En mi estudio
sobre la simbología y la catequética de la rejería del siglo XVI en la Catedral
de Cuenca (libro que saldrá a la venta en la próxima feria del libro), me quedé
sorprendido cuando en la base de una de las columnas de altar mayor, traza de
Sancho Muñoz, año 1510 y obra de Juan Francés) me encontré con una oveja y dos
tréboles; uno delante, debajo de su boca y otro en su parte trasera, sobre su
lomo. Eso me llevó a estudiar ambas cosas. (En parte son por estas cosillas, las
que me llevan en estos momentos, a descubrirles lo que en su día investigué y
que me gustaría, algún día, explicárselas en insitu, en las visitas guiadas de
los primeros sábados de mes).
Oveja con tréboles. Columna izquierda de la calle central. Presbiterio.
Obra de Juan Frances. S. XVI. Catedral de Cuenca
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Si conocemos
un poco la Biblia nos daremos cuenta que desde el A.T. viene tratándose el
tema, pues son los profetas Isaías y Jeremías quienes anuncian la llegada de un
servidor de Dios dulce como un cordero. El apóstol Pablo, en su epístola a los
Corintios (1 Co. 5,7) se refiere a Cristo como el Cordero Pascual que ha sido
inmolado. Y San Juan en el Apocalipsis lo cita varias veces, una de ellas dice:
“Entonces vi, de pie en medio del trono y
de los cuatro Vivientes y de los Ancianos, un Cordero, como degollado…”
(Ap. 5,6) y sigue: “Cuando lo tomó, los
cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero…”
(Ap. 5,8) y el capítulo 6 del Apocalipsis lo titula: Cordero rompe los siete sellos. Por tanto podemos concluir que el que
está en el trono es Jesús en todo su poder y deidad. El Cordero es el Hijo de
dios.
Hablando del
N.T. a Jesús lo identifica como el Cordero que ofrece su sangre para liberarnos
de la carga de nuestros pecados (Jn 1,36).
Ya hemos visto
el significado del cordero y ¿el Trébol de tres hojas, que pinta con el cordero
en la base de la reja del altar Mayor? Eso me preguntaba yo hasta que encontré el
punto de unión. Os contaré la historia que los unirá a ambos.
En la época de
predicación y extensión del cristianismo san Pancracio, (el día 17 de marzo os
conté su vida) estuvo por las tierras de Irlanda predicando la palabra de
Cristo. Su biógrafo cuenta que un día se encontraba junto a un grupo de gente e
intentaba explicares el significado de la Santísima Trinidad, pero sin éxito
alguno porque no entendían tal concepto de tres en uno. Fue entonces cuando san
Pancracio mirando al suelo vio un trébol entre la hierba que estaba a sus
pies. Lo arrancó y se lo enseño a su público, explicando que al igual que de un
solo tallo de trébol salen 3 hojas diferentes, que serían: el Padre, el Hijo y
el Espíritu Santo y los tres eran un solo trébol, igual ocurre con la Santísima Trinidad y fue así como comprendieron el gran Misterio de la Trinidad.
Pues bien, partiendo de estas dos historias podremos afirmar que la representación del
cordero con el trébol está representando, además de a Cristo a la Santísima Trinidad. Y el que haya un trébol delante y detrás del cordero nos habla que
Dios es presente pasado y futuro, en Él no hay término de tiempo.
Otra forma de
representación lo tenemos en el sagrario de la capilla del Espíritu Santo de la
Catedral de Cuenca. Un cordero y una cruz. ¿Cómo surge esta representación?
Intentaré explicarla.
Sagrario de la capilla del Espíritu Santo.
Catedral de Cuenca.
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Según el
“Liber Pontificalis”, Constantino el Grande regaló al baptisterio Laterano (1*)
una estatua de oro de un cordero derramando agua que fue emplazada entre dos
estatuas de plata de Cristo y San Juan Bautista; el Bautista estaba
representado portando un rollo inscrito con las palabras: “Ecce Agnus Dei, ecce qui tollet peccata mundi.” Desde el siglo V,
la cabeza del cordero empezó a ser rodeada por la aureola. Es menester decir
que el cordero representa a Jesús crucificado atravesado por la lanza, el
Cordero de Dios que se ofrece en sacrificio por la salvación del hombre.
Diversos monumentos también muestran al cordero con su cabeza coronada portando
la Cruz. En el año 692, en el Concilio de Constantinopla, para evitar
confusiones con otras religiones y creencias que a lo largo de la historia
podría surgir simbología similar, como el culto al dios Dionisio, donde los
fieles sacrificaban un cordero para inducir al dios a regresar a los infiernos,
se impuso que en el arte cristiano se representara a Cristo en la cruz, ya no
como cordero sino en forma humana.
Otra forma de
representación es el cordero portado en los hombros. Esta escena sobre los
hombros del Buen Pastor es un símbolo del alma de los difuntos llevado por
Nuestro Señor al cielo. Esta interpretación está en armonía con una antigua
oración por los difuntos que dice: “Te rogamos Dios… que seas misericordioso
con él en el juicio, habiendo redimido por tu muerte, líbralo del pecado, y
reconcílialo con el Padre. Se para él el Buen Pastor y llévalo sobre tus
hombros…”
Es San Juan,
en su evangelio, quien nos presenta a Jesús como aquel Pastor que se encarga al
completo de sus ovejas, las cuida y da la vida por ellas. Así lo expresa: “Mis
ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida
eterna y no perecerán jamás. (Jn. 10, 27-28).
Publicado en Cuenca 25 de
marzo de 2020.
Por: José María
Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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1* Baptisterio Laterano es el
arquetipo de baptisterio de los primeros tiempos del cristianismo, se remonta a
la época del emperador Constantino. Se trata de un pequeño edificio de planta
octogonal, próximo a la Archibasílica de San Giovanni in Laterano.
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