lunes, 23 de marzo de 2020

Simbología cristiana y anticristiana.

   Como esta cuarentena se está alargando creo interesante hablaros de la simbología cristiana de todos esos símbolos que forman parte de nuestra vida, que los vemos pero no sabemos su significado, que están entre nosotros y no los apreciamos.

En los mercadillos medievales, en los puestos callejeros, en las tiendas de suvenir proliferan, están presentes, nos pueden gustar o no, pero siempre nos entran ganas de poseer alguno de ellos sin saber que nos puede aportar o que significado tienen en el mundo de los símbolos.

Por todo ello voy hablaros de la cruz, el cordero, el crismón, la paloma, el alfa y la omega; de la Tao, de la medalla milagrosa, del crismón, del ancla, del significado del 888, del pavo real y de otros que son contrarios al cristianismo como: la mano cornuda, el hexagrama, el pentagrama invertido, de los números 666, de la A de anarquía que la vemos pintada por los paredes de nuestra ciudad; de la cruz invertida.

Iré haciendo un repaso por este mundo simbólico que existe pero no sabemos qué es lo que nos quiere decir, de esta manera sabernos que tienen de malo o bueno cada uno de ellos y lo que nos puede transmitir e incluso saber cómo es la persona que lo porta, consciente o inconscientemente pero nos da una idea de su pensar y de sus creencias.

Y ya que estamos con todo esto también hablaré sobre los fenómenos ocultos como adivinación y profecías, criaturas misteriosas que están en la rejería del siglo XVI en la Catedral de Cuenca, los sueños y fantasías; el tiempo y el espacio, etc. No se si os parece interesante todo ésto pero a mí me fascina y gracias a entrar en este mundo lleno de símbolos y misterios pude descifrar la iconografía del siglo XV de los arcos ojivales de la Catedral y apreciar el contenido catequético que hay expresado en las rejas del siglo XVI de nuestra Basílica Catedral.

Espero que con todo esto os de argumentación para que os distraigáis y se os haga más llevadero el tiempo de la cuarentena que nos obliga a estar enclaustrado en casa.

Un gran abrazo y hasta la primera aportación.

Cuenca, 23 de marzo de 2020.

José María Rodríguez González. Profesor e investigador histórico.

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