Festividad de la Sagrada
Familia 30 de diciembre de 2018
En medio de una crisis social
entorno a la integridad de la familia, la Navidad nos brinda el modelo pleno de
amor familiar al presentarnos a Jesús, María y José como núcleo ejemplar de
familia. Ello nos habla de todo aquello que cada linaje anhela profundamente,
la entrega amorosa por parte de cada miembro que la compone.
Juan Pablo II, en su encuentro
con las familias en Chihuahau en 1990, nos dijo: “La familia es la primera
comunidad de vida y amor, el primer ambiente donde el hombre puede aprender a
amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también y ante todo
por Dios”.
La familia siempre ha sido el principal
pilar de la sociedad, el lugar donde los miembros nacen, aprenden, se educan y
desarrollan. Al mismo tiempo es el refugio, orgullo y alegría de todos sus
miembros.
La familia está fundamentada en
el matrimonio que es una comunidad de amor y solidaridad, para trasmitir e
instalar en las mentes las virtudes y valores humanos, culturales, éticos,
sociales, espirituales y religiosos así como los principios de convivencia,
tanto internos como externos, que tan esenciales son para el desarrollo y el
bienestar de sus miembros y de la sociedad. La educación y conocimientos que se
adquieren en la familia permanecerán siempre.
Sagrada Familia. Medallón del trascoro de la Catedral de Cuenca. |
Todas las legislaciones del
mundo, tenían que tener leyes que protegieran el concepto de la familia y
facilitaran su unión y continuidad de nuevos núcleos familiares para la
regeneración y el mantenimiento de la población. Seamos conscientes y sensatos en nuestras deducciones, todos sabemos que la mayoría de los problemas
que tiene la sociedad, vienen de la descomposición de las familias. No se puede
tener una sociedad fuerte y bien formada con un porcentaje tan alto de familias
desestructuradas. Los hijos de estas familias que se han educado en esas
situaciones tiene muchas probabilidad de continuar con las mismas actitudes de descomposición
familiar, pues lo que han visto y sufrido, llega el momento que lo ven normal
llegando a repetir lo vivido, todo ello conlleva una sociedad poco estructurada
e insegura en la base, dando lugar a inestabilidad emocional.
En la festividad de la Sagrada
Familia recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia para
que tuviera alguien que lo cuidara, lo protegiera y lo aceptara como era. Al nacer
Jesús en una familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana.
Feliz día de la Familia
Cuenca 30 de diciembre de 2018.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador
histórico.
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