La vida es triste y sin
sentido si en ella no se pone el AMOR
por medio.
Tres son los mártires, de los
primeros tiempos del cristianismo, los que se reparten la hegemonía del
conocido día de San Valentín. Un médico que fue ordenado sacerdote, siendo
decapitado por el emperador Claudio por el año 270 d.C.; un obispo de la ciudad
italiana de Interramna, hoy llamada Terni (Italia) y que celebran su festividad
el 14 de febrero y por último, también Obispo, llamado Valentín de Recia que
vivió en el siglo V, enterrado en Mais, cerca de Merano, en el Tirol Italiano,
a partir del siglo XV se le representó iconográficamente con un niño tendido a
sus pies.
Cierto es que muy poco se sabe de
la vida de los tres mártires, se piensa que muchas de las leyendas que se conocen
de ellos fueran inventadas en el Medievo cuando el día festivo de 14 de febrero
comenzó a ser asociado con el amor. En 1969 la festividad fue borrada del
calendario eclesiástico en parte por el intento de eliminar santos de un origen
difuso. En 2014 el Papa Francisco decidió participar en la celebración de San
Valentín con el fin de devolverle el sentido religioso a esta festividad
surgida en principio para contrarrestar a las fiestas paganas de Lupercales.
El Papa Gelasio I, en el año 494,
prohibió y condenó la celebración de las Lupercales celebradas el 15 de
febrero, así pues esta festividad se transformó en una procesión de candelas
pidiendo protección contra la muerte y la fertilidad que procuraba Fauno Luperco,
desterrando el rito pagano. Esta celebración la liturgia cristiana la unió a la
Presentación de Jesús en el Templo, tomando la referencia de Simeón en su canto
a Cristo como “luz de las naciones”,
asociada a los cirios, antorchas y candelas encendidas en las manos de los
fieles, pasando a celebrarse el 2 de febrero.
En relación con la festividad de
San Valentín, como he indicado, el Papa
Gelasio I fue quien la instituyó el 14
de febrero, haciéndola coincidir con la fecha del martirio de Valentín de Recia, en el año 270 d.C.
Algunas de las leyendas más
celebres hablan de que las aves escogen su pareja en el segundo mes del año. Cierto
o no, la verdad es que el 14 de febrero se ha convertido en el día del amor.
Otras leyendas cuentan que
estando encarcelado Valentín de Recia, su carcelero ante su bondad, le presentó
a su hija Julia que era ciega. El Santo la adoctrino en el cristianismo
indicándole que pidiera a Dios por la recuperación de la vista. Un día la celda
se lleno de luz recuperando la vista. Muerto San Valentín y Julia agradecida y
enamorada del Santo, plantó en su honor un almendro de flor rosada junto a su
tumba. El almendro es símbolo de amor y amistad duradera.
Entrando de lleno el concepto de
Amor, he de decir que es difícil explicar ese sentimiento humano, que se ve
reflejado en nosotros cuando está cerca el ser amado y un cosquilleo recorre
todo tu cuerpo. Ese sentimiento se desborda en tu interior creando una energía
positiva que hace que todo tu ser fluya en una nebulosa o encantamiento de lo
irracional haciéndote olvidar lo negativo y sólo apreciando lo positivo de la
persona amada.
Son los enamorados los que
celebran, principalmente este día, sin embargo también se festeja la amistad
sin límite de edad, el compañerismo, el amor cristiano por los necesitados y
cuantos practican muestras de amor con su prójimo.
Decía un proverbio latino “Es una
locura amar, a menos que se ame con locura”. Hoy debe ser un canto a la
esperanza. Este es un día para abrir tu corazón porque si no te ha llegado el
momento llegará y deberás aprender que el ser humano no es perfecto, no obstante
espera que alguien llame a tu puerta y deberás abrirla para encontrarlo. No te
obsesiones en buscarlo, esto es un proceso que lleva su tiempo, es posible que
te equivoques y posiblemente salgas dañado, pero ten presente que la recompensa
del encuentro final vale la pena y todas las experiencias y relaciones anteriores
te prepararan para esa persona que te está esperando y con la que llegarás a
formar el gran Amor de una relación eterna.
Disfruta de este día y Feliz San
Valentín.
Cuenca, 14 de febrero de 2015 y actualizado el 10 de febrero de 2024.
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
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