miércoles, 30 de agosto de 2023

San Ramón Nonato (1200-1240) “El que no nació”. Festividad del 31 de agosto.

    Con este santo acabamos el mes de agosto. Nonato significa no nacido, y esto es porque fue extraído del vientre de su madre. Es el patrono de parteras, comadronas.

Me gusta este santo porque viví en mi infancia una anécdota, con mi abuelo Sabino, que cuento en el próximo libro, que espero salga publicado el próximo año.

Conozcamos su historia:

Dicen sus crónicas que san Ramón Nonato, es llamado así porque fue extraído del seno materno, cuando su madre ya llevaba muerta uno o dos días. Fue extraído en Portell, pequeña aldea de la Segarra, diócesis de Solsona en el año 1200. Sus padres eran pobres y Ramón se vio precisado en su niñez a guardar el ganado. Las montañas de Lérida fueron el campo de sus años de pastor. Conocía muy bien sus fuentes y arroyuelos, sus bosques y hondonadas y sobre todo sus ermitas, pues era muy devoto de la Virgen, a la que honraba en una imagen que se veneraba en una ermita de San Nicolás. Es fama que, durante las horas que pasaba a los pies de la Señora, un ángel guardaba su rebaño.

Lo que parece cierto y fuera de toda duda, es que la Virgen Santísima le habló un día y le dijo que quería que entrase en la recién fundada Orden de la Merced, para la redención de los cristianos en tierras de moros. Vencida la resistencia de su padre, vino a Barcelona, donde conoció a san Pedro Nolasco y le pidió la admisión.

En Barcelona trabajó desde un principio en el ministerio de la predicación y catequesis, con los cristianos redimidos de los infieles, a los cuales adoctrinaba solícitamente. Esto no satisfacía sus sueños de mayores y más difíciles empresas. Soñaba con la redención de los que gemían en tierras de moros.

Reunían limosnas, mendigaban de puerta en puerta, con afán de reunir el dinero necesario para rescatar a aquellos infelices. En 1224 hizo un viaje por el reino de Valencia para redimir y consolar a los cautivos. En el año 1126 llegó hasta Argel con san Pedro Nolasco y, no bastando el dinero que llevaban para redimir tantos cautivos, se quedó él personalmente como rehén.

Ordenado sacerdote volvió otras dos veces a África. La primera, en el año 1229; desembarcó en Argel y estuvo a punto de perder la vida por hablar y disputar con los moros y judíos de sus creencias. En el año 1232 vino a Bugía, donde obtuvo excelentes resultados en la conversación de musulmanes y judíos.

La expedición más célebre fue en el año 1236 en Túnez o más probablemente en Argel. Se quedó nuevamente como rehén, mientras se recaudaba el dinero necesario en tierras cristianas y se dedicó con libertad a la evangelización de los infieles. Esto avivó las iras de los más rebeldes, que lo azotaron y arrojaron medio desollado en una oscura mazmorra. Después de allí siguió predicando a Cristo y su Evangelio. Un día dos moros entraron en la prisión, le horadaron los labios con un hierro candente y por los agujeros le introdujeron un candado. Era el único medio de cerrar la boca de aquel intrépido predicador. La abrían para darle de comer el pan de cebada y la escasa ración de los cautivos.

San Ramón Nonato
San Ramón Nonato con el candado en la boca.

Llegó por fin su rescate y Ramón, agotado por los azotes, el hambre y los malos tratos, se vino a España, a la tierra que le había visto nacer. Su fama de Santo y valiente predicador había llegado hasta el Papa.

 Gregorio IX, hacia el año 1239, le envió el capelo cardenalicio, pero el Santo siguió en su humildad y espíritu caritativo. Se cuenta que un día, no teniendo qué dar a un pobre, le dio su propio capelo. Cuando el Papa Gregorio IX lo llamó a Roma para servirse de sus consejos, enfermó gravemente en Cardona y murió santamente en el año 1240.

Su cuerpo fue  descansar a la misma ermita de San Nicolás en que hacía oración en sus años de pastor.

    Publicado en Cuenca, 31 de agosto de 2020 y 31 de agosto de 2023.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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FUENTES CONSULTADAS:

-Año Cristiano para todos los días del año. P. Juan Croisset. Logroño. 1851.

-La casa de los santos. Carlos Pujol. Madrid. 1989.

-Año Cristiano. Juan Leal, S.J. Madrid. 1961.

 

 

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