miércoles, 30 de diciembre de 2015
domingo, 20 de diciembre de 2015
Tradición y familia en torno la Navidad
El Belén y el árbol de Navidad
El montaje del belén suponía un
acontecimiento para los más pequeños de la casa, avivado generalmente por la
madre. Año tras año íbamos coleccionando
figuritas para completar el belén, en ese año disponíamos: del indispensable molino, el
puente, las lavanderas, que se colocaban en la orilla del río; unas cuantas
casitas; los pastorcitos, los corderos, los Reyes Magos y la Sagrada Familia, ya casi lo
teníamos completo. Al desembalar las figuras pudimos apreciar que el rey
Baltasar había sufrido un accidente, pues al ser las figuras de barro se había
hecho trizas. Después de mucho pensar decidí romper la hucha haber cuanto
contenía y si daba para la reposición. Recorrimos las tiendas, la librería
Estudios, Evangelio, Chamón, etc., hasta encontrar unos reyes que fueran los
idóneos para el conjunto. Encontramos unas figuras policromadas que eran un
encanto, pero su costo era algo elevado para nuestro pequeño presupuesto y
optamos por unas de plástico que resultaron de lo más prácticas, pues sirvieron de juego hasta el seis de enero, día la celebración de los
Reyes Magos. Ya sólo faltaba buscar un
lugar para su ubicación, fue encima del aparador del salón donde se decidió
instalarlo, colocando las figuras en torno al portal, tapizando el suelo con el
serrín de la estufa, musgo para decorar las rocas y harina para semejar la nieve, un
trozo de cristal nos sirvió para asemejar un arroyo; los Reyes aparecían a lo
lejos en lucida caravana, que se irían acercando poco a poco, según fueran pasando los días de Pascua.
Desde hace años este tradicional
montaje del belén en las casas es cada vez más escasa, siendo sustituido por el
árbol de Navidad, tradicionalmente llamando el árbol de Noel, un arbolito
cubierto de juguetes y serpentinas, con algún que otro farol y un viejo de
blanca barba que siendo una costumbre rusa, se le llamó Papa Noel. El afán de
la novedad y el deseo de extranjerizarnos ha hecho que vaya suplantando al tradicional
Nacimiento.
En los últimos tiempos el árbol
de Navidad ha venido a sustituir a los belenes en las casas, no es que me guste
mucho el hecho de la sustitución, pero sí soy partidario de compartir los
espacios y el árbol no tiene porqué sustituir al Belén, más bien lo complementa
y para ello intentaré explicarles el origen y el sentido cristiano del Árbol de
Navidad.
En parte historia y en parte
tradición se afirma que el origen del árbol de Navidad es alemán, remontándose
al siglo VIII. Tengo para ello que introducirme en los principios del
cristianismo, cuando en el siglo VIII, San Bonifacio (675-754) partió de
Inglaterra hacia Germania para predicar la fe cristiana, llegando a Hesse
(actualmente es uno de los 16 estados federados de Alemania). Después de un
periodo de aparente éxito de conversiones fue llamado a Roma por el papa
Gregorio II (715-731) teniendo que dejar las tierras alemanas. A su vuelta en
las Navidades del año 723, se encontró con que el pueblo evangelizado se
preparaba para celebrar el Solsticio de Invierno, sacrificando a un joven en el
sagrado roble de Odín. Viendo tal aberración San Bonifacio cogió un hacha y
cortó el roble sagrado como hiciera Moisés ante los israelitas que adoraban el
becerro de oro. Cuenta la tradición que al primer golpe de hacha un fuerte
viento derribó al instante el árbol. El pueblo ante este hecho reconoció la
mano de Dios y preguntaron a San Bonifacio cómo deberían celebrar la Navidad.
Junto al roble caído permanecía intacto un pequeño abeto, lo vio como símbolo
perenne del amor de Dios y lo adornó con manzanas, que simbolizaban las
tentaciones, y velas que representaban la luz de Cristo que viene a iluminar el
mundo. Como era costumbre meter en las casas una planta de hoja perenne en
invierno, pidió a todos que llevaran a su casa un abeto. Este árbol representa
la paz y por permanecer verde, simboliza también la inmortalidad. Al terminar
en punta, indica el Cielo, la morada de Dios.
El Papa Juan Pablo II en la
Audiencia del 19 de diciembre de 2004, expresó así lo que era el Árbol de
Navidad para la actual cristiandad: “En invierno, el abeto siempre verde se
convierte en signo de la vida que no muere… El mensaje del árbol de Navidad es,
por tanto, que la vida es “siempre verde” si se hace don, no tanto de cosas
materiales, sino de sí mismo: en la amistad y en el afecto sincero, en la ayuda
fraterna y en el perdón, en el tiempo comprendido y en la escucha recíproca”.
El colocar los regalos debajo del
árbol es un modo de recordar que del árbol de la Cruz proceden todos los bienes, perpetuando al “árbol de la vida” (Gn. 2,9).
Está bien incorporar las nuevas
tradiciones que cada época asume como propias sin olvidar las nuestras. Debemos enseñar a nuestros hijos lo que a
nosotros nos enseñaron; pongamos el Nacimiento en casa, cantemos con los
pequeños los villancicos que aprendimos de la abuela, hagámosles aprender de
esa manera tan bonita las escenas de la Redención del Mundo y no suplantemos la
figura excelsa del Portalito de Belén, sabiendo que el mejor pan es siempre el del
horno casero.
Cuenca 19 de diciembre de 2015
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
domingo, 13 de diciembre de 2015
LA PUERTA SANTA DE LA CATEDRAL DE CUENCA
El domingo día 13 de diciembre,
el Sr. Obispo D. José María Yanguas Sanz dio inicio al Año Santo de la
Misericordia, será un año de gran perdón para toda la humanidad. Apenas cinco
días después de que el Papa Francisco abriera la Puerta Santa de la Basílica de
San Pedro en Roma, nuestro Obispo se une al gesto de las diócesis del mundo que
han abierto sus Puertas Santas para el Año Jubilar.
Este domingo se ha empleado la
puerta de de la Piedad de la Catedral y no la del Perdón hasta nuestra época.
El ritual fue modificado en la Navidad de 1975, cambiándose el rito de apertura
y cierre del Año Santo.
En las fotografías que se
disponen de nuestra catedral de principio de siglo XX, se puede apreciar como
está tapiada parte de la puerta del Perdón porque era la empleada para este
fin. Sobre el parteluz de la puerta existía un cartel con el nombre PORTA
SANCTA.
Déjenme explicarles la historia
de cómo era este interesante rito de apertura del Año Santo:
Me basaré en la descripción
realizada por Giovanni Rucellai de Viterbo del año 1450. La primera vez que se
realizó fue en el año de 1423 por el papa Martín V, y fue la Puerta Santa de la
Basílica de San Juan de Letrán. Los años de Jubileos se celebraban cada 33
años. El Vaticano abrió su Puerta Santa por primera vez en el año 1499, siendo
Papa Alejando VI, quien quiso dar una mayor participación al jubileo
permitiendo que se abrieran las puertas de las basílicas mayores de Roma. Este
Papa quiso dejar bien definidas las normas del ceremonial del Año Santo, en
especial el rito de apertura y clausura de la Puerta Santa, encargándole la
elaboración de los ritos al famoso Johannes Burckard, maestro de las ceremonias
pontificias. La Puerta Santa del año jubilar del año 1500 fue abierta la noche
de Navidad de 1499 y fue cerrada en la solemnidad de la Epifanía del año 1501.
Según la tradición, la apertura de la Puerta Santa se preparaba mediante el
rito llamado “Recognitio”. En el desarrollo de la ceremonia, se quitaba el muro
de ladrillos que cerraba la Puerta Santa de la Basílica.
El ritual preparado por Burckard
y aprobado por el Papa, fue realizado sustancialmente en todos los jubileos,
introduciéndose algunos retoques en el año 1525 por el maestro Biagio de Cesena,
permaneciendo inalterados hasta 1950.
Estos ritos se caracterizaron por
las siguientes particularidades:
La puerta de los templos donde se
había designado una Puerta Santa estaba cerrada en el exterior por un muro y no
por una puerta. En el momento de su apertura se derribaba el muro.
Desde el siglo XV se usó el
ladrillo para la construcción de la pared. El cronista del jubileo de 1423
escribe que “es tan grande la devoción de
las personas por los ladrillos y escombros, que apenas es derribada la puerta,
se lanzan con ímpetu a recogerlos y llevárselo como su fueron reliquias
sagradas”(L. Bargellini, L’Anno Santo, 66).
El Papa tiraba una parte y los
albañiles completaban el trabajo de demolición. En las Navidades de 1499, el
Papa usó un martillo para golpear tres veces el muro. Pronto se vió que el
martillo no era simbólico por lo que se convirtió en un objeto artístico y en
1525 el martillo usado era de oro. En 1575, de plata dorada con mango de ébano.
En el rito de clausura se usaba
la paleta de albañil, desde 1525 hasta el Papa Pio XII, que fue el último en
utilizarla en el Año Santo de 1950. Según el rito de clausura la Epifanía de
1501 se prevé que dos cardenales pusieran en el muro dos ladrillitos: uno de
oro y otro de plata.
En las Navidades de 1975 se
modificó el rito. El Papa no usó ya ni el martillo, ni la paleta, ni los
ladrillos simplemente abrió y cerró respectivamente la puerta de bronce. Fue
Juan Pablo II quien no usó por primera vez el martillo, pues ya no había que
derribar muros, solamente empujó la puerta para que se abriera.
La ceremonia se enriqueció con un profundo sentido bíblico, teológico y
litúrgico pastoral que tiene la puerta de la historia de la salvación y de la
Iglesia.
Cuenca 13 de diciembre de
2015-12-13
José María Rodríguez. Profesor e
investigador histórico
jueves, 3 de diciembre de 2015
Conferencia: El mensaje simbólico en los Templos... I Ciclo de Conferencias Universidad de Mayores José Saramago
I Ciclo de
Conferencias
Programa Universitario para Mayores
José Saramago
Conferencia del día 10 de diciembre de 2015
19:00 horas. Salón de Grados
Edificio Cardenal Gil de Albornoz
(Antiguo edificio de los Salesianos)
Campus de Cuenca
SEGUNDA
CONFERENCIA DEL PROFESOR E INVESTIGADOR HISTÓRICO: D. José María Rodríguez
González.
“El mensaje
simbólico en los Templos y su evolución renacentista en la Catedral de Cuenca”
CONTENIDO DE LA
CONFERENCIA:
El menaje simbólico está presente en nuestra época como lo
estuvo presente en el Medievo. Raras veces el arte y la arquitectura
eclesiástica ha tenido su finalidad el placer estético, el mensaje no es una
abstracción del puro texto sagrado como si fuera una imagen, sino que a través
de ellos la Biblia es entendida, interpretada y matizada en la asamblea
cultural dependiente de la época en que le ha tocado vivir al observador. Ha
sido la comunidad creyente la que ha modelado la Historia Sagrada hacia su
auto-entendimiento de la obra interpretada por el artista particular que
llevamos dentro, siendo la persona misma la que crea el mensaje del templo
cristiano.
Hay símbolos que están presentes continuamente en las
iglesias, en las ceremonias y no somos conscientes de ellos. A lo largo de la conferencia veremos
los signos y su procedencia en la construcción de los templos y como va mutando
en el renacimiento para terminar disfrutando de la cálida y rica iconografía
que entraña la rejería del siglo XVI de la Catedral de Cuenca.
martes, 1 de diciembre de 2015
La Real Casa de la Moneda de Cuenca
Cuenca en Plata. Su Fábrica de la Real Casa de la Moneda
Hemos sido gratamente sorprendidos
por la Orden ECC/545/2015, de 20 de marzo, por la que se acuerda la emisión,
acuñación y puesta en circulación de monedas de colección de la II serie de “Ciudades
Españolas Patrimonio de la Humanidad”. En esta segunda serie está dedicada a
las ciudades de Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca y San Cristóbal de la Laguna.
El anverso será común para todas las monedas, reproduciendo el logo de la
UNESCO, a la derecha el emblema oficial de la Convención del Patrimonio
Mundial. El reverso de las monedas se reserva para los monumentos emblemáticos
de cada ciudad, en nuestro caso el Puente San Pablo con las Casas Colgadas al
fondo.
Es la Fábrica Nacional de Moneda
y Timbre - Real Casa de la Moneda la encargada de su a
cuñado. Allá por el año
1661, siendo el Rey Don Felipe IV, fue trasladada la Casa de la Moneda que
existía en la capital del reino a Cuenca. Mando que con cargo a la Real
Hacienda, se efectuara dicho traslado. Fue adquirido un terreno y el batán
propiedad del Hospital de Santiago por la suma de mil ochocientos ducados,
invirtiendo otros dieciocho mil, en la maquinaria y el edificio que se
construyó. Se montaron ocho ruedas movidas por las aguas del Júcar, cinco de
alisar, dos de acuñar y una de tornear.
Algún tiempo después, paralizó
sus labores esta fábrica, continuándolas en el 1718. Fue en 1728 cuando fueron
desmontadas todas sus máquinas y con los enseres fueron trasladadas a Madrid.
De su puesta en funcionamiento en 1718 he encontrado
información sobre el proceso que se siguió, el cual intentaré exponerlo y
resumirlo:
El día 22 de abril de 1717 Don
Augusto Caniego, Caballero de la Orden de Calatrava, Corregidor y
Superintendente General de las remas Reales de Cuenca y su provincia, expresó
al Señor Don Íñigo de Velasco, Deán de la Santa Iglesia Catedral, que se
hallaba en posesión de Orden de S.M. para que rectificase la Casa de la Moneda
de esta ciudad, interrumpida en sus labores, que dieron comienzo el año 1661 y
se pusiese al corriente el ingenio de
agua de que disponía y se limpiara el caz que tenía la referida casa para
su nueva puesta en funcionamiento.
A tales hechos perjudiciales a la
Real Hacienda debían ponerse remedio, pues no podían dejar de ejecutar las
Órdenes Reales y para ello se nombró una Comisión integrada por los Canónigos
Don Vicente de Pereja y Don Pedro Ramal que debían empezar por presentarse a
los señores Deán, Cabildo y al Corregidor para que quedaran enterados de la
Orden y después se tomaran las medidas pertinentes para evitar perjuicios a la
Fábrica de la Real Casa de la Moneda.
Se dio encargo al Maestro de
Ribera de mayor inteligencia, de que reconociera el origen del expresado
perjuicio y se descubriese la forma para obviarlo, de cuya gestión se concluyo
ser toda medida inútil si no se rompía la presa de los Molinos de la Noguera, a
que se llevó a cabo el 7 de mayo de
dicho año de 1717.
En varias reuniones de Cabildo,
como propietario de los dichos Molinos se trató si era o no procedente hacer
nueva presa y al fin se dispuso se pusiesen cédulas
en las partes públicas y acostumbradas por si alguna persona quería comprar
dicha posesión.
Se aceptó al fin la oferta más
ventajosa; la de don Juan Cerdán de Landa, vecino y Regidor Perpetuo de esta
Ciudad y Tesorero del Santo Tribunal de la Inquisición por el precio y cuantía
de 15.000 reales de vellón que entregó en dinero al contado.
El señor Cerdán se quedó
propietario de los Molinos de la Noguera, sin un eficiente servicio de aguas,
ya que tuvo que sacrificar las presas en beneficio de la mueva instalación de
la Fábrica de la Moneda. Viéndose obligado a construir una presa en el sitio
denominado “Sargal” que lleva el nombre de “Cerdán” de la que derivara un canal
que con las condiciones necesarias de nivel permitiera poner nuevamente en
servicio los Molinos de la Noquera.
El caz del Molino de Santiago y
desaguadero de la Moneda corría hasta la Ermita de Nuestra Señora de Belén y
por la parte de abajo llegaba hasta la pared de la Lonja del Convento antiguo
de Carmelitas Descalzos y cogiendo el hilo de dicha pared en derechura llegaba hasta la madre
principal del río Júcar.
Diez años siguió funcionado la
Real Fábrica de la Casa de la Moneda hasta que en el año 1728, por Orden del rey Fernando IV,
se trasladó toda su maquinaria a Madrid.
Cuenca, 1 de diciembre de 2015
José María Rodríguez González,
profesor e investigador histórico
jueves, 26 de noviembre de 2015
I Ciclo de
Conferencias
Programa
Universitario para Mayores
José Saramago
Conferencia del día 3 de diciembre de 2015
19:00 horas. Salón de Grados
Edificio Cardenal Gil de Albornoz (Antiguo edificio de los Salesianos) Campus de Cuenca
“Un recorrido por los misterios que alberga la
Catedral de Cuenca”
Por el profesor
e investigador histórico: D. José María Rodríguez González.
CONTENIDO DE LA CONFERENCIA:
La conferencia se divide en tres partes, más la introducción. Se abordará los Misterios Esotéricos, los Misterios Lumínicos y por último los Misterios Dogmáticos.
Se trata de dar una visión del templo y sus gentes, de los misterios que alberga desde su construcción, en el siglo XII -XIII, hasta finales del siglo XVI. Dando una visión desde el Concilio de Nicea (325) al Concilio de Trento (1545).
domingo, 15 de noviembre de 2015
Viernes y trece
El hecho por el que se le
atribuye al viernes y trece los malos augurios, está asociado a la Orden que dió
el rey Felipe IV de Francia, apoyada por el Papa Clemente V, para detener a
todos los Templarios, siendo el viernes, 13 de octubre, de 1307. Este hecho
alcanzó una gran notoriedad a causa de las escabrosas acusaciones que se les
imputaban. Antes de este hecho ya se consideraba el trece como un número de mal
augurio al ser trece los comensales de la Última Cena de Jesús. El viernes en
la cultura cristiana, se ha considerado como un día de luto al ser el viernes
cuando fue crucificado Jesús de Nazareth. En el libro del Apocalipsis el
capitulo 13 corresponde al anticristo y a la bestia, Satán.
Tanto la Cábala como las leyendas
nórdicas enumeran a trece espíritus malignos. En el Tarot, este número
corresponde a la muerte. Curiosamente es el día 13 el que más veces ha
coincidido con el viernes a lo largo de la historia, en el calendario
gregoriano.
Vuelve a ser un viernes 13, en
este caso de noviembre de 2015, el
portador de una desgracia. De los atentados Yihadistas en París.
De la guerra de Siria la gente
huye buscando refugio en Europa. Algunos huyen del hambre, de ser asesinados
por la barbarie islamista, pero dentro de esa marea humana que viene van
infiltrados asesinos, como ayer supimos de algunos de los terroristas de París.
Los investigadores encontraron un pasaporte sirio cerca del cadáver de uno de
los suicidas. Éste pasaporte fue registrado el pasado día 3 de octubre en la
isla griega de Leros demandante de
asilo y en Serbia se registró como refugiado cuatro días más tarde.
La relación causa efecto de los
atentados de los islamistas en Occidente viene de hace bastante años atrás. Haciendo
memoria vemos que el 11 de septiembre de 2001 te tocó a Nueva York y
Washington; el 7 de agosto de 1998, a las embajadas norteamericanas en Nairobi
y Dar-Es-Salaam y el 12 de abril de 1985 cuando la Yihad voló el
restaurante “El Descanso” en Torrejón de
Ardoz, matando a 18 personas, como vemos, estas atrocidades se prolongan desde
hace varias décadas.
Venimos acogiendo en Europa a
gente procedente de los países islámicos, familias que no se han integrado para
nada en nuestra sociedad y es en la segunda y
tercera generación la que está buscando aquello que dejaron sus familias
al partir de su respectivos países.
El asesino degollador Mahammed,
hijo de refugiado de Inglaterra fue admitido en una buena escuela, se le dio
estudios universitarios. De niño le llamaban en la escuela “Little Mo”, según
sus profesores, muy encantador. Con los años parecía un inglés más. Es en la
Universidad de Wincherter, en Londres, donde se contagia del radicalismo. Por
entonces se tolera en el nombre del buenismo multicultural la “prédica
salafista”. El salafismo es un movimiento sunnita que reivindica el retorno a
los orígenes del Islam. A Mohammed Emwazi lo despanzurro el jueves pasado un
dron americano.
Más de 2.000 jóvenes musulmanes
británicos, franceses, se han alistado en Estado Islámico. Paris y el mundo sufren
la masacre en nombre de Alá.
¿Qué sucede con estos jóvenes
acogidos si no les falta de nada?
Impresiona la actitud de los
franceses saliendo de Saint Denis cantando la Marsellesa. Envidio el orgullo
francés.
Cuenca, 15 de noviembre de 2015
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico.
lunes, 9 de noviembre de 2015
Una pica en Flandes
Es importante que nuestros jóvenes
conozcan el gran patrimonio que posee nuestra provincia y en especial nuestra
ciudad. Como profesor, no puedo dejar pasar tal oportunidad que me brinda la
docencia. Uno de los objetivos que me propuse y programé para este año fue el que mi
alumnado conociera la riqueza patrimonial de nuestra tierra.
Alumnos del IES Fernando Zóbel Catedral de Cuenca |
La cantidad de información que en
la actualidad se pone al alcance de los niños y niñas sobre la Cultura hace que
el alumno sea poseedor de un gran volumen de conocimientos banales y previos,
básicamente desordenados y poco estructurados.
Los medios de comunicación son
hoy la principal fuente y punto de partida siempre y cuando faciliten al
alumnado los instrumentos y los procedimientos para poder utilizar con eficacia
toda la información disponible. Bien es sabido por cualquier docente, que las herramientas
que han de dotarse al alumno deben de llevarlo a la interpretación, análisis y representación
del espacio que los rodea, referente al medio histórico, cultural y económico, llevándolos a la
apreciación de lo que tienen a su alcance y lo valoren, que vean el esfuerzo
que ha realizado la sociedad en la que viven para que ellos puedan disfrutar de
todo lo que les rodea. Todo esto es esencial para la educación integral como
dominio del medio social y cultural inmediato e imaginar alternativas de futuro
del propio país y del mundo.
En mi nueva incorporación a la
docencia, he de reconocer, que me he encontrado en el Instituto Zóbel con un
gran conjunto de profesionales, compañeros con unas ganas de enseñar y trabajar
inmejorables, es un Zóbel nuevo, donde se respira respeto y ganas de enseñar,
de llegar al alumnado, a veces difícil, por la etapa de la adolescencia en la
que se encuentran.
Hoy he puesto mi granito de
arena. Como parte del trabajo que estoy desarrollando con mis alumnos de cuarto,
hemos subido a la Catedral. Una vez allí han estado haciendo fotos a los iconos
de la Iconografía del siglo XV presente en los arcos góticos, libros de piedra
del Medievo, portadores de la cultura medieval, comparándolos con los iconos
que en nuestro siglo XXI venimos utilizando. Este modelo de aprendizaje ha hecho
multimillonario a Bill Gates, que supo entender la Iconografía Moderna.
En nuestro tiempo la imagen es, lo que podríamos llamar "el aspecto figurativo del conocimiento", ya que en ella interviene en el proceso hasta llegar a la imagen mental, el camino sería: la percepción, la observación, la relación, el juicio, el análisis y la síntesis. Con ello pretendo que por las distintas actividades de aprendizaje, mis alumnos, puedan ampliar sus conocimientos para que queden retenidos en su mente, ya que la capacidad de retener y de recordar no tienen un esquema prefijado, sino que se puede modificar a través del procedimiento educativo. ¿Qué mejor procedimiento que conozcan su patrimonio y lo aprecien y lleguen a comprender el por qué de las grandes obras que les han sido donadas por sus antepasados?
Para terminar, decir que no perdamos la confianza en nuestra juventud, al igual que en la época de Carlos V, rey con una gesta increíble, con la tenacidad y la seguridad de que Dios le daba la razón para vencer, consiguió a toda costa "Poner una pica en Flances", es decir, llevar a buen puerto algo muy complicado de resolver. Pongamos también nosotros la confianza de Dios y en nuestra juventud que estoy seguro que no será en vano nuestro esfuerzo.
Cuenca, 10 de noviembre de 2015
José María Rodríguez González.
Alumnos del IES Fernando Zóbel Catedral de Cuenca Realizando trabajo de campo |
Para terminar, decir que no perdamos la confianza en nuestra juventud, al igual que en la época de Carlos V, rey con una gesta increíble, con la tenacidad y la seguridad de que Dios le daba la razón para vencer, consiguió a toda costa "Poner una pica en Flances", es decir, llevar a buen puerto algo muy complicado de resolver. Pongamos también nosotros la confianza de Dios y en nuestra juventud que estoy seguro que no será en vano nuestro esfuerzo.
Cuenca, 10 de noviembre de 2015
José María Rodríguez González.
Visita por la iconografía del siglo XV en la Catedral de Cuenca
Hoy los alumnos que llevo en informática del IES "Fernando Zóbel" los he subido de visita a la catedral, Estamos analizando la iconografía del siglo XV, comparándola con la del siglo XXI. Su contenido y su iconología. Como pensaba la sociedad de aquella época y como piensa la nuestra. Por qué iconos nos movemos en la actualidad. Algo sencillo pero práctico. Ya comunicaré los resultados que hemos obtenido.
José María Rodríguez González
martes, 3 de noviembre de 2015
Un recorrido por los Dogmas Católicos del siglo XVI contenidos en la rejería.
Con motivo de la Virgen
de la Almudena, el sábado, día 7 de noviembre, se realizará una visita guiada
por los misterios y dogmas que encierra
la rejería del siglo XVI de la Catedral de Cuenca
El sábado, día 7 de noviembre, a las 11 de la mañana en la Catedral de Cuenca, el
investigador José María Rodríguez realizará un recorrido guiado desde la
Capilla de los Apóstoles de la Catedral, visitando las capillas que poseen
rejería del siglo XVI y donde están plasmados alguno de los dogmas que fueron
tratados en la Dieta de Worms, en el año 1521, presidido por el Rey Carlos V,
al que asistió nuestro Canónigo y Chantre D. García de Villareal, elegido por
el Papa León X. La visita durará aproximadamente hora y media. Sólo se deberá
abonar la entrada.
San Pedro. Capilla de Santa Elena. Catedral de Cuenca Foto: José María Rodríguez González |
En Cuenca, en el siglo XVI se
dieron unas circunstancias especiales, despuntando en el arte de la rejería, al
disponer de la materia prima en las minas de Tragacete y de los medios
económicos suficientes para crear en la ciudad una tradición de trabajo del
hierro, creando una escuela conquense que fue reconocida por todo el reino como
lo demuestra los trabajos de Sancho Muñoz en Sevilla y Hernando de
Arenas en Sigüenza.
La visita pretende dar una visión
globalizadora del contenido de las trazas y de los fundadores de las capillas,
que llegaron a dejar impresa en el hierro sus pensamientos y creencias a través
de las manos de los rejeros, expresando los dogmas católicos a través de los
acuerdos tomados en el Concilio de Trento.
Cuenca,
3 de noviembre de 2015
3 de noviembre de 2015
José María Rodríguez González
domingo, 1 de noviembre de 2015
En el Corazón, sentimiento profundo de los que nos faltan
En la fiesta de
difuntos
El otoño arrecia por las hoces,
en el susurro del viento vienen los sollozos de despedida que claman las hojas
al caer de sus ramas donde verdes y lozanas lucieron en primavera, tornando al
amarillo y ocre al culminar su existencia. En los templos los cirios amarillos
musitan con leve chisporroteo su misteriosa oración mientras por el aire vuelan
los lamentos de las campanas doblando a duelo.
En los hogares se han tejido
coronas de recuerdos estremeciéndose los corazones en la memoria de los seres
perdidos, seres que partieron hacia lo Eterno. La Iglesia en este día congrega
a sus hijos a la oración por los que nos precedieron y desde el cielo nos miran
y animan a seguir sus huellas en este día de Todos los Santos.
El catolicismo, que es una
religión basada en el amor de corazón, nos invita a lo largo de este mes de
noviembre y en especial en este día señalado, a unirnos en una sola plegaria,
al recuerdo de tantos hermanos nuestros que pasaron por la vida con nosotros, vivieron,
amaron, lucharon, sufrieron y al término de su tiempo tienen sus esperanzas
puestas en nosotros, en nuestros méritos y sufragios.
No nos conformemos con un ramo de crisantemos depositado sobre
la tumba, fúnebre obsequio de aparador antiguo, esas flores terminarán lacias y
al final en el cubo de la basura arrastradas por la escoba de un sepulturero,
siendo sólo el tributo de una vanidad humana o cuanto más un frío o novelesco
sentimiento. Para ellos, los que pasaron y recordamos, sólo tienen valor las
flores de nuestra oración o el aroma de nuestros sacrificios.
Cuando estos días visitéis el
cementerio no leáis los epitafios, mirar más bien las cruces que se elevan sobre las tumbas, ellas nos dicen
mirando al cielo, no todo aquí es
podredumbre, sino que el cuerpo que aquí yace estuvo confortado por un alma, el
alma del que os dejó con lágrimas en los ojos.
Rogad por todos, no pongáis
límite a vuestra oración. Rogad por los que yacen sin epitafio en el fondo de
los mares, por los que sin nombre cayeron en los campos de batalla, por los que
en ese momento de su muerte no tuvieron una mano amiga que cerrara sus ojos ni
rezaran una oración por su alma. Rogad, en fin por todos, creando el lazo del
calor de la oración de los cristianos, lazo de hermandad que nos une a todos,
vivos y muertos bajo la mirada del mismo Padre que está en los cielos.
¡Cuán lúgubre y a la vez místico
es el eco que deja las campanas! Hay un misterio de algo grandioso y recóndito
de ultratumba y de recuerdo en el sonar monótono, aunque vivo en ese sonido de
campanas en la Noche de los Difuntos. Es la plegaria y la oración que se
elevan al Cielo para que por la
intercesión de un ángel, que vive en aquellas Mansiones Celestiales, bendiga
los hogares y nos conceda la dicha inefable y venturosa de reunirnos de nuevo,
un día lejano, con ellos en el Cielo.
Cuenca, 1 de noviembre de 2015.
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico
miércoles, 28 de octubre de 2015
Hoy hace 422 años que le Marqués de Cañete y Virrey de Perú. Don García de Mendoza regaló una lámpara de plata a la Catedral de Cuenca
Hoy hace 422 años que el Marqués de Cañete y Virrey de Perú.
Don García de Mendoza regaló una lámpara de plata a la Catedral de Cuenca
El sábado, día 24, se reinauguró
la restaurada Capilla del Espíritu Santo, Don Miguel Ángel Albares, Director de
la Catedral, nos explicó todo el procedimiento seguido en su restauración.
Quedé sorprendido del posible hallazgo. La pintura que se pensaba representaba el
martirio de San Andrés, se descubrió que no era tal, sino representa el
martirio de San Serapio, con la firma de Ricci, posiblemente realizado por Juan
Andrés Ricci, conocido como fray Juan Rizi.
Quiero traer al caso y con motivo
de esta reinauguración, que el fundador de la citada Capilla, Don García de
Mendoza, Marqués de Cañete y virrey de Perú, un 29 de octubre de 1593, es decir, hace 422 años, donaba una lámpara
de plata que alumbraría el altar de San Julián.
Era este donativo del Virrey, uno
de tantos como en todas las iglesias y monasterios se recibían en aquella época;
donaciones realizadas por los conquenses favorecidos por la fortuna en sus
empresas y que, como ya he recordado en otras ocasiones, asombraría si se vieran
reunidos la relación de los objetos que en sucesivas invasiones, guerras y
movimientos han ido desapareciendo de entre lo que se recuerda en memoria o lo
que fue inventariado.
El regalo del Marqués era como
muestra de su devoción al Santo Patrón y en agradecimiento de favores y ayudas
recibidas, como manifiesta en la carta dirigida al Cabildo y que hizo pública,
el que fue Notario Eclesiástico de esta Diócesis Don Eusebio Ramírez; trascribo
algunos de sus párrafos que dicen así:
“En quarenta años de peregrinaciones que me he ocupado por mar y por
tierra y en la guerra y otras cosas que se han ofrecido al servicio del Rey
Ntro. Señor, me he visto en muy grandes peligros de que milagrosamente fui
librado. Teniendo memoria de encomendarme en tales ocasiones al buen Aventurado San Julián, cuyo cuerpo en el mismo
instante se me facilitaban los peligros y se me aseguraba el salir de ellos con
vida y así, dándomela Dios para volver a visitar esa Sta. Iglesia y Cuerpo
Sancto, procuré con todas mis fuerzas y hacienda, ayudar a su canonización que
es una de las cosas que me deseo ver cumplida y entretanto que esto lo encamina
Ntro. Sr. en señal de algún reconocimiento de la devoción que tengo con ese
Cuerpo Sancto le yubio una lámpara de plata que suppcó a V. Sª por bien se
alumbre, que yo escribo al Sr. Don Pº mi hermano mande proveer de mi hacienda
lo necesario de azeyte para que perpetualmente arda en el yntarin que voy a dotarla,
y yo quisiera mucho ynbiar con ella una media figura de plata que he mandado
hazer a imitación del Santo para sacar en las procesiones y como labran indios
y con demasiada fiema no se ha podido acabar pero estarlo ha para que vaya en
la primera flota”.
“Y pues la obligación que mi casa tiene de servir a hesa Sta. iglesia
son cada día mayores, rescibiré mucho contento y med que se me avise de las
cosas en que yo hacerlo desde aca que podrá V.Sª estar tan cierto de que se
cumplirá con gran voluntad como yo lo estoy de que por sy parte acudirá a
honrar y favorescer como siempre lo ha hecho lo que toca a mi cappilla y cosa
como tan propia de V. Sª. A quien guarde a Ntro. Sr.”.
“El Cerrado Santiago (Lima Corte
de Perú) a 15 de abril de 1592”
“El Marqués de Cañete”.
Leida la carta en Cabildo se
manifestó por el Arcediano de Huete, hermano del Marqués, que obraba la lámpara
en su poder y que no la había presentado por haber tenido que proceder a su
limpieza, aún no terminada, lo que llevó a cabo en Cabildo de 5 de noviembre “ y habiéndola todos visto y mirado se
holgaron muy grandemente y les pareció muy rica, galana y muy bien acabada y
dijeron que era don de Príncipes”.
Hoy no podemos contemplar la
lámpara del marqués de Cañete que debió ser una
de las alhajas que, según Muñoz y Soliva se llevaron los franceses
cuando invadieron Cuenca durante la guerra de la Independencia, cuyo saqueo,
dice fue valorado en treinta millones y en el que entraron “5 lámparas de San
Julián, 6 lámparas de la Virgen del Sagrario, un número indeterminado de
cálices y candeleros de plata.
Cuenca 29 de octubre de 2015
José María Rodríguez González. Profesor
e investigador histórico
Misterios y dogmas en la Catedral de Cuenca
Mi más sincero agradecimiento a la Asociación de Amas de Casa que esta tarde han llenado el salón de Caritas para oír mi conferencia sobre los MISTERIOS Y DOGMAS DE LA CATEDRAL DE CUENCA. Gracias a su Presidenta y a la Junta Directiva por el plato de cerámica con el que he sido obsequiado, pero el mayor obsequio ha sido la presencia de las asociadas con las que he disfrutado con sus preguntas. Gracias
Galería de fotos:
jueves, 22 de octubre de 2015
Legado histórico ¿Nos lo jugamos en unos años?
La posible pérdida del
legado histórico y la implantación de las creencias de quienes son acogidos.
“Usaremos
vuestra democracia para destruir vuestra democracia”.
“El
que olvida su historia está condenado a repetirla”.
Se empeñan, los que ejercen el
poder en nuestros días, de separar y eliminar el legado histórico-religioso de
nuestra sociedad con el fin de crear un pueblo laico. Este tipo de
planteamiento tendría validez si la religión fuera una cuestión externa a
nuestro ser como humanos, pero en realidad las personas somos seres religiosos
por naturaleza. Es por ello que buscamos un sentido a las cosas que nos pasan e
incluso a nuestra propia existencia, relacionando nuestra vida con un principio creador que da luz,
claridad, coherencia, unidad, armonía a nuestro existir. Ese principio creador
es la actitud propiamente religiosa en el hombre aunque se declare ateo en
algunas ocasiones.
El ser humano no puede responderse
así mismo. Nos creemos autosuficiente, pero sabemos en nuestro interior que no
nos bastamos, precisamos abrirnos a algo o a alguien que pueda darnos lo que
nos falta; es decir, buscamos como colmar la amplitud de nuestra vida en la
profundidad de nosotros, ello nos lleva a buscar en la religión el camino para
superar nuestra finitud.
En nuestros días el concepto de
tradición se alza como una estructura de determinadas actividades históricas
que refleja y explica las condiciones históricas sociales en que vivimos
inmersos. Este legado va enclavado en la sucesión de las generaciones que se
pueden ver finitas por la invasión de otras culturas emigrantes, cuando el
número de nacimientos decrece y aumenta en las familias acogidas, a quienes se
les ofrece todo tipo de ayudas, en ocasiones negadas a los propios nativos, en pro de las culturas invasoras por el
buenismo que impera en la sociedad del bienestar que disfruta la sociedad acogedora,
perdiéndose en realidad la identidad de las raíces creadas a lo largo de
generaciones anteriores.
La cultura, dentro de sus
funciones básicas, está la de dar continuidad y sentido a la existencia humana,
estudiando las costumbres, las tradiciones, los valores, el patrimonio y sobre
todo la identidad familiar por la importancia de la trasmisión y formación a
los jóvenes y sus familias. Es decir, las costumbres, los mitos y tradiciones
constituyen legados culturales heredados y trasmitidos de generación en generación
siendo la tradición el reflejo de la actividad material y espiritual del hombre
convirtiéndose en uno de los principales medios de construcción de significación
de valores.
Todo esto se perderá si los
acogidos no se fusionan con los originarios, ni asumen las costumbres de
quienes los acogen formando un hueco impugnable que pueda, con el tiempo,
destruir las tradiciones del lugar siendo implantadas otras traídas.
El ideólogo islámico Omar Bin Bakri
es muy claro en sus palabras: “usaremos
vuestra democracia para destruir vuestra democracia”. Sólo deben esperar.
Según sus cálculos, en el año 2050 la población musulmana nacida en Europa y
por tanto europeos con derecho a voto, será mayoría por simple crecimiento demográfico.
Las libertades que en Europa nos ha costado siglos conseguir son la antítesis
del islamismo.
Sobre 2050 en unas elecciones
democráticas que ganarían por mayoría, por el simple hecho de ser más,
impondrán en Europa sin necesidad de guerras ni atentados. Como dicen también
los musulmanes: “siéntate en la puerta de
tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo”.
Ya en los primeros tiempos de esta
ciudad Alfonso VIII se vio en la necesidad de crear unas leyes que hicieran
posible la convivencia de las tres culturas por lo que se aplicó el Fuero de Cuenca, sirviendo de modelo a
otras comunidades y ciudades del Reino.
Dice el Fuero de Cuenca en su
prólogo: “Y puesto que, en efecto, la
memoria de los hombres es frágil y no puede bastar a multitud de cosas, por
esto se ha procedido con el sagaz criterio de la prudencia a poner por escrito
las leyes del estatuto legal de los derechos civiles, que tras meditada
elección brotaron de la autoridad real para calmar la discordia entre ciudadanos
y habitantes, para que en modo alguno puedan quebrantarse por la mayor astucia
de los malvados, ya que están defendidos por la garantía real, ni más tarde
debilitarse por el subterfugio de algún fraude”.
Dentro de unos años la comunidad
musulmana será superior a la cristiana por lo que tendrán acceso a cambiar
leyes y modificar costumbres dentro de Europa, si no se pone las medidas necesarias
a su debido tiempo, en pocos años nuestra cultura irá desapareciendo al ser
sustituida por otra importada. “El que olvida su historia está condenado a
repetirla”.
Cuenca, 22 de octubre de 2015
Fuentes documentales
- -
ELIADE,
M. (l983a), Lo sagrado y lo profano, Barcelona, Ed. Labor/Punto Omega
- - Xl
Semanario. Beunismo. Alfredo Benosa
- - ANDRADE,
G. (2003), “Las nuevas tendencias religiosas a partir de la globalización”
- - El
Fuero de Cuenca. Editorial Tormo. 1978
domingo, 18 de octubre de 2015
La solidaridad de los unos con los otros.
El día del Domund
Cuando íbamos a la catequesis en
San Esteban, el tercer domingo de octubre después de misa lo dedicábamos a recorrer Carretería con las
célebres huchas amarillas. Se nos explicaba que era el Domund, un día cargado
de simbolismo en el que la Iglesia reza por los misioneros y colabora con ellos en su labor evangelizadora
desarrollada entre los más pobres.
Nos decían que la supervivencia
de los territorios de misión depende de los donativos, por lo que el día del
Domund es una llamada a la colaboración económica de los fieles. Gracias a esas
contribuciones se construyen templos, se atienden proyectos sociales, sanitarios
y educativos en estos lugares.
Al principio de la semana nos
íbamos acercando a San Esteban a recoger las huchas, las había de varias tipos, a mi me gustaban las de cerámica con la cabeza de un chino, un
negrito o de un jefe indio, pero por mucho que me adelantaba para coger una de
ellas cuando llegaba siempre estaban las de plástico amarillo.
Íbamos con la hucha a todos lados
esa semana intentado llenarla, lo primero a las casas de los familiares que era
seguro el conseguir que alguna moneda se deslizara por la ranura y en último
término recorríamos las tiendas del barrio y asaltábamos a la gente que
circulaba por la calle, nunca llegue a llenarla pero era una gran ilusión ver
como la gente sacaba de su bolsillo un céntimo y era un motivo de alegría
cuando algún atrevido te echaba dos reales, esas monedas que en su centro tenía
un agujerito.
Me acuerdo de ese año que no
había manera de que nadie echara nada en la hucha y haciendo un acto de
generosidad con un cuchillo vacié el cerdito de mi hucha, no era mucho lo que
contenía pero fue suficiente para que la hucha no fuera vacía en su entrega a
la Parroquia.
Hoy como en aquella época la necesidad de ayuda es
necesaria e imprescindible ante tanta necesidad que se ve y se palpa a nuestro
alrededor. Seamos generosos en este día principalmente pero procuremos seguir
siéndolo durante toda nuestra vida.
José María Rodríguez González
.Profesor e investigador histórico.
domingo, 11 de octubre de 2015
Un pilar de nuestra Catedral
El estuco conmemorativa de la aparición de la Virgen a Santiago de la Capilla del Pilar de la Catedral de Cuenca
Era el mes de octubre, el otoño se
apreciaba en el cambio del paisaje, siendo palpable dentro y fuera de la ciudad de
Cuenca, sus colores verdes se tornaban en amarillos oro con matices arcillosos
de el borde de las hojas como presagio del frio invierno que se avecinaba, pero
los estucos de la capilla del Pilar seguían tan blancos como el día de su
inauguración, obra de Martín de Aldehuela en 1770. Hoy era el día de su
festividad.
Como niño inquieto y ávido de
aprender no dudé ni un instante en preguntar a mi abuelo Sabino por tal
interesante motivo. Abuelo, ¿Me cuentas la historia de esta Virgen? Josemari
debes de saber que esta Virgen es la del Pilar y que se apareció a Santiago
allá por los años 40 en Zaragoza.
Estuco de la representación de la aparición de la Virgen a Santiago. Capilla del Pilar en la Catedral de Cuenca. Foto: (C) José María Rodríguez González |
Nos abrió Pepito, el sacristán,
la reja y nos sentamos en unos reclinatorios que había en su interior el
estuco de la aparición de la Virgen lucía con sus mejores blancos al llegar la
luz del medio día a la linterna de la capilla. Comenzó su relato con voz
profunda, alta y segura que hizo que Pepito le oyera y se quedara junto a la
reja escuchando. En los márgenes del Ebro oraba Santiago el Mayor con sus
discípulos. Cuenta la tradición que se apareció al Apóstol la Virgen María,
Madre de Dios, entre coros de ángeles y sobre una columna de mármol, pidiéndole
al Santo que edificara una capilla en ese lugar. Nadie impugno esta vieja
tradición hasta que Baronio, apoyado en documento que daban pié para negar la
predicación de Santiago en España y con ella la aparición del Pilar dió motivo
a las discusiones. No existen ciertamente testimonios evidentes que comprueben
la verdad histórica. En los primeros años del cristianismo los perseguidores de
la Iglesia destruyeron cuantos escritos existían. Diocreciano destruyó todos
los libros sagrados y más tarde la invasión sarracena en la Península. No
obstante los defensores de la tradición encuentran indicios que con los
testimonios de los siglos posteriores sirven en apoyo de la misma. Admitiendo
la verdad de la predicación de Santiago en España en las de Prudencio se hacen
alusiones a nuestra tradición y en los tiempos posteriores a la dominación
musulmana hay indicios manifiestos de la existencia del templo del Pilar. Así
pues se hace remontar la existencia del templo al siglo VII en los tiempos de
San Braulio, Obispo de Zaragoza (590-651).
Alfonso el Batallador va a
visitar a Nuestra Señora en su templo inmediatamente de ser reconquistada la
ciudad. El Obispo Pedro Torroja, en 1181 hace donaciones para la fábrica y
culto de la Iglesia del Pilar. Alfonso II de Aragón consignó en su testamento
una manda para el culto de la Virgen en el Templo del Pilar. En honor a la
Virgen se creó en Sevilla una hermandad
por los soldados de Aragón que tomaron parte en la reconquista en 1249. Las
Cortes de Aragón de 1080, pidieron a Roma oficio propio de la Virgen con la
historia de esta aparición y la Santa Congregación se negó a tal propósito. En
1704 reintentaron las peticiones y repitió también la negativa de Roma. Se
promovieron consultas en 1723 con el promotor de la fé Cardenal Lambertini,
después de Benedicto XIV y al fin se accedió. Clemente XII permitió celebrarlos en todos los dominios del Rey Católico, el 12 de octubre el oficio de la
conmemoración. Pío VII elevó esta festividad a rito de primera clase y Pío IX
extendió esta concesión a todos los dominios de España.
Más tarde nació la idea de la
peregrinación nacional. Pío X manifestó el deseo que tenía de ver y bendecir la
Corona de la Santísima Virgen del Pilar. En la Corona hay dos mil ochocientos
treinta y seis brillantes, cinco mil setecientos veinticinco rosas, ciento
cuarenta y cinco perlas, sesenta y cuatro esmeraldas, setenta y dos rubíes y
seis zafiros y el resplandor que sirve como de fondo a la Corona está compuesto
de cuarenta y siete brillantes, dos mil trescientos once rosas, ciento treinta
y siete perlas, mil noventa y siete perlas hiladas, ochenta y tres esmeraldas,
setenta y tres rubíes, cincuenta y siete zafiros, noventa y cinco granates,
ciento veinte anatistas, ochenta y siete topacios, cuarenta y cuatro turquesas
y catorce corales grandes. El día 20 de mayo de 1905 se colocaron las coronas
primero al Niño Jesús y después a la Virgen.
En 1677, el propio rey Carlos II
colocó la primera piedra del Templo actual de la Virgen. En 1750 es Fernando VI
quien da otro impulso a la catedral, ordenando en 1750 la construcción de la Santa
Capilla o Capilla del Pilar, con los planos que Ventura Rodríguez modificó. El
8 de septiembre de 1804 se inauguró a capilla de Santa Cristina y el 10 de
octubre de 1872 se consagro solemnemente el Templo. El Cardenal García Cuesta,
Arzobispo de Santiago, por Real Orden de 23 de julio de 1904, fue declarado
Monumento Nacional.
¡Vaya lío que se trajeron hasta
que la terminaron! Josemari las obras grandes requieren grandes inversiones y
eso no está al alcance del pueblo, es el Estado quien tiene que ser el promotor
y pagador, pero es la Fé del pueblo quien los impulsa hacer estas grandes obras
que perduran en el tiempo. Y que te conste que Ventura Rodríguez es también el autor de nuestro Altar Mayor y el Transparente.
Cuenca, 11 de octubre de 2015
José María Rodríguez González.
Profesor e investigador histórico
Las joyas de la reina Isabel la Católica sufragaron los gastos del descubrimiento de América
El bello gesto de la Reina
Corría el siglo XV cuando Colón
andaba buscando financiación para un sueño que se antojaba quimérico, nadie lo
tomaba en serio y fue una mujer, Isabel la que creyó en él abriendo un camino
de leyenda que le negaba la ciencia de la época, poniendo el corazón frente al
cerebro, el espíritu frente a lo material.
Las tres carabelas, símbolo de la
Hispanidad actual, renuevan su existencia por estas fechas y mantienen erguido el
nombre de la Patria, cuya enseña llevaron allende los mares. La velada de la
Rábida, los consejos del Prior Fray Juan Pérez, la visita a los reyes, las
Capitulaciones de Santa Fe, el puñado de reclusos, la venta de las joyas
reales, los clérigos numerosos, los elevados ánimos, todo nos habla de una
nación cuyo nombre máter, cuyo nombre inmortal , es España.
El día 3 de agosto de 1492, se
hicieron las carabelas a la mar, Pinta, Niña y Santa María con rumbo
indefinido, firmes sus proas hendieron las olas bajo la bandera insigne que se
aventuró por rutas vírgenes.
Transcurrieron varios meses de
travesía, la impaciencia hizo mella en la tripulación, ya quedaba muy atrás las
Islas Canarias y comienza a escasear lo víveres y la tierra prometida no
aparece. La moral huye presta de aquellos hombres. Todos los sucesos que nos
relatan las crónicas se van desmenuzando en las carabelas: el escepticismo, los
motines, la terrible impaciencia, así hasta que se divisó tierra. El 12 de
octubre de 1492 en que la tripulación de la Pinta escuchó el grito alborotado
de ¡Tierra! Seguido de una salva de cañonazos. Guanahari, San Salvador, estaban
a la vista. La India, la tierra de las especies se presentaba ante los ojos de
los españoles.
Ese día al paso de los años vió
acrecentarse el imperio de la civilización, el imperio de la Fe cristiana, el
imperio de España. Vió cómo aquellos artífices de nuestra historia fundían su
sangre con los aborígenes en abrazo fraterno. Vió nuevas gestas impresas para
siempre en el tiempo. Contempló a Pizarro, a Luque, a Cortés, a Balboa, a
Legazpi, etc., todos sangre y genio español.
Armadillo de las arquerías góticas de la Catedral de Cuenca (*) José Mª Rodríguez González |
Es la Catedral de Cuenca testigo de
la proeza española, pues sus pareces recogen la zoología que encontraron
nuestra gente al llegar al Nuevo Mundo. Los armadillos, el pez globo, el dodo,
el cangrejo ermitaño, la mazorca de maíz, etc. Cuantos años, cuantas
vicisitudes, cuantas desgracias gloriosas pasaron para llegar a nosotros esos
testigos que guardan las piedras que hablan como espectadores mudos de los
hechos. Son los triunfos esculpidos en la piedra en los arcos góticos del siglo
XV de nuestra Catedral, son los laureles del mayor descubrimiento de todos los
tiempos, haciéndonos a los conquenses partícipes de los hechos acaecidos en
1492.
Cuenca, 8 de octubre de 2015
José María Rodríguez González.
Profesor e Investigador histórico
sábado, 10 de octubre de 2015
Belmonte, belleza medieval
BELMONTE, SORPRESA Y BELLEZA
Belmonte hoy es noticia al acoger en su
Castillo el torneo internacional de combates medieval.
Por los años ochenta, visité por
primera vez Belmonte quedando sorprendido, descubrí que este pueblo era un
remanso histórico, al amparo de las bellas reliquias del pasado que dan una
impresión de paz y de armonía, de austeridad y de recogimiento.
Mi visita estuvo motivada para
congratularme con los gratos recuerdos que tenía mi novia, actualmente mi
mujer, al haber vivido con sus padres algunos años en el pueblo. En la puerta
del Templo coincidimos con antiguas vecinas, lo que originó que nos trataran
como si fuéramos hijos del pueblo, no cobrándonos la entrada de la vista a la
Colegiata.
Para conocer Belmonte es
imprescindible bucear por su pasado. Buscando e indagando he conseguido una idea aproximada de su pasado esplendoroso.
Belmonte o mejor dicho BELLO-MONTE,
Debe su nombre a las encinas y pinos que antiguamente colmaban sus montes y que
probablemente la voracidad de los incendios y de la codicia o ambos a la vez,
han hecho desaparecer casi por completo.
Su fundación viene ligada también
a sus montes, pues se cree que unos carboneros fueron los que poblaron
inicialmente el paraje, levantando un poblado de casas provisionales y sea por
necesidad de su industria, por la belleza del lugar o por la abundancia y
calidad de sus aguas potables, que el agua siempre tuvo gran influencia en la
fundación de poblaciones, el hecho es que el poblado provisional se convirtió
en una aldea al principio, denominándose “Las Chozas” sin duda por ser esas las primeras
construcciones y luego tomó el nombre de Belmonte.
Esta aldea perteneció al señorío
de Alarcón hasta que el Rey Don Enrique II la eximió de la jurisdicción de este
señorío haciéndola villa independiente, pues aunque casi todos los
historiadores atribuyen este hecho a Don Pedro I de Castilla, lo cierto es que enel
archivo de la Catedral de Cuenca hay un documento original que es la
confirmación de Don Juan II y Don Enrique III del privilegio otorgado por Don
Enrique II; el hallazgo feliz de este valioso documento se debe a Don Eusebio
Ramírez, que sobre él tiene escrito un pequeño libro que así lo acredita.
El primer Señor de esta Villa fue
Don Juan Fernández Pacheco, que no hay que confundir con el primer Marqués de
Villena, que también usó este nombre. Dicho señor, primero de Belmonte, consta
que fue: ”muy antiguo, muy principal y
muy dichoso en la guerra y muy prudente en la paz”. Casó con Doña Inés de
Meneses, de este matrimonio nació Doña María Pacheco que casó con Don Alfonso
Téllez Girón y que fueron los padres de Don Juan Pacheco, Maestre de Santiago y
Don Pedro Girón, Maestre de Calatrava.
Este Don Juan Pacheco es el
primer Marqués de Villena y a él debe Belmonte todo su esplendor.
En efecto, este poderoso señor
favorito de Enrique IV, consiguió un privilegio en el que a cambio de la cesión
de sus derechos a la villa de Atienza, que en unión de su hermano el Maestre de
Calatraba, Don Pedro Girón, habían conseguido de los Reyes de Navarra le
concedieran: juro de heredad y descargo
de los pechos a la Villa de Belmonte, lo que fue origen de su notable
desarrollo.
Consiguió también el omnipotente
Marqués de Villena, por bula expedida en Mantua por el Sumo Pontífice Pío II en
1459, se erigiese en Colegiata la iglesia parroquial de San Bartolomé, la que
mandó reedificar en la forma espléndida en que aún puede admirarse.
La obra se encomendó a
arquitectos vizcaínos, entre ellos un tal
Marquina y a Bonifacio Martín. Su construcción duró varios años, pues
mientras el arte gótico se ostenta todavía airoso en el ábside con sus agudas
ojivas y contrafuertes, su decadencia se observa en las dos portadas, aunque la
severa estatua del apóstol titular y una pequeña claraboya recortada en
estrella comunican a la principal un carácter más antiguo. Todo el edificio se
compone de tres elegantes naves, sostenidas por gruesos pilares. Elevándose más
la del centro en la que se encuentra el magnífico coro bajo, cuya sillería, que
es la primitiva de la Catedral de Cuenca, por ser de nogal labrado, en ella se
representa artísticamente pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento.
La Capilla mayor, de orden
gótico-arábigo, es de gran belleza y gallardía en donde en elegantes nichos
góticos campean las bellísimas estatuas de los fundadores de las casas de
Villena, de Don Alfonso Tellez Girón y Don Juan Fernández Pacheco y las de sus
esposas.
Cercan las tres naves
multitud de hermosas Capillas de
fundaciones particulares elegantes verjas de hierro, algunas de extraordinario
mérito, construidas la mayor parte en los tiempos del renacimiento por
Berruguete.
Tenía la Colegiata cuatro
dignidades: prior, chantre, tesorero y maestescuela, seis canónigos, cuatro
racioneros, cuatro medio racioneros y ocho capellanes.
Fundó también el convento de
Franciscanos observantes de la provincia de Cartagena y el Hospital de San Andrés.
Pero sobre todo a la soberbia y
ambición del opulento Marqués le debe Belmonte la valiosa joya de su magnífico
castillo que se alza en un bello paraje presidiendo la población. Quince años
duró su construcción, de 1455 a 1470. Tiene seis colosales torreones de los que
arrancan seis lienzos de los cuales unos son rectos y otros forman ángulo hacia
dentro, formando su planta a modo de estrella; todo él está rodeado por una
artística barbacana o antemural coronada de almenas. Franqueada la pesada
puerta de hierro que da acceso al Castillo
se contempla un hermoso patio triangular y en su interior puede aún
admirarse los restos de su antigua magnificencia en las espaciosas estancias en
las que aún quedan algunos maravillosos artesonados de la época, las artísticas
chimeneas y el caprichoso alfeizar de sus ventanas protegidas por gruesas y
magnificas rejas exteriores.
El castillo sufrió una restauración en tiempos de la Condesa de Montijo, la
Emperatriz Eugenia, que aunque no sin ocasionar algunas profanaciones, hizo
posible que aun podamos contemplarle de pie y su dueño posterior, el Duque de
Peñaranda, mandó hacer otras restauraciones que eran muy necesarias para
mantenerlo en pié.
Las mazmorras con sus muros de
tres o cuatro metros de espesor y su horrible agujero en el techo por donde
dicen que arrojaban los presos para no volver a salir más y una puerta tapiada
llamada de Beltraneja, por la que cuentan los lugareños, huyó esta desgraciada
princesa.
De ambos lados del Castillo
arranca la almenada muralla que cercaba el pueblo y que mandó construir el
Marqués al mismo tiempo que el castillo, a sus expensas la tercera parte y las
otras dos a expensas de los vecinos, aún quedan en pié varios trozos de muralla
y los arcos de las puertas que daban
entrada al pueblo.
El sucesor de Don Juan Pacheco,
su hijo Don Diego, trasladó a Belmonte
en 1502 el Convento de Dominicos, fundado en La Alberca por el infante
Don Juan Manuel, dándole por albergue su antiguo palacio y por dotación 500
fanegas de pan anualmente y otras dotaciones.
Don Alfonso Severo, vecino del
pueblo, lo que fue beaterio y casa de inquisición lo convirtió en Convento de
Franciscanas de la Purísima.
El edificio que en 1933 fue la
cárcel y el teatro lo mandó construir a sus expensas la Ilustre señora Doña
Francisca Ponce de León en 1627 para Colegio de la Compañía de Jesús, por eso
aún se denomina a este edificio “La Compañía” colegio que alcanzó gran
esplendor llegando a reunir más de 600 alumnos hijos de nobles familias
castellanas.
Había en Belmonte muchas ermitas
de las cuales en diferentes épocas se destruyeron las de San Sebastián, San
Lázaro, San Cristóbal, San Juan, San Ildefonso, San Antón, Sata Quiteria, Santa
Ana y Ntra. Señora de las Nieves, que existieron unas dentro del pueblo y otras
en diversos puntos de sus alrededores y sólo quedan hoy la de Santa Lucía y la
de la Virgen de Gracia, patrona del pueblo. Esta última se fundó en 1428 por
Don Alonso Téllez Girón, según la tradición para perpetuar la memoria de un
milagro, que la protagonista una mujer llamada “La Revejida” refirió así: que
habiendo caído en un pozo con mucha agua se encomendó a Ntra Sra. de Gracia que
milagrosa y visiblemente la salvó. Se refieren muchos milagros a esta imagen y
es muy venerada y querida por el pueblo.
Cuenca, 10 de octubre de 2015
José María Rodríguez González.
Profesor e Investigador histórico.
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