Un bisiesto cada cuatro años
¿Qué importancia podría tener que un mes tuviera más días o menos que otro? hasta que en casa surgió el comentario: ¡este año, en febrero hay que trabajar un día más y un día más para bocas que llenar! Eso se quedo grabado en mi cabeza, no comprendía como unos años eran un día más largo que otros y no tardé en buscar la aclaración.
Aunque éramos cinco todos estaban muy ocupados en sus trabajos y no tenían tiempo para tonterías, como me decían, así que el domingo fue cuando lo solté en casa de mi abuelo: ¿Por qué el mes de febrero tiene este año un día más en casa están “enfadaos”? Ven, siéntate y te lo explicaré.
Aunque el día estaba frío el calor de la estufa caldeaba la estancia y los rayos del Sol invadían la cocina que daba al barrio de San Martín, cuando mi abuelo comentó: nada en esta vida se hace sin un motivo, unas cosas por placer y otras por necesidad.
Los estudiosos del cielo se dieron cuenta que al trascurrir los años había cambios en el despertar de las plantas en primera y que las estaciones del año variaban, ello les llevó a un estudio más detallado y el astrónomo Sosígenes impulsado por el Emperador Julio César estudió cuantos días tenía un año solar, llegando a la conclusión que existía una descompensación en las cuentas y mandó el Emperador agregar un nuevo día cada cuatro años.
Pero abuelo ¿por qué en febrero? La gente siempre ha sido caprichosa y actúan en su provecho y algo así paso para que le tocara a febrero ser el corto del año. Cuando se iniciaron los días bisiestos en el Calendario Juliano se agregó a febrero que entonces tenía 30 días, pero los emperadores Julio César y César Augusto quisieron tener en sus meses, Julio y Agosto con 31 día, por lo que cuando gobernaron el Imperio Romano quitaron días a febrero para que sus meses tuvieron 31, quedando el segundo mes del año con sólo 28 días. Pero también pudo ser otro motivo justificable que febrero era para los romanos el mes de los muertos y las fiestas de expiación religiosa se celebraban al final del año, siendo llamadas februa, de ahí el nombre de febrero. El 23 de febrero, en otros tiempos, fue la fiesta de Terminalia, en honor del dios de los límites, relacionada con el final del año, posible motivo por el que se le aplicó a este mes.
Esto no acabó aquí, pasaron los siglos y el Papa Gregorio XIII, volvió a reunir a sus astrónomos y pidió que calcularan de nuevo por qué las estaciones y solsticios no coincidían con el calendario. Entonces se dieron cuenta que en todo ese tiempo se habían acumulado un día de desfase por lo que el jueves 14 de octubre de 1582 se saltaron el viernes 15 de octubre de 1582. Fue cuando comenzó a funcionar el Calendario Gregoriano que calculó los años bisiestos con la siguiente fórmula matemática: si un año es divisible por 4, entonces será bisiesto; porque no lo será si es divisible por 100, excepto que sea divisible por 400 (cada 400 años, hay tres que no serán bisiestos).
Esta adecuación no termina de ser exacta por lo que cada cierto tiempo se deben realizar los llamados “saltos de segundos” cruciales para garantizar una precisión extrema entre la rotación de la Tierra y los relojes.
Abuelo eso es difícil, Josemari nada hay difícil si se entiende. Hagamos un ejemplo, ¿en qué año naciste, en 1956?, divide 56 entre 4 y te da 14, pues el año en que naciste tú era bisiesto por que el número que te da es entero. Hagamos otro ejemplo, el año que nací yo fue el 1886, ¿fue bisiesto ese año? Con un poco de ayuda dividí 86 entre cuatro dando: 21.5 eso quiere decir que el año en que yo nací no lo era. Como has visto no es difícil calcularlo. ¡Recuérdalo¡ Popularmente se dice que la Tierra tarda 365 días en dar la vuelta al Sol, pero en realidad son 365,242 días esa fracción de casi un cuarto de día por año es la suma de cada cuatro años, por lo que febrero en lugar de tener 28 días tiene 29 como ocurre este año.
¿Es verdad que en estos años pasan cosas malas? Le pregunté a mi abuelo inocentemente. En la cultura popular el año bisiesto esta unido a la mala suerte. Hay un refrán popular que dice: Año bisiesto y año de pares, año de azare; ni casa, ni viña, ni huerto, ni puerto.
También es verdad que ha coincidido alguna catástrofe con ese día como puede ser el hundimiento del Titanic o el inicio de la Guerra Civil Española, pero también hay cosas buenas con relación a esas fechas. Siempre procura sacar lo positivo de las cosas, que la vida ya te traerá lo negativo. Mira, antiguamente el día 29 de febrero las mujeres podían proponer matrimonio a sus novios y si el novio no aceptaba debía compensarla con un beso y un camisón de seda. En las tierras anglosajonas los que nacían el día 29 de febrero se les llamaba “Leapers” que viene de Leap year, significa año bisiesto en inglés y en Irlanda se les premiaba con 70 libras a los bebes que nacían ese día.
Después de misa, como tantos otros domingos bajé a mi casa sabiendo lo que era un bisiesto y lo más importante el saber calcular cuando serían los próximos.
Cuenca, 29 de febrero de 2016
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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