UN JUEVES SANTO EN LOS
ALBORES DEL SIGLO XIX
Desde hace muchos años, en la puerta de la Parroquia de la
Virgen de la luz, espero con impaciencia la salida de la procesión de Paz y Caridad.
Los banceros hacen mil filigranas para vencer el dintel de la puerta, casi
llegando a tocar al suelo para vencer las barreras arquitectónicas del templo.
Es impresionante ese momento y me gusta estar allí tomando con mi cámara, cada
esfuerzo de los hermanos que supone un equilibrio de fuerzas y cariño por su
paso.
Jesús del Puente |
Estos días, ojeando los anales de 1802 me he encontrado que los
pasos que componían la procesión no salían de la ermita de San Antón, sino de la
de San Roque, situada en extramuros de la ciudad, donde tenían su sede los
pasos de Jesús Nazareno con la Cruz al hombro y el Paso de Jesús con la Caña.
Salían de la ermita y pasando la muralla por la Puerta de Valencia, se
incorporaban a los que ya esperaban , procedentes de las iglesias de Santo
Domingo y San Andrés, desfilando todos por las estrechas y empinadas calles,
entonando el impresionante Miserere en un ambiente emocional, el cortejo se
encaminaba lentamente hacia la Catedral.
Entre los documentos encontrados del año 1802, aparece la
tramitación de la reforma de las antiguas Constituciones del Paso de la Caña.
En Junta general celebrada en 19 de abril en la casa-morada de Don Nicolás
Jiménez, presbítero, se nombraron comisarios para esta reforma a los hermanos
siguientes: Salvador Valiente, Joseph Castelblanque y Cabrejas; Claudio Lucas, Mathias Benito
Gómez y Lorenzo Ramón Valiente. Estas diligencias del 26 de junio, 4 de
noviembre y 9 de noviembre, fueron ejecutadas por el Provisor y Vicario General
de la Diócesis D. Juan Antonio de Monasterio y Salazar, ocupando la silla
episcopal el Ilmo. Sr. Antonio de Palafox.
En este año
de 1802, el 9 de diciembre a las dos de la tarde falleció el Ilmo. Sr. Obispo Antonio
de Palafox y Croy. Fue propuesto para la silla episcopal de Cuenca el 6 de julio de 1800.
La ermita de San Roque fue destruida pocos años después. En
ella se hicieron enterramientos ocupando un gran sector de sus alrededores.
Después de la invasión francesa los pasos de esta ermita fueron recogidos por
la parroquia de San Esteban, hasta el 31 de enero del año de 1813, el Provisor
y Vicario General de la Diócesis, ofició a las hermandades para que fueran
trasladados a la ermita de San Antón, por tener que colocar a Nuestra Señora
del Puente, después de las obras realizadas por mediación del Ayuntamiento y de
acuerdo con su disposición.
Publicado en Cuenca, Semana Santa de 2015
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico
Un siglo después, la procesión de Paz y Caridad,
concretamente del año 1932, salía de San Antón, a las cuatro y media de la
tarde. Desfilando los siguientes pasos: “La Santa Cena”, “La Oración del Huerto”,
“Jesús de la Caña”, “Jesús de la Columna”, “Ecce Homo”, “Jesús Nazareno”, “Cristo
de las Misericordia” y “La Soledad”.
Publicado en Cuenca, Semana Santa de 2015
Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico
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