jueves, 18 de abril de 2019

Hoy celebramos la Misa de la Cena de Cristo


La Misa del Jueves Santo

Hoy día lluvioso en Cuenca bien podemos emplear la tarde en asistir a la Misa de la última Cena del Señor.
Con extraordinaria solemnidad se renueve cada año el misterio de la última Cena en la Misa del día de Jueves Santo. No obstante es un día especial donde la Iglesia aparta por unos instantes su pensamiento de los padecimientos de Cristo. Los cantos en el desarrollo de la Misa son jubilosos, el altar está adornado como en las grandes solemnidades, el alegre y ruidoso voltear de las campanas acompaña al himno angélico en el momento de la Consagración.

Es la fiesta de la Eucaristía, la fiesta del altar, la fiesta de los sacerdotes celebrando el aniversario de la institución del sacerdocio. También los fieles se llenan de santo gozo y muchos de ellos se acercan devotamente a la sagrada Mesa, dejando por unos momentos los desfiles procesionales del día.
Donde hay varios sacerdotes, se conmemora el primer Jueves Santo de la manera más conmovedora.

Es importante recordar que al llegar el momento comunión en la misa, se adelanta al comulgatorio el celebrante llevando sólo la estola, insignia del sacerdocio, y los demás fieles, reciben la sagrada Hostia de mano del único celebrante, como los Apóstoles, en la Cena, fueron servidos de mano de Jesucristo. La Iglesia quiere afirmar en este aniversario, que la Eucaristía se instituyó para todos, y que si bien los apóstoles recibieron poder especial de consagrar, no habían de participar sólo ellos del divino banquete.
En los primeros tiempo del cristianismo se celebraban hasta tres misas solemnes. La primera iba precedida de la absolución de los penitentes públicos. En estos tiempos la Iglesia establecía penitencia pública contra los apóstatas, los herejes y otros grandes pecadores cuyas transgresiones escandalizaban al pueblo fiel.

Como la Semana Santa es período de indulgencia y perdón, determinó la Iglesia coincidir con el Jueves Santo el fin de los ejercicios de penitencia para los pecadores que a juicio suyo habían suficientemente expiado sus culpas y merecían la reconciliación. Este perdón los disponía a recibir la Eucaristía con ocasión de las fiestas de la Pascua.
Que el día de hoy sirva para reconocernos pecadores y pensemos en a debilidad de la carne para que arrepentidos volvamos al sendero de la Verdad y de la rectitud Cristiana.

Feliz día del perdón y de la Santa Cena del Señor.

Cuenca, 18 de marzo de 2019.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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