Dia internación del libro. 23 de abril
Mi vida ha
estado pegada a los libros, no porque haya sido bibliotecario, sino porque a
través de ellos he aprendido a descubrir nuevos paraísos que me han llevado a
comprender la historia, la poesía y el vivir de cada época. Porque no hay
presente sin pasado y no habrá futuro acertado si repetimos los hechos donde
otros se equivocaron.
Mi humilde aportación al mundo del libro. |
¿Por qué
celebramos el día del libro el 23 de abril? La UNESCO aprobó, en el año 1995, a
propuesta de la Unión Internacional de Editores, el celebrar un día al año, la
festividad del día del libro.
Nuestro país
se adelantó a esta festividad del libro al venirse celebrando desde el 6 de
febrero de 1926, cuando Alfonso XIII firmó un Real Decreto, por el que se
creaba oficialmente la “Fiesta del libro
Español”, y se fijó la fecha del 7 de octubre pensado que era cuando había
nacido Cervantes. En el año 1930 se modificó para hacer coincidir la fecha con
el fallecimiento de Miguel de Cervantes, el 23 de abril, fecha que coincide
también con la muerte de: William Shakespeare, Inca Garcilaso de la Vega, etc.
Fecha que también fue elegida por la UNESCO.
En estos
momentos cuando estamos confinados en casa por las circunstancias que nos ha
tocado vivir, no hay mejor compañía que un libro. Podemos usar el poder de la
lectura para combatir el aislamiento, estrechar los vínculos entre otras personas,
expandir nuestros horizontes y a la vez, estimulamos nuestra mente creativa.
Por estos días
pensaba presentar una de mis investigaciones, que ha estado durmiendo unos ocho
años en el cajón de la Diputación, y que gracias al apoyo y aportación del IDEC
y de CUENCA ABSTRACTA y la de un servidor, ha visto la luz.
Esta disponible en la librería Evangelio.
Si no no hay cambios se piensa presentar a púbico el día 18 de junio en los jardines de la Diputación, más adelante lo confirmaría con la hora que me adjudiquen.
Su
título:
-“SIMBOLOGÍA RENACENTISTA” El arte grutesco
en la rejería de la Catedral de Cuenca. –
Un libro donde
se detalle todo el arte del hierro en la rejería del siglo XVI de la Catedral
conquense, donde la decoración grutesca se mezcla con temas mitológicos, se
intercalan escenas y personajes bíblicos, asociándose a programas conceptuales,
muchos veces complejos, formando parte del conjunto decorativo. Aperos
militares, monstruos, animales fantásticos y celestiales se funden en roleos
vegetales que hacen las delicias de quien los observa. Como un sueño de
fantasía pero palpable, ilógico pero cierto.
Las rejas del
siglo XVI, trasmiten las creencias vivas de quienes supieron mezclar el arte y
la religión para dejar sus pensamientos en las delicias de lo imposible,
trazando a través del trabajo de sus manos, las innumerables formas de alcanzar
el Paraíso.
Un libro donde
se describe y se descubre el pensar catequético de sus creadores y de quienes
supieron dejar escrito en imágenes, los secretos de los caminos para descubrir
la historia de la salvación del género humano y los caminos trazados, en este
mundo, para encontrar las puertas de la Gloria Eterna.
Cuenca, 23 de
abril de 2021.
José María
Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.
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