Las "Cruces de barrio" y las "hogueras del 2 de mayo"
Hogueras del 2 de mayo |
"Cruz de barrio" Cuenca |
Antes del cristianismo, esta
fiesta era un saludo a la primavera, se rendía culto a la fertilidad de la
tierra, se exaltaba el amor y los sentimientos. En las plazas de los pueblos se
colocaba verticalmente “un mayo”, así
llamado a un tronco de madera que se hincaba en el suelo, y los jóvenes se
divertían con bailes y festejos.
Por otra parte existe una antigua
tradición cristiana según la cual en el año 324 de nuestra era, Santa Elena,
madre del Emperador Constantino, al encontrar la Cruz de Cristo un 3 de mayo
solicitó que fuera este día celebrado con júbilo.
Esta fiesta está muy extendida por los pueblos Españoles. El centro de la fiesta es la Cruz que se adorna con
flores, plantas, guirnaldas y objetos decorativos. En torno a ella se baila, se
canta y se organizan juegos. Según se aprecia, las primeras celebraciones
populares de la Cruz de Mayo fueron
en el siglo XVII. Lope de Vega escribió en su obra La Mejor enamorada, la
Magdalena una versión cristiana de la copla:”Este sí que es mayo famoso”,
dedicada a la Cruz de Mayo, dice así:
Este sí que se lleva la gala
Que es la Cruz en que Dios murió.
Este sí que se lleva la gala
Que los otros árboles no.
En Cuenca hasta los años cincuenta se venía celebrando las “Hogueras
de la Vera Cruz” tal día como hoy por la noche, en las calles de la capital se
encendían luminarias (hogueras) y los niños con alegre vocerío corrían dando
vueltas alrededor de ellas. Las niñas ataviadas con los trajes multicolores, en
simpática actividad iban pidiendo una perrilla para la “Cruz de Mayo”.
Recordamos algo con nostalgia de ver como se pierden estas cosas
cuando no hay apoyo institucional. En aquellos tiempos era la Sección Femenina
la que se encargaba de todo, incluso del vestuario, se otorgaban premios a la cruz
mejor y más adornada, ya nadie se preocupa de aquello que encerraba gran
belleza para esta ciudad. Es triste, pero cierto. En la ciudad se levantaban
cruces en la plaza de las escuelas, en Calderón de la Barca se levantaba una
gran cruz, de igual modo se levantaban en otros barrios y era premiado el mejor
monumento realizado.
Hoguera de la plaza del Trabuco |
Las fiestas de estos días primeros de mayo, el 2 y el 3, eran en honor a la Independencia, a la Santa Cruz y a la granazón de los campos. Tres significados que ya de por sí merecen la continuidad de aquello que hoy es pura nostalgia.
Cuenca, 2 de mayo de 2018
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario