viernes, 1 de diciembre de 2017

Villanueva de la Jara, el Rey Enrique III y Garci Ruiz de Alarcón. 622 años de un hecho histórico


La Jara (Villanueva de la Jara)

El 622 aniversario de la donación de Villanueva de la Jara a Garci Ruiz de Alarcón por el Rey Enrique III

Fue un 6 de diciembre de 1395, hoy hace 622 años, que el Rey Enrique III, premiaba a Garci Ruiz de Alarcón por su participación en la guerra de Portugal, en tiempo de su padre Juan I, haciendo donación de Villanueva de la Jara.

Guardo un grato recuerdo de Villanueva de la Jara, hace unos años tuve la suerte de visitarlo con unos amigos que tenían familia en el pueblo y pudimos entrar en la Colegiata entre otro lugares que fueron una delicia de ver.
Villanueva de la Jara

Hace años tuve la suerte de exponer mi obra “Manto de Luz” en el pueblo. Fue la Fundación Obra Social de la Caja CCM quien se encargó de la instalación, con la mala suerte que el día de la inauguración cayó un nevazo tremendo y me fue imposible estar presente en tal evento.

¿Cómo surgió esta población? La aldea de la Jara nace tras la reconquista de Cuenca por Alfonso VIII. En el año de 1184 se reconquista las villas de Alarcón e Iniesta. Desde Alarcón se desplazaron hacia las ricas tierras regadas por el río Valdemenbra, un grupo de habitantes que se instalaron en el lugar fundando la aldea dependiente de Alarcón y bajo la jurisdicción del Señorío de Villena y de la Corona de Castilla.

Fue un 6 de diciembre de 1395, hace 622 años, en que premiaba el Rey Enrique III a Garci Ruiz de Alarcón por la participación que había tenido en la guerra de Portugal, en tiempo de su padre Juan I, haciendo donación de Villanueva de la Jara.
Enrique III de Castilla

La contienda por cuya ayuda ganó nuestro paisano la villa de Villanueva de la Jara, fue de mucho peligro para Castilla, pues, recién terminadas las treguas acordadas por el Rey de Portugal, como consecuencia de la pérdida por los castellanos de la batalla de Aljubarrota, que afirmó la independencia de la nación vecina, el monarca lusitano, antiguo Maestre de Avis, íntimamente aliado con el Rey de Inglaterra, se decidió a favorecer las pretensiones que el duque de Lancaster tenía a la corona de Castilla, como marido de Doña Constanza, hija de Pedro I, cuyos pretendidos derechos apoyaba también Inglaterra.

Aprovechando los restos del partidismo hacia la memoria de Pedro I, que aún quedaban por Galicia, hizo algunas correrías por aquella región, el de Lancaster, mientras el de Castilla parte entraron sus enemigos en la primavera de 1387, hasta ser rechazados en Benavente, después de ocho días de sitio, por las salidas que desde la plaza hicieron los castellanos.

En la Sinopsis histórica de Ferreras se lee que vistas por el Rey de Castilla “las prevenciones que hacían los contrarios y la parte por donde querían entrar a hacerle la guerra, mandó retirar todos los víveres y que los habitantes de los lugares retirasen sus ganados y haciendas para que no tuvieran modo de subsistir sus contrarios”, en cuyo empeño continuó cortándoles los abastecimientos durante la campaña, siendo la carestía de víveres el motivo por el que, a espaldas de los portugueses se acordara un tratado secreto entre Lancaster y Juan I, del que resultó el matrimonio de una hija de aquél con el heredero de Castilla, Enrique, o en su defecto con su hermano Fernando habiéndose celebrado con el primero de los citados, lo que hizo desaparecer el problema de la cuestión dinástica al unirse las dos ramas que alegaban derecho al trono castellano.

De este tratado data el titularse los herederos de la corona Príncipes de Asturias, por haberse acordado en el mismo se diera tal dignidad a los príncipes contrayentes.

Entre las salidas que hicieron los de Benavente se distinguió la de las huestes de Garci Ruiz de Alarcón, que derrotó al ejército aliado, aunque quedando su acción sin recompensa en el reinado de Juan I; la obtuvo en el de su hijo Enrique III, que hoy hace 622 años, según unos investigadores, y el día 3 del mismo mes, según otros, le expidió un privilegio que decía: “Yo el Rey por facer bien y merced a vos Garci Ruiz de Alarcón e por la gran fazaña que facistes cebe Benavente, rindiendo en campo a Enrique inglés, con gran honra vuestra e de mis reinos, e servicios que me facedes e porque el Rey D. Juan mi señor e padre vos crió e había talante  de vos facer merced fago vos merced e gracia e dono vos todo el derecho que yo he al presente e pueda haber de aquí adelante en que quier manera de Villa nueva que está cerca del río Xucar a una legua de vuestra villa de Buenache”.

A las Relaciones Tipográficas mandadas por Felipe II, contestó Villanueva de la Jara diciendo había sido “aldea de la villa de Alarcón hasta en tanto que en tiempo de las diferencias que hubo entre la Reina Católica Dona Isabel, de gloriosa memoria, y su hermano, cual había de reinar en estos reinos de Castilla, entre los pueblos que se redujeron al patrimonio y corona real fue uno de ellos esta villa y de los primeros en el dicho fecho con la villa de Alarcón; y el marqués deuque de Escalona tuvo grandes alteraciones y guerras, donde fueron muertos muchos vecinos a fechos grandes robos de sus haciendas. La católica Reina.. en premio y merced que esta villa le fizo, por un real privilegio la fizo villa y la eximió y sacó de la jurisdicción de Alarcón”.

Cuenca, 1 de diciembre de 2016

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

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