Festividad de Ntra.
Sra. de los Ángeles
Todos los años el día 2 de agosto
es un día especial en casa, al llamarse la persona más querida: “María de los
Ángeles”, y aprovecho para felicitar a todas las mujeres que son poseedoras de
tan digno nombre.
Cañada del Hoyo (Cuenca) |
Son recuerdos de adolescencia el
peregrinar a la Virgen de los Ángeles de Cañada del Hoyo, festividad que, en esa
localidad, se celebra el 8 de septiembre. Me acuerdo como mi hermano el mayor,
salía en borrica con Prudencio, la Isabel y la Ángeles desde el barrio de los
Tiradores por el camino de la fuente el Canto hacia la sierra de los Palancares
un día antes de la festividad, pasando la noche en el paraje. El resto de la
familia, en el ochocientos cincuenta viajábamos por los caminos de los
Palancares, abriendo y cerrando las cercas del ganado hasta llegar a la ermita de
Ntra. Sra. de los Ángeles situada en la Dehesa del Hoyo, donde pasábamos el día
comiendo las viandas que llevábamos preparadas para el día. La ermita fue
construida en el siglo XV por la gran devoción que despertó en la diócesis
conquense motivada por el hallazgo de la imagen de la Virgen en el paraje. En
el siglo XVIII se amplió convirtiéndose
en una ermita de estilo barroco de mayores dimensiones que luego fue
restaurada en el año 1866. Es de planta rectangular con coro y con una cubierta
de bóvedas rebajadas.
Ntra. Sra. de los Ángeles |
Los inicios de la devoción a la
Virgen de los Ángeles parte del año 361 cuando unos piadosos romeros regresaban
de Palestina y al pasar por Roma le pidieron al Papa Liberio que les autorizara
para asentarse en la llanura de Asís, levantando una sencilla capilla donde
depositaron las reliquias del sepulcro de la Virgen que habían traído con
ellos. La capilla fue dedicada a la Asunción. En el año 516 esta capilla fue
entregada a San Benito, patriarca de los monjes de Occidente pasando a
denominarse la capilla con el apelativo de “Porciúncula”. En posesión de los
Benedictinos se cuenta que era un centro de numerosas romerías al extenderse la
creencia de que bajaban del cielo las milicias de ángeles y entonaban himnos en
loor a la Reina de los Cielos, de donde surgió el nombre de “María de los Ángeles”.
De los Benedictinos pasó la capilla a ser propiedad de los monjes del Cluny y
luego del Cister y cuando estuvo arruinada la capilla se permitió que se
retirara allí Francisco, el que luego sería San Francisco de Asís,
convirtiéndose así en la cuna de la Orden Franciscana.
En julio de 1216, Francisco de
Asís pidió al Papa Honorio III, en la población de Perusa, por indicación de la
Virgen, que todo el que arrepentido y confesado entrara en la iglesia de la
“Porciúncula” ganara indulgencia plenaria, de ahí el nombre de “Indulgencia de la Porciúncula, Perdón Asís”.
También llamada “Indulgencia o Perdón de las Rosas”.
Basílica de San Antonio (Italia) |
Hoy en día cuando uno llega Asís,
desde cualquier colina se contempla el grandioso santuario coronado por la
bella cúpula de Galeazzò Alessi. En el año 1569, EL Papa Pío V, viendo que el
edificio era insuficiente para albergar la multitud de fieles que de todas las
partes del mundo acudían a la fiesta del Perdón, el 2 de agosto, ordenó que
fuera derribado y erigido en su lugar un magnífico templo. A consecuencia de
los terremotos se deterioró pero milagrosamente la cúpula de 63 metros permaneció
en pie, en su interior albergaba la original “Porciúncula”, la Virgen no podía
dejar de custodiar el devoto santuario.
Esta devoción cruzó el mar para
llegar a Cartagena de Costa Rica donde Santa María de los Ángeles es la
Patrona. Portadora de una bella historia que es digna de ser narrada. Prometo
ser breve para que ustedes lectores sigan leyendo.
En la mañana del 2 de agosto de
1635 en el paraje llamado “Puebla de los Pardos” de la provincia de Cartago
(Costa Rica) una joven de nombre Juana Pereira recolectaba leña para cocinar en
casa, cuando encontró sobre una roca donde nacía un manantial, lo que parecía
una muñequita de piedra con un niño
en sus brazos, pensando que era un juguete se la llevó a casa. Al día siguiente
volvió a encontrarla en el mismo lugar y se puso muy contenta pensando que
tendría dos. Al llegar de nuevo a casa se sorprendió pues la primera había
desaparecido.
Virgen de los Ángeles de Costa Rica |
Al día siguiente le volvió a
pasar lo mismo y asustada fue a casa del sacerdote, el padre Alonso de Sandoval
y le contó lo que se estaba sucediendo. El padre guardó la imagen en una caja.
Al día siguiente cuando fue a buscarla vió que no estaba y Juana al ir de nuevo
a coger leña se la volvió a encontrar en el mismo sitio corriendo a buscar al
Padre Alonso. Esta vez cogieron la imagen y la depositaron en el interior del
Sagrario. Sucedió que al día siguiente, de nuevo había desaparecido
encontrándola en el lugar primero. Comprendieron entonces que la Imagen quería
estar en ese lugar llegando a construirse una gran iglesia en ese sitio.
La imagen mide unos 20 cm, compuesta
de diferentes materiales: roca volcánica, grafito y jade. Es de color negro por
lo que es llamada “La Negrita”. Tiene la cara redondeada, ojos achinados, nariz
y boca pequeña. En su brazo izquierdo tiene al Niño Jesús, descansando sobre su
pecho. La mano derecha la tiene levantada en actitud de bendición.
El 24 de septiembre de 1824, las
autoridades del país declaran a la Virgen de los Ángeles Patrona de Costa Rica.
El nombre de María de los Ángeles se le dio por el día del hallazgo que fue el
día 2 de agosto, y la Orden franciscana venera a su Patrona Santa María de los
Ángeles ese mismo día.
Publicado en Cuenca, 2 de agosto de 2016 y 2 de agosto de 2022.
Por: José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
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