jueves, 22 de agosto de 2019

Santa Rosa de Lima. Festividad de hoy, 23 de agosto.


Santa Rosa de Lima (1586-1617)

La Virgen Rosa fue la primera flor de santidad de la América del Sur, dice el breviario, porque, efectivamente, su canonización en 1671 elevó por vez primera a los altares a alguien nacido en tierras americanas. Aunque de padres españoles, Isabel de Flores y de Oliva era limeña, nacida en el virreinato del Perú.

Su familia no estaba en buena posición y ella contribuía al sostenimiento de la casa haciendo de jardinera y bordadora; se negó a casarse, a los veinte años ingresó en la orden tercera de Santo Domingo y sin dejar de trabajar, se entregó a una vida de duras penitencias.

Solía retirarse a una especie de eremitorio que se había hecho en el jardín de sus padres, poniéndose como modelo a la santa dominica Catalina de Siena y sus experiencias místicas despertaron el recelo de las autoridades eclesiásticas, gracias a lo cual tenemos un interrogatorio que permite asomarse a su vida interior.

Se le atribuyen poéticos prodigios que nimban su figura de un halo de irrealidad; se dice que las flores volvían su cáliz hacia ella cando pasaba, que un ruiseñor cantaba ante su ventana durante la cuaresma, pero lo cierto es que, de puertas para afuera, todo en ella fue mucho más sencillo y normal; seguía haciendo de jardinera, cuidaba pobres y enfermos, sobre todo indios y esclavos…

Era una joven  -porque nunca dejó de serlo, murió a los treinta y un años- muy hermosa, sin que sus mortificaciones se traslucieran en absoluto, alegre y activísima. La patrona de América del Sur no debía de responder a ese arquetipo y con una belleza cérea, casi de otro mundo. La vemos más bien morena por el sol y con fuertes y arañadas manos de jardinera.
Se le atribuye un milagro en su biografía que sucedió en 1615, dice que buques corsarios neerlandeses decidieron atacar la ciudad de Lima, aproximándose al puerto de El Callao en días previos a la fiesta de la Magdalena. La noticia corrió por Lima alterando los ánimos de los ciudadanos. Ante esto Rosa reunió a las mujeres de Lima en la iglesia de Ntra. Sña. del Rosario para orar por la salvación de Lima. Apenas llegada la noticia del desembarco, Rosa subió al altar y cortándose los vestidos y cosiendo los hábitos puso su cuerpo para defender a Cristo en el Sagrario. Los ánimos del vecindario eran alarmantes, llegando a huir muchos de Lima hacia lugares distintos. Misteriosamente el capitán de la flora  falleció en su camarote días después, y ello supuso la retirada de sus naves, sin atacar el Callo. En Lima todos atribuyeron el milagro a Rosa y por ello en sus imágenes se le representa portando a la Ciudad sostenida por un ancla.

Cuenca, 23 de agosto de 2019.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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