
del Ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis. Ya estáis en los
últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación; pedidnos
sinceramente y nosotros os lo daremos, debéis sacrificaros más; pensad en la
pasión de Jesús".
"La copa se está llenando". El pecado no está en desacatar el mensaje de Garabandal
sino en rechazar el Evangelio que nos comunicó Jesucristo por no vivirlo de
corazón. Sin la redención de Cristo vamos a la perdición. Garabandal no
dice, ni puede decir, nada nuevo. Es un aviso sobre la importancia de
vivir la fe que ya se nos ha dado en la Iglesia.
"Yo, vuestra Madre", la Santísima Virgen se presenta como Nuestra Madre,
confirmando lo que ya Cristo en la cruz nos había legado: "mujer, ahí
tienes a tu hijo" (Jn 19, 26); y nos pide e insiste que nos sacrifiquemos
más y que meditemos la pasión de Su Hijo y volvamos a la Eucaristía con fervor.
Tal es la situación, que el Papa
Pablo VI habló en enero, de 1976 sobre "la
traición de los clérigos". También en otra ocasión dijo,"se
creía que después del concilio vendría un día de sol para la historia de la
Iglesia, pero por el contrario, ha venido un día de nubes, tempestad y
oscuridad, porque ha intervenido el poder adverso: Satanás" (29-6-1972). "A la
Eucaristía cada vez se le da menos importancia", anuncio profético que ha llevado a una perdida de la fe en
la presencia real de Cristo y a una irreverencia al celebrar los Santos
Sacramentos por parte de los sacerdotes.
El 1 de enero, del año 1965, Conchita tuvo una nueva aparición
de la Señora quién habló del "aviso" para que el mundo se enmiende.
Conchita nos dice: "No
puedo decir en qué va a consistir, pues Ella no me ha ordenado decirlo. Y
¿cuándo será?, no me lo ha dicho, así que no lo sé. Si sé que será visible para
todo el mundo; será obra directa de Dios y tendrá lugar antes del milagro. Yo
no sé si morirán personas. Únicamente pueden morir, al verlo, de
impresión."
En una de sus cartas habla así sobre el aviso:
"Ese aviso es como un castigo, para los buenos
y los malos: para los buenos, para acercarlos más a Dios y para los malos, para
anunciarles que viene el fin de los tiempos y que estos son los últimos
avisos."
Durante los cuatro años siguientes se siguieron dando estas
apariciones, hasta el 13 de noviembre de 1965, en ocasiones varias veces al
día, hasta un número superior a dos mil.
Cuenca, 18 de junio de 2023 y el 18 de junio de 2025.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
Esta festividad se celebra al día siguiente de la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, que se celebró ayer, 16 de junio.
Dios, cuya bondad y misericordia son infinitas, para manifestar su gloria y salvar a los hombres de sus faltas y pecados, decidió la Encarnación de su Hijo, y señaló al mismo tiempo la criatura privilegiada que ostentaría en el mundo la incomparable dignidad de Madre de Aquél que en eterno objeto de las complacencias del Padre. La escogida para misión tan sublime no fue otra que la Virgen María, y para que se pudiera condignamente desempeñarla, la Santísima Trinidad se adelantó a colmarla de todas las gracias espirituales y corporales. La preservó en su Concepción de la culpa original, y aun no había visto la luz del día aquella obra maestra del Espíritu Santo y era ya las delicias del cielo.
Es San Lucas en su evangelio quien nos narra que “María guardaba todas estas cosas en su corazón” (Lc. 2, 51) con relación a la infancia de Jesús, ella fue una excelente educadora, pues los dones especiales que recibió la hacían apta para desempeñar la misión de madre y educadora junto con san José, son los que introducen a Jesús en los ritos y prescripciones de Moisés sin necesidad de corregir y sólo ayudando a Jesús a crecer “ en sabiduría, en edad y en gracia” (Lc.2, 52).
Santo Tomás nos recuerda que cuando damos culto al Corazón Inmaculado de María honramos a la persona misma de la Santísima Virgen. Al dar culto a un órgano del cuerpo se dirige a la persona. El amor al Corazón de María se dirige a la persona de la Virgen, significado en el Corazón.
Si repasamos las distintas culturas anteriores a la nuestra podemos ver que simbolizan el amor en el mismo corazón, motor de la vida. Al centrarnos en el corazón de María honramos su santidad, sus virtudes y toda su grandeza y hermosura, su amor a Dios y a su Hijo Jesús quien redimió con su sangre a los hombres.
La devoción al Corazón Inmaculado de María se extiende desde el siglo I, la Theotokos, la Maternidad divina, como réplica a la herejía de Nestorio. En el siglo XIII, la devoción del Rosario- En el siglo XIX, la Asunción y la Inmaculada. A mediados del siglo XIX se fue extendiendo la devoción al Inmaculado Corazón de María, adelantada por San Bernardino de Sena y San Juan de Ávila; en el siglo XVII, fue su defensor San Juan Eudes.
Más cerca a nuestros tiempos san Antonio María Claret, funda la Congregación de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María, y en el siglo XX alcanza su cenit con la aparición de la Virgen de Fátima y la consagración del mundo al Corazón Inmaculado de María.
El Papa Pío XII hizo oficial a toda la Iglesia esta devoción y después fue Pablo VI y, sobre todo, Juan Pablo II, que se declara milagro de María: “Santo Padre –le dijeron en Brasil-; Agradecemos a Dios, sus trece años de pontificado”. Y contestó, tres años de pontificado y diez de milagro. El ha sido el Pontífice que ha acertado a cumplir plenamente el deseo de la Virgen, cuyos resultados se han visto con el derrumbamiento del marxismo y la conversión de Rusia.
San Juan Pablo II consagró el mundo al Inmaculado Corazón el 25 de marzo de 1984. Y hay que considerar que en 1917, durante las apariciones de la Virgen María en Fátima a los tres pastorcillos, Ella pidió la consagración del mundo a su Inmaculado Corazón, la difusión de esta devoción, así como el rezo diario del Santo Rosario.
No olvidemos el pedir el cese de las hostilidades en Ucrania y que reine la Paz en el mundo.
Cuenca, 17 de junio de 2023 y el 28 de junio de 2025.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
Una breve reseña para recordar que el día 15 de junio del año 1115 el papa León X, bajo Bula, legalizaba el convento de San Lorenzo Justiniano. Esto sucedió en el tercer año de pontificado de León X. Esta Bula de creación y aprobación se despachó en Roma.
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Convento de las Petras. Cuenca |
Las fundadoras del convento fueron Juana y Aldonza de Arnedo. La primera fundación fue en 1509, con advocación de San Pedro Apóstol, es por ello que se les vienen llamando “Las Petras”, por D. Alonso Ruiz, canónigo de Cuenca.
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Retablo del Convento de las Petras. Cuenca |
Cuenca, 15 de junio de 2021. Actualizado el 15 de junio de 20025.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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El milagro de la adoración. |
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Uno de los milagros de san Juan de Sahagún. |
San Bernabé recibió una vocación especial para la evangelización en los primeros años de la Iglesia. San Pablo le daba el trato de apóstol que le ha conservado la liturgia. San Lucas nos lo presenta como hombre bueno lleno de fe y del Espíritu.
Era judío de la tribu de Leví, había nacido en Chipre, pero vivía en Jerusalén en el tiempo de la primera predicación apostólica, y allí tenía familia muy cercana, como la madre de San Marcos que era su tía. Pronto se abrió a la gracia cristiana con ardor y generosidad. Poseía un campo en Jerusalén, lo vendió y su importe lo puso en manos de los Apóstoles.
Su nombre era el de José, pero los Apóstoles le llamaban por el sobrenombre de Bárnaba o Bernabé, que quiere decir hijo de la consolación. San Juan Crisóstomo cree que aludían así a la bondad y simpatía de su carácter.
Evangelizó su isla natal y tal vez fue lapidado y quemado por los judíos en Chipre (debido a su supuesta lapidación se le invocaba tradicionalmente como protector contra el granizo). Se le atribuye el haber fundado la iglesia de Milán y es patrón de esta ciudad.
Un cuadro de Veronese evoca una significativa práctica de este misionero, de quien se dice que curaba a los enfermos aplicándoles sobre la cabeza o el pecho el evangelio de san Mateo, del que nunca se separaba, la palabra de Dios que asume poderes taumatúrgicos, salva las almas sin desdeñar la cura de los cuerpos.
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Milagro de San Bernabé. Obra de Veronese. |
La última parte de la vida de San Bernabé queda en la penumbra. Sin embargo, tuvo que seguir influyendo en muchas Iglesias, aún lejanas. A finales del siglo I, un cristiano de Alejandría publicaba con su nombre un comentario de texto bíblico, que la tradición conoce con el nombre de Epístola de San Bernabé. Los corintios también lo conocían, y San Pablo les dice que había permanecido como él célibe. Una tradición antigua supone que murió en Chipre, en cuya capital, Salamina, se encontró hacia el año 488 su sagrado cuerpo.
La gloria de San Bernabé es la de haber descubierto el mérito extraordinario de San Pablo presentado a la Iglesia Madre de Jerusalén. Solamente por esto merece la veneración y gratitud de todos los cristianos.
Publicado en Cuenca, 11 de junio de 2021 y el 11 de junio de 2025.
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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FUENTES
CONSULTADAS:
-Año
Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.
-La
casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.
-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.