Hoy día 8 de marzo, día de la mujer trabajadora quiero poner
mi granito de arena en pos de las mujeres. Madres, esposas, amigas, hijas, compañeras, etc. Su presencia es imprescindible. Ya es hora que se les reconozca su valía y
grandeza en esta sociedad.
Las mujeres han estado relegadas
a un segundo plano
durante muchos siglos. Desde la antigüedad han estado consideradas como seres humanos de segunda clase. Es en estos últimos siglos donde la mujer ha luchado para que se le reconozca lo que nunca se le debió quitar.
Son muchas las mujeres que han brillado
por su valía. En 2007. Nancy Pelosi juraba su cargo como Presidenta de la
Cámara de Representantes de Estados Unidos, la primera vez en la historia del
país que una mujer era elevada a la tercera autoridad constitucional. Otra de
las mujeres que me impresionaron en su momento fue Margaret Thatcher, que fue
Primera Ministra Británica y que por su valía y férrea personalidad terminaron llamándola
“Dama de Hierro”. Estas son las más sobresalientes en nuestra época, pero si
profundizamos más en la historia podremos encontrar a mujeres que destacaron y
que se hicieron oír, como: Isabel la Católica; Isabel I, sin duda una de las
mujeres más influyentes de la historia y que presidió con mano firme el Imperio
Británico. Mitos en la historia tenemos a Cleopatra IV que gobernó uno de los
imperios más prósperos de la historia.
En el terreno religioso no
podemos olvidar a Teresa de Jesús, reformadora
y fundadora de las Carmelitas Descalzas, promoviendo una reforma del
Cristianismo que llamaba a la austeridad de los religiosos.
Si atendemos a los Premios Nobel
encontramos a mujeres como: Madame Curie, científica pionera del estudio de las
radiaciones, que fue premio Nobel en 1903. María Goeppert Mayer, Nobel de
física; Nobel en medicina fueron Gerty Cori y Bárbara Mc Clintock y Dorothy
Hodking, Nobel de Química en 1964.
Podría seguir enumerando
muchísimas otras mujeres que han servido y sirven de pilar para que esta
sociedad funcionara y siga funcionando. Ha llegado la hora de que se le reconozca
su valía y que no haya barreras que separen o hagan distinciones. Es hora que
la igualdad prevalezca y que se le otorgue lo que siempre se le debió reconocer
a la mujer que es un pilar básico en la sociedad.
Cuenca, 8 de marzo de 2018
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
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