domingo, 5 de diciembre de 2021

Festividad de San Nicolás de Bari o de Mira. 6 de diciembre.

San Nicolás de Bari. Cuenca.
    
    En la tradición cristiana Nicolás es el santo que da; que da cosas materiales, palpables, comestibles incluso, porque a veces lo del pan nuestro de cada día es una petición literal, y por eso se le invoca en los apuros económicos. Pan para el hambre y dinero para que no caigamos en las tentaciones, como en la historia de la triple dote que, a escondidas, proporcionó a tres doncellas cuyo padre, al no poder casarlas, iba a dedicar a la mala vida.

Eso se atribuye al buen obispo de Mira, porque ha sido el santo más popular del mundo, y su recuerdo nos llega mezclado con una multitud de piadosas leyendas amables, pintorescas, inverosímiles, que hacen las delicias de los novelistas.
San Nicolás nació en Patara de Licia, Asia Menor, por el año 280, de padres cristianos. Aquellas regiones las había recorrido y evangelizado San Pablo. Perdió muy joven a sus padres y se quedó al frente de una gran fortuna.

Después de una larga peregrinación por Egipto y Palestina, fue elegido obispo de Mira, con universal consentimiento de todos los obispos de la comarca. Por esas fechas había muerto el obispo de la ciudad y los habitantes de la ciudad decidieron que el primer sacerdote que entrara en la cuidad sería consagrado obispo  de la misma. Nicolás fue el primero en entrar, así que fue elegido obispo de Mira en el año 314.

Los últimos años de la persecución de Diocleciano fue arrojado a la prisión y en la oscuridad de la cárcel abrió su alma a las luces del cielo, donde vivió en estrecha comunicación con los ángeles y santos, hasta que la paz de Constantino le abrió las puertas y volvió a su sede.

Dos fueron los puntos de su programa en la segunda etapa del gobierno de su diócesis: acabar con los restos del paganismo en Mira y apoyar todas las iniciativas del culto cristiano. Logró derribar el templo de Diana, que era centro del culto pagano y en un año de general carestía se ingenió para que en su pueblo no faltase  lo necesario. San Nicolás de Mira fue uno de los 318 obispos que condenaron la doctrina de Arrio en el primer Concilio de Nicea. Su muerte tuvo lugar hacia el año 325.

San Nicolás de Mira se ha hecho célebre en la Iglesia por sus muchos milagros. Se dice que salvó de ser decapitados a tres militares, que habían sido acusados injustamente, interviniendo a su favor, por lo que se le considera patrón de los abogados. También se le atribuye la resurrección de tres jóvenes que habían sido asesinados por un hostelero. Sobre este hecho se cuenta que eran tres escolares que un hostelero había descuartizado y puesto en adobo dentro de un tonal para servirlos como comida, por lo que es protector de la infancia. Se dice que salvó de naufragar en una tormenta a Luis de Francia y su familia cuando regresaba de la Séptima Cruzada, lo que le convirtió en protector de los navegantes.
Las reliquias de San Nicolás de Mira fueron trasladadas en 1087 a Bari, lo que explica el nombre de Nicolás de Barí con el que también es conocido.


Cuenca, 6 de diciembre de 2020   
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.





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