martes, 8 de diciembre de 2020

La casa de las conversas y el secreto de la puerta azul.

Esta tarde, día de la Inmaculada Concepción, tarde desapacible en el exterior de casa, o meteorológicamente hablando, con viento y bajas temperaturas que invitaban a quedarse en el cálido hogar, todo ello me ha llevado a terminal de leer el libro que hace unas semanas comencé a leerlo y que cada día dedicaba un poquito de mi tiempo a deleitarme con sus páginas, al principio me resultó algo monótono, pero pronto le pillé la gracia y quedé enganchado de su prosa, pues son varios los libros que llevo en marcha al mismo tiempo.

He de decir que acabo de terminar de leerlo: “La casa de las conversas y el secreto de la puerta azul”, obra de Luz González, a quien felicito por tan magnífico trabajo. Es premio de novela: “Cuenca Histórica” 2014. Felicito también al jurado que le otorgó el premio.

D. Diego Ramírez de Villareal.

Me ha enganchado, tan vez porque en él se habla de uno de mis obispos favoritos del episcopado conquense, D. Diego Ramírez de Villareal. Nació en Villaescusa de Haro y le debe tanto la Catedral que ha sido lectura obligada para mis trabajos de investigación, pero no conocía la parte humana de él, su familia, su entorno, sus problemas más comunes, este libro me la ha mostrado.

D. Sebastián Ramírez de Arellana.

Durante mis trabajos de investigación llegué en cierta ocasión a confundirlo con su sobrino, D. Sebastián Ramírez de Arellana, que siguió una vida paralela y semejante a la de su tío Diego, tanto que llegó también a ser obispo de Cuenca. Sólo les separó D. Alejandro Cedarino que fue obispo tras la muerte de D. Diego Ramírez de Villareal, también conocido como Diego Ramírez de Villaescusa. Pues he de decir que a D. Diego se le debe el arco de Jamete, quien luego tuvo la suerte su sobrino, D. Sebastián, de controlar su terminación y su inauguración, así pues uno lo empezó y el otro lo terminó. También se le debe a D. Diego: la capilla Honda, la sala de Cabildo o sala Capitular, la capilla de la Asunción y gran parte del Palacio Episcopal y también se iniciaron con él las magníficas rejas de la capilla mayor y las del coro, según el escudo de armas que ostentan de este prelado.

Libro recomendado.

Cuenca, 8 de diciembre de 2020.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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