"Quien muera con el Escapulario no padecerá el fuego eterno".
El 16 de julio es la festividad
de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores y marineros y es costumbre,
en los pueblos costeros, ese día que la “Estrella de los Mares” surque las
calles y las aguas para bendecirlas en medio de un ambiente festivo.
La festividad de la Virgen del
Carmen es muy popular en todo el mundo Cristiano y muy especial para España. El
16 de julio celebramos además de la festividad religiosa el triunfo cristiano
en la batalla de las Navas de Tolosa.
Esta celebración se remonta a los
tiempos proféticos en los que unos monjes vivían en las cuevas del Monte
Carmelo, nombre que se le dio a la Orden por el sitio en que habitaban, viniéndose
a llamar Ntra. Sra. del Carmelo o del Carmen. Esta Orden es considerada como
una de las más antiguas de la Iglesia Católica.
Cuando las Cruzadas entraron en
Palestina, estos quedaron admirados por las extraordinarias virtudes de estos
santos anacoretas, invitándoles a fundar conventos de esta Orden en Occidente,
así en el siglo XIII fueron a Francia con el Rey Luis XI y retirándose a la
ermita de Aigallades, cerca de Marsella, desde donde se extendió prodigiosamente
la Orden Carmelitana por gran parte de Europa por San Simón Stock. En el año
1245 fue elegido superior General, cuando más problemas tenían en la Orden, por
las persecuciones a las que se vieron sometidos, pero Simón no desfalleció,
sino que predicó con más ahínco la devoción a la Virgen del Carmen. Finalmente ante
las súplicas del Santo a la Virgen, que el 16 de julio de 1251, hallándose orando
al amanecer que se le apareció la Virgen y entregándole un escapulario, le dijo
estas palabras: “Recibe, hijo queridísimo, este Escapulario de tu Orden, señal
de mi hermandad, privilegio para ti y para todos los Carmelitas. Quien muera
con él no padecerá el fuego eterno. Signo de salvación y señal de paz y de
alianza sempiterna”.
Virgen del Carmen
Capilla Honda. Catedral de Cuenca
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Son muchos los relatos que hay
sobre el poder del Escapulario. Me gusta contar aquellas historias que han sido
verificadas, como la que sucedió en el verano de 1845 en un barco inglés, llamado "Rey del Océano". El barco se hallaba en alta mar en medio de un feroz huracán,
las olas lo azotaban con tanta fuerza que temían que se hundiera. Viajaban en
él un ministro protestante llamado Fisher, en compañía de su familia. Entre la
tripulación se encontraba el joven irlandés John McAuliffe. Al ver la gravedad de la
situación, el joven abrió su camisa y se quitó el Escapulario que llevaba y
haciendo la señal de la Cruz lanzó lo lanzó al océano. En ese momento se calmó
el mar y la única ola que azotó el barco fue para devolver el escapulario a los
pies del muchacho. El Sr. Fisher y su familia fueron testigos del milagro y
hablando con McAuliffe les informó sobre
la promesa de la Virgen y el Escapulario. Este pastor protestante y toda su
familia ingresaron en la Iglesia Católica y disfrutaron de la gran protección
del Escapulario.
Podría llenar páginas con prodigios
que han sucedido bajo la protección del Escapulario. Os contare otra sobre
fuegos, ya que ocurrieron muchos el verano pasado, esperando que este año no
vuelva a repetirse.
En mayo de 1957, un sacerdote
Carmelita Alemán publicó una historia de cómo el Escapulario
había librado un hogar del fuego. Habiéndose declarado un incendio en Westboden
(Alemania) con gran virulencia afectó a una hilera de casas de una barriada,
concretamente fueron 22 casas en una cinco horas. Los moradores de una de las
casas de esta hilera colgaron un Escapulario en la puerta de entrada a su casa
y eso hizo que el fuego pasara por encima sin afectarla para nada. Es decir, la
única construcción que permaneció intacta en medio del caos fue aquella que
tenía el Escapulario adherido a su puerta. Las personas que vieron aquello
dijeron sin dudarlo que había sido la intersección de la Virgen la que había
librado de las llamas aquella casa y fueron testigos oculares del poder del
Escapulario.
Felicidades a todas las mujeres
que se llaman CARMEN y que hoy celebran su Santo.
Cuenca, 16 de julio de 2018
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
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