“San Julián de enero
para los de Cuenca; el de septiembre para los forasteros”.
El día 5 de septiembre, por concesión del Papa
Julio III (1550-1555), renueva la Iglesia de Espala, la memoria del glorioso
obispo de Cuenca, San Julián, por ser el de su traslación.
Un solemne Triduo a San Julián se está llevando a cabo estos días (3-5)
a las 19 horas en la Catedral.
No he querido dejar pasar el explicar tal festividad, cómo se instituyó
y así se cuenta en las crónicas de su tiempo:
“En el loable deseo de honrar al Santo Patrón y de testimoniarle cumplido
homenaje de cariño, respeto y admiración, quisieron los conquenses tener dos
días en el año para atributarle públicamente solemnes cultos y, al efecto, a
demás del 28 de enero en que sucedió su glorioso tránsito, día de la Santa
Madre Iglesia ordena celebrar con fiesta de guardar y con precepto de oír misa
y abstenerse de trabajos serviles, se eligió por aquellos el 5 de septiembre
para establecer una fiesta conmemorativa de San Julián.
Las razones que hubo para determinar la acción de
dicho día, fueron por una parte la crudeza del tiempo en el 28 de enero. (He de
comentar que para dar una idea de la inclemencia del tiempo por aquellas
fechas, recuerde el adagio que se decía: "Por San Julián de enero se hiela el
agua en el puchero".) pues a causa de los grandes fríos y constantes nevadas
hacia que los pueblos circunvecinos y aun del mismo Cuenca, se abstuvieran los
fieles de concurrir a la Santa Iglesia Catedral para asistir al Oficio divino
en honor a San Julián; y de otras, que le día 5 de septiembre era el señalado
de antiguo por la Ciudad para celebrar sus ferias y mercados anuales, lo que
unido a la bonanza y clemencia en esta fecha, y a que es una época de descanso
de los labradores –pues que se han terminado las operaciones de recolección y
aun no han comenzado las de vendimia y sementara- hace más fácil la
concurrencia de cuantos sienten férvida devoción hacia nuestro constante
Protector”.
Por estas razones el Obispo D. Miguel Muñoz, el
Deán y Cabildo de la Santa Iglesia Catedral, el Corregidor D. Manuel Ponce de
León y el Ayuntamiento de la Ciudad y los Cofrades de San Julián, de común
acuerdo, acudieron al Papa en súplica y ruego de que aprobase la institución de
la fiesta conmemorativa de San Julián, el día 5 de septiembre, habiendo
obtenido feliz resultado sus súplicas mediante el Breve remitido por el Papa Julio III que se conserva en el archivo de
la Catedral, (está escrito en una hoja de pergamino de 0,50 por 0,21).
Solo invitarles a participar en el acto del día 5 septiembre,
a las 19:00 horas en la Catedral, para honrar y venerar a nuestro Patrón San
Julián y recordarles el otro adagio que completa al anterior mencionado. Dice
así: “San Julián de enero para los de
Cuenca; el de septiembre para los forasteros”.
Cuenca, 4 de septiembre de 2019.
José María Rodríguez González. Profesor e
investigador histórico.
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