Pero ¿Quién
fue Lorenzo Justiniano? Hoy 5 de septiembre celebramos su festividad.
Lorenzo nació
en una familia ilustre, los Justiniani, tan conocida en Venecia, Génova,
Nápoles y en la Isla de Córcega e incluso en China. Nació en Venecia el día 1
de julio de 1381, siendo sus padres Bernardo Justiniani y Quirina, señora muy
noble y virtuosa. Quedó viuda su madre siendo muy joven, y dedicó a criar bien
a Lorenzo.
Temiendo su
madre que se desviara de la virtud por haber nacido en un siglo lleno de
corrupción, se lo hizo saber su madre y este le contestó: No temáis madre, no tengo otra ambición que la de ser cada día mayor
siervo de Dios y más devoto que todos mis hermanos.
Tenía todas
las cualidades de cuerpo y espíritu para aspirar a una elevada posición social.
Pero a los 20 años notaron un cambio radical convirtiéndose en un modelo de
todas las virtudes y la admiración de toda Venecia. El mismo nos cuenta el
motivo de su transformación: “Era yo entonces como todos. Con ardor apasionado
buscaba la paz en las cosas externas sin poder encontrarla. Hasta que un día se
me apareció una Señora más brillante que el sol, cuyo nombre yo desconocía: “Oh
joven amable, ¿por qué derramas tu corazón en tantas cosas inútiles? Lo que
buscas tan desatinadamente te lo prometo yo, si quieres tomarme por esposa”. Le
pregunté por su nombre y por su alcurnia y ella me dijo que era la sabiduría de
Dios. Le di mi palabra sin vacilación alguna y después de abrazarme,
desapareció”.
En 1404 fundó
con otros dos aristócratas venecianos, Antonio Correr y Gabriel Condulmer la
Congregación de San Giorgio in Alga, de la cual fue designado prior y general
en el año 1413 y reelegido en 1421.
El Papa
Eugenio IV, como antiguo canónigo de San Jorge conocía muy bien los méritos de
Lorenzo, lo nombró obispo de Castello el 12 de mayo de 1433.
Era
afabilísimo y recibía a todo el mundo con una inalterable dulzura. Un una
ocasión un santo ermitaño que hacía más de 30 años que vivía en la Isla de
Corfú con gran opinión de santidad aseguró que Dios estaba tan irritado contra
la ciudad de Venecia por su materialismo y pecado de la carne que si la ciudad
no había experimentado los terribles efectos de su cólera eran por las
oraciones del Santo Patriarca Lorenzo.
El día de
Navidad, diciendo la Misa el sobrevino una calentura que lo debilitó y le
pidieron que se retirara a una habitación bien acondicionada y él respondió:
“Jesucristo murió en una cruz ¿y queréis que un pecador como yo muera en una
blanda cama?
Habiendo
recibido los santos Sacramentos, y después de haber consolado a sus familiares,
diciéndoles que debían celebrar con llanto su espíritu al Señor, el día 8 de
enero del año de 1455, a los sesenta y tres de edad falleció.
Por la gran
cantidad de gente que venía a visitar su cuerpo, su sepultura estuvo
descubierta por espacio de 67 días en la sacristía de la Iglesia patriarcal,
sin que al cabo de tan largo tiempo se experimentara la más mínima señal de
corrupción. Fue Beatificado por Clemente VIII y el Papa Alejandro VIII lo
canonizó en el año de 1690, fijándose su festividad, por orden de la santa
sede, el día 5 de septiembre que fue el día del traslado de sus reliquias.
Cuenca, 5 de septiembre de 2019.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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