Noche de Reyes
Amaneciendo está el día de la ilusión, de la inocencia. El
cinco de enero, los primeros rayos de luz aclaran el día y se abre el corazón
de las ilusiones de todos, grandes y pequeños. El ensueño de ese hombre que
conserva las pupilas infantiles, se realiza frente a la cabalgata de cuyo fondo
inconmensurable de fantasía y de corazones
unidos hacen salir a primer plano todas sonrisas. ¿Por qué se empeñan en
cambiar la historia con cabalgatas futuristas y reinas fuera de la tradición
histórica? ¡Exijamos que se cumpla la tradición histórica!
La estrella abre la caravana, la encabezan tres reyes, detrás
nobles y siervos, camellos y caballos, extraña procesión que de lejos viene y
que anda y anda sin saber cuándo parará. Quedó atrás Arabia y caminan ya por
tierras de Judea. ¿Qué buscan con tal desasosiego los tres poderosos reyes?
¿Buscan princesa a quien agasajar y ofrecer reinos a cambio de amor? No, que
los monarcas son ancianos. ¿Qué buscan? ¿Qué afán les domina y que objeto les
mueve?
Cabalgata de Cuenca en el año 2007 |
¡Sigámosles! Es noche todavía y la estrella se ha parado
sobre el pueblo de Belén. La regia comitiva penetra en el poblado, lleno de
bullicio de los pastores que parecen estar de fiesta. La estrella alumbra como
un farol, no se apaga, preguntan y preguntan pero nadie les da razón, por fin
llegan a una cueva arreglada para establo. La estrella lo alumbra todo, pero su
luz se queda en la entrada del establo. Dentro otra luz más dulce, luz entre
sol y luna alumbra una escena de pobreza. Un matrimonio con un niño nacido. El
padre, José asombrado por tal presencia y ella, María es como la flor del
almendro que ya florece en diciembre en Palestina y un Niño recién nacido que duerme
en los brazos de su Madre, al fondo las bestias hunden sus hocicos en los
pesebres.
Ante los tres humildes seres los monarcas caen de rodillas,
tocan con las frentes ceñidas de coronas el heno del suelo. ¿Qué misterio hay
aquí? ¡Qué equivocación la de los seres poderosos y que sorpresa la de los tres
pobres que en el establo están! No hay equivocación en los reyes, misterio sí,
singular como ningún otro, incomprensible porque son cómplices la tierra y los
mismos cielos.
Carroza de Acción Católica de la Cabalgata de Reyes de 2007 |
Qué gran ejemplo nos dieron los Reyes Magos. El corazón no
entiende de orgullo cuando se da la mano con la inteligencia. Fueron tres
corazones regios en busca de un mismo afán, por ello hoy son símbolo de amor
los niños, que es corazones sin mancha. Porque los Reyes Magos fueron como niños
vieron lo que los poderosos, como viejos de corazón, no pudieron ver. ¿Son
estos que quieren cambiar la historia los viejos de corazón actuales?
Oro, incienso y mirra, regalos de reyes a su Dios. y el Mayor
regalo de Dios a los hombres, el hacerse semejante a nosotros su propio hijo.
En el intercambio, las estrellas sonrieron como rosas en los cielos envidiando
a la Flor Nacida.
Desde aquella noche los Reyes cabalgan por el mundo sin parar
buscando a quien regalar amor, ternura e ilusión. Una vez al año nuestro
corazón de creyentes se abre a una Virgen Madre, un Dios hecho Niño, el Creador
hecho un pobre. No rompamos la ilusión nacida en la inocencia y abramos nuestro
corazón bondadoso a la realidad palpable de un hecho que nos une en tan
espléndida manifestación amorosa. En verdad
diré que jamás pensé que el amor a la historia y a la verdad trajera
tantas complicaciones. ¡Felices Reyes a todos!
Cuenca, 5 de enero de 2016
José María Rodríguez González. Profesor e investigador
histórico
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