Tras la huella de
Alfonso VIII en el octavo centenario de su muerte.
Sancho III de Catilla |
El 9 de julio hará 850 años de la
Batalla de Huete entre los bandos de Los Castro y Los Lara. ¿Cómo fue esto?
Alfonso VIII nace en Soria en
1155, primer y único hijo del rey Sancho III de Castilla “el Deseado” y doña
Blanca de Navarra, que falleció en el parto. En 1157 fallece su abuelo, el rey
Alfonso VII dividiendo su reino entre sus hijos, Castilla para Sancho III y León
para Fernando II. El 31 de agosto de 1158 fallece su padre, siendo declarado
heredero al trono. En ese momento
Alfonso VIII contaba con 3 años de edad. Antes de morir Sancho III nombra como
Custodio del Rey a D. Gutiérrez Fernández de Castro que había sido su ”ayo” y
como Regente a D. Manrique de Lara.
Los Lara no aceptan que la
custodia de Alfonso VIII recaiga sobre Los Castro, maniobrando astutamente
consiguen que Gutiérrez Fernández de
Castro les entregue al pequeño Rey, con la promesa de devolverlo en cuanto así
lo requiera pero Los Lara no lo devuelven, comenzando un período de guerra
civil entre ambas familias, multiplicándose los conflictos a lo largo de todo
el territorio castellano.
Escudo de Armas de los Castro |
Al hacerse cargo D. Manrique de
Lara de la regencia, inician la persecución de los sobrinos de D. Gutiérrez, a
los que quiso privar de todos los honores y de las tenencias de villas y
ciudades. Como medio de defensa estas posesiones se pusieron en manos del rey
de León, tío de Alfonso VIII, que también ambicionaba el trono castellano y por
el que se declararon varias ciudades, entre ellas Toledo (1162).
Tanto Huete como Toledo estaba
por D. Fernando Ruiz de Castro que obtiene importantes apoyos en el Arzobispado
de Toledo. Los Lara juntaron tropas y se dirigieron a Huete con la intención de
tomarla, a cuya defensa se dispuso Castro, encontrándose los dos ejércitos en
el sitio llamado Los Burrucales entre Garcinarro y Huete, donde pelearon por
ambas partes con gran tesón, fortalecidos los Lara con la presencia personal
del Rey en su campamento, en el que recibió un mensaje de D. Fernando Ruiz de
Castro, rogándole desistiere “de
rompimiento y del derramamiento de sangre” que ya “cuando fuere mayor de edad le entregaría las ciudades que por tenencia
de su padre tenía”, lo que tomado Los Lara como signo de cobardía, siendo
contestado que no levantaría el campo sin prenderle o matarle, con lo que dió
comienzo la batalla, durante la cual rompió Lara su lanza contra un escudero de
Castro, tomándolo por éste y entonando “el
victor” por lo que hubo de
descubrirse Castro y gritar “amigos, yo no soy el muerto” y arremetiendo contra
D. Manrique le hirió de muerte de una lanzada. En marzo de 1166 se celebró el
Sínodo de Obispos en Segovia, donde se confirmó a Alfonso VIII como futuro Rey
de Castilla. Las ciudades castellanas poco a poco comienzan a reconocer a
Alfonso como su Rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario