sábado, 1 de febrero de 2020

La Candelaria, festividad del 2 de febrero.

La fiesta de la Candelaria sustituyó a la fiesta pagana de Lustraciones.

Esta fiesta es también llamada de la Purificación de la Virgen María, siendo una festividad de las más antiguas de la Iglesia. Repasemos un poco la historia para comprender como se instituyó esta festividad.
Almoracid del Marquesado (Cuenca)

El año de 542, en tiempo del emperador Justiniano, ya se celebraba el día 2 de febrero, tiempo en que se cumple puntualmente los cuarenta días desde el nacimiento del Niño Jesús.

Anteriormente, los griegos llamaban a esta fiesta Hypapanto, que quiere decir Encuentro, al coincidir el viejo Simeón y Ana la profetisa, en el templo al mismo tiempo que se presentaron en él la Virgen María con el niño. El Papa Gelasio, que gobernaba la iglesia 30 años antes que Justiniano fuese emperador, había ya instituido en Roma esta fiestividad para desterrar y cambiar la costumbre del pueblo que celebraba por estas fechas las fiestas de la Lupercales o purificaciones paganas, que se celebraban entre los días 13 y 14 de este mes. Así pues, instituyó la de la Purificación de la Virgen con la ceremonia de las CANDELAS, a fin de borrar con la santidad de nuestros misterios las profanaciones y las infamias que cometían los paganos en este tiempo, llevando antorchas encendidas y haciendo muchas ceremonias impías alrededor de sus templos, a las cuales daban el nombre de Lustraciones.
Endiablada. Almoracid del Marquesado (Cuenca)
    Es creencia de algunos que el Papa Gelasio sólo dio mayor solemnidad a esta fiesta, al venirse  celebrabado en la Iglesia desde el siglo III. Lo cierto es que Surio en la vida del famoso San Teodosio, fundador de tantos monasterios, que vivó en el año de 430, asegura que había ya una fiesta muy célebre de la Virgen, que se solemnizaba entonces con gran devoción. El escrito que lo acredita esta en latín y comienza así: “Erat diez festus, et festus Verginis, Dei matris,…”. Traduciendo todo el párrafo dice: Había una fiesta en honra de la Virgen madre de Dios, y como era muy solemne, era grande la concurrencia de los fieles a celebrarla. Tanta verdad es que la devoción a la Santísima Virgen fue desde los primeros siglos de la iglesia la devoción favorita de los fieles, así como lo es el día de hoy de todos los predestinados.

Para terminar el indicar que la fiesta de este día comprende dos grandes misterios; la Purificación de la Santísima Virgen, que va al templo a cumplir con la ley de Purificación; y el Santo de los santos, el Sacerdote eterno del nuevo testamento, que viene a ofrecerse al Señor como sagrada víctima.

Cuenca, 2 de febrero de 2020.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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