lunes, 19 de febrero de 2024

El misterioso templo de san Pantaleón de Cuenca.

 Para quien recorre la calle de san Pedro no le pasa desapercibido el arco apuntado que queda a la derecha con rejas de hierro y apoyado en dos columnas erosionadas por el tiempo, en la que en el capitel de una de ellas, apenas se aprecia, a un caballero alanceando a un dragón.

Capitel historiado de San Pantaleón (Cuenca)

El templo de san Pantaleón data del siglo XIII y según la tradición perteneció  a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón, aquellos antiguos Templarios que ayudaron a Alfonso VIII en la conquista de Cuenca.

San Pantaleón (Cuenca)

¿Por qué el nombre de San Pantaleón? Aunque en sus narraciones y tradiciones haya muchas leyendas, como suele ocurrir con todos los santos más populares, es indiscutible su culto antiquísimo y la devoción de todos los pueblos; lo cual muestra la gran santidad y eficaz intercesión del San Pantaleón en esta ciudad al tener un templo en su honor.

Eran los principios de la Cuenca cristiana y el tener a la ciudad bajo su protección sería todo un logro. Pantaleón era un médico pagano que debió su conversión al cristianismo por el trato con un sacerdote llamado Hermolao, el cual le explicó que el autor de la vida y de la salud era Jesucristo. Pantaleón quiso probar la verdad del Evangelio, invocando el nombre de Jesús ante un niño que había muerto por la picadura de una víbora. El niño resucitó y Pantaleón recibió el bautismo. La curación de otro joven hizo que también su padre Estorquio abrazara la fe. Acusado por alguno de sus colegas médico, como cristiano fue detenido por el emperador Maximiano en Nicomedia quien lo mandó decapitar por no renegar de su fe.

San Pantaleón.

Su culto se hizo muy popular por todo Oriente en el siglo IV, de allí paso a Roma donde se edificaron varias iglesias en su honor. Hay reliquias de él por Francia, Alemania, Italia y España. Es en Madrid en el Real Monasterio de lis Austrias donde se guarda las reliquias, un trozo de hueso junto con una ampolla de sangre que se licúa en la víspera del aniversario de su muerte, el 27 de julio. Muchos son los estudios que se han realizado para dar una respuesta a este fenómeno sin encontrar razón humana que lo explique, por ello la Iglesia lo definió como el “Milagro de su Sangre”.

Después de ocho siglos de su construcción volvió a estar en el orden del día de Cuenca por las obras de reurbanización de la calle de Julián Romero, poniéndose al descubierto en el año 2009, una verdadera necrópolis en la pequeña calle del gran obispo D. José Guerra Campos, ese espacio, donde aparecieron los restos, hasta el siglo XV, fue una de las naves laterales de la iglesia de San Pantaleón. En estos trabajos arqueológicos se sacaron a la luz 23 fosas con restos entre 140 y 150 personas enterradas entre los siglos XIII y XVI.

Muro del Este de la antigua iglesia de San Pantaleón (Cuenca)

En el suelo del Templo también fueron halladas tumbas, ya que durante el Medievo, el interior de la iglesia y los alrededores (posiblemente el cementerio que poseía cada Templo) eran los lugares habituales de enterramiento en las costumbres cristianas.

Esto se prolongó hasta el siglo XVIII que las autoridades, viendo el peligro que entrañaba la descomposición de los cuerpos dentro de los centros urbanos, determinaron habilitar un cementerio fuera de la ciudad para garantizar la salud pública.

Es en este siglo XVIII cuando el templo cambió de nombre, pasándose a llamar “San Juan de Letrán”, acondicionándose los muros laterales y la cabecera. En el siglo XIX, concretamente en el año de 1874 fue cuando se desmanteló y sirvió de barricadas durante la tercera guerra carlista quedando inservible como templo, y en nuestro tiempo, por el año de 1998 se habilitó como un espacio especial, colocándose en su interior la figura de Federico Muelas.

Este templo en sus mejores tiempos constaba de tres naves separadas por pilares que servían de sostén a arcos apuntados como el que se conserva en su entrada principal decorado con ricas figuras. Se puede apreciar un capitel figurativo e historiado, concretamente el derecho de la portada, con temas caballerescos. A finales del siglo XV y principios del XVI cuando fue reducido a una sola nave por la proximidad de la nueva Iglesia de San Nicolás. La superficie que abarcaba se extendía, por el Norte hasta cerca de San Nicolás y por su parte Sur cerca de la Catedral. También por estas fechas se reformó la cabecera, añadiéndose el actual vano de medio punto que se aprecia en el lado Este.

Portada libro "Legado de Embrujo y Leyenda"
Obra María de los Ángeles Clemente Sánchez.
Estas sublimes ruinas no las he querido dejar pasar por su significado histórico para la ciudad, sirviendo de portada en mi última obra: “Legado de embrujo y leyenda”, donde se mezcla la historia con la leyenda, los amores con los desafectos y donde se puede palpar con un lenguaje sencillo y accesible, la historia pasada y presente de nuestra amada Cuenca.

Cuenca, 21 de febrero de 2022. Actualizado el 21 de febrero de 2024.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.




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