viernes, 29 de abril de 2022

Presentación del libro “Legado de embrujo y leyenda", en la Feria del Libro de Cuenca.

 En la Feria del Libro de 2022, este año presenta José María Rodríguez González el libro: “Legado de embrujo y leyenda”.

Este año la Feria del Libro “Cuenca Lee” se celebrará del 2 al 8 de mayo.

La presentación del libro: “Legado de embrujo y leyenda” se realizará el día 4 de mayo a las 20:00h. en el salón de actos de la Diputación. Y contará con su prologuista Miguel Romero Saiz, que acompañara al autor.

Éste es un libro diferente donde encontrarás las historias y leyendas más interesantes de Cuenca, contadas de una manera sencilla, afable, graciosa y natural.

En la presentación de este libro podrás descubrir cómo se fraguó, su contenido y lo más interesante los motivos que le llevaron a su autor a escribirlo.

Es un libro en el que tú serás el protagonista cuando tengas que explicar la historia de Cuenca a tus amigos y visitantes.

No te pierdas esta presentación y encuentro con el autor de “Legado de embrujo y leyenda” el día 4 de mayo a las 8 de la tarde, en el salón de actos de actos de la Diputación.. Te esperamos, no faltes.

Cuenca, 30 de abril de 2022.

 

Visita guiada gratuita de los primeros sábados del mes. día 7 de mayo.

 Museo Diocesano o Museo Tesoro Catedral de Cuenca.

Visita guiada gratuita de los primeros sábados del mes por el profesor e investigador José María Rodríguez González. Vista del 7 de mayo a las 11:00h.

   Como en anteriores visitas se precisa, para su participación, mandar un correo: chemarogo@gmail.com para que sea incluido en el grupo, éste no será superior a 24 personas. Sábado 7 de mayo, a las 11:00h.

    Con esta visita al Museo Diocesano o del Tesoro, concluimos las visitas guiadas gratuitas, por ese curso. Arrancamos en el mes de Septiembre de 2021 y mes a mes hemos ido avanzando por los siglos del XII hasta el XX, conociendo los pormenores acaecidos en cada uno de ellos, tanto a nivel Nacional, Local y Catedralicio.

Quiero mostrar mi agradecimiento: al Deán, D. José Antonio Fernández Moreno, así como al Director de la Catedral, D. Miguel Albares, por haberme dejado trasmitir mis estudios e investigaciones sobre la Catedral, a cuantos han querido asistir a estas visitas, diferentes, a veces al detalle, de cuanto cobija el Magno Templo Conquense. Mi agradecimiento a esos asistentes pacientes y constantes en su asistencia que mes a mes respondían a la cita, llegando a convertirse en  amigos y no en simples visitantes.

Es para ellos que quiero terminar este curso con la visita del Museo Diocesano, que alberga el tesoro artístico de la diócesis, del que una cuarta parte es pertenece a la Catedral y el resto es propiedad de las Parroquias de la Diócesis o del Palacio Episcopal.

Puerta del Museo con cartel anunciador de la exposición.

En estos momentos y hasta el día 26 de junio dispone el Museo de una serie de doce pinturas de cobre firmadas por Frans FranckenII (Amberes 1581-1642) representado historias del A.T., basadas en el libro del Génesis (pintura Flamenca). Que podremos ver a lo largo de la visita.

El pecado original7 Génesis 3,4-7

Con relación al Museo Tesoro Catedral de Cuenca, como es denominado en la actualidad, que el 23 de mayo de 1983, era inaugurado por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo D. José Guerra Campos. En  él se guardan las piezas, esculturas, alfombras y demás objetos que se han salvado de los expolios y rapiña que ha soportado la Iglesia.

Antes de ver lo que contiene quiero hablar de lo que no tiene y podíamos haber disfrutado de ello. Como he venido contando, el expolio ha sido una tónica en la historia, no solo de esta diócesis sino de toda España.

La Invasión Francesa por el año 1808, nos costa la desaparición de la Custodia de Becerril, tres coronas de la Virgen del Sagrario, joyeles de oro, varias imágenes de plata cruces de Albornoz, de Vázquez López de Acuña, varias cruces de esmaltes, etc.. Cálices de Diego Ramírez, Arbolada, Vadillo, Portocarrero, Mota de Villegas, Gómez Carrillo, Etc.

Luego vino la Desamortización de Mendizábal en el año 1835. La ley promulgada hacía que una quinta parte fuera para el Estado y las restantes cuartas partes para el Ayuntamiento. Sepamos que según la Ley, desamortizados fueron los bienes del Estado, clero, órdenes militares, cofradías, obras pías, etc., pero la Hacienda Pública no se saneó. Isabel II creó Juntas Diocesanas para la reconstrucción, pero la Iglesia quedó en la miseria. En 1762 se disolvió la Compañía de Jesús y en los años 1834-1835 fueron disueltos los conventos con el correspondiente reparto de sus bienes.

Para dar la puntilla, en términos taurinos, la Guerra Civil Española de 1936 en esta ciudad fueron saqueados 476 templos, 278 ermitas, 841 altares destruidos, 1330 imágenes quemadas o destrozadas; 360 cálices y 353 píxides (vasos) desaparecidos; 220 custodias; 206 cruces, 819 campanas y 203 órganos o armóniums quemados o destrozados. En cuanto al número de alfombras que poseía la Catedral de su catálogo del siglo XVII no queda ninguna.

Después esta descripción de los objetos que nos han robado o destruido, diré que podremos ver en el Museo: tapices como los de la colección de Saúl, la de Noé y la de Eneas. Piezas como la Virgen Dolorosa, procedente de un Calvario del Catedral siglo XII.  Santa Bárbara de madera policromada del siglo XIV del pueblo de Uña. Virgen Sedante de madera policromada del siglo XIII, de la iglesia de Arcas. Un Calvario en tabla del siglo XV, de la Catedral. Escultura yacente siglo XV del caballero santiaguista Antelo de la iglesia de San Miguel. La talla del Cristo Resucitado del siglo XV procedente de la segunda fachada de la Catedral. Pabla de la Asunción de la Virgen, siglo XVI del retablo de la capilla del Pozo de la Catedral, los Santos Juanes, siglo XVI procedente de la capilla del Deán Barreda de la Catedral de de Martín Gómez el Viejo y muchas otras pinturas, etc. el Díptico Relicario de los Déspotas de Epiro, una copia de la Sábana Santa, etc., etc., etc. que podremos ver y disfrutar de ellas el sábado, 7  de mayo a las 11:00h en el Museo.

Os espero.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

Cuenca, 30 de abril de 2022.

 

 

 

 

domingo, 24 de abril de 2022

San Pretextato, Obispo y Mártir. (Año 586). Festividad del 24 de febrero.

     Entre los santos que el Santoral trae para este día he elegido uno muy singular en el que se refleja un cariz distinto a los demás, conocemos su vida por el testimonio de Gregorio de Tours y Augustin Thierry (historiador del siglo XVIII) cuenta la bárbara y crudelísima historia de los reyes merovingios,  Chilperico y su esposa Fredegunda, que abunda en episodios atroces. Espero que saquéis vuestras conclusiones después de leer su resumida vida.

Nuestro santo fue obispo de Rouen desde mediados del siglo VI, en medio de la difícil situación política del reino franco.

San Pretextato.

Pretextato fue el padrino de Mereveo, hijo de Chilperico y sentía por él una debilidad que se manifestaba en todas las ocasiones; por ejemplo, cuando el príncipe le pidió que le casara con Brunequilda, viuda de su tío. Aun siendo contrario a los cánones, el obispo accedió a sus deseos, y desde entonces podía contar con la feroz antipatía de los reyes.

Algún tiempo después, en el año 577, Pretextato fue acusado de traición al monarca, y en París compadeció ante un concilio en el que se defendió con tanta sinceridad como de una forma poco hábil; con todo no había pruebas concluyentes contra él, y además le defendía el enérgico Gregorio de Tours. El rey tuvo que idear otra artimaña para poderlo condenar por traición.

Valiéndose de los prelados, que llamaremos dudosos, les pidió el rey que convencieran a Pretextato de que se declara culpable, afirmando que era la única manera de aplacar su cólera y se mostraría magnánimo con él tras su humillación, y que lo perdonaría. El Obispo creyó toda esta sarta de mentiras de sus más próximos cayendo en una trampa.

Al declarase culpable de las acusaciones fue depuesto con infamia desgarrándole la túnica por la espalda y fue recluido en una mazmorra, siendo por fin desterrado a la isla de Jersey.

Al morir el rey Chilperico asesinado en el año 584, nuestro santo Pretextado, volvió con todos los honores a Ruán en cuya catedral fue apuñalado por un sicario de la mujer de Chilperico, Fredegunda. Su muerte es relatada así:

El 14 de abril de 586, siendo Domingo de Pascua, mientras Pretextato cantaba los maitines en su catedral, un sicario a las órdenes de Fredegunda lo apuñaló.

La reina se personó para ver a su enemigo agonizante y le dijo: Es triste para nosotros que haya sobrevenido semejante desgracia en tu persona.

-Dijo el moribundo ¿Quién ha descargado este golpe, clavando sus ojos en Fredegunda, sino la mano que mató a reyes, que vertió tanta sangre inocente y tantos males desató en el reino?

Sin revelar le menor turbación, continuó ella con un tono todavía más afectuoso: -Hay en torno nuestros médicos muy hábiles; ellos te curarán esa herida.

El obispo recogiendo todas las fuerzas que le quedaban exclamó: -Siento que Dios me llame; pero tú, que eres quien me ha asesinado, serás por los siglos objeto de execración y sobre tu cabeza vengará mi sangre la justicia divina. Retirándose la reina expiró el obispo.

Su memoria se celebra el 24 de febrero, día de la traslación de las reliquias, pues su “diez natulis” suele coincidir con la Pascua.

Cuenca, 24 de febrero de 2021.

     José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Croiset. Madrid. 1846.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

 

 

San Gabriel, arcángel. Festividad del 24 de marzo.

   Hoy no podía pasar sin hablaros de este arcángel que lo tenemos representado en nuestra catedral en varios siglos, concretamente en el XIII, en el XVI y el XVII. Como estuvo su imagen expuesta en la exposición de la Catedral, acordaros: “La intemporalidad de los ángeles”, hoy quiero centrarme en su historia, y el papel tan importante que ha representado para la Encarnación y venida a la tierra del hijo de Dios.
Arcángel San Gabriel en la Anunciación.

San Gabriel es uno de los tres ángeles suyo nombre nos da la Sagrada Escritura.  Su nombre en la lengua hebrea, etimológicamente  y consta de dos  partes, géber, hombre fuerte, y el, Dios. Significa pues, hombre o héroe de Dios. No es que san Gabriel sea un hombre, sino que siendo un ser superior a nosotros toma en sus manifestaciones figura y forma humana.

San Gabriel está enteramente al servicio y órdenes de Dios, pues revela y anuncia cosas que no pueden venir sino de Dios. El profeta Daniel lo debió ver en forma de hombre alado, semejante a las imágenes que se veían en los palacios de los reyes de Babilonia, los cuales con su virilidad simbolizan la fuerza del hombre, y con sus alas, la agilidad y excelencia sobrehumana.

Dos veces se muestra al profeta Daniel. En la primera le explica el simbolismo del cordero y del macho cabrío, figura de los imperios Medo y Griego.

La segunda vez estaba Daniel orando por el pecado de su pueblo, cuando “aquel varón Gabriel, a quien antes vi en la visión volando, se llegó a mí rápidamente como a la hora del sacrificio de la tarde”. Habla familiarmente con Daniel, lo alaba y llama “el predilecto” y como tal le revela el tiempo preciso en que ha de venir el Mesías libertador de su pueblo, cuándo será su Pasión y Muerte y la destrucción de Jerusalén.

San Gabriel aparece de nuevo en forma visible al sacerdote Zacarías para anunciarle el nacimiento de san Juan Bautista, el Precursor de Jesús. Y dijo a Zacarías ángel: “¿Y qué señal tendré de esto? Porque yo soy ya viejo y mi mujer muy avanzada de edad”. Y el ángel le contestó: “Yo soy Gabriel, que asisto ante Dios y he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena nueva. He aquí que tú estarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto se cumplo, por no haber creído mis palabras, que se cumplirán a su tiempo”.

El tercer mensaje del ángel san Gabriel relacionado con la venida del Mesías, es el anuncio de la Encarnación y dice que el que ha de nacer llevará el nombre de Jesús.

A los seis meses de la concepción del Bautista fue enviado el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llama Nazaret, a una virgen, desposada con un varón de nombre José, de la casa de David. El nombre de la Virgen era María.

San Gabriel es llamado el ángel de la Encarnación, a causa de la triple aparición relaciona con este gran misterio. Es el mensajero de las buenas nuevas, del Evangelio de la paz y de la alegría. Conforta y consuela a Daniel, alegra a Zacarías e Isabel con el nacimiento de un hijo.
San Gabriel. Siglo XIII
Triforio de la Catedral de Cuenca.

La fiesta de san Gabriel entró en el Misal Romano en este día por obra de Benedicto XV. Pero tenía ya en su favor una tradición de siglos, pues aparece en el más antiguo calendario copto el 18 de diciembre y en el Leccionario sirio viene conmemorada e 26 de marzo. Siempre está relacionado con la fiesta de la Natividad de Jesús o la Anunciación de la Virgen, y por esto Benedicto XV la fijó la víspera de la fiesta de la Anunciación, que celebraremos mañana, día 25 de marzo. Así pues quedamos para mañana que hablaré de la Anunciación.


Fue publicado en Cuenca, 24 de marzo de 2020.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.


jueves, 21 de abril de 2022

Fiesta Internacional del Libro. Cuenca la adelanta un día y comienza con la lectura del Quijote.

     Cuenca celebra su Día del Libro con distintos actos. El día 22, lectura del Quijote, encuentro con autores y el día 23, sábado, tendrá lugar el acto de inauguración a las 11:00h en la plaza de la Hispanidad en colaboración con la Asociación Provincial de Libreros de Cuenca.

Libros publicados por José María Rodríguez González.

    Os traigo un pequeño catálogo de mis últimas publicaciones, con una pequeña sinopsis por si alguien le interesara. Podréis encontrarlos, principalmente en las librerías Evangelio 

CATÁLOGO DE PUBLICACIONES 

LEGADO DE ENBRUJO Y LEYENDA

Mes y año que se pondrá a la venta: 15 de diciembre de 2021

D.P. CU 165-2021

ISBN: 978-84-04-35049-0

Formato: Vertical. 15.50x22.00cms.

Lo presentaremos al publico en la Feria del Libro, el día 4 de mayo a las 20:00h., en el Salón de actos del Centro Cultural Aguirre. Actualmente ya esta en venta.

Sinopsis:

Este trabajo literario está realizado en la modalidad de relato. Dividido en cinco capítulos, en los que un abuelo relata a su nieto, con un lenguaje sencillo y llano, toda la historia y pormenores acaecidos y vividos desde la conquista de Cuenca, por Alfonso VIII, hasta nuestros tiempos.

 El capítulo primero está dedicado a la conquista y privilegios otorgados a Cuenca.

El capítulo segundo se centra en la construcción de la Catedral y su jerarquía.

El capítulo tercero se fundamenta en los sucesos y acontecimientos históricos que han sucedido, con base histórica, en la ciudad de Cuenca.

El capítulo cuarto está basado en leyendas con una gran profundidad histórica que hacen las delicias de quien las lee, por su lenguaje sencillo y de fácil comprensión.

En el capítulo quinto se hacen presentes las historias fruto del pasado y la magia que encierran las paredes del primer Templo gótico de Castilla, mezclándose la vida cotidiana de sus gentes con la propia historia de las capillas y retablos que contiene.


“SIMBOLOGÍA RENACENTISTA” El arte grutesco en la rejería de de la Catedral de Cuenca.

D.P. CU 25-2020

ISBN: 978-84-09-18637-2

Formato: Horizontal  21.00X30.00cms

 


Sinopsis:

Este nuevo trabajo que presento está fundamentado en la falta de estudio del simbolismo del arte decorativo que surgió durante los siglos XV al XVII, periodo del renacimiento en la Catedral de Cuenca. Me centro en la rejería porque es la parte más espectacular que poseemos durante esos siglos, sin menospreciar las demás artes que son ricas y abundantes, pero más estudiadas.

Este nuevo arte recibió el nombre de grutesco. La técnica fue inventada en Roma para decorar los muros donde únicamente se podían situar formas suspendidas en el aire. Hay que diferenciarlo de lo “grotesco” que adquiere un valor extravagante, deforme y ridículo.

En la decoración grutesca, se mezclan temas mitológicos y fábulas poéticas; se intercalan escenas y personajes bíblicos, asociándose programas conceptuales, a veces complejos, que forman parte del conjunto decorativo. Tal vez sea ésta la parte menos estudiada de la decoración de los grutescos, en parte, porque pensemos que éste tipo de decoración puede tener menos valor significativo que la decoración de siglos anteriores, es por todo ello que despertó interés en mí, para llegar a un descubrimiento del contenido simbólico que entraña este tipo de expresión artística, abundante en la Catedral conquense.

Cuando hablamos de iconografía, simbolismo, alegoría y otras formas de lectura de  imágenes, es normal pensar en creaciones artísticas de cierta antigüedad, principalmente en el románico, sin caer en la cuenta que el simbolismo suele estar presente en cualquier creación artística, sin mediar en el tiempo de su creación. Es el artista quien da y crea el mensaje en su obra. El mensaje oculto no lo vemos de forma certera, hasta que nos lo hacen ver al ser interpretados los signos que contiene la obra. El arte grutesco en la rejería de las capillas del siglo XVI de la catedral de “Santa María” de Cuenca es palpable y en estas líneas intentaré dar sentido a cada una de ellas. La mayoría de los coronamientos de las rejas encierra un programa catequético interesante, algunos con dificultades de interpretación por lo complejo del conjunto del corpus. Les invito a navegar por este nuevo trabajo para descubrir los significados que entrañan cada una de las rejas estudiadas.

 

“Aggelos” Catedral de Santa María de Cuenca.

D.P. CU 5-2019

ISBN: 978-84-09-08257-7

Formato: Vertical. 30.00X21.00cms.

 

Sinopsis:

Este libro no es una simple ilustración, cada imagen expresa y muestra aspectos complementarios a la secuencia principal. El análisis iconográfico permite comprender cuál es el peso de la representación artística en la elaboración de las figuras angelicales, unas veces parte principal de la exposición y en alguna ocasión está determinado más por el aspecto visual que por la influencia bíblica.

Las obras presentadas son fruto del tiempo por lo que cada una encarna una época y por consiguiente una síntesis de la técnica y de la cultura del momento en que fue realizada la obra.

Dos son las vertientes que se tratan, una la composición de cada obra, llegando a expresar su sentido catequético y descriptivo. Una segunda vertiente, haciendo un seguimiento de las obras realizad por cada autor, incluyendo un análisis desde el primero hasta el último trabajo realizado cronológicamente, como un recorrido a través del tiempo por las capillas, en ellas está plasmado el pincel o el cincel de cada artista que en su momento vio de esa forma los motivos angelicales.

 

Arcángeles del siglo XIII. Catedral de “Santa María” de Cuenca

D.P. CU 113-2017

Formato: Vertical. 20.50X15.00cms.

Sinopsis:

En el libro el autor aborda las características de los doce arcángeles del falso triforio, diez visibles, el Ángel Custodio que quedó detrás del órgano del Evangelio y el desaparecido en el incendio del año 1767, que se originó en la Torre del Ángel y que afectó a parte de la sillería del coro y al primer arcángel del triforio del lado de la Epístola, llegando a desaparecer por completo.

A través de los atributos que portan han sido identificados y se les ha dado el nombre que les corresponde, junto a la misión que les fue encomendada al principio de los tiempos por el Creador, descifrando la utilidad catequética que expresa cada uno de ellos. Al igual que en la literatura del siglo XIII las enseñanzas que abordan son esencialmente las funciones de los ángeles, siendo estas: La de mensajeros, la de auxiliadores y la de portadores de almas.

Sólo invitarles a esta exquisita presentación y a embelesar con cada arcángel de corte oriental que los identifica como las esculturas más antiguas de nuestro Templo Magno.


Iconografía e Iconología de la Catedral de Santa María. Cuenca

D.P. CU 74-2013

ISBN: 978-84-92711-98-7

Formato: Vertical. 29.00X24.50cms.

 

Sinopsis:

Tal como sucedió durante la época románica, la escultura gótica está llena de símbolos que eran fácilmente reconocibles por los cristianos y que ayudaban a transmitir el mensaje bíblico. Como sabemos, desde el concilio de Nicea hasta el de Trento, la mayoría de los templos se orientaron de Este a Oeste. La Catedral de Santa María de Cuenca es uno de ellos. En un templo orientado, cada punto cardinal tiene un significado preciso; el Norte se dedicaba al Antiguo Testamento; el Sur al Nuevo Testamento; el Oeste, por donde se oculta el sol, se dedicaba al juicio final y el Este, por donde sale el Sol, se ofrecía a la grandeza de Dios. En el IV Concilio de Constantinopla, del año 870, se determinó que el icono era un signo visible de lo invisible careciendo de existencia por sí mismo determinando que: “Lo que el Evangelio no dice a través de la palabra, el icono nos lo anuncia y nos lo hace presente”.

 En los arcos se representan los vicios y virtudes que el hombre ha tenido y tiene desde el principio de los tiempos. A través de sus figuras, va narrando los demonios a los que se ha de enfrentar el hombre para encontrar su salvación. No siempre los iconos aparecen como figuras aisladas. A veces, están en el contexto de programas evangélicos bien del Antiguo Testamento, o bien de marcado carácter teológico que responden a principios fundamentales estéticos e iconográficos.

 En esa época, los pecados más denunciados desde los púlpitos fueron la avaricia y la lujuria, sin olvidar el resto de pecados capitales. En sus arcos existe una dualidad, enfrentando a las virtudes con los vicios opuestos: Fe-Idolatría, Castidad-Lujuria, Paciencia-Ira, Soberbia-Humanidad, Lujo-Sobriedad, Caridad-Avaricia y Concordia-Discordia. Todo ello invita a hacer un recorrido por cada arco para encontrarles su significado y su enseñanza. Como dijo ya por el siglo III d.C. Plotino: “los ojos del cuerpo se han de cerrar para que se abran los del alma con los que se puede contemplar la imagen invisible”.

Cuenca, 21 de abril de 2022.

José María Rodríguez González.

domingo, 17 de abril de 2022

Tradición y recuerdo de la quema del judas en el Domingo de Resurrección.

"Creemos en Aquel que resucitó de entre los muertos"

    No hay otro día más importante para el cristiano que el día que se celebra la resurrección de Cristo. Su resurrección nos descubre nuestra vocación misionera de acercar nuestras creencias a todos los hombres. El cristiano no puede perder jamás la esperanza de la victoria del bien sobre el mal.

    Hoy Domingo de Resurrección es el día de la esperanza universal, el día en que en torno al Resucitado se unen y se asocian todos los sufrimientos humanos.
Procesión de Jesús Resucitado por
la Calle de Calderón de la Barca
Cuenca

    Hace años en Cuenca era tradición colgar en los balcones y mantear al pelele que representaba al traidor, Judas Iscariote, en el Domingo de Resurrección.

    A la largo de la procesión se disponían distintos peleles o judas, colgando de los balcones, en especial por las calles por donde discurría las procesiones del encuentro.

    Se cantaban coplillas en desagravio por la traición cometida, así como esta:
Soy Judas, el falso apóstol;
soy Judas, el Gran Traidor;
¡el que como yo se aparte,
ha de verse como yo!

    La procesión del Encuentro discurría por las calles, una con la gran Señora, llena de virtudes y de gracias, con manto raso azul, sembrado de estrellas, con banda de encajes y ricas alhajas, con el rostro tapado. Por la calle transversal discurría el Hijo al encuentro con su Madre. Al juntarse se le quitaba el velo que el rostro le cubría y cientos de cohetes surcaban el cielo celebrando el encuentro del Hijo con su Madre. Ambas procesiones se disponían unidas a la iglesia de comienzo.

    Los judas eran descolgaban y en grupos de mozos y mozas los manteaban gritando: ¡Arriba con él…! ¡Arriba con él…! ¡Arriba con él…! A cada grito, el Judas era empujado con brío hacia lo alto. Y Seguían cantando:
Este judas, pelele
Que sube y baja,
Pagará todas juntas;
Aquí en la plaza;
Aquí en la plaza,
Este judas, pelele
Que sube y baja

    Lo manteaban hasta que quedaba hecho jirones, destrozado. Los despojos eras recogidos y llevados a la era de la “Camacha” o a las cuevas de “La Peñita” donde se hacía una hoguera con ellos. Así terminó el día donde el traidor ardía por su pecado de traición y cobardía.

Virgen del Amparo

    La talla de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado es obra de Leonardo Martínez Bueno de 1952 y las andas que lo portan es diseño del mismo autor pero realizadas por los hermanos Pérez del Moral, Nemesio y Modesto. Con relación a la talla de María Santísima del Amparo, no se conoce el nombre del autor al haber sido esculpida en los talleres de Royo-Barrasa, en el año 1952. Las andas fueron diseñadas y realizadas por los hermanos Nemesio y Modesto Pérez del Moral. Desde 1973 recorre nuestras calles el Domingo de Resurrección todos los años.

    Después de sumergirme por la hemeroteca de la década he encontrado un artículo donde se hace referencia a la fiesta del Pelele de Judas pero nada sobre la antigüedad de la procesión del Encuentro, que nos pudiera dar una idea de su existencia antes de la Guerra Civil, tan solo el artículo haciendo referencia al manteo y la queda de los judas en la procesión del Domino de Resurrección.

    Quiero cerrar este artículo con las misma promesa que se hace en el Evangelio de San Juan referida a Jesús: “Yo soy la resurrección y la vida: Quien cree en mí, aunque hubiera muerto, vivirá; y todo aquel que vive y cree en mí no morirá para siempre”. (Jn. 9, 25).

    Publicado en Cuenca el 16 de abril de 2017

    Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigar histórico.

jueves, 14 de abril de 2022

Agua y sangre para un Viernes Santo

       Al fin Cristo a muerto y de la manera que los Jefes de su pueblo Israel lo exigieron. San Lucas en su Evangelio nos recuerda: “Todos se retiraban golpeándose el pecho”, ¿Pero dentro de esos pechos hay corazones que palpitan de veras? No se habla más de ellos, apresuran la marcha hacia sus casas a la cena, tal vez sea más espanto que amor. Un extranjero, el centurión Petronio, que había asistido silenciosamente al suplicio, reacciona y suben a su boca las palabras de Claudia Prócula: ¡Realmente este hombre era justo! No conocía el verdadero nombre del que había muerto, pero al menos sabe con certeza, que no es un malhechor.

    Los Judíos no piensan en palinodias pero si en la Pascua pensando que se echaría a perder si no se llevaban pronto el cuerpo del ajusticiado.

    El día avanza y apenas se oculta el sol, empezaría el sábado, por eso mandan un emisario a Pilatos pidiéndole que haga romper las piernas de los condenados y los hagan enterrar. La orden se cumple, pero cuando llegan a Jesús, que lo habían visto morir, cuenta Juan, que para tranquilidad de la propia conciencia, empuñando una lanza, descargaron con ella un tremendo golpe al costado y se vio con asombro, que de la herida salió sangre y agua. Este soldado se llamaba Longines y se dice que algunas gotas de aquella sangre le cayeron en los ojos, que estaban enfermos y repentinamente los sanaron.
    El martirologio cuenta que desde aquel día, Longines creyó en Cristo y fue monje durante 25 años en Cesárea, hasta que por causas de su fe, le cortaron la cabeza. El legionario compasivo que mojó los labios del agonizante con una esponja empapada en vinagre, se llamaba Petronio. Cuentan que éste y Longines fueron los primeros gentiles que adoptaron a Cristo como ejemplo de vida y no temieron a la muerte porque en la mirada de Cristo encontraron la verdadera Vida Eterna.


    A Cristo no le faltaron amigos en esta vida, ni para lo bueno ni para lo malo. Dos de ellos se hicieron presentes a la caída de la tarde del viernes. Eran dos graves y egregias personas, dos notables de Jerusalén, diríamos hoy: dos ricos señores, eran miembros del Sanedrín: José de Arimatea y Nicodemus. Estos dos personajes se habían ausentado del Sanedrín durante el proceso de Jesús. Los discípulos ocultos por miedo a los judíos y José de Arimatea pensando acallar el remordimiento compró una sepultura para el ajusticiado.
    José era el más valiente de los dos y se atrevió, como observa San Marcos en su Evangelio, a presentarse ante Pilatos y para pedirle el cuerpo de Jesús. Pilatos, maravillado de que ya hubiera muerto, porque frecuentemente los crucificados resistían hasta dos días, llamó a Petronio, que había presidido la ejecución, y oído su informe, donó el cuerpo al del Sanedrín. El procurador ese día fue generoso, pues de ordinario los oficiales romanos hacían pagar a los parientes también los cadáveres.

    José obtuvo el permiso deseado, fue a por una sábana blanca y a por vendas y se encaminó al lugar del suplicio. Nicodemus por su parte acudió al mismo lugar trayendo a un criado con una mixtura de mirra y de áloe.
    Una vez que los dos llegaron a la cruz, mientras los soldados desclavaban a los ladrones para arrojarlos al osario ellos se pusieron a la obra de desclavar a Jesús.

    José ayudó a Nicodemus y con algún otro, extrajeron los remachados clavos de los pies. Uno de ellos subió a la escalera que allí había quedado, desclavando los clavos de las manos, apoyando el cuerpo muerto sobre su espalda para que no cayese, descendió hasta el suelo. Una vez bajado el cadáver fue colocado en el regazo de la Dolorosa que lo había dado a luz.

    Luego se encamaron hacia un huerto del rico José y la gruta que había hecho excavar, tenía un solo nicho donde fue depositado el cuerpo de Jesús una vez lavado pues todo el cuerpo estaba cubierto de sudor, de sangre y de polvo. Apenas llegaron al lugar los dos honorables necróforos hicieron sacar agua del pozo y lavaron el cadáver. Las Tres Marías -la Virgen, la Contemplante, la Libertada- no se había movido de los lugares donde el que amaba había muerto. Ellas también, más expertas y delicadas que los hombres, se atareaban a fin de que el entierro, hecho a escondidas y apresuradamente, no resultara indigno de aquel a quien lloraban. Le tocaron a ellas el sacarle de la cabeza la corona de espinas de los legionarios de Pilatos y arrancas las espinas que se habían hincado en la piel; a ellas el desenredar y cerrar los ojos que las habían mirado tantas veces con casta ternura y aquella boca que no habían podido besar. Muchas lágrimas de amor cayeron sobre el rostro que había vuelto a tomar, en la tranquilidad de la muerte, la antigua dulzura de rasgos y aquel llanto lo lavó con agua más pura que la del pozo de José. 
 Terminado de lavar el cadáver fue envuelto en los perfumes de Nicodemus. Después fue cubierto el cuerpo con una colcha olorosa, la sábana fue atada alrededor del cuerpo con largas vendas de hilo, la cabeza fue envuelta en un sudario y sobre el rostro, luego que todos le hubieran besado la frente, fue extendido otro paño.
    Los dos miembros del Sanedrín recitaron en voz alta, según la costumbre, el salmo mortuorio y finalmente, depositaron el cándido envoltorio en el antro, cerraron la apertura con una gran piedra y se alejaron taciturnos, seguidos por cuantos estuvieron ayudando a su enterramiento.

(Relato de la HISTORIA DE CRISTO según Mñor. Agustin Piaggio. 1923)

Publicado en Cuenca, 19 de abril de 2019.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

miércoles, 13 de abril de 2022

El Jueves Santo de 1802


UN JUEVES SANTO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XIX

Desde hace muchos años, en la puerta de la Parroquia de la Virgen de la luz, espero con impaciencia la salida de la procesión de Paz y Caridad. Los banceros hacen mil filigranas para vencer el dintel de la puerta, casi llegando a tocar al suelo para vencer las barreras arquitectónicas del templo. Es impresionante ese momento y me gusta estar allí tomando con mi cámara, cada esfuerzo de los hermanos que supone un equilibrio de fuerzas y cariño por su paso.

Jesús del Puente
Estos días, ojeando los anales de 1802 me he encontrado que los pasos que componían la procesión no salían de la ermita de San Antón, sino de la de San Roque, situada en extramuros de la ciudad, donde tenían su sede los pasos de Jesús Nazareno con la Cruz al hombro y el Paso de Jesús con la Caña. Salían de la ermita y pasando la muralla por la Puerta de Valencia, se incorporaban a los que ya esperaban , procedentes de las iglesias de Santo Domingo y San Andrés, desfilando todos por las estrechas y empinadas calles, entonando el impresionante Miserere en un ambiente emocional, el cortejo se encaminaba lentamente hacia la Catedral.

Entre los documentos encontrados del año 1802, aparece la tramitación de la reforma de las antiguas Constituciones del Paso de la Caña. En Junta general celebrada en 19 de abril en la casa-morada de Don Nicolás Jiménez, presbítero, se nombraron comisarios para esta reforma a los hermanos siguientes: Salvador Valiente, Joseph Castelblanque  y Cabrejas; Claudio Lucas, Mathias Benito Gómez y Lorenzo Ramón Valiente. Estas diligencias del 26 de junio, 4 de noviembre y 9 de noviembre, fueron ejecutadas por el Provisor y Vicario General de la Diócesis D. Juan Antonio de Monasterio y Salazar, ocupando la silla episcopal el Ilmo. Sr. Antonio de Palafox.

En este año de 1802, el 9 de diciembre a las dos de la tarde falleció el Ilmo. Sr. Obispo Antonio de Palafox y Croy. Fue propuesto para la silla episcopal  de Cuenca el 6 de julio de 1800.

La ermita de San Roque fue destruida pocos años después. En ella se hicieron enterramientos ocupando un gran sector de sus alrededores. Después de la invasión francesa los pasos de esta ermita fueron recogidos por la parroquia de San Esteban, hasta el 31 de enero del año de 1813, el Provisor y Vicario General de la Diócesis, ofició a las hermandades para que fueran trasladados a la ermita de San Antón, por tener que colocar a Nuestra Señora del Puente, después de las obras realizadas por mediación del Ayuntamiento y de acuerdo con su disposición.



Un siglo después, la procesión de Paz y Caridad, concretamente del año 1932, salía de San Antón, a las cuatro y media de la tarde. Desfilando los siguientes pasos: “La Santa Cena”, “La Oración del Huerto”, “Jesús de la Caña”, “Jesús de la Columna”, “Ecce Homo”, “Jesús Nazareno”, “Cristo de las Misericordia” y “La Soledad”.

Publicado en Cuenca, Semana Santa de 2015
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico








  

El Monumento y los altares del Jueves Santo

Los fieles que recorrían los siete Monumentos realizaban una breve meditación en cada uno de ellos

    En estos días de Jueves Santo y Viernes Santo son muchos los recuerdos que fluyen a la mente, días plenos donde se palpa la implicación de los conquenses en sus hermandades y en los desfiles procesionales.

    Hay costumbres que desaparecen y otras que fluyen aún cuando se tenían por perdidas.

    El Jueves Santo era costumbre el visitar los monumentos que se alzaban en las iglesias y sobre todo en la Catedral, que era monumental. Estos altares se realizaban ensalzando la Hostia, consagrada de antemano para la misa del siguiente día, guardada dentro de un cáliz, y encerrada en el tabernáculo, recibiendo la adoración de los fieles.

    El origen de los monumentos surge de la costumbre de desnudar los alteres el día de Jueves Santo, y por lo tanto de purificarlos y limpiarlos. Todo eso implicaba el tener reservada la sagrada Hostia consagrada para el siguiente día. De ahí la necesidad de un sitio decente donde colocarla. La piedad de los fieles transformó poco a poco este hecho, en verdadero triunfo para Dios de la Eucaristía lo que se hacía al principio sólo por necesidad. Se empezó adornando suntuosamente el sagrario; fueron luego multiplicándose las luminarias; vino la costumbre de mirarlo como lugar de exposición del Santísimo, y así se establecieron prolongadas adoraciones de día y de noche. La Iglesia alentó cuanto pudo tan devota costumbre. Los Papas concedieron indulgencia plenaria a la visita a los monumentos del Jueves Santo.

    Siguiendo esta tradición el Cabildo Catedral de 1649, mandó pintar los doce Apóstoles al pintor Cristóbal García para adornar los laterales de la nave central de la Catedral donde se colocaba el Monumento el día de Jueves Santo. Al día de hoy, estos cuadros adornan las paredes de la Sala Capitular.
Monumento Jueves Santo. Arco de Jamete
Catedral de Cuenca

    Desde un principio, parece ser, fueron guardados en la Sala Capitular, sitio donde únicamente se retiraban cuando se montaba el Monumento Eucarístico, situándolo entonces delante del crucero, entre los pilares de los actuales púlpitos, y se extendía hasta la puerta de entrada, a través de toda la nave de los Reyes; las entrecalles de la parte baja se adornaba con los cuadros de los doce Apóstoles y en el cuerpo superior, los correspondientes a otros doce Profetas. El orden en que se colocaban los cuadros era; a la derecha del Salvador: San Pedro, San Andrés, San Juan, Santiago el Menor, San Bartolomé, San Simón y San Matías. A la izquierda: San Pablo, Santiago el Mayor, Santo Tomás, San Felipe, San Mateo y San Judas. Cada apóstol es conocido por el atributo que porta y por su nombre, que en esta ocasión está estampado en la parte inferior del cuadro. En el siglo XX el monumento se montaba, no con tanta suntuosidad, en la puerta de Jamete.

    Estos monumentos se preparaban exclusivamente el Jueves Santo, al término de la Misa “In Coena Domini”, que conmemora la institución de la Sagrada Eucaristía y del sacerdocio de la Iglesia. El tabernáculo o sagrario queda vacío en memoria de la muerte de  Jesús, es cuando se hace la reserva del Santísimo Sacramento en los tradicionales Monumentos. De esa forma, desde la noche del Jueves Santo hasta la Misa de Resurrección los sagrarios quedan vacíos en todas las iglesias para simbolizar la crucifixión, muerte y sepultura de Nuestro Señor.

    Con el paso de los siglos el traslado de la Hostia adquirió un carácter solemne, realizándose de modo procesional, acompañado de cánticos como el “Tantum Ergo”.

    Años más tarde surgió la costumbre de visitar siete Monumentos en la noche de Jueves Santo y en la mañana del día siguiente. Esta costumbre fue introducida en Roma en el siglo XVI por San Felipe Neri, para contrarrestar la decadencia social y religiosa y la falta de moral acaecida con el Renacimiento. Esta idea fue secundada por Papas y cardenales, organizándose visitas a  siete históricas iglesias romanas, como son las cuatro Basílicas: la de San Pedro, Santa María Mayor, San Pedro extramuros, San Juan de Letrán y las iglesias de San Lorenzo, Santa Cruz y San Sebastián.
    Los fieles que recorrían los siete Monumentos realizaban una breve meditación en cada uno de ellos, rezando cinco Padrenuestros, cinco Avemarías y cinco Glorias, en acción de gracias por la institución de la Sagrada Eucaristía y un sexto por las intenciones del Papa.

    También se meditaba sobre los siete recorridos que hizo Jesucristo, desde el Cenáculo hasta el Monte Calvario. Ese número corresponde a las siguientes estaciones por las que pasó Jesús durante su cautiverio: 1º Desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní; 2º del huerto hasta el palacio de Anás; 3º del palacio de Anás al tribunal de Caifás;  4º del tribunal de Caifás al pretorio (palacio de gobierno) de Pilatos; 5º del pretorio del Pilatos al palacio del rey Herodes; 6º del palacio del rey Herodes (de vuelta) al pretorio de Pilatos; 7º del palacio de Pilatos al monte Calvario.

Publicado en Cuenca, 13 de abril de 2017

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

domingo, 10 de abril de 2022

Venturas y desventuras de la Semana Santa de Cuenca.

 Cuando las cosas no son como las pintas...

Cuando los franceses invadieron nuestra ciudad, los pasos, milagrosamente salvados, de Jesús Nazareno, Cristo de la Luz, Virgen de la Soledad y San Juan Evangelista, fueron depositados, para su custodia, en la Parroquia de El Salvador. En la Guerra Civil Española, 1330 imágenes fueron destrozadas o quemadas. Este número de imágenes no solo incluyen las de los pasos de Semana Santa de Cuenca, también las imágenes de los 476 templos saqueados y las imágenes de las 278 ermitas, junto con 841 altares destruidos en la provincia de Cuenca.

Es un hecho indudable que las procesiones litúrgicas de la Semana Santa conquense, desde la posguerra, va adquiriendo de año tras año un mayor esplendor, con las tallas de Luis Marco Pérez que desde 1939 hasta 1955, la mayor parte de su obra sería eminentemente religiosa, especialmente procesionales para la Semana Santa de Cuenca.

En 1940 hace las imágenes de Jesús Nazareno de San Agustín. En los años siguientes, destacaría el san Juan Bautista (1942); san Juan de la Palma (1942) y el Cristo Yacente (1943), depositados en la iglesia de El Salvador de Cuenca; Jesús atado a la columna (1941) y la Virgen de las Angustias (1942) depositadas en la iglesia de la Virgen de la Luz. La Oración del Huerto. El descendimiento (1945), la Exaltación (1951) y san Pedro (1946), entre otros muchos que realizó para la Ciudad Real y pueblos e imágenes para iglesias de Cuenca, Madrid, Almadén, Valdepeñas, etc.

Viernes Santo. Procesión Camino del Calvario. 2017

Hay datos curiosos que son dignos de recordar, no sólo el desmadre se ha producido en nuestros tiempos, cuando desde Madrid se incitaban a venir a Cuenca el Viernes Santo a emborracharse. El 22 de marzo de 1778 la Venerable Esclavitud de Jesús Nazareno y el Cabildo de San Nicolás de Tolenteno, sito en el Convento de Religiosos de Ntro. Padre San Agustín, extramuros de esta ciudad de Cuenca, que estaban unidos desde 1707, decidieron solicitar a Carlos III se les autorizara para que, en concurso con el Caballero Corregidor, pudieran prescribir las reglas oportunas a la decente concurrencia de los nazarenos para el más acrisolado y devoto culto a la Divina Majestad. (Como no tiene desperdicio citaré el legajo 1203, del núm. 8 del Archivo Histórico Nacional que cita el Sr. González-Palencia, al núm. 369 de sus fuentes para la Historia de Cuenca).

Ntro. Padre Jesús Nazareno.

““Obedeciendo ello a la repercusión que tuvo en Cuenca la Real Cédula de 20 de febrero del año anterior (1777) por la que se prohibía que en las procesiones concurrieran disciplinantes, empalados y otros espectáculos semejantes, por el desorden que por lo común causaban en ellas, lo cual hizo entibiarse de tal modo el ánimo de muchos conquenses que en el próximo año vencido se experimentó una decadencia de la concurrencia a dicha procesión, por no atreverse a salir con la vestimenta de nazarenos, atendiendo a no ser hora correspondiente de presentarse con la debida decencia con otro traje a un acto tan serio y majestuoso con el que se celebra en dicho día (Viernes Santo) a la hora de salir el sol, bien entendido que adornado con la concurrencia de ambas jurisdicciones eclesiásticas y real con suma paz, unión y reverencia.

Fuerte estaba la Real Cédula que, recogiendo quejas de algunos Prelados, dice en su preámbulo que dichos espectáculos sirven: “sólo de, en lugar de edificación y de compunción, de desprecio para los prudentes, de diversión y gritería para los muchachos y de asombro, contusión y miedo para las mujeres”, así como de las procesiones nocturnas dice ser: “una sentina de pecados, en que la gente joven y toda la demás viciada se vale de la concurrencia y de las tinieblas para muchos desórdenes y fines reprobables que no pueden impedir las Justicias aun siendo celosas”, pero fuerte y todo, no debió dar gran resultado práctico ya que hubo de repetirse la prohibición el 20 de marzo de 1709 y el 5 de abril de 1802, señalando penas a los que andes como disciplinantes, aspados o en hábito de penitente, a quienes, así como a los que les acompañen se castigará con diez años de presión y 500 ducados para los pobres si fueran nobles respectivamente, y con 200 azotes y dos años de prisión si fueran plebeyos.

Es de comprender el temor que causaría en Cuenca la primera disposición real, pues, al no bastar las amonestaciones, se dio cuenta a las Justicias reales a quienes tocaba su castigo en el fuero externo y criminal con las penas temporales prevenidas por las leyes del Reino, que no serían muy distintas de las señaladas.

Trasladada la petición a informe del Vicario y del Corregidor, no encontró aquel inconveniente en acceder a lo solicitado ya que “el traje de que han usado hasta entonces los nazarenos se reducía a una túnica talar y capuz de landilla morada ceñida con cordón muy propio del día y preciso especialmente en los que secan las santas efigies y otras insignias, porque la estrechez y penuria de las calles, no permite llevarlas en otro traje decente, no sin riesgo de padecer los vestidos notable detrimento con la cera y lado que regularmente se encuentra en ellas”.

También el Corregidor informó favorablemente puntualizando que el cordón era “de esparto o hilo” y que, hubo una notable disminución de concurrentes y “vendrá a perderse, a que se añade la deformidad que se presentaba al ver que los sujetos que conducían las santa efigies en próximo pasado año iban vestidos de diferentes colores e indecentes a un acto tan serio, lo que no ocurre con las túnicas, pues con ellas se advierte una suma uniformidad y armoniosa decencia".

Por último al Fiscal no le pareció mal el traje, aunque diciendo salgan con la cara descubierta y cuidando el Corregidor de que no se cometan excesos, lo que le fue comunicado a éste el 16 de marzo de 1779””.

De esta manera quedó definida la vestimenta que debería regir en la procesión del Camino del Calvario, en el Viernes Santo de las seis de la madrugada, lo que hoy son las Turbas. Con túnica pero sin capuz para poder ser identificada la persona.

Cuenca, 10 de abril de 2022.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

 

Luna llena del mes de abril, Luna llena Rosada.

 La luna llena de este mes de abril se la conoce con el nombre de Luna Rosada y tendrá lugar su Plenilunio el día 16. Esta luna de este año 2022 tendrá un tono blanquecino al que no estamos acostumbrados a ver. La fecha de su plenilunio coincide con la floración de muchas flores, pero en especial una planta silvestre que es rosa y se conoce como “Flox Musgos”, de ahí que reciba el nombre de Luna Rosada.

Luna Rosada de 2021

No puedo pasar sin decir que también recibe el nombre de Luna de Pascua al establecerse el calendario de la celebración de la Semana Santa con la primera luna de primavera, que este año nos viene el 16 de abril, indicando el domingo de Pascua pasado su plenilunio, concretamente el 17 de abril será el Domingo de Resurrección seguido del primer día de Pascua.

Luna Rosada 2021

Para los amantes de la Luna podrán disfrutar de su grandiosidad el 16 de abril a las 20:46 horas y minutos más tardes, como a eso de las 20:54h., alcanzará su máxima grandeza y para los madrugadores, como un servidor, podremos ver su puesta en el horizonte a las 7:35h., que si el tiempo nos lo permite podré deleitaron son las fotos de ese momento.

Puesta de la Luna Rosada de 2021

Para quienes se quieran deleitar mirando al cielo, el día 16 se dará otro fenómeno astronómico, al iniciar este mismo día la lluvia de estrellas “Líridas”, que se podrá apreciar del 15 hasta el día 30 de abril, pero la mejor noche, si estuviera despejado sería el domingo día 21 hasta las primeras horas del día 22, esto según la Organización Internacional de Meteoritos (OMI). Hay años en que las “Liridas” han llegado a producir hasta 100 meteoros por hora y algunos de ellos pueden ser muy llamativos, con meteoros que dejan un rastro de gas ionizado que brilla durante unos segundos.

Lluvia de estrellas "Líridas" que se podrían observar.

Cuenca, 10 de abril de 2022.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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Fuentes:

-Selena Mitología de la luna llena en la hoz del Huécar. 20210. José María Rodríguez González.

-Organización Internacional de Meteoritos (OMI) predicción para el mes de abril 2022.