sábado, 31 de diciembre de 2016

Ángeles

Ángeles y arcángeles en la Catedral de Cuenca

Arcángel del Triforio de la Catedral de Cuenca

A pocas horas de comenzar un nuevo año, quiero que la última publicación en mi blog sea la imagen de visita de un ángel. Como un preludio del trabajo de investigación que llevo en marcha y me gustaría concluir al terminar el 2017, para ser presentado en el 2018.

La Sagrada Escritura llama ángeles a la existencia de seres espirituales, no corpóreos y es una verdad de fe.

Los ángeles superan en perfección a todas las criaturas visibles y poseen inteligencia y voluntad, son inmortales. Cristo en el centro del mundo angelical, le pertenecen y son los mensajeros de su designio de salvación.

Desde el principio de los tiempos y a lo largo de la historia de la humanidad, los hallamos anunciando la salvación. Nuestra Catedral es un templo privilegiado en número de obras sobre ángeles y arcángeles, el triforio es el lugar más rico en ángeles.
Trabajando muy cerca de la gloria angelical

Cuenta una leyenda que desde  nuestro nacimiento un ángel apoya un dedo sobre nuestros labios y dice: “Calla no digas lo que sabes”. Por eso nacemos con una hendidura en el labio suprior sin recordar nada del sitio de dónde venimos.

Que este nuevo año que comienza este lleno de amor y felicidad para todos.

Feliz año 2017


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

viernes, 30 de diciembre de 2016

Feliz año 2017


Que este nuevo año sea el AMOR inunde nuestra alma y la FELICIDAD se pueda reflejar en nuestras caras. Os deseo a todos y todas, de corazón todo lo bueno. ¡¡ Feliz año nuevo!!


lunes, 26 de diciembre de 2016

Los aguinaldos y la fiesta de entrada del año

Los regalos se fueron institucionalizando y se convirtieron en gratificaciones salariales. 

Hay costumbres que se van perdiendo, en parte por comodidad y en parte porque ya no hay necesidad. En mis años de niñez nos juntábamos los chicos del barrio y recorríamos el vecindario, casa por casa, cantando villancicos con nuestras panderetas y zambombas y botellas vacías de anís del mono, a esta costumbre siempre se le ha llamado “pedir el aguinaldo”. Se obtenía de todo pero más que dinero conseguíamos mantecados, caramelos y toda clase de dulces.

Si buceamos en sus orígenes tendremos que irnos al Concilio de Tours en el año 567, los padres de la iglesia tomaron la decisión de establecer una celebración paralela a las paganas para erradicarlas o cristianizarlas. El día uno del año se felicitaban recíprocamente los antiguos romanos, haciéndose mutuos regalos. Estas fiestas eran en honor al dios Jano, divinidad de dos caras; una de las cuales miraba al pasado año y la otra al futuro. Juntamente ofrecían liberaciones en honor  a la diosa “Fuerza”, conocida por los nombre de Strenua, Strenia o Strenna, cuyo principal santuario se hallaba en el islote del Tiber. Estos regalos eran denominados strenae en memoria de la citada diosa.

En la Edad Media, los reyes y la clase acomodada siguieron celebrando la fiesta de la entrada del año, en especial la Navidad y la Pascua que eran los días donde se intercalaban los regalos, pero cuando realmente surgió con fuerza fue en el Renacimiento. En el siglo XVI este tipo de regalos se llamaban étrenes llegando a generalizarse en la época de Luis XIV, el monarca no contento con ello, quiso abolirlo en el año 1793, bajo un edicto, pero la supresión no tuvo efecto y la protesta fue general. Estos regalos o aguinaldos se los daban a los mozos de cafés, peluqueros, cocheros, etc. Esta costumbre de regalo y propina se ha conservado hasta nuestros días en Europa.
Los regalos se fueron institucionalizando y se convirtieron en gratificaciones salariales. En España el origen del aguinaldo como salario pagado en dinero se sitúa en los años de la posguerra. En 1944 una orden gubernamental exigió que en el aguinaldo navideño se pagase, como mínimo el sueldo de una semana en efectivo. En 1947 se instauró la paga del 18 de julio por valor de una semana de salario. Con la llegada de la democracia, en el Estatuto de los Trabajadores de 1980 se estableció que el salario anual fuera dividido en 14 pagas mensuales, correspondiente a dos extraordinarias, la del verano y la de Navidad. Para que la paga que se otorgaba en verano no fuera conmemorativa, se trasladó oficialmente al 24 de junio, santo del Rey Juan Carlos I.

Y así ha sido como unos aguinaldos de dulces y pasas se convirtió en unas pagas extras para los ciudadanos.

Cuenca, 26 de diciembre de 2016
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico 

domingo, 25 de diciembre de 2016

No habría Belén sin pesebre

Pedazos de madera de lo que tal vez fuera parte de la cuna se exhiben en un relicario en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.

La noche de Navidad muchísima gente se apiña  en dicha basílica para ver el pesebre.

El culto a las reliquias se ha venido ejerciendo desde los primeros años de las persecuciones cristianas, teniéndose en gran estima cualquier objeto relacionado con aquellas personas que murieron por su fe. Convirtiéndose en un fenómeno social, económico y cultural.

La primera emperatriz en abrazar la religión cristiana fue Santa Elena. Ella dedicó parte de su vida en llevar a Roma los objetos más venerados, entre ellos la cruz, los clavos, el rótulo de encima de cruz y de más objetos relacionados con Cristo.
Misterio del Belén de la Plaza de la Hispanidad de Cuenca
Foto José María Rodríguez González

En Evangelio de San Lucas nos cuenta que Jesús al nacer fue envuelto en pañales y acostado en un pesebre. En vano iríamos hoy a Belén en busca del feliz pesebre donde estuvo reclinado el Divino Infante.
 Hace ya catorce siglos que huyó de aquellas tierras y vino a albergarse a Roma, en la suntuosa Iglesia de Santa María la Mayor, elevado en el monte Esquilino. La noche de Navidad muchísima gente se apiña  en dicha basílica para ver el pesebre llevado a hombros de los sacerdotes oficiantes como si fuera la nueva Arca de la Alianza.

Lo que sí se puede admirar en Belén es la cueva donde nació el Salvador. Forma la cripta de la Basílica del Nacimiento, edificado por la Emperatriz Elena. Esta cueva, recubierta toda de mármoles preciosos, está alumbrada por treinta y dos lámparas de plata, regaladas por diferentes reyes y emperadores Católicos. El lugar en que estaba María cuando dió a luz, se ve señalado por una estrella de plata incrustada en el pavimento, alrededor de la cual se lee la inscripción que dice: “Hic de Vírgine María Jesus Christus natus est”.
Portal de Belén.  Plaza de la Hispanidad de Cuenca
Foto José María Rodríguez González


Las reliquias procedentes del nacimiento están diseminados por distintas partes del mundo. Pedazos de madera de lo que tal vez fuera parte de la cuna se exhiben en un relicario en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma; los pañales que lo envolvieron, se dice que están en un gran cofre de la Catedral de Aquisgrán en Alemania. En España, en la Catedral de Lérida, se guarda, supuestamente, algunos pañales, pero que desaparecieron durante la guerra civil, no quedando más que pequeños retazos.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Papas Noel motorizados por Cuenca

Esta mañana hemos quedado gratamente sorprendidos con la presencia de un grupo de moteros, todos ellos vestidos de papa Noel.

Aquí tenéis una muestra
























Cuenca, 24 de diciembre de 2016

jueves, 15 de diciembre de 2016

Felicidad y amor en esta Navidad

La Navidad es la inocencia y el candor, la fascinación de vivir con la esperanza de un mundo mejor.
Feliz Navidad a todos.
José María Rodríguez González

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Poetas y poetisas celebran a su patrón

Dedicado al Aula Poética de Cuenca


En el año 1952 se instituyo como patrón de los poetas a San Juan de la Cruz.
Componentes del Aula Poética de Cuenca


Hoy quiero felicitar a este grupo encantador de poetas como es el AULA POÉTICA DE CUENCA, que con tanto acierto dirige Raquel Carrascosa. Siento admiración por ellos, forman un grupo muy compacto y dedicado a dar a conocer y amar la poesía.
Su última intervención ha sido el leer poemas, con el gorro puesto de Papa Noel, junto al árbol de Navidad, que este año han puesto frente a la Catedral de Cuenca. Felicidades a todos sus integrantes que nos sigan deleitando con sus poemas.

La poesía fue para San Juan de la Cruz como la válvula de escape ante las complicaciones que se le agrupaban día a día, principalmente cuando emprendió la reforma del Carmelo que le llevó a estar encarcelado en una cárcel de Toledo, de donde una noche sin luna, escapó ayudado de su carcelero.
San Juan de la Cruz 
Con la poesía expresaba sus preocupaciones, lo que le movía a seguir trabajando por defender sus ideas y sobre todo los deseos y ansias que manaban de su corazón.
Como poeta fue un hombre lleno de sensibilidad como lo refleja en sus versos:
En una noche oscura,
Con ansias en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!
Salí sin ser notada,
Estando ya mi casa sosegada.

“Noche oscura del alma”,  “Cántico espiritual” y “Llama de amor viva” estos tres poemas constituyen la obra poética más importante de la poesía mística en los que nos muestra la ascensión del alma hasta su unión mística con Dios.
El poema de “Llama de amor viva” comienza así:

¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
De mi alma en el más profundo centro!
pues ya no eres esquiva,
acaba ya su quieres;
rompe tele de este dulce encuentro.

En el cántico espiritual, los versos son canciones entre el Alma y el Esposo, refleja una explosión de amor difícil de igualar con otras palabras que no sean los versos del más gran de poeta de la mística española del siglo XVI.

Os escribo el primer quinteto:

¿Adónde te escondiste,
amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.

Felicidades en el día de vuestro Patrón y que las musas os inspiren para que nos sigáis deleitando con vuestros versos.

Cuenca, 14 de diciembre de 2016.


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

martes, 13 de diciembre de 2016

Santa Lucía, el más corto de los días

"Por Santa Lucía, acorta la noche y alarga el día"

Así reza en el refranero castellano. Pocas veces se equivoca el refranero, pero esta es una de esas veces y eso se debe al cambio de calendario que se realizó a finales del siglo XVI por el Papa Gregorio XIII, con el cambio decretado en 1582. Después de precisas observaciones astronómicas se paso el solsticio de invierno del 13 de diciembre, el actual 21. El dicho popular sólo hacía referencia a la celebración del Solsticio, cuando el Sol estaba más bajo que en el resto del año, acortándose el día. La tradición sigue en algunos pueblos celebrándolo, encendiendo hogueras y el refranero ha seguido presente en los dichos de los pueblos como: “Por Santa Lucía, achican las noches y agrandan los días”.

Pero si nos atenemos al santoral cristiano, hoy día 13 de diciembre se celebra Santa Lucía. Joven del pueblo de Siracusa (Sicilia - Italia) que vivió en el siglo IV, padeció el martirio durante las persecuciones de Diocleciano. Es venerada en la Iglesia Católica, Ortodoxa y Luterana.

También se celebra hoy la festividad de Santa Otilia, fue abadesa de Hohenbourg (Estrasburgo) y vivió en Alsacia en el siglo VII, ambas santas son patronas de la vista.

Santa Lucía.
Retablo de La Virgen del Alba
Catedral de Cuenca.
Foto: José María Rodríguez
Con respecto a Santa Lucía, según la leyenda diré que se trata de una joven siciliana, quedó huérfana de padre y su madre Eutiquia, dispuso para ella una buena boda con un joven de familia de buena posición; ella habiendo hecho voto de virginidad se negó a su casamiento. Su madre enfermó y Santa Lucía le hizo prometer que si conseguía su curación rompería el compromiso matrimonial. Así que peregrinaron a la tumba de Santa Águeda, célebre mártir de Catania, una vez que sano su madre, ella se vió libre del compromiso de casamiento pero el Joven novio la denunció como cristiana que era y al no querer renegar de su fe, perdió la vida siendo atravesada su garganta con una espada. Su muerte se ubica por el año 304 d.C. Debido a su nombre, que según la Leyenda Áurea significa “Luz”, se la convirtió en patrona de la vista, por ello se le representa en la iconografía con un par de ojos en un plato a partir del siglo XIV. Una talla de Santa Lucía podemos encontrarla en el lado derecho del retablo de “La Virgen del Alba”, de la Catedral de Cuenca.

Santa Otilia es invocada para las enfermedades de la vista, por haber nacido ciega y posteriormente haber recuperado la vista. Santa Otilia era hija del duque alsaciano Adalrico, por desgracia para ella nació ciega y sus padres la entregaron a una criada que la llevó al monasterio de Balma, donde, después de haber sido bautizada empezó a ver. Su vocación nació de los años que vivió en el monasterio por lo que su padre fundó el monasterio de Hohenbourg para ella del que fue abadesa. Allí vivió santamente hasta su muerte en el siglo VIII. Su leyenda dice que murió sin haber podido recibir el Viático, por lo que resucitó, tomó las Sagradas Especies y a continuación volvió a morirse. Es representada vestida de abadesa, con un libro abierto sobre el que reposan dos ojos. Esta santa en un principio se llamaba Odilia, pero a partir del siglo XV, en Baviera se le llamó Otilia, nombre por el que se le conocía en Alsacia, región francesa cuya capital era Estrasburgo.

Cuenca, 13 de diciembre de 2017


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

martes, 6 de diciembre de 2016

Pudo, convenía, luego se hizo



Fue la propia Virgen María quien lo confirmó, al aparecerse en 1858 a una pobrecita aldeana de los Pirineos, anunciándose con estas palabras: “Yo soy la Inmaculada Concepción”.

Este es el célebre axioma: “Potuit, decuit, ergo fecit” (Pudo, convenía, luego se hizo) con el que el padre franciscano: Juan Duns Scoto (1265-1308) concluía su exposición en defensa de la Inmaculada Concepción en la Universidad de París. Su disertación decía: Dios Todopoderoso podía crear a la Santísima Virgen libre de pecado. Él ciertamente quería hacerlo, pues convenía a la altísima dignidad de aquella que sería la Madre del Divino Salvador, que se mantuviese exenta de toda mancha; por tanto Dios le concedió tal privilegio. He ahí el maravilloso y singular privilegio de la  Inmaculada Concepción.
Inmaculada de San Felipe Neri

El primer ilustre y defensor de la Purísima, anterior al Venerable Scoto, lo encontramos en nuestro país y es el humanista Raimundo Lulio, que desde 1286 la defendió públicamente en la Sorbona, verbalmente y por escrito: Al terminar su obra teológica: “Libro de los principios de Teología”, añadió: “Terminadas están las reglas de los principios de la Teología bajo el patrocinio de la Bienaventurada Virgen María CONCEBIDA SIN MANCHA”.

No sólo en París se habló del misterio. En el siglo XV empezaron las lides concepcionistas y anticoncepcionistas en la Universidad de Salamanca. Defendieron el misterio de la Inmaculada: Alfonso Villadiego de Madrigal, Juan de Segovia, Juan de Sahagún y Cisneros; la impugnaban Juan de Torquemada y Diego de Deza.

En el concilio de Trento, al frente de todos los defensores de la Purísima, estuvo el Ilmo. Sr. Obispo de Jaén, D. Pedro Pacheco, éste en la sesión que trató la cuestión del pecado original, se dirigió a los concurrentes en estos términos: Me parece bien, pero ante todo, hay que ver lo que se resuelve acerca de la Concepción de María… pues es preciso dejar terminado este asunto en el Concilio”. El decreto, redactado el 8 de junio de 1546, para ser discutido, exclamó el ilustre prelado español: “No me gustan esas palabras de ley universal, pues parece que se incluye en ellas a la Virgen; añádase para dejarla a salvo, esta frase: a no ser que con alguien por privilegio especial, haya dispuesto Dios a otra cosa, como piadosamente se cree, de la Bienaventurada Virgen”. Y esto es lo que en efecto se hizo.

En el siglo XVII, la Corona de Aragón y sus Prelados elevaron Letras postularías a las Cortes del Reino para que fueran remitidas a su Santidad y la presión ejercida por los pueblos españoles en pro del misterio llevaron al Rey Felipe III a enviar a la Santa Sede una comisión, encabezada por el Padre General de los Franciscanos para que resolviera a favor. Aún con todo ello  El Vicario de Cristo no accedió a declarar el Dogma.

Felipe IV, hijo y sucesor en el trono a Felipe III, obtuvo del Papa Gregorio XV, el 4 de junio de 1622, el decreto declaratorio del misterio; y Carlos III, de S.S. Clemente XIII obtuvo que la festividad de la Purísima fuese fiesta patronal de las Españas.

Otro esfuerzo se hizo por parte de España en el año 1659, enviando a Roma al Ilmo. Sr. Obispo de Plasencia, D. Luis Crespi de Borja, en representación  del Rey, y al Padre Jerónimo Salcedo, portadores de cartas de todos los Prelados y Cabildos de España. Por fin y al cabo de dos años de incesantes súplicas se publicó la bula Solicitúdo ómnimun ecclesiárum, fechada a 8 de diciembre de 1661. No se conoce ninguna otra tan satisfactoria respuesta con respecto a la Inmaculada Concepción de María, hasta el llamado “Papa de la Inmaculada” Pío IX.

Desde su destierro el Papa Pío IX escribió a los Prelados del mundo entero solicitando una información exacta y puntual acerca de las creencias en el Misterio de la Concepción Inmaculada de María. De las 603 respuestas que recibió, 546 fueron favorables y 57 contrarias a la definición. De España fueron 47 las respuestas y todas ellas favorables al Dogma.

Finalmente el día 8 de diciembre de 1854, en torno al Vicario de Cristo, unos 200 Prelados, de los cuales había 54 cardenales, 42 arzobispos y 98 obispos y con 60.000 fieles que llenaban la inmensa basílica de San Pedro llegados de todos los rincones del mundo. S.S. Pío IX definió el dogma de la Inmaculada Concepción de María.

Finalmente y para más confirmación fue la propia Virgen María quien lo confirmó, al aparecerse en 1858 a una pobrecita aldeana de los Pirineos, anunciándose con estas palabras: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. Lourdes, lugar de las apariciones, es hoy centro de fervorosa peregrinación y de estupendos milagros con los cuales demuestra la Virgen cuán grato le es el privilegio de nuestra Madre la Virgen de las Vírgenes. “Mater immaculáta, ora pro nobis”.

Cuenca, 8 de diciembre de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

sábado, 26 de noviembre de 2016

La Medalla Milagrosa

Cómo se produjeron los hechos de su acuñamiento y devoción


El siglo XIX es el siglo de la Inmaculada Concepción de María. En esta centuria sucedieron tres hechos que coronaron las gestas concepcionistas de modo resonante y definitivo. Fueron éstos, por orden cronológico, la Manifestación de la Medalla Milagrosa, la Proclamación dogmática del misterio y las Apariciones de Lourdes.
Hoy traigo a estas líneas cómo por doquier se ha servido Dios de objetos sensibles para proclamar sus maravillas. Si hemos leído la Biblia recordareos como en la antigua ley con la simple vista de la serpiente de bronce curaba las ponzoñosas picaduras de las serpiente a los israelitas en el desierto. Con el sagrado madero de la Cruz se obraron muchos milagros y el Señor multiplica sus prodigios por medio de la Medalla de la Santísima Virgen revelada en 1830 y cuyo culto se extendió desde entonces a la Iglesia universal.

Los hechos sucedieron así:
Corría el año 1830 cuando en el noviciado de las Hermanas de San Vicente de Paúl de París, vivía la piadosa novicia Catalina Labouré en él.
Una noche oyó una suave voz insistente que le decía al oído: "Levántate". Recordaba esa voz al eco misterioso de las revelaciones que con frecuencia nos relatan los Hechos de los Apóstoles. Durante la noche en cuestión y a las once y media, tres veces consecutivas llamó el ángel a la joven novicia por su nombre. Al recorrer el dosel que cubría la cama vio a un niño de cuatro o cinco años de sin igual belleza, de él se desprendía innumerables rayos que iluminaban la estancia, con voz dulce le dijo: "ven a la capilla, la Santísima Virgen te espera", Catalina le dijo: "Pero me van a oír y lo verán" "Nada temas" - respondió el niño contestando al pensamiento de Catalina- "son las once y media y todos duermen yo te acompañaré". Al oír estas palabras y no pudiendo resistir a la invitación del cariñoso guía, se vistió  a toda prisa y acompañó al niño. Subió de punto su admiración al ver abrirse la puerta de la capilla en cuanto la hubo tocado el niño, toda la capilla estaba iluminada. El niño la acompaño hasta la barandilla del comulgatorio donde la dejó arrodillada.
Tras breves instantes exclamó el niño: "Mira a la Santísima Virgen"; una señora de sin igual belleza se presentaba ante su vista cubierta de blanco ropaje con velo azul. Repentina e interior lucha se entabló en el alma de Catalina entre la ilusión y la realidad de tal aparición; más pronto cesó la duda, y siguiendo los impulsos de su corazón, se arrojó a los pies de María Santísima. "En aquel momento -nos dice- sentí la más dulce emoción de mi vida. Imposible me sería manifestarla. Me explicó de qué modo debería comportarme en las penas. Después de hablar con al Santísima Virgen el niño la acompañó de nuevo a su cama. En su relato cuenta que el niño piensa que sería el ángel de la guarda, según ella le había pedido insistentemente que le obtuviera el favor de ver a la Virgen. Cuando volvió a la cama dice que oyó el reloj dar las dos y que ya no puedo dormir el resto de la noche.
Medalla de la "Milagrosa"

Este relato es el introductorio a la verdadera misión que le encomendaría. He aquí lo que ocurrió en la aparición del 27 de noviembre de 1830.
Lo cuenta el señor Aladel, director espiritual de la piadosa novicia, al promotor de la fe de la diócesis de París, y lo encontramos en el proceso verbal de información con fecha del 16 de febrero de 1836: "A las cinco y media de la tarde, hora en que las hermanas acostumbra a tener rezos en la capilla, se había aparecido la Virgen a la joven como en un marco ovalado; estaba de pie sobre el globo terráqueo del que se veía nada más que la mitad. Vestía ropaje blanco con manto azul plateado, parecía tener diamantes en las manos de las que caían haces de rayos luminosos a la tierra y con mayor abundancia sobre un punto de la misma. Creyó oír una voz que decía: "Estos rayos son el símbolo de las gracias que María obtiene para los hombres y el punto sobre el cual caen más abundantes es Francia".
Se leían alrededor del cuadro estas palabras escritas con caracteres de oro: ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que acudimos a Vos". Esta oración estampada en semicírculo, comentaba a la altura de la mano derecha, y pasando por encima de la cabeza de la Virgen venía a terminar también a la altura de la mano izquierda. Habiéndose vuelto el cuadro, vió en el reverso del mismo la letra "M" rematada de una cruz con un trazo transversal en medio; y por debajo del monograma de María, los Corazones de Jesús y de María, rodeado el primero de una corona de espinas y atravesado el otro por una espada. Luego le pareció oír estas palabras: "Hay que hacer acuñar una medalla según este modelo: Las personas que la lleven obtendrán indulgencia si rezan con piedad esta oración gozarán de una protección especial de la Madre de Dios". Y en este preciso instante acabó la visión".
Catalina Labouré, murió en París, en olor de santidad el 31 de diciembre de 1876, y fue beatificada por Su Santidad Pío XI en 1933.


Cuenca, 27 de noviembre de 2016
José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico

jueves, 24 de noviembre de 2016

Maniquies

Vamos a quedarnos quietos

Hoy en clase de Tecnología nos hemos unido al reto de hacer un maniquí.

Nuestra preparación fue el elegir cada uno una pose divertida, quedarse quieto como un maniquí y grabar la escena.

El primer Mannequin Challenge fue publicado el 26 de octubre por un grupo de estudiantes de las Escuela Secundaria Edward H. White de Florida.

Hoy hemos grabado el primero para ver cómo nos quedaba. Seguiremos intentando mejorarlo.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Una Virgen por Madre. 21 de noviembre.

Arte y representación se conjugan en la Catedral de Cuenca

El día 21 de noviembre celebra la comunidad cristiana la festividad de la Presentación de María en el Templo.
Esta festividad está moldeada en el estuco izquierdo del Altar Mayor de la Catedral conquense, pero no sólo ahí, también está contemplada en distintas tablas pintadas en capillas que iré mencionado a lo largo de este pequeño artículo como tributo a la conmemoración de tan feliz acontecimiento.
Presentación de María en el Templo
Catedral de Cuenca

Cuando he hablado de este tema han sido varios los que me han preguntado: ¿de donde surge esta festividad que no está contemplada en los libros sagrados?

Se cree que está basada en tres leyendas muy antiguas contempladas en los escritos apócrifos: “El Proto-evangelio de Santiago”, del siglo II; del “Evangelio del Pseudo Mateo”, del siglo IV; y del “Libro de la Natividad de María”, del siglo IX.

Hay que recordar que la consagración de niñas en los templos siempre la ha habido, incluso antes del cristianismo. Basándose en los escritos apócrifos antes mencionados y sintetizando el contenido se puede afirmar: que Joaquín y Ana, padres de María, cuando tenía tres años de edad, la condujeron al templo de Jerusalén para ser consagrada al servicio del templo, en género de vida recoleta, de igual modo que otras niñas de esa edad, antes que ella estarían allí recluidas. A su llegada es recibida por el sumo sacerdote para ser conducida al sancta sanctórum. Así viviría María toda su infancia, unos once años.
Después de este pequeño preámbulo, si combinamos los detalles descriptivos de los tres apócrifos podemos hacernos la idea de la representación realizada por los artistas medievales que contribuyeron y popularizaron este tema mariano.

Los elementos que contienen los relatos son:

1º Los protagonistas: Joaquín y Ana, los padres; María, niña de tres años y el sumo sacerdote que la recibe a la entrada del templo.

2º Comparsas: grupo de doncellas, conocidos y amigos de los padres que son invitados al evento. Las doncellas según los apócrifos, con velas encendidas acompañaban a Joaquín y Ana, posiblemente fueran las que estaban hasta ese momento dedicadas al servicio del templo y otros sacerdotes del propio templo.

3º El escenario o entorno: El exterior del Templo de Salomón, marcando las quince gradas de acceso, se materializa con cierta frecuencia el altar de los holocaustos inscrito bajo un cimborrio o baldaquino, apeado sobre cuatro columnas, es decir una especie de templete formado por cuatro columnas que sostiene una cúpula o dosel plano, destinado a cobijar el altar.

Atendiendo a estos hechos fue la iglesia de Oriente la primera en introducir esta festividad y convertirla en una de las doce grandes festividades del año litúrgico oriental. Su representación se multiplicó muy pronto en el arte bizantino.

Anterior a este episodio se atiende a la esterilidad de Ana al llevar varios años de matrimonio con Joaquín sin lograr descendencia. Esto suponía una gran desgracia porque significaba la exclusión de la familia de las promesas del Señor y ambos pertenecían a la casa de David de la que un día había de nacer el Mesías. De aquí nace la Leyenda Dorada, del Protoevangelio de Santiago y del Pseudo Mateo, que anteriormente he mencionado relata el hecho así: “Joaquín y Ana, de edad avanzada y sin hijos, sufren el desprecio de sus convecinos, y los sacerdotes del Templo de Jerusalén rechazan las ofrendas presentadas por Joaquín. Éste entonces se retira a los montes. Un ángel se le aparece y le ordena que vuelva al lado de Ana, y le dice: “Dios os va a dar una descendencia que nunca han tenido ni tendrán los santos ni los profetas”. Ambos esposos se abrazan en la puerta dorada de la ciudad. Su concebida hija María, traerá al mundo al Mesías prometido a Israel.
Abrazo ante la Puerta Dorada
Capilla de la Asunción
Catedral de Cuenca

Este hecho relatado está plasmado en el retablo de la capilla de la Asunción de la Catedral de Cuenca, fundada en 1511, pasando al Deán de la Catedral Juan Barreda quien puso el retablo, realizado en la segunda parte del siglo XVI, conteniendo entre sus pinturas la tabla que representa “El Abrazo ante la Puerta Dorada”. El retablo se atribuye a Martín Gómez el Viejo y a su cuñado Pedro de Castro. Igualmente en el retablo de la capilla de San Roque (o de la Asunción), en una de sus tablas, está representado el Abrazo ante la Puerta dorada.

La celebración litúrgica aún tardó en instituirse. La primera fecha de referencia la tenemos el 21 de noviembre del año 543, fecha en que se consagró la basílica de Santa María la Nueva en Jerusalén, construida por el emperador Justiniano I. Esta dedicatoria se convirtió en Jerusalén en una festividad local pasando la devoción a algunos enclaves del Imperio Bizantino desde el siglo VI y la Iglesia de Constantinopla la instituyo entre los siglo VII y VIII. El emperador Manuel I en el año 1143 la hizo oficial en todo el territorio del Imperio Bizantino. A Occidente pasó de la mano del Papa Gregorio XI, en el año 1372 que la estableció en Aviñón, aceptada por los Carmelitas en el año 1391 y los Cartujos en el año 1474. Su difusión fue fomentada por los papas Pio II y Sixto IV.

En la reforma del calendario litúrgico llevada a cabo por el Papa San Pío IV (1566-1572) la suprimió al ser su procedencia de los apócrifos. Volvió a restablecerse en dicho calendario por el Papa Pío V (1585-1590), a instancias de Felipe II, adaptada para toda la Iglesia Universal como fiesta menor con rito doble aprovechándose el mismo formulario litúrgico que el de la Natividad de María, gracias a los esfuerzos del padre jesuita Turriano. El oficio actual se debe a Clemente VIII que elevó esta solemnidad al rito de doble mayor que aún se conserva.

Presentación de María en el Templo
Capilla del Pozo
Catedral de Cuenca
Las representaciones artísticas que poseemos en la Catedral conquense del tema que nos ocupa son: la primera y más espectacular está en el estuco izquierdo del Altar Mayor. Fue realizado conforme a los diseños de Ventura Rodríguez, de forma clásica. Los artífices a cuyo cargo estuvo la obra fueron Pedro Ravaglio y Juan Bautista Cremona.


En la capilla de San Roque o del Pozo, en el retablo plateresco compuesto por siete tablas en las que se representa escenas alusivas a la vida de la Virgen, se encuentra entre ellas, la presentación de María en el Templo, Destaca en lo alto la Santísima Virgen en el momento de ser recibida por el Sacerdote a la puerta del Templo. Y en un plano inferior y como colocados a cierta distancia se ven las figuras de San Joaquín y Santa Ana, ella con toca blanca y él con turbante a la cabeza, los dos contemplando la escena silenciosos.

Sea esta una muestra del interesante arte que está por descubrir en nuestra magnífica Catedral conquense.

21 de noviembre de 2019
©José María Rodríguez González

sábado, 5 de noviembre de 2016

Los lunes son poesía


“La poesía es ese lenguaje universal que pone al corazón en consonancia con la naturaleza y consigo mismo”


El IES Fernando Zóbel de nuestra capital toma la iniciativa de fomentar la lectura y la comprensión lectora a través de la poesía.

El recién aprobada  Programación General Anual  (PGA) se pone en marcha. La PGA está constituida por el conjunto de actuaciones, derivadas de las decisiones adoptadas en el proyecto educativo de centro y los proyectos curriculares, que se realizarán cada curso académico.
IES "Fernando Zóbel" Cuenca

Con la primera iniciativa de actuación, “Los lunes son poesía” pretenden alcanzar el objetivo específico: Fomentar la lectura y el uso de la Biblioteca del Centro a través de la implementación de un plan de lectura de Centro: en el punto 4º de este apartado se dice: “Los lunes son poesía: los primeros lunes de cada mes los profesores/a que imparten clase a primera hora recogerán de la sala de profesores un poema (igual para todos los grupos y niveles) y lo recitarán en su clases".

Según  se ha aprobado, el lunes 07 de noviembre de 2016, primer lunes de mes tendrán los profesores en una bandeja en la sala de profesores el poema que se leerá. El profesor recogerá la fotocopia del poema y leerá en vos alta el poema al grupo en el que imparta la clase de la primera hora de la mañana, después del poema se colgará en el corcho del aula y comenzará la clase correspondiente. El objetivo es que todos los alumnos del centro escuchen el mismo poema en su primera hora de clase. Hasta las vacaciones de Navidad se leerá un poema diferente cada lunes. La Jefa del Departamento de Lengua será la encargada de coordinar dicha actuación. No obstante si algún profesor quisiera que se leyese algún poema en particular podrá proponerlo a la mencionada Jefa del Departamento de Lengua.
Los Guerreros de Zapata (IES Fernado Zóbel de Cuenca)

La poesía es el género literario que el niño se ha relacionado desde sus primeros momentos de vida a través de las nanas, primer contacto con la poesía. Luego convive con adivinanzas, trabalenguas, canciones en los juegos y los cuentos. El género poético se integra inconscientemente en la adolescencia a través de frases versadas que se escriben y se envían por los móviles, frases que han escuchado o versos que acompañan a composiciones musicales como el rap y las letras de las canciones pop. Ellos como nosotros vivimos rodeados de poesía pero a veces no la reconocemos, es por ello que el Equipo Directivo de Centro ha visto en esta acción las claves de la lectura del género poético, haciendo que en los oídos de los adolescentes suelen los poemas más conocidos para más tarde puedan llegar al contenido  que pueda encerrar un poema. “La poesía es ese lenguaje universal que pone al corazón en consonancia con la naturaleza y consigo mismo”.


Enhorabuena por esta iniciativa.

viernes, 4 de noviembre de 2016

¡Vales un potosí!

El Potosí y Amador Cabrera

¡Vales un potosí! Una expresión española que viene a expresar el valor o la estimación que se tiene hacia una persona. Pero, ¿de donde partió esta frase? Se originó de las fabulosas riquezas de oro y plata de las minas del Potosí en el Alto Perú, hoy en día perteneciente a Bolivia.

Valle del Potosí - Bolivia
Estas minas fueron descubiertas por el conquense Amador de Cabrera, que nació en Cuenca, pariente de los marqueses de Moya. A mediados del siglo XVI viajó a América en la escolta del virrey Don Andrés Hurtado de Mendoza y se le considera el descubridor de las minas de azoque de Huancavelica. Según una tradición local, tal descubrimiento lo habría hecho gracias a la información que le proporcionó un indígena para agradecerle que no hubiera castigado a su hijo tras perderle éste el sombrero durante una procesión, sin embargo, los documentos del Archivo de Indias indican más bien que quien conoció en primer lugar la existencia de las vetas fue Juan Tunsvilca, un cacique de los indios angaraes, aunque Cabrera se apresuró a denunciar el hallazgo como suyo. Él mismo se encargó de poner las minas en explotación, lo que facilitó la obtención posterior de grande cantidades de plata mediante la aplicación del sistema amalgamación.

En el  año 1544, en el valle los españoles fundaron la población de Potosí donde habitaban. En el cerro de San Pedro habitaron algunas familias españolas como el cura, el teniente de justicia junto a personas de diversas tribus, esta comunidad poseía sus propios gobernantes y cofradías. Se construyeron dos iglesias que fueron atendidas por los franciscanos y luego por los agustinos.

La producción de las minas en los primeros años hizo que gentes de todos los oficios de la minería llegaran al lugar, así como mercaderes que al poco tiempo regresaron a España enriquecidos.  Las riquezas del Nuevo Mundo eran, sobre todo el oro, la plata, el cobre y el estaño y la gran mayoría se encontraban en las minas de Potosí.

Se cuñó moneda en el mismo lugar a la que se le denominó potosí, moneda de mucho valor en la época colonial, llegando a ser su circulación de carácter universal, siendo posible el intercambio con las demás monedas de acuerdo a la equivalencia o su valor. Un potosí podía equivaler a un franco francés o a una libra esterlina.

La población que permitió acuñar la frase para la posteridad en el siglo XVI y que ha llegado hasta nuestra época es ahora una de las más pobres de América.

Cuenca, 4 de noviembre de 2016


José María Rodríguez González.

martes, 1 de noviembre de 2016

La inmortalización por el recuerdo.


El día de todos los Santos

Los mercados se cubren de vendedores de flores en estos días y la gente se afana en acudir a los cementerios para adecentar las tumbas de sus familiares fallecidos. Los conquense no somos diferentes del resto de los humanos y la costumbre tradicional aflora en cada familia en este día.

Hoy me he acercado por la Plaza de España de Cuenca donde el número de vendedores de flores es elevado estos días y he preguntado a uno de ellos: ¿Cómo se cultivan estas flores que vende en estos días? –Se plantan en marzo, después se hace el primer riego; más tarde se escardan tres o cuatro veces y se vuelven a regar otras tantas. -¿Es mucha la cantidad que recogen de ellas y el terreno que ocupan? –Casi siempre, unos cien haces en una extensión de dos mil metros cuadrados -¿El gasto? –En realidad, no es muy elevado y con lo que se saca ahora, se compensa. -¿Cuantas clases de flores cultivan? –Crisantemos, dalias, cresta de gallo o amaranto y claveles variados. – ¿Las flores que más se venden? – Las blancas y los claveles. - ¿Cuál es el día de más venta? La víspera del día de todos los Santos. -¿Les han hecho alguna vez encargos especiales? – Casualmente hoy nos han encargado para llevárselo a la sepultura de una chica joven que murió, se nos exigió claveles y que fueran blancos, porque antes de morir no le gustaban los crisantemos y la flor preferida de la chica eran los claveles blancos, pero por lo general predomina el crisantemo en sus distintas variedades de color.

El otoño ha entrado de lleno en nuestras Hoces y una alfombra de hojas hace más vistoso el camino. Una mezcla de sentimiento recorre mi ser viendo el azul del cielo y el amarillo ocre de las hojas y pienso: ¿Y si nuestras máquinas modernas de fotos pudieran obtener una instantánea del Cielo? Hoy sorprendería el regocijo de la Gloria de los que nos han precedido. Hoy es la fiesta mayor allá donde todos aspiramos a ir y donde siempre se nos espera. Todos los Santos celebran hoy su fiesta. Su santidad les concede el estar en presencia de Dios, llenos de la alegría de haber conseguido el fin para el que fueron creados y que supieron andar el camino de la virtud mientras estuvieron en la tierra.
Año tras año se desdibuja la realidad de esta fiesta, olvidamos que todavía seguimos el camino de la eternidad sin haber llegado a cruzar la puerta. Como en tantas otras cosas vamos cambiando nuestras costumbres por otras profanas y llegando estos días convertimos esta fiesta en un carnaval anticipado que no es realmente el sentir espiritual de esta gran fiesta cristiana.

Como decía Goethe, “El alma del hombre es como el agua. Viene del cielo y vuelve después a la tierra en un eterno ciclo”.

La muerte no nos roba los seres amados. al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.

Cuenca, 1 de noviembre de 2016

José María Rodríguez González.

martes, 25 de octubre de 2016

Poética de la Libertad.Visita a la exposición de los Alumnos de 4º ESO IES Fernando Zóbel

Una libertad contada y trasmitida


Decía Miguel de Cervantes en el Quijote: "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.




















Las cadenas de la esclavitud atan las manos: es la mente la que hace al hombre libre o esclavo (Franz Grollparzer).






No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies. (Robert Louis Stevanson)







La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo (Cicerón)




En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad. (Benedicto XVI- Papa Número 265 de la Iglesia Católica)


No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna. (Mahatma Gandhi)


Nuestro más sincero agradecimiento al Director de la Catedral D. Miguel Ángel Albares y a nuestra quía Laura.

Cuenca, 25 de octubre de 2016
José María Rodríguez González


domingo, 16 de octubre de 2016

Tradición e historia


Desfile extraordinario de la Soledad del Puente por su 75 aniversario de su llegada a Cuenca.

El Rosario como manifestación de devoción a la Madre de Dios.

No hace muchos días escribía un artículo sobre el rosario destacando que había pasado de ser un instrumento de devoción a un utensilio de decoración y complemento de vestir. Cuál es mi alegría cuando ayer se convirtió de nuevo su rezo por las calles de Cuenca parte de culto y adoración de la Virgen de la Soledad del Puente.
Virgen de la Soledad del Puente.
75 aniversario de la entrega de la talla

Ayer, sábado, a las siete de la tarde salía la Soledad de la Parroquia de San Antón. La voz de lejanas épocas se hizo presente. El canto del verso añejo con voz grave de presencia anacrónica tuvo ayer el auténtico valor que da la historia de los pueblos, fortaleza y solidez.

Hay una fortaleza que consuela en esa fe se evoca y palpa, el conjuro de las campanas que son las mismas de otros tiempos que ayer sonaban a la salida de la Soledad. Sonido poético que es el contrapunto de lo nuevo. Se citaron las campanas de las iglesias en el silencio otoñal de la ciudad dormida en la tarde del Rosario. La armonía de los bronces exaltados, ha puesto un revolar de versos en el silencio de las hoces. Las “Ave María” del rezo del Rosario ha inundado de paz la hoz del Júcar haciéndose eco de gozo, despertando los rincones y recovecos sólo distraídos por el ruido de sus fuentes al verter sus aguas al caminar constante del río. En la tarde del Rosario el repique procesional de las horquillas de los venceros pusieron la nota de un ayer lejano en el cantar litúrgico de la fe presente. Se ha teñido la escena de la devoción Mariana con el tinte añejo de la vieja fe, tomando así valor de verso tradicional, esa tradición perdida pero presente en el alma de los conquenses.
Cielos del 15 de octubre de 2016 en Cuenca


La tarde otoñal cubrió de gloria los cielos, mil colores surgieron para evocar el paso de la Señora por las calles de la Cuenca de todos los tiempos, pintado de ocres y oro las hoces extasiadas al paso de María. Han cantado los bronces de las campanas y han dado la armonía de su verso limpio y auténtico a una escena de fe y tradición, ¡pródigo de las cosas viejas! Como un conjuro que quisiera despertar la emoción que justifica el olvido de un pueblo que va vacilando de la fe de sus mayores. 

Un mal actual que día tras días va haciendo mella en las creencias de los pequeños por falta de la trasmisión de las tradiciones y creencias a las nuevas generaciones. ¡Dios quiera que se obre el milagro de que los hombres no olviden su historia y se pueda saber a dónde vamos…! 

lunes, 10 de octubre de 2016

EL TEMPLO DEL PILAR

Historia de su construcción y evolución en el tiempo.

Son muchos los vínculos de unión que vinculan a mi familia con las tierras aragonesas. Varias son las visitas que hemos realizado al grandioso templo del Pilar y no ha faltado el paso de cada uno de mis hijos por el manto de la Virgen, es por ello que hoy no quiero dejar pasar el poner en conocimiento de quien lo desee la historia de este magnífico baluarte de la fe cristiana en España.
Templo del Pilar de Zaragoza.

La primera ampliación del templo primitivo se efectuó a finales del siglo II y principios del siglo III, como se deduce de una lápida sepulcral hallada dentro de la iglesia y que aún se conserva. En ella esculpido, trae el nombre de un levita llamado Lorenzo y la fecha del 15 de julio del año 196. Otro epitafio de la misma época recuerda los nombres de doce presbíteros sepultados en distintos lugares y juntados debajo de la misma losa. De ahí puede desprender que ya por entonces acudía regular concurso de fieles al templo de la Virgen del Pilar.

Hay pruebas que atestiguan de que en el año 284, al enviar el emperador Diocreciano a Zaragoza, al procónsul Daciano, casi la ciudad era cristiana. Entonces dieron su sangre y su vida por la fe, además de la ilustre virgen Santa Engracia, toda aquella pléyade de héroes cristianos que la Iglesia venera con el nombre de Innumerables Mártires de Zaragoza.

Por los años 318 el emperador Constantino otorgó mercedes al templo del Pilar ensanchando su capacidad notablemente, pues se habla de 50 pies de largo por 29 de ancho y la forma del Lábaro de Constantino  prueban su remota antigüedad.

Malos tiempos corrieron para Zaragoza con la dominación de los Godos del 414 al 711, prosiguiendo los malos tiempos al tomar la ciudad los moros en el año 716 provocando una espantosa carnicería entre los cristianos, no obstante se cumplió fielmente la profecía que hizo la Virgen a Santiago: “Yo moraré en este lugar y nunca faltaran aquí cristianos que adoren a su Dios y alaban el nombre de mi hijo y el mío”, esto fue así porque con haber elegido los moros a la ciudad de Zaragoza como uno de los centros de su imperio nunca llegaron a extinguir en ella el culto del verdadero Dios ni su devoción del pueblo zaragozano a la Virgen María.

Fueron cuatro siglos los que pasaron hasta que rey Alfonso el Batallador libró al reino de Aragón de sus opresores. Los pormenores de esta restauración los trae D. Pedro Librana, que fue su primer obispo tras la reconquista.

En el año 1291 se efectuó otra restauración en los muros, contribuyendo para sufragar los gastos todo el pueblo con sus limosnas o con su trabajo, ensanchando los límites del templo. Así quedaría hasta el año 1515, en que el arzobispo D. Alfonso, príncipe aragonés añadió nuevas pertenencias al sagrado edificio, mandando levantar un suntuoso altar de alabastro, enriqueció el coro con una suntuosa sillería y mandó instalar un ostentoso órgano.

El templo del Pilar era la iglesia parroquial y los oficios privados eran rémora para los devotos que venían a presentar sus votos a la Virgen, tanto fueron las protestas que el Cabildo remedió este inconveniente construyendo otra iglesia por el lado de la puerta de San Onofre en la que se celebraran los oficios parroquiales sin molestar a los muchos peregrinos que acudían.

El complejo de Pilar se convirtió en un cúmulo de construcciones surgiendo las quejas y pidiendo que se construyera una basílica en condiciones. En el año 1697 D. Juan de Austria, virrey de Aragón, dió oídos a los deseos de todos los devotos españoles llevó a la corte del rey Carlos II la petición y el Rey accedió a su construcción tomando a pecho esta empresa y llamó a los más afamados arquitectos de la península para que propusiesen sus planos. Se concedió el trazado a Francisco de Herrera, caballero de la Orden de Santiago, comenzando de inmediato los trabajos durando su construcción varios años. Finalmente el 11 de octubre de 1718 se inauguro el nuevo templo, asistiendo a la ceremonia inaugural el duque de Caylus, caballero del Toisón de oro, gobernador de Zaragoza y capitán general del reino de Aragón, ostentando en aquella ceremonia la representación oficial del Rey de España.

El sumo Pontífice le otorgó al templo indulgencias y favores que lo colocaron en importancia después de las basílicas de Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela.

El ilustre Sadá y Salvany escribió sobre la Pilarica: “Así como diecinueve siglos han corrido al pie de este Pilar, ora manos, ora borrascosos, como las aguas ora suaves, ora embravecidas del río Ebro que lame los muros del santo templo, así también se estrellarán contra la santa Columna todas las tempestades del porvenir”.

El papa Clemente XII señaló el día 12 de octubre para la festividad de la Virgen del Pilar, la cual suele celebrarse en toda España con extraordinaria solemnidad y regocijo.

Cuenca, 12 de octubre de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

jueves, 6 de octubre de 2016

El Rosario ha pasado de instrumento de oración a instrumento de decoración

Laudes y alabanzas a la Virgen del Rosario

El Rosario ha pasado de ser instrumento de oración a ser instrumento de decoración y de complemento de vestir, pero para una gran mayoría de personas no ha perdido su valor religioso.

Son muchos los pueblos que estos días están celebrando la festividad de la Virgen del Rosario, entre ellos, el pueblo de: Fuentes, Albalate de las Nogueras, Arguisuelas, Buenache de la Sierra, Valparaiso de Abajo, La Cierva,  Fuertescusa, Masegosa, Pineda de Cigüela, Piqueras del Castillo, El Provencio, Quintanar del Rey, Sotos, Las Valeras, Vara del Rey, Villa García del Llano, Villar del Humo, Zafra de Záncara y Zarzuela. Algunos de estos pueblos cambian la celebración al mes de agosto, cuando el número de habitantes es mayor, pero no por ello son menos devotos de la Virgen del Rosario.

Fue el Papa Gregorio XIII quien señaló el primer domingo de octubre para la fiesta del Santísimo Rosario, y aprobó el oficio correspondiente. Hoy esta fiesta está fijada el 7 de octubre aniversario de la victoria de Lepanto.
Rosario repujado de plata con cuentas de cristal

Otros pontífices concedieron a los cofrades del Rosario innumerables indulgencias; Clemente XI hizo obligatoria esta fiesta para toda la cristiandad en memoria de la victoria de Peterwardein. León XIII, por numerosas Letras Apostólicas, impulsó la propagación de esta devoción, sobre todo durante el mes de octubre, segundo mes del año fue consagrdo a la Santísima Virgen. Elevó la fiesta del Rosario al rito doble de segunda clase, y también por su deseo y orden los fieles añadieron a las letanías lauretanas la invocación: “Regina Sacratíssimi Rosárii, ora pro nobis”: Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.

Haciendo historia, se puede decir que hubo un tiempo que no había cristiano que desconociera el Rosario y que no lo llevara consigo. Apenas fundada esta oración fue adoptada  por todas las clases sociales; se rezó en público y en privado, en los templos y en los hogares. El pueblo cristiano aceptó esta devoción con una unanimidad increíble.

Ha habido épocas de mayor fervor y otras de abandono, pero siempre renace cuando alguna amenaza de algún peligro acecha a la sociedad, ejerciendo una influencia saludable, es como si la reiterada invocación a María respondiera a una necesidad del corazón cristiano.

La impiedad de nuestro tiempo ha logrado arrancar del seno de las familias la bendita costumbre de rezar el rosario en familia.

Al rezo del Rosario el racionalista sonríe al ver desfilar a los devotos que repiten las mismas palabras: “el que está alumbrado con mejor luz comprende que el amor no tiene más que una palabra  que dicha: y con decirla una y otra vez no se repite jamás” ( Lacordaire).

Cuenca, 7 de octubre de 2016


José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.