jueves, 8 de febrero de 2024

Santa Apolonia. Patrona de los odontólogos. 9 de febrero.

    Dice de ella el Santoral Cristiano del Padre Juan Croisser, que era una venerable doncella por el delicado y constante ejercicio de una sólida virtud. Algunos dicen, que fue de ilustre nacimiento, y que desde sus más tiernos años había sido criada en la religión cristiana. Lo que todos contestan es, que era toda veneración  y el ejemplo de los cristianos de Alejandría, que vivía en sumo retiro, en un continuo ayuno, en oración perpetua, y en la más exacta práctica de todas las virtudes.  

Fue y es una santa muy popular porque se la invoca contra el dolor de muelas debido a que sus torturadores le golpearon en el rostro hasta arrancarle todos los dientes. Se la suele representar con unas tenazas en la mano como las que se utilizaban en la antigüedad para las extracciones.
Santa Apolonia.

Era de Alejandría, diaconisa (mujeres que en la primitiva Iglesia se ocupaban del cuidado de los pobres), ya de avanzada edad a comienzos del siglo III, según la Leyenda Aurea, Santa Apolonia era: “virgen venerable a la que adornaban las flores de la castidad, la austeridad y la limpieza de corazón”.

En un tumulto contra los cristianos quisieron persuadirla de que sacrificarse a los dioses, ante su firme negativa la desdentaron a golpes y luego encendieron una hoguera amenazandola con quemarla viva si no apostataba.

El final es un poco turbador porque Apolonia, después de abismarse en una corta plegaria, se arrojó ella misma al fuego y en él murió. Quedaron atónitos los gentiles, mirándose los unos a los otros, como embargada la voz, y llenos de suspense, sin atreverse a creer lo mismo que veían, porque no acertaban a comprender como era posible que una doncella tuviese ese valor, y se diese más prisa a ofrecerse a Dios en sacrificio siendo consumida por las llamas, que ansias tenían ellos de verla cuanto antes reducida a cenizas.

Los cristianos se aplicaron con el mayor cuidado a recoger lo que pudieron del sagrado cuerpo, con especialidad los dientes esparcidos por el suelo, que como preciosas reliquias, fueron distribuidos por varias iglesias de la cristiandad.
   Los continuos favores que cada día experimentan los que recurren a la intercesión de Santa Apolonia acreditan el gran poder que nuestra Santa tiene con Dios, y la bondad con que atiende a los que implorar su protección.

En nuestra Catedral conquense se dispone de una imagen de Santa Apolonia, situada en el lado izquierdo del Altar de la Virgen del Alba. Esta imagen es obra de José Martín de Aldehuela, que dejó en ella la impronta de su sensibilidad y de su buen gusto.
Santa Apolonia. Obra de José Martín de Aldehuela.
Siglo XVIII - Catedral de Cuenca.
    En los Breviarios más antiguo de las iglesias, se hallan oraciones particulares para pedir a Dios por la intersección de Santa Apolonia, que nos libre de varias enfermedades corporales y singularmente de los males de dientes, como se ve por esta oración que se lee en el Breviario de la iglesia de Colonia:

O Dios, por cuyo amor la bienaventurada virgen, y mártir Santa Apolonia sufrió con tanta constancia, que le arrancasen todos los dientes; te suplicamos nos concedas, que todos aquellos que implorasen su intersección, sean libres de males de dientes, y de cabeza; y después de las miserias de este destierro, les otorguéis la gracia de que arriben a los gozos eternos de la patria celestial. Por nuestro Señor Jesucristo, Hijo vuestro, que siendo Dios, vive y reina con vos en unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén”.

Publicado en Cuenca, 9 de febrero de 2021. Actualizado el 9 de febrero de 2024.

Por: José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.




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