martes, 5 de enero de 2016

NO ROMPAMOS LA ILUSIÓN


Noche de Reyes

Amaneciendo está el día de la ilusión, de la inocencia. El cinco de enero, los primeros rayos de luz aclaran el día y se abre el corazón de las ilusiones de todos, grandes y pequeños. El ensueño de ese hombre que conserva las pupilas infantiles, se realiza frente a la cabalgata de cuyo fondo inconmensurable de fantasía y  de corazones unidos hacen salir a primer plano todas sonrisas. ¿Por qué se empeñan en cambiar la historia con cabalgatas futuristas y reinas fuera de la tradición histórica? ¡Exijamos que se cumpla la tradición histórica!

La estrella abre la caravana, la encabezan tres reyes, detrás nobles y siervos, camellos y caballos, extraña procesión que de lejos viene y que anda y anda sin saber cuándo parará. Quedó atrás Arabia y caminan ya por tierras de Judea. ¿Qué buscan con tal desasosiego los tres poderosos reyes? ¿Buscan princesa a quien agasajar y ofrecer reinos a cambio de amor? No, que los monarcas son ancianos. ¿Qué buscan? ¿Qué afán les domina y que objeto les mueve?
Cabalgata de Cuenca en el año 2007

¡Sigámosles! Es noche todavía y la estrella se ha parado sobre el pueblo de Belén. La regia comitiva penetra en el poblado, lleno de bullicio de los pastores que parecen estar de fiesta. La estrella alumbra como un farol, no se apaga, preguntan y preguntan pero nadie les da razón, por fin llegan a una cueva arreglada para establo. La estrella lo alumbra todo, pero su luz se queda en la entrada del establo. Dentro otra luz más dulce, luz entre sol y luna alumbra una escena de pobreza. Un matrimonio con un niño nacido. El padre, José asombrado por tal presencia y ella, María es como la flor del almendro que ya florece en diciembre en Palestina y un Niño recién nacido que duerme en los brazos de su Madre, al fondo las bestias hunden sus hocicos en los pesebres.

Ante los tres humildes seres los monarcas caen de rodillas, tocan con las frentes ceñidas de coronas el heno del suelo. ¿Qué misterio hay aquí? ¡Qué equivocación la de los seres poderosos y que sorpresa la de los tres pobres que en el establo están! No hay equivocación en los reyes, misterio sí, singular como ningún otro, incomprensible porque son cómplices la tierra y los mismos cielos.
Carroza de Acción Católica de la Cabalgata de Reyes de 2007

Qué gran ejemplo nos dieron los Reyes Magos. El corazón no entiende de orgullo cuando se da la mano con la inteligencia. Fueron tres corazones regios en busca de un mismo afán, por ello hoy son símbolo de amor los niños, que es corazones sin mancha. Porque los Reyes Magos fueron como niños vieron lo que los poderosos, como viejos de corazón, no pudieron ver. ¿Son estos que quieren cambiar la historia los viejos de corazón actuales?

Oro, incienso y mirra, regalos de reyes a su Dios. y el Mayor regalo de Dios a los hombres, el hacerse semejante a nosotros su propio hijo. En el intercambio, las estrellas sonrieron como rosas en los cielos envidiando a la Flor Nacida.
Reyes Mayos en la Plaza de la Hispanidad de Cuenca. 05-01-2016

Desde aquella noche los Reyes cabalgan por el mundo sin parar buscando a quien regalar amor, ternura e ilusión. Una vez al año nuestro corazón de creyentes se abre a una Virgen Madre, un Dios hecho Niño, el Creador hecho un pobre. No rompamos la ilusión nacida en la inocencia y abramos nuestro corazón bondadoso a la realidad palpable de un hecho que nos une en tan espléndida manifestación amorosa. En verdad  diré que jamás pensé que el amor a la historia y a la verdad trajera tantas complicaciones. ¡Felices Reyes a todos!

Cuenca, 5 de enero de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico 

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