La gran flor compuesta se cierra durante la noche y se abre de día;
Hoy mientras paseábamos por la
laguna de Uña he visto cientos de dientes de león y me he puesto a buscar el porqué
de su existencia. Esta planta es tan común que pocos son los que se detienen a
admirar su bonita flor y me he puesto a hacerle fotos. Si creciese sólo en
lugares apartadas, sería mejor tratada; pero esta planta es una intrusa. Si
arrancamos las plantas enteras con sus tallos y raíces al cabo de pocos años
las volveremos a tener instaladas en los mismos lugares de donde las habíamos
desterrado.
El diente de león produce una
gran cantidad de semillas ¿Has probado alguna vez a soplar con fuerza las
cabezas algodonadas del diente de león? Si lo ha hecho, recuerda lo bellas que eran
aquellas semillas que volaban como pequeños globos. En el lugar en que estaban
asentadas queda después una señal. Recordarás también la manera cómo volaban;
al caer al suelo, lo hacían del mismo modo que un hombre cuando baja en
paracaídas.
La semilla se compone de una
parte sólida, que pesa más y se coloca siempre hacia abajo y de un tallito
en cuyo extremo aparece una corona de
pelos suaves y blancos (vilano), que es la que mantiene la semilla algún tiempo
en el aire. La semilla se deja arrastrar por el viento y por último, baja
lentamente al suelo, donde se entierra. Allí germina y da lugar a otra planta
de diente de león.
Las hojas de esta planta forman
un rosetón verde que descansa en el suelo alrededor del tallo. El tallo de la
flor se levanta relativamente a bastante altura, y en su extremo se abre una
brillante inflorescencia amarilla en cabezuela. La gran flor compuesta se
cierra durante la noche y se abre de día; cuando el día es muy obscuro, por
estar nublado las flores del diente de león permanecen cerradas.
El diente de león posee gran
cantidad de propiedades, siendo un importante depurativo tanto del hígado como
del sistema digestivo.
Ha sido considerado como un buen
aliado para alguno de los problemas del hígado, ya que es muy depurativo,
además de utilizarse para la falta de apetito, las molestias estomacales, los
gases, para algunos de los problemas de los riñones, el dolor de
articulaciones, los dolores musculares, el eczemas y para los moratones.
Son cosas curiosas de la naturaleza
que en esta primavera podemos observar y disfrutar del encanto de lo pequeño.
Cuenca. 1 de mayo de 2017
José María Rodríguez González
diente de leon son increibles Las hojas de diente de león, las cuales se pueden comer en ensaladas además de otras maneras, son muy buenas para el hígado, ya que ayudan a suprimir la acumulación de grasas en este órgano.
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