La Corona de Espinas, la más preciada reliquia de la Pasión de Cristo
Como se amontonan las actividades
semanasanteras he pensado en completar la serie de los viernes de cuaresma. Al
llevar un viernes de retraso hoy completo y el viernes próximo, que se celebra
Nuestra Señora de los Dolores, os hablo de esta bonita festividad, de su origen
y devoción.
Como os dije la corona de
espinas no era un simple cerquillo que circundara la frente y las sienes, sino
una especie de capacete que cubría todo el cráneo y parte superior de la
cabeza. Las ramas de Zizyphus spina Cristi o de azufaifo, cascada o encorvadas
por medio para formar el capacete, estaban sujetas por sus extremidades, bien
sea por dentro, bien por fuera de la corona de juncos.
No nos dejemos llevar por las opiniones de los artistas que interpretan los textos sin ningún estudio de los momentos de la Pasión.
No nos dejemos llevar por las opiniones de los artistas que interpretan los textos sin ningún estudio de los momentos de la Pasión.
La masa espinosa, bastante
semejante en su forma a la mitra o tiara oriental, con la que los verdugos
coronaron por burla nos hacemos una idea del sinnúmero de espinas que hirieron
la augusta cabeza del Salvador y también
de la gran cantidad de espinas hoy día veneradas.
Muchas ciudades se glorían de
conservar al menos una de esa preciada reliquia. Algunas de esas ciudades como
San Dionisio, por ejemplo, afirman debérselas a Carlomagno quien la recibió
directamente de Constantino VI, emperador de Constantinopla. Otras ciudades, en
mayor número, fueron gratificadas después de haber adquirido Luis IX de Francia
la Sagrada Corona o en los siglos siguientes. Sea de ello lo que fuere, la
reliquia de París, en tiempos de Luis XIII, desposeída de su última espina y
concedida al abad de la Poterie, quien
la cedió más tarde al convento de Port-Royal.
También la acreditada casa de la
Buena Prensa de París conserva en su capilla dedicada a Nuestra Señora de la
Salud, una santa espina de la Corona del Señor que se ofrece cada viernes de
Cuaresma a la veneración de los fieles. Esta bajo su protección desde 1882 y le
vino de Venecia, con ocasión de una peregrinación francesa a Roma. Se debió a
la amable y generoso desprendimiento del rector de la iglesia de San Juan
Bautista de la mencionada ciudad, que poseía un maravilloso ramo de seis
espinas de la Santa Corona.
Por lo que a España se refiere,
sabemos las ciudades favorecidas por tan codicioso tesoro son: Valencia,
Granada, Oviedo, Palma de Mallorca, Pamplona y Toledo.
Con ello doy por terminada tan
exquisita disertación sobre la más preciada reliquia de la Pasión de Cristo.
Gracias por leerme.
Gracias por leerme.
Viernes, 31 de marzo de 2017
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
Excelente Texto sobre las reliquias Sagradas de Nuestro Señor Jesucristo me gustó mucho, ojalá pudieras sacar uno referente a la Santa Cruz, los Clavos, Títulus Crucis y a los implementos que utilizaron los soldados romanos durante la pasión de Cristo.
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