Un momento espectacular digno de estar presente
Un año más y si el día amanece
despejado el 19 de mayo a las 9.45 hora, el sol llegará al centro de la capilla
del Transparente. Hecho que se da del 19 al 22 de mayo al despuntar el día.
Este año será el programa de
ANCHA Castilla La Mancha el que estará allí para grabar el momento y ofrecerlo a
toda la Castilla la Mancha, a partir de las 21.15horas.
Os invito a estar presente
durante el momento, siendo testigos de este acontecimiento anual que se produce
en nuestra Catedral.
En otros lugares, como en el
Monasterio de San Juan de Ortega en Burgos, el milagro de la luz se produce, si las condiciones climáticas son
favorables, en los equinoccios de primavera (21 de marzo) y en el equinoccio de
invierno (21 se septiembre) el efecto lumínico es un rayo de sol que ilumina, de
forma secuencial durante varios minutos la escena de la Natividad de la Virgen
que está situada en un capitel. Este hecho está muy difundido y se organizan
excursiones desde Madrid para su observación.
En nuestra Catedral se dan
durante el año varios efectos lumínicos y no se le da ni la importancia, ni la
difusión necesaria para crear un flujo de visitantes. Desde 2008 que presenté el
trabajo, titulado “Manto de Luz”, la difusión de estos acontecimientos
lumínicos creo que no se le han dado la difusión que merece.
Este año, si las condiciones
climáticas son favorables, se producirá a las 9.45horas, del día 19 de mayo,
siempre que amanezca despejado y con sol, podremos ser testigos presenciales de
este excepcional acontecimiento. Se podrá observar también los dos días
siguientes, el sábado día 20 y el domingo, 21.
El que se dé este efecto en el
mes de mayo y no el 21 de junio, solsticio de verano, es por la obra llevada a
cabo en el siglo XV. Con la ampliación de la girola se movió el óculo por donde
penetraba el sol variando el momento del acontecimiento lumínico.
Estos efectos luminosos están
unidos a la orientación de los templos, estableciéndose una unión entre el
templo y el cosmos. En los templos antiguos, como puede ser el de Ransés II los
rayos del sol penetraban por la puerta
llegando a los pies de la deidad creando un camino sagrado que conducía a la
ciudad divina.
Con la llegada del cristianismo
se modificó la entrada en los templos, siendo el Concilio de Trento quien lo
modifico en el año 325. ¿Por qué esta modificación? Si consultamos la Biblia nos
daremos cuenta que está llena de citas aludiendo a la luz y al sol. Comenzando
por el Génesis: ¡Hágase la luz!
(Gn.1,3) y continua diciendo: “Dios vió
que la luz era buena” (Gn.1,4) y terminando por el Nuevo Testamento que se idéntica la luz
con Dios y Jesús afirma: “Yo soy la Luz
del mundo, aquel que me siga no andará en las tinieblas, pues tendrá la Luz de
la vida” (Jn. 8,12).
Todo ello está contemplado en la teología de la luz. Os invito a ser
testigos de este momento importante en un templo construido en el siglo XII-XIII como es el nuestro.
José María Rodríguez González,
profesor e investigador histórico
Cuenca, 18 de mayo de 2017
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